La arboleda sagrada del tigre
Ubicada en la región noreste del continente, Seoseong es una de las seis regiones que dividen el continente de Seiku. Si bien principalmente frío, Seoseong experimenta un clima templado con estaciones bien definidas. Los inviernos son fríos y nevados, mientras que los veranos son suaves y agradables. La primavera trae consigo el renacimiento de la flora, y el otoño pinta el paisaje con tonos cálidos.
Esta región es dominada por el clan Yún, que con los años ha sido progenitores de varios clanes pequeños que durante muchos años han competido por los pedazos de tierra que el clan del tigre permite a sus familias. En cuanto a civiles se refiere, el imperio de la dinastía Sai es una de las organizaciones civiles que se ha mantenido más firme en el continente, continuando su legado durante casi mil años sin tropiezos.
Las altas montañas circundantes se elevan como agujas apuntando hacia el cielo, ninguna otra se le asemeja. Hechas de piedra blanca, estas montañas recuerdan la majestuosidad de las montañas Tianzi en China. Sus picos tocan las nubes, dotando a la región de una atmósfera mística.
El bosque de Seoseong es impresionantemente denso y exuberante, con árboles altos que forman un dosel impenetrable. Pinos rojos coreanos, arces y cedros se entrelazan en una maraña verde que crea un mundo aparte, donde la luz solar se filtra en destellos a través de las hojas. Entre la densidad de la taiga, se encuentran bosques de bambú que aportan una sensación de gracia y ligereza al paisaje. Los tallos altos y flexibles se mecen con la brisa, creando un murmullo suave que se mezcla con los sonidos del bosque.
La flora diversa incluye una variedad de musgos, líquenes y helechos que cubren la taiga. Flores silvestres como azucenas, cosmos y crisantemos siberianos añaden destellos de color a la paleta verde del bosque. Acompañados de hierbas coloridas que son mecidas por el viento como el césped plateado y él Muhly de color rosa.
Cuando el otoño llega a Seoseong, una transformación mágica envuelve el bosque. Parte de la taiga se tiñe de un rojo vibrante, un espectáculo visual que anuncia la llegada de las temporadas más frías. Las hojas caen en una danza melódica mientras la naturaleza se prepara para el invierno.
Ríos y arroyos cristalinos serpentean a través de la región, alimentados por el deshielo de las montañas. Estos cuerpos de agua añaden un toque de frescura y ofrecen lugares serenos para la vida acuática.
La región alberga una rica vida silvestre. Ciervos sika, ciervo de agua coreano, ciervo de colmillos, zorros, osos, pandas rojos y linces encuentran refugio en la taiga, mientras que aves como águilas, pinzón común, carbonero común y faisanes llenan los cielos con sus cantos y vuelos majestuosos. Aunque la corona sin duda se la lleva el imponente tigre siberiano, un símbolo de la región.
Las altas montañas de piedra blanca tienen un significado espiritual en la mitología local. Se dice que están habitadas por espíritus protectores que velan por la región. Algunos de ellos quizá podrían tratarse de los muy famosos Raijin, Fujin y Raifujin, espíritus corpóreos que asimilan figuras felinas que habitan las cumbres de la montaña y dicen traer la lluvia y las tormentas. Mantenerlos a gusto siempre ha sido una prioridad pera evitar su temida ira que explota con trueno y rayos que hacen temblar a cualquiera.
Otros espíritus del bosque pueden incluir a los Hōkō y a los Kodama en gran abundancia. Al ser espíritus del bosque se les asocia a la salud de la región en general.
Parte de la taiga y bosques de bambú de Seoseong están designados como reservas naturales para la conservación de la biodiversidad. Son lugares sagrados para los habitantes del lugar y perturbarlos está severamente prohibido con el miedo de molestar a los espíritus del bosque. Un buen ejemplo es Bosque de colmillos, una zona donde la vegetación es tan densa que transitar es sumamente difícil, sus árboles son tan altos que incluso a plena luz del día una sombra fresca cae a los pies de la arboleda. Los únicos que pueden explotar esta zona del bosque son los miembros del clan Yún y otras organizaciones bajo permisos especiales, usualmente pagando impuestos al clan.
Comentarios