Clan Tori Organization in Lu yan | World Anvil
BUILD YOUR OWN WORLD Like what you see? Become the Master of your own Universe!

Clan Tori

 

Introducción

  El clan Kiyohara Tori es uno de los cuatro clanes principales de Seiku. Su capital reside apaciblemente en un valle de la región del su Kiyohara, escondida de los ojos del mundo exterior por altas montañas que acunan a la ostentosa ciudad corazón, volviéndola muy difícil de acceder.   Se encuentra en segundo lugar en el ranking de clanes, solo por debajo del clan Kame. Con casi mil años de antigüedad se le considera el tercer clan más antiguo y a pesar de su relativa juventud, cuando es comparado con otros clanes tanto modernos como antiguos, es imposible no reconocerlo por su rápido e imparable crecimiento. Habiendo empleado tácticas de comercio y de expansión ingeniosas que le permitieron no solo ganar el prestigio que posee actualmente, sino que también ser coronados como el clan más rico monetariamente.   El Clan Tori ha establecido una red de comercio próspera que ha beneficiado a toda la región. Su habilidad para negociar y su determinación para conseguir lo que quieren los ha convertido en líderes comerciales influyentes.   Caracterizados por una fuerte ambición y una actitud apasionada, nada detiene a sus vigorosas llamas de consumir el continente. Con una postura sobre la vida centrada en la unión entre sus congéneres, la lealtad a su clan y a su familia brilla como uno de sus aspectos más nobles. Es importante dar gran valor a las relaciones interpersonales, al igual que a los juramentos de cualquier tipo, por muy sencillo que sea un compromiso es como un valioso pacto de sangre y debe de mantenerse hasta la muerte. Un Tori sin devoción y sin lealtad a su sangre no vale nada.   La muerte para un Tori es algo que se debe ver como una puerta, no es permanente y solo es un estado temporal antes de volver a habitar la tierra, no hay motivo para temerle u odiarle. Su briosa vista sobre la mortalidad suele ser vista manera algo lúgubre para el resto del continente.   El poderoso clan protegido por el espíritu del fuego Suzaku distribuye en a sus cegadores en duplas permanentes conocidas como “vínculos”, permitiendo gran alcance de terreno, al igual que una mayor seguridad gracias al trabajo en equipo