Clan Yún

Introducción

El clan Yún es uno de los cuatro clanes principales de Seiku. Está ubicado en la región de Seoseong donde se yergue su capital, Senlínmori. Escondido en el corazón de una tupida arboleda, cuyas montañas blancas como la luna rasgan en el cielo cuál garras de tigre.
Fundado hace más de mil años, este pilar en la organización de cegadores es el segundo clan más antiguo en sobrevivir las primeras centurias en la existencia de los mismos. Todo ese tiempo ha sido aprovechado para crear un árbol firme de gruesa corteza, cuyas raíces se extienden a los origines de la cultivación.
Reconocidos por su carácter honorable y feroz, pocos eventos o retos han intimidado al tigre. Su filosofía y educación estricta es responsable de la existencia de cegadores habilidosos que resaltan en todas las categorías, capaces de realizar misiones en solitario de manera rápida y eficaz, concentrándose en resultados certeros sin fallos. Viven por la disciplina inculcada a ellos de parte su patrón, Byakko, el espíritu del viento. La ley de la cacería es el corazón del clan, aquel que le falle sufrirá las severas consecuencias de su fracaso.
Hoy en día prevalece como uno de los clanes más poderosos. Alguna vez reinando en el segundo lugar antes de ser superado por el clan Tori, con quien varias veces lucho frente a frente por aquella posición. Pero su pequeña derrota no borra la realidad: El clan Yún asentó las bases del mundo de cegadores moderno.
Creo normativas que regularon las actividades de los cegadores en el continente para prevenir aprovechamientos y el daño de la estabilidad. Tomo las riendas de la situación y escribió los primeros borradores del código de cegadores, para que luego de varias ediciones fuera oficiado como la ley a la que deben obedecer todos los miembros de la organización.
En tiempos de conflicto y adversidad, el clan Yún ha demostrado ser aliados fieles y confiables para otros clanes y comunidades en toda Lu Yan. Su honor y lealtad inquebrantables han fortalecido los lazos entre diferentes grupos y contribuido a la estabilidad y prosperidad de la región. Aunque a veces esto le jugara en contra.
A lo largo de los siglos, el clan Yún ha sido reconocido por su liderazgo ejemplar y su firme compromiso con el bienestar de la organización. Los líderes del clan han servido como modelos a seguir para otros clanes, demostrando valentía, sabiduría y disciplina en sus acciones.

Historia

Tras haber sido educado por su padre en el complicado arte de la cacería, Chung-Hee Yún se dedicó a pulir sus habilidades desde una edad muy temprana. Sus conocimientos fueron muy necesarios el día en que su padre murió de una enfermedad y ahora, como cabeza de la familia, debía proveer para su madre y sus hermanas.
Poco espacio para placeres mundanos y ocio existía en sus largos días interminables de trabajo, pero en la medida en que sus hermanas se iban casando y dejaban su pobre hogar por la residencia de sus cónyuges, el peso en los hombros de Chung-Hee se iba alivianando. Permitiéndole experimentar con nuevas técnicas y dedicar más tiempo a estudios relacionados con el mundo natural. Ahora con el dinero suficiente para permitirse libros usados que compraba en sus largos viajes a Saisai para vender el fruto de su esfuerzo.
Tras varios años, su madre conoció sus últimos días en un largo invierno que tomo las vidas de muchos de los habitantes de Seoseong. Chung-Hee, ya un adulto joven, se dedicó a compartir parte de sus ganancias con los locales que habían perdido su sustento tras la muerte de sus sembradíos ahogados en la nieve. Fue en este tiempo en el que conocería una mujer culta que sería de su agrado y con quien se acabaría casando poco después.
El hielo se derritió y llegó una nueva primavera para la región, una que traería años venideros cálidos. Chung-Hee continuo viviendo una vida de civil ordinaria, de vez en cuando salía por largos periodos de tiempo a expediciones en el bosque en las cuales hacía investigaciones de campo de plantas y animales. Había aprendido a diferenciar las formas en sus hojas y en las huellas de la tierra, en la forma diferente en que se comportaban con el paso de las estaciones. Sus hijos aún eran muy jóvenes para seguirle el paso, pero siempre veían con entusiasmo los diarios de campo y libros que escribía su padre.
Una primavera salió a una de sus regulares campañas al bosque, se mantuvo allí por cerca de dos semanas, más de lo que había estipulado, pues un accidente en el camino le había ralentizado el avance. Al regresar a casa en el quiebre de una húmeda mañana, un desagradable aroma sanguinolento fue lo primero que lo alertó de un terrible suceso en el corazón de su hogar.
La única sobreviviente de un asedio silencioso fue su esposa, quien a duras penas retenía pequeñas respiraciones. En sus brazos, mientras preguntaba qué pasó, la mujer falleció, habiendo indicado que el perpetrador del crimen había pasado inadvertido a sus ojos y oídos. Fue ciega de su destino, pero la misma ignorancia de los hechos era prueba suficiente que acusaba a quien lo había hecho: Monstruos.
Enterró a su familia por sí mismo junto a su hogar. Apenas acabó tomo sus cosas antes de montar en su caballo para darle la espalda al pequeño pueblo de su infancia, sin dejar despedidas ni notas a los habitantes del lugar, quienes acabaron creyendo que quizá él también había sido devorado por una bestia. Aquellos que trabajan con la muerte tienen crudos finales, dijeron, mientras elevaban rezos en nombre de un alma que seguía en su cuerpo.
Chung-Hee Yún se había vuelto un hombre huraño, un ermitaño que se escondió en el corazón de un bosque considerado maldito por los ciudadanos de Seoseong, una gruesa arboleda verde oscuro que con sus agujas de pino alfombraba el hogar de bestias y espíritus. Sin hablar con nadie y sin ningún otro propósito que seguir afinando su arte, que seguir recopilando información que al final no sería leída por nadie.
Sin embargo, el destino le tenía preparadas varias sorpresas. Él quería una reclusión solitaria en una prisión sin barrotes, una penitencia silenciosa y autoimpuesta que no buscaba nada más que redimir sus pecados, pero días en soledad, acompañado solo por su viejo caballo gris, Baramma, estaban a punto de terminar.
Luego de un día exitoso en el bosque, Chung-Hee se había dispuesto a regresar a la pequeña choza, que había construido con la madera del bosque, antes de que cayera el anochecer. En el lomo de su caballo cargaba con el cuerpo de un ciervo amarrado cuidadosamente, esperando para ser despellejado por su cuero silvestre. En su camino tuvo una visión que lo sacó de lugar y lo dejo plasmado en su posición durante varios minutos.
Entre los árboles una silueta humana daba vueltas con calma a través del bosque, si bien parecía no tener miedo se veía algo desorientado.
Intrigado, bajó del caballo y sigilosamente se asomó a ver con más detalle, temía que estuviera perturbando algún espíritu del boscaje con forma humana, pero su hambrienta curiosidad no le dejo espacio a negarse al descubrimiento.
Al otro lado había lo que parecía ser un niño, no debía tener más de diez años, traía ropas andrajosas a pesar de ser otoño y andaba descalzo por el suelo. Sus cabellos eran blancos y sus ojos verdes, era tan pálido que por un momento de verdad pensó que era un fantasma, pero no, era un niño de carne y hueso.
Sabía muy bien que los aldeanos abandonaban niños en el bosque cuando no podían mantenerlos o cuando nacían con cualidades clasificadas como malditas, no era difícil pensar que hubieran visto esos cabellos blancos y temblado en miedo. Quizá su madre le había ocultado y por eso había llegado a una edad tan avanzada.
Se dispuso a darse la media vuelta y marcharse, no era asunto suyo, ahora que estaba en el bosque el niño estaba a disposición de la ley salvaje de la naturaleza ¿Quién era él para cuestionarla?
A pesar de eso no se fue, se quedó allí unos momentos meditando la respuesta correcta. ¿Acaso era muy descabellado creer que salvar a aquel niño era una manera de redimirse por haber abandonado a su familia? Al final acabó saliendo de su escondite y llevándose al niño con él. El muchacho albino no pareció oponer nada de resistencia y simplemente se dejó llevar, curioso por sus alrededores, sin decir ni una palabra, claramente no parecía ser del tipo hablador.
Al llegar a casa le designo un lugar y le dijo que si quería quedarse bajo el mismo techo que él, entonces debía aprender a detalle el arte de la caza y volverse un hombre habilidoso que no fuera una carga. Le enseñaría a recolectar lo que les ofrecía el bosque, a diferenciar a sus plantas y animales, a identificar huellas, hierbas medicinales, comida y refugio entre la esmeralda hostilidad.
Así los años pasaron, ninguno de los dos era muy comunicativo, pero aun así convivían en un cómodo silencio. Quizá las conversaciones fueron superficiales y concentradas en el trabajo, pero en el hueco de la soledad su compañía desapercibida caló un lugar en la vida de Chung-Hee. El niño rápidamente se volvió un adolescente que aprendió cada pequeña lección que se le fue dando a lo largo del tiempo. Era un discípulo ejemplar, atento, aprendía rápido y con eficiencia, lo que enorgullecía a su maestro.
Su mundo dio otro giro el día que el chico salió de casa hacia el bosque y sin dar ninguna explicación desapareció. Temiendo lo peor, Chung-Hee salió a buscarlo por todo el bosque, pero sin importar cuanto lo intentara jamás lo encontró y ese otoño regreso a una casa solitaria, nuevamente.
Aquella noche un tortuoso sueño lo agitaba en sus sabanas, en su mente él era un tigre en bosque corriendo entre los árboles y el bambú, asechando a un ciervo. Seducido por el instinto salto tras él en una corta persecución que acabó con el onírico cervatillo quieto entre sus fauces. Antes de poder dar la primera mordida, una figura se alzó entre los árboles frente a él, enorme e imponente, su mera presencia intimido al tigre, quien agachó la cabeza ante el bestial tigre blanco que camino hasta quedar frente a él.
El tigre se presentó como Byakko, el espíritu del viento y el guardián del Oeste. Le explico que aquel niño había sido él mismo, pero encarnado en un cuerpo físico para hacerle una prueba al cazador. Le explicó que estaba en busca de alguien digno de tomar como su discípulo y enseñarle el camino de la cultivación, quería educarlo en un nuevo arte de la caza, uno muy diferente al que estaba acostumbrado.

"Me has enseñado algo que pocos saben, secretos del bosque que hasta los dioses pasan por alto, cegados por el poder de su grandeza. Ahora, permíteme enseñarte algo que necesitas y que hasta los hombres más sabios pasan por alto, cegados por su miedo y su deseo"

Juntos comieron al ciervo y entre palabras sellaron un contrato que cambiaría el rumbo de la organización de cegadores que aún estaba gestante.
Chung-Hee Yún aprendió a cazar un nuevo tipo de presa, uno mucho más peligroso, uno que le había arrebatado a su familia. Ahora era un cegador y bajo mandato de su patrón salió del bosque por primera vez en busca de discípulos que guiar de la misma manera en que enseño a aquel niño.
Formo una comunidad determinada que con disciplina fue moldeando hasta cerca de la perfección, hombres y mujeres motivados al ver las hazañas que podía conseguir el cazador que ahora los protegía de los monstruos invisibles.
Volvió a casarse y tuvo siete hijos con sus dos nuevas esposas, hijos a quienes les heredo sus conocimientos y valores para que siguieran sembrando las raíces de aquel árbol cuyas ramas seguirían dando frutos durante cientos de años.

Cultura y estilo de vida

Vestuario

El vestuario del clan Yún es una reflexión no solo de su estatus, sino tambien de su cultura y el ambiente al que se han adaptado para sobrevivir durante todos estos años. Al interior existe una variedad amplia de telas y adornos que pueden cubrir las necesidades de todos los miembros del clan, independiente de su poder adquisitivo.
Debido al clima cambiante y las regulares nevadas que ocurren en el norte no es posible tener amplias granjas de seda, las pocas que hay suelen tener precios elevados y no ser de la misma calidad que las de regiones más cálidas. Por suerte, los miembros del clan pueden permitirse adquirir seda traída de otras regiones, lo que vuelve al material a uno relativamente común. Otros materiales muy usados son el lino y la lana.
El uniforme oficial del clan es de color negro, con algunos tonos grises y anaranjados entremezclados. Se trata de un traje que imita en cierto punto al hanbok pero permitiendo mejor movilidad. Cuenta con varias capas delgadas de tela que protege al usuario de las frías corrientes de viento, además de que su superficie debe ser resistente para no ser rasgada por ramas, piedras y espinas que son frecuentemente encontradas en el bosque.
Los patrones de nubes, bambú, tigres y animales silvestres son muy frecuentes en el vestuario aunque los bordados y otras decoraciones se reducen exclusivamente a trajes ceremoniales y a las ropas de las clases altas.
Es normal usar capas, bufandas y mantos de pelaje de animal durante el otoño y el invierno. Los animales que se usarán para hacer vestuario son cuidadosamente seleccionados por quien los confecciona, además de que el cuerpo es expuesto a un pequeño ritual previo para evitar que adquiera malas energías.
La joyería hecha de perlas de hueso, colmillos y garras es bastante popular, apunta al lado más salvaje de un clan que siempre ha reverenciado el arte de la caza al mismo tiempo que guarda respeto y misericordia por la presa.
El calzado debe ser grueso, hecho generalmente de cuero. Debe superar varias pruebas de dureza para prevenir que sea perforado por el suelo silvestre, además, debe contar con una superficie rugosa que permita escalar, correr y evitar deslizamientos en la nieve.
Para estar al interior del clan todos utilizan el hanbok, sirve para eventos casuales y formales por lo que no hay necesidad de mucha variación. Cabe remarcar que al interior del clan no son populares los colores muy brillantes o vivos, se dice que llaman la atención de manera innecesaria. Una persona que use ropas excesivamente decoradas y coloridas será mal vista.
El hanbok consta de varias piezas para hombres y mujeres, aunque hay algunas diferencias en el diseño y el estilo entre los géneros. Para las mujeres, el hanbok típicamente incluye una blusa llamada jeogori, que es corta y se ata en la parte delantera con lazos o cintas. La parte inferior es una falda larga y amplia llamada chima, que se ajusta a la cintura y cae hasta los tobillos. Para los hombres, el hanbok generalmente consiste en una chaqueta corta llamada jeogori y pantalones anchos llamados baji.

Alimentación

En el interior del clan no existen granjas muy amplias de animales, ya que su cuidado es dificultoso en un terreno sin planicies y cubierto de árboles como el bosque de los colmillos, por lo que animales grandes no suelen ser criados con frecuencia. Lo que más se tiene son cerdos, gallinas, faisanes y codornices, animales que no necesitan mucho espacio, comen todo tipo de alimentos y no solo proveen carne sino que también grasa y huevos.
Las carnes rojas son populares y provienen principalmente de ciervos y jabalíes quienes rondan por la región durante todo el año. Por otro lado, el pescado generalmente viene del agua dulce, aprovechando los ríos y lagos que hay dispersos en el bosque, si bien productos marinos se suelen ver de vez en cuando debido a la distancia del clan con el mar no son tan comunes.
Granos varios como el arroz blanco y los fideos son infaltables en la mesa, acompañados de banchan (platos complementarios servidos junto con el arroz, como verduras encurtidas, algas marinas, tofu y pescados fermentados) y una variedad de verduras ya sean extraídas de los pequeños sembradíos del clan o comprados de Saisai y los pueblos aledaños.
La comida picante es la estrella de la cocina, se puede ver en puestos callejeros así como en los más finos restaurantes. Se puede ver con claridad en el Kimchi, un alimento preparado para el invierno que todos en la región comen al menos de manera estacional. La preparación del mismo es un evento familiar que ayuda a la unión de los miembros de la unidad.
Comer en exceso, comer de manera desordenada y desperdiciar alimentos, en especial la carne, es muy mal visto e incluso puede ser sancionado (Aunque esto último es más común en discípulos)

Vida familiar

La vida familiar dentro del clan Yún está regida por una serie de normas estrictas que dictan en cierta parte los roles de género y el papel que cumplen todos al interior de la casa.
Dentro de un hogar, lo más usual es que convivieran un promedio de tres generaciones juntas: Abuelos, padres e hijos. Con algunas excepciones en las clases altas donde se puede dar algo de flexibilidad, dentro del clan se practica casi exclusivamente la monogamia. Los padres serán los que tomen la decisión final sobre la ejecución de un matrimonio, por lo que generalmente se trata de arreglos entre familias. Son los padres de la esposa los que eligen o aprueban a los pretendientes.
Luego del matrimonio, la esposa debe mudarse al hogar del esposo (patrilocalidad) y volverse parte de su unidad familiar, aunque puede haber excepciones en el caso de que la esposa sea parte de una familia de mayor estatus que el marido.
El cuidado de los hijos es considerado el trabajo de la madre y los abuelos, por lo que se espera que la madre abandone su papel de cegadora de manera temporal en un lapsus que puede llegar a durar hasta nueve años, en donde se va reintegrando paulatinamente a su oficio. La obediencia filial es una de las virtudes más importantes en la crianza de los hijos. Se espera que los niños respeten y obedezcan a sus padres y mayores en todo momento.
Al cumplir los ocho años de edad, los niños producto de familias de cegadores comienzan su entrenamiento, por lo que el tiempo que pasan en casa se ve reducido enormemente. Al cumplir los doce años, muchos comienzan a quedarse en las residencias de las zonas de entrenamiento, por lo que dejan de ser responsabilidad directa de los padres.
La educación es algo muy importante al interior del clan, el entrenamiento no solo es físicamente exigente, sino que también requiere mucho estudio personal y asistir a muchas clases de materias varias. Se espera que los estudiantes siempre obtengan resultados positivos y sobresalientes, lo que causa mucha presión educativa.

Ritos y tradiciones

Saludo y despedida

Antes y después de una misión en la que te ausentaras de la ciudad debes entrar a uno de los templos ubicados en las entradas y salidas de Senlínmori, allí hay esculturas con forma de tigre y también se encuentran dispuestas varias varitas de incienso. Al salir debes hacer una reverencia y agradecer por la estadía al dueño de la casa y al entrar debes encender un incienso, hacer una reverencia frente a la estatua mientras sostienes el incienso frente a la cabeza y luego colocarlo junto a los demás en el recipiente correspondiente.

ga-eul dochag (kaul duchag)

El festival de la bienvenida al otoño se celebra la primera semana de septiembre, es una ceremonia conmemorativa para celebrar la fundación del clan y a Byakko, es un tiempo muy alegre para el clan que aprovecha la instancia antes de la llegada del crudo invierno. Se preparan comidas tradicionales en varios puestos callejeros, se encienden linternas de papel, se hacen bailes típicos, desfiles y concursos.

Pequeñas garras

La celebración de las pequeñas garras es cuando, tras cumplir los 8 años de edad, un niño puede pasar a convertirse en discípulo de cegador. En esta ceremonia los padres deberán llevar a sus hijos a que hagan el juramento del clan al líder y al templo de Byakko en la primera garra, durante la ceremonia hay demostraciones de hechizos, esgrima y duelos para incentivar a los más pequeños.

ga-eul chulbal (kaul chulbae)

El festival de la despedida del otoño se celebra la última semana de noviembre, cuando las hojas de los árboles ya deberían haber caído y las primeras nevadas hayan blanqueado el paisaje. Se realiza la tradicional danza del viento sobre la nieve fresca descalzo, se terminan los preparativos para el invierno y la comunidad se une para ayudar a reforzar las casas que fueron dañadas por penurias anteriores antes de las heladas, y se va a los templos a agradecer por las cosechas y pedir un invierno seguro. Es una celebración mucho más tranquila que el ga-eul dochag.

sangil dangye

La carrera por la montaña Segunda garra es una tradición muy importante para los discípulos del clan yún que tras once años de entrenamiento se preparan para el reto que definirá si se vuelven cegadores certificados o no.
La prueba consiste llegar hasta la cima de la famosamente alta segunda garra, una montaña delgada con muchos barrancos y vegetación, al llegar a la cima los primeros 15 discípulos en llegar deberán traer consigo un amuleto de nube ubicado al interior de una pequeña casita y llevarlo hasta abajo, pero cuidado con los raijin y los fujin!
Se realiza cuatro veces al año, por lo que solo 60 discipulos lo consiguen.

Ssireum

Es un deporte tradicional que se remonta a siglos atrás. Consiste en luchas cuerpo a cuerpo entre dos oponentes que intentan derribarse mutuamente al suelo. Es popular durante festivales y competiciones deportivas, y se considera una forma de promover la fuerza física, la resistencia y la camaradería entre los participantes.
No están permitidos los hechizos de ningún tipo, tampoco las pociones, ni las armas, pero en algunas ocasiones si ambas partes están de acuerdo se les puede llegar a permitir a los druidas transformarse en animales.

Baek-il

Es una celebración importante que marca el centésimo día desde el nacimiento de un bebé. Se cree que este día es un hito significativo en la vida de un niño y se celebra con reuniones familiares, comidas especiales y regalos para el bebé. Baek-il es una ocasión para desearle al niño salud y felicidad en su futuro.

Doljanchi

Es una ceremonia tradicional que se celebra en el primer cumpleaños de un niño. Durante Doljanchi, se llevan a cabo rituales para predecir el futuro del niño, como colocar varios objetos frente a él y observar cuál elige primero. También se celebra con una gran fiesta con familiares y amigos, juegos y comida tradicional.

Jesa

Es una ceremonia de homenaje a los antepasados que se realiza regularmente en los hogares. Durante Jesa, se colocan alimentos, bebidas y otros objetos en un altar conmemorativo, y se realizan rituales de reverencia y oraciones en honor a los ancestros fallecidos. Esta ceremonia es una forma importante de mantener los lazos familiares y rendir tributo a las generaciones pasadas.

Chuseok

Es uno de los festivales más significativos y se celebra entre el 15 y el 18 de septiembre. Es un momento para dar gracias por las buenas cosechas y honrar a los antepasados. Durante Chuseok, las familias se reúnen para compartir comidas tradicionales, realizar ceremonias de homenaje a los ancestros y participar en juegos y actividades culturales.

Estructura social

El clan Yún tiene una jerarquía rígida, sus posiciones no cambian con frecuencia, por lo que conseguir llegar a una posición más alta en la pirámide es muy laborioso y hasta directamente imposible en muchos de los casos.
El clan cuenta con un número de miembros de entre 21.500 y 25.000 cegadores, incluyendo discípulos. A esto se le suma una pequeña población civil de un aproximado de 10.500 personas, principalmente campesinos y eruditos. Es el clan principal con menor cantidad de habitantes, esto probablemente debido a su extenso periodo de entrenamiento más sus estrictos protocolos de alistamiento de externos. En cuanto a civiles, el clan mantiene una postura más separatista, similar al clan Kame, por lo que no muchos consiguen habitar Senlínmori.
La falta de personal la solventa con calidad, los cegadores del clan Yún son autosuficientes y pueden hacer el trabajo de una cuadrilla o una pareja en completa soledad. Esto también significa que un número de 100 cegadores pueden cubrir una área mucho más amplia que en otros clanes (El doble que el clan Tori y el cuádruple que el can Shui por ejemplo) que aplican el trabajo grupal. Independiente de lo que se cree, la taza de mortalidad de los cegadores del clan Yún es relativamente baja a pesar del trabajo solitario.
Aunque el clan también es un destino muy popular para pasantías e intercambios, muchos discípulos de otros clanes son enviados al clan Yún durante periodos de entre 6 meses a 2 años por entrenamiento especializado. Esto le añade una población rotatoria de más o menos unas 4.000 personas.
La estructura social de esta población se divide en una serie de castas que agrupan a varios tipos de profesiones y niveles económicos. Se puede resumir de la siguiente manera:
En la cabeza del clan se encuentra el líder. Un hombre, generalmente mayor de treinta años, que sea descendiente de la familia principal y cargue con la valiosa sangre pura del fundador. Además, debe contar con los estudios acordes a la posición y la aprobación de su línea de sangre, que pueden ser hermanos, tíos, primos o principalmente el padre que hereda el rol a su hijo.
El Jefe del Clan toma decisiones importantes, representa al clan en asuntos externos y es respetado por todos los miembros. Posee el poder absoluto y su palabra la ley, ninguna otra de las castas puede interferir con su voluntad, pero sí influenciarla en busca del bien común. Un líder cruel, débil o ineficiente puede ser destituido de su cargo si su línea de sangre y el juicio de colmillos lo denomina como tal, generalmente por presión de castas inferiores.
El líder tiene solo una esposa y los hijos que conciba con ella serán los únicos considerados "legítimos", pero el líder puede tener un grupo de concubinas con las cuales, si bien no tiene un vínculo matrimonial, puede relacionarse con ellas libremente e incluso elegir a alguna para sustituir a su pareja actual en caso de ser necesario o por preferencia personal.

Nota de la DM: Pueden meterse con las otras weonas, pero es mal visto ir teniendo cuarenta hijos con personas que no sean tu esposa, así que tampoco es tan común que se produzcan hijos o realciones fuera del matrimonio. (Ni hablar del infanticidio gente)

Debajo del líder está el juicio de colmillos. Un grupo de cegadores del clan en el que participan miembros condecorados, veteranos y miembros de la familia del líder. Los requisitos para ser parte del juicio son tener un nivel de estudios adecuado que te permita pasar las pruebas de acceso y ser parte del rango más alto de cegador dentro del clan.
La labor del juicio es hacer valer las leyes dentro del clan. Son los que manejan los casos de infracciones al código, crímenes, disputas, etc. pueden incidir en las relaciones externas con otros clanes y servir de guías al líder cuando el mismo les plantea una situación o les solicita asistencia.
Si el líder toma una decisión que no les parece adecuada pueden apelar a que la misma no se realice si es que consiguen convencer al líder de su equivocación en una conferencia privada. El juicio es el único además del líder que tiene acceso a los registros de misiones, pues los mismos son de carácter confidencial.
Luego le siguen la línea de sangre. Los miembros de esta casta son todos los familiares directos de del líder, tales como su madre, abuela, hermanos y hermanas, primos, tíos, sobrinos, etc. El cargar la sangre del linaje del fundador ofrece una posición privilegiada que le permite a los miembros desempeñarse en diferentes cargos siempre y cuando cumplan los requisitos para ello. Suelen llevar vidas relativamente cómodas, pero se espera que mantengan el honor de la familia impecable y se comporten adecuadamente.
Los miembros de la línea de sangre pueden distinguirse por una pequeña mancha roja en el centro de la frente. Si bien el punto suele ser un círculo perfecto, las mujeres también pueden modificarlo para que parezcan flores u otras figuras que apelan a la estética.

Nota de la DM: Este “puntito” en la cultura asiática es conocido como "Bindi" va entre las dos cejas más o menos donde se ubica la glándula pineal y simboliza la apertura del tercer ojo de la sabiduría, es bastante popular en estudiantes también. La cosa es que el bindi es una decoración tradicional de la India, no del este de Asia (China, las Coreas, Japón, Mongolia, etc.) sin embargo, hay conocimiento de que el bindi también se llegó a usar en china, solo que sin tener la relación con el hinduismo que tiene el bindi en la India.
Esto es algo controversial, ya que hay gente que dice que no tiene nada que ver y otras que dicen que sí, usando arte tradicional chino en donde se muestran personas utilizando el famoso punto rojo. Es importante considerar que China e India comparten territorio y ocurrió mucho intercambio cultural entre ambos países (Además de que es posible ver el puto punto en novelas chinas). Aquí se lo vamos a poner a una cultura inspirada en Corea porque realmente ninguno de los clanes es un país real y personalmente me referiré a él cómo "Bindi", ya que así se refieren a él incluso en las novelas Chinas y es mucho más agradable que "El desgraciado punto rojo". Fin del comunicado educativo.

Existe una casta exclusiva para sacerdotes y sacerdotisas. Ellos viven en templos y santuarios, mantienen la limpieza y el buen estado de las estructuras y los jardines. Realizan diferentes tipos de rituales, ya sea en solitario o para otros miembros del clan. Incluso pueden salir de su reclusión a hacer misiones especiales si la ocasión lo dicta necesario.
Por debajo se encuentran eruditos y maestros, personas que no son obligatoriamente cegadores. Deben ser expertos en diferentes temas relevantes para la educación y la investigación. Matemáticos, doctores, botánicos, filósofos, escritores, magos, etc. Aquí también se incluyen los maestros de cegadores que los entrenan en el ámbito físico y espiritual para desarrollar un dantian y un cuerpo fuerte que pueda sostener al clan en sus hombros.
Casi al final están los cegadores. Miembros que hayan conseguido su licencia y trabajen en la cacería de yokais. Esta casta en particular está dividida en siete rangos definidos por la experiencia y la edad. Para subir de rango se requiere tramitar un ascenso con el juicio de colmillos quienes harán una revisión del historial de misiones, consultaran con pares, maestros e incluso con civiles del exterior para confirmar que sea una persona digna. Antes de oficiarse una ascensión se suele hacer una prueba o dos de conocimiento y habilidades.
Los rangos son los siguientes: Hana-seon, Dul-seon, Sam-seon, ne-guleum (gurum), Hana-Uloe (Ure), jesam-bi y Léiyǔ. Existe una octava que solo se usa en casos especiales: Taigeo Léiyǔ, la tormenta del ojo del tigre, un cegador excepcional que supera los límites y crea nuevas expectativas, bendecido por los cielos y la tierra a volverse un iluminado.
Al final están los discípulos. Niños que inician su entrenamiento entre los 7 y 8 años de edad que pasaran por un periodo de entrenamiento que durara un mínimo obligatorio de 11 años de entrenamiento, en donde serán instruidos en conocimientos básicos como ciencia y literatura, en la naturaleza de la energía espiritual, meditación y condicionamiento físico. El periodo de entrenamiento puede llegar a extenderse por 5 años si el discípulo no consigue superar la prueba de graduación. Se dividen en discípulos junior y discípulos senior.

Entrenamiento y espiritualidad

Gran parte del entrenamiento del clan está concentrado en mejorar la destreza y velocidad, por ejemplo, es muy común que se hagan pistas de obstáculos o carreras por el bosque, de manera repetida, durante largos periodos de tiempo, hacer a los juniors permanecer colgados de tablas bambú durante todo el día para fortalecer los brazos
Los cegadores del tigre deben saber controlar su respiración, ver donde ponen cada pisada y resistir largos periodos en movimiento, deben aprender a escalar árboles, moverse en espacios estrechos y dar largos saltos para llegar de un lugar a otro. Los maestros del clan son sumamente exigentes en cuanto a la condición física, sin importar cuál sea tu área de especialización, un tigre débil jamás alcanzara al ciervo. Se espera también que el discípulo aprenda sobre el bosque, identificar árboles, animales, huellas, marcas, todo debe ser analizado con cuidado y con rapidez, un buen cegador no tarda en encontrar a su presa y no se pierde en el bosque a ninguna hora en ninguna estación. Debe comprender los cambios en el ambiente y determinar la forma en la que estos afectan, la aparición de yokais y el comportamiento de las bestias que habitan el bosque, al igual que la aparición de vegetación beneficiosa como medicinas y alimentos, al mismo tiempo que se evita la nociva como plantas tóxicas.
Por su puesto que la meditación también tiene gran importancia, lo normal que es que los miembros del clan Yún mediten en parajes lejos de la ciudad, en la cima de un árbol o en un claro de bambú. Muchas veces se aplica manteniendo el equilibrio en ramas de los árboles o en tablas de madera, los más experimentados mantienen en equilibrio varillas de bambú o piedras en la cabeza mientras lo hacen. El balance es la clave y si se mezcla con el viento del bosque se tiene una excelente fórmula para cultivar el espíritu y hacer contacto con su patrón. Las meditaciones del clan Yún suelen ser reiteradas y cortas, solo de vez en cuando se realizan largos periodos de meditación si el maestro o la persona lo estipula necesario, generalmente en casos de incertidumbre, duda o confución.
El clan cree fuertemente en una conexión con el mundo natural, no son más que pequeños animales en la inmensidad de un bosque infinito plagado de cientos de otros seres. Todos están conectados por la misma energía (Es por lo mismo que los cegadores del clan Yún creen que reencarnar en animales no solo es posible, sino que también se puede alcanzar la iluminación a través de ellos) todos están condenados a obedecer a la ley de la caza. Todos son merecedores de respeto.
Debido a su habilidad como cazadores, sus servicios son muy solicitados en sectores con gran densidad de vegetación, que sean difíciles de navegar o que se trate de yokais más animalísticos, a veces también pueden lidiar con pestes de las tierras atardecientes como animales grandes y peligrosos. Todo se reduce a acabar con la presa lo más rápido posible, de un golpe certero, de una flecha acertada en el cuello, de un cuchillo en la garganta, rápido, limpio y evitando meterse en una pelea larga si es necesario pues al estar en solitario muchas veces tienen las de perder. Aprovecha el sigilo, la distancia, el terreno, la altura, el mundo es una herramienta de la misma manera en la que lo es el cuerpo y la energía espirutal. Los cegadores del clan Yún son como los tigres, solitarios. Trabajan de manera independiente, se deben autogestionar en terreno y escribir personalmente sus reportes a los escribas del clan, es por esto que se les enseña tanto el valor individual de una persona y son entrenados bajo tanta exigencia, ya que deberán de valerse solos en la mayoría de los casos.
Si bien existen excepciones a esta regla, las partidas de caza nunca superan los 3 miembros, ya que organizar números grandes es complicado, tedioso y abre un gran margen de error a la hora de actuar. Existen ciertos grupos que son tríadas permanentes, para que funcione los tres miembros deben ser compañeros de cultivación y tener una sincronía excepcional, pues, los jefes suelen ser más exigentes con los grupos. El clan tiene una norma estricta de los 11 años de entrenamiento, el simple hecho de poder ver a un yokai puede tomar años de práctica, por lo que para asegurar que todos y cada uno de los discípulos del clan tenga un desempeño aceptable nadie sale a ninguna misión verdadera antes de cumplir la década de entrenamiento y aun así un cegador que termine este periodo de prueba sigue siendo un junior y tendrá mucho que aprender.
El entrenamiento inicia desde muy temprano, a los 6 años inicia su camino, por supuesto el entrenamiento para los niños es muchísimo, más suave y lento pero no por eso menos estricto, siempre asegurándose de dejarles suficiente tiempo a los cachorros para jugar.

"Diciplina, determinacion y la emoción de la caza"

Fecha de fundación

460 DPC

Tipo

Geopolitical, Clan

Capital

Senlínmori

Nombres alternativos

Clan del tigre

Successor Organizations

• Clan Láng
• Clan saseum

Cabeza de la familia

Soo-hee Yún

Founders

• Chung-Hee Yún

Deities

• Byakko

Divinidades

• Byakko

Localización

Seoseong

Territorios controlados

• Senlínmori

Miembros destacados

• Arashi

Maestros de tatuajes

Los tatuajes siempre han sido algo muy presente en Seiku, a lo largo de los años los métodos, los tipos y los pensamientos de la gente respecto a los mismos ha ido variando severamente.
A pesar de esto, gracias a la forma particular que el clan Yún ve el cuerpo y la integridad física los tatuajes nunca han tenido una connotación necesariamente negativa y con el tiempo el clan se volvió un innovador de la tinta. Si bien en casi todos los clanes se pueden hacer tatuajes, los únicos que permiten hacerlos con mucha libertad de colores y diseños son el clan Yún y el clan Tori.
Si bien los tatuajes por mero deseo estético o sentimental son mal vistos, los tatuajes que se hacen en el clan Yún pueden tener propiedades espirituales. Como una herramienta más, están al servicio del usuario para hacer hechizos, rituales e incluso invocaciones.
Las técnicas y herramientas usadas también han mejorado mucho, dejando atrás elementos rudimentarios que facilitaban las infecciones y la mala cicatrización. Eso no quita que sea un proceso doloroso, pues se usa el método de perforación repetitiva con tintes varios que pueden variar desde el carbón, pigmentos vegetales, índigo para el azul y la cinabria para el rojo.
Al interior del clan existen maestros capaces de hacer hermosos tatuajes duraderos con colores permanentes y capaces de reaccionar a la energía espiritual para desencadenar diferentes efectos. Son personas respetadas y buscadas incluso lejos de Seoseong.

Domadores de bestias

El clan ha aprendido diferentes maneras de domar animales salvajes para que estén a su servicio. En la medida en que los hechizos de control y de comunicación con bestias se fueron haciendo más complejos y efectivos, el trabajo de ganarse la confianza de una bestia se ha vuelto mucho más fácil.
Hoy en día no suelen buscar animales salvajes en el bosque, pues con los años las bestias que le pertenecían a cegadores de antaño también fueron dejando su descendencia, lo que creo una sepa pseudo doméstica de algunos animales como tigres siberianos y pandas rojos.

Raijin, Fujin y Raifujin

Son tres tipos de yokais reconocidos en categoría especial, son bastante poderosos y fácilmente pueden eliminar a un cegador si no se les acerca con precaución. Se dice que nacen de la energía de los espíritus de las montañas para protegerlas y rara vez descienden de las mismas, permaneciendo alejados de la civilización o la gente, son elusivos y actúan de manera neutral. Por lo general no atacan a la gente a menos que se sientan amenazados, crean que están dañando las montañas o se vean obligados a abandonarlas.
El raijin representa al rayo y su pelaje carga mucha energía estática que fácilmente se transmite al tacto, se diferencia del fujin por tener pelajes principalmente oscuros, tener dos cuernos puntiagudos en la cabeza y ser un poco más grandes.
Los fujin representan al viento y son muy ágiles, su pelaje es tonos más claros y tienen un solo cuerno en el centro de la frente, si bien son más bajos que los raijin suelen ser un poco más alargados y tener el pelaje más corto. Los fujin pueden volar, así que precaución.
Los raifujin son los más poderosos y también los más raros, son tan inteligentes como las personas y no actúan de manera tan animalística como sus compañeros. Se especula que su origen viene de la cruza de un raijin y un fujin, pero el verdadero origen es desconocido. Como podrás imaginar, los raifujin heredan parcialmente los poderes de ambos padres controlando el viento y el trueno, son bastante grandes, pero no son ni tan rápidos ni tan fuertes como los anteriores.
Los tres son muy importantes dentro de la cultura del clan Yún. Cazar a un raijin o un fujin es una muestra enorme de valentía y poder, pero es un reto muy difícil de conseguir, en especial si se hace solo. Muchas veces son usados como simbología en tatuajes, pinturas y bordados.

Aliados

Clan Láng

100

Clan Yún

100

Uno de sus fundadores era un ex miembro del clan Yún que no se fue en malas condiciones con su clan. Él heredó gran parte de la cultura del clan Yún al clan Láng por lo que comparten muchas cosas en común al igual que una filosofía similar.
En el pasado el clan del tigre ayudó en varias ocasiones al clan del lobo a surgir o cuando estaban pasando por malos momentos cuando aún no tenían un pie puesto firme en la tierra. Ellos estuvieron de acuerdo con su oficialización y activamente les apoyaron en reuniones para conseguirlo.

Aliados

Clan Kame

50

Clan Yún

70

Ambos son conocidos por crear la base en la que la sociedad de cegadores moderna se asienta actualmente. De no ser por ellos, quizá la organización nunca habría podido conocer la luz del día.
Durante mucho tiempo fueron solo ellos dos, sin tener ni idea de lo que pasaba en el sur, jamás chocaron cabezas de manera competitiva por el norte, al contrario, se apoyaron para manejar las amenazas y se lamían las heridas cuando fuer necesario. Aprendieron mucho el uno del otro durante estos siglos, técnicas, ritos y filosofías que serían heredadas a sus descendientes más de mil años después.
Aun habiendo pasado tantos años jamás hubo nada que hiciera dudar de su alianza, eran ellos dos contra el mundo y ni siquiera los demás clanes podían entrar a su prestigioso club secreto.
De vez en cuando alguna piedra caía y volvía turbia la superficie del agua, amenazando con sembrar separación entre ambos, pero nunca tenía éxito. Ambos clanes eran bastante apegados a las normas, creían firmemente en el honor y cortesía, por lo que los conflictos eran enfrentados en debates privados donde siempre llegaban a resultados que dejaran a ambos satisfechos.
Uno de los eventos recientes que ha causado una ligera tensión fue su diferencia en posturas respecto al clan Saja, por primera vez el clan Kame se había girado en dirección al afectado clan Shui lo que se sintió como un duro golpe para el clan Kame. Ninguno de los dos tenía problemas directos el uno contra el otro, pero las decisiones que tomaran cambiarían el curso de la cultivación para siempre.
Al final, el clan Yún dejo de involucrarse con el clan Saja y el clan Kame continuo su cruzada junto al clan Shui en ausencia del ocupado clan Tori. Ahora, sin nada que los pusiera en contra, las cosas han vuelto casi a la normalidad.

Todo se lo debemos a ellos, no hay nada que jamás vaya a cambiar eso. -Clan Yún

Tienen todo en sus manos para conseguir el éxito, para elevarse sobre los demás, siempre me preguntaré que es lo que los detiene. -Clan Kame

Neutral

Clan Tori

0

Clan Yún

0

La enorme distancia entre ambos, al igual que las diferencias de estilo de vida y actitud, hicieron que ambos clanes rara vez se cruzaran la palabra. No tenían nada que discutir, ni ninguna queja por levantar, y al mismo tiempo no presentaban suficiente interés en el otro como para poder iniciar los pasos a una alianza.
Convivían en neutralidad, sin llevarse mal ni bien, de vez en cuando debatían en reuniones por desacuerdos sobre como llevar a delante la organización, pero con respeto mutuo nunca llego a pasar a mayores. Así se mantuvo por muchos años, cientos de años.
Un pequeño incidente que involucró a un miembro de la familia principal del clan Tori con la familia del clan Yún acabo creando un efecto bola de nieve que tuvo como resultado un choque de cabezas entre ambos. El líder del clan Yún ahora no quería saber nada de los Tori, mientras que el clan del fénix se quedó dándole vueltas al asunto.
Teniendo experiencia tratando con gente y reconociendo culpa en el asunto, el clan intento una y otra vez enmendar el daño realizado. Esto tomó su tiempo, pero la iniciativa del clan Tori no solo les consiguió su perdón, sino que también permitió el inicio de una relación más llevadera.
Lamentablemente, la amistad no duraría demasiado, pues los hechos ocurridos durante el asedio al clan Saja tensaron su relación. Tras la guerra civil en el clan Tori, Hayato gano el lugar de líder del clan, quien era aliado de los Shui y no su hermano, Katsuro, a quien apoyaban los Yún de manera indirecta.
Hoy en día conviven en neutralidad, las heridas del pasado hará que les tome un tiempo poder arreglar las cosas. Quizá tengan que esperar a que una nueva generación de líderes tome la iniciativa de dejar ir viejos rencores y prejuicios.
Los últimos eventos tras el quiebre del espejo de Amaterasu pusieron al clan Yún contra espada y la pared. Acabaron solicitando un préstamo del clan Tori quienes aceptaron sin darle demasiadas vueltas. Quizá parezca un gesto amistoso, pero esto significa que el clan Yún ahora se encuentra bajo el pulgar de los Tori, quien sabe a hacia donde avancen las cosas...

Ambiciosos y determinados, su crecimiento es admirable, pero les falta autocontrol y paciencia o su reinado será solo uno pasajero. -Clan Yún

Un clan honorable que se ha ganado la vida en la manera que puede, renaciendo de las cenizas de un pasado miserable. Aunque a veces deberían replantearse cuáles son sus prioridades como clan. -Clan Tori

Enemigos

Clan Yún

-80

Clan Shui

-90

La complicada relación entre el clan Shui y el clan Yún tiene sus orígenes miles de años atrás, antes de que siquiera ambos clanes existieran como tal.
Seiryu y Byakko son dos espíritus que nacieron en un periodo de tiempo similar al igual que sus hermanas Suzaku y Genbu, para ese entonces la existencia humana recién estaba conociendo sus primeros días y los espíritus eran la menor de sus prioridades.
Ya fuera por disputas territoriales y desacuerdos éticos los dos jóvenes espíritus parecían siempre encontrar la manera de discutir por algo. Llego un punto en donde la tensión entre ambos creció tanto que riñas antiguas acabaron ocurriendo y dejando el mundo cicatrices de sus encuentros.
En donde fuera que pelearan dejaban atrás un daño a la energía espiritual tan grande que miles de años después estás lesiones en los planos siguen estando muy presentes, alterando el comportamiento de la energía espiritual en sectores geográficos grandes.
Este desdén mutuo fue heredado a sus discípulos, sus clanes y para cuando Shui y Yún finalmente se conocieron ya tenían una historia de asperezas que limar. Arreglar las cosas era mucho trabajo, el cual no les interesaba a ninguno de los dos, por lo que los avances fueron nulos.
Diferentes eventos llevaron a los clanes a discutir frecuentemente, sus diferencias en vez de enriquecerlos solo agrandaba la brecha entre ambos. El respeto mutuo era prácticamente inexistente, lo que volvía cada pequeña diferencia en pensamiento, un océano de disgusto.
Uno de los eventos más recientes que los llevo a chocar cabeza fueron los hechos ocurridos en el asedio al clan Saja, en donde ambos se ubicaron a lados opuestos del batallón. Esto causo una enorme pelea entre ambos y si bien nunca llegaron a peleas, sus cegadores acabaron topándose en peleas que dejaron a muchos heridos, sellando una enemistad milenaria.
Algunos esfuerzos se han hecho para conseguir la paz, como un intento de matrimonio, pero el fracaso de lo último los deja en una posición complicada.

Cruel. -Clan Shui

Deshonroso. -Clan Yún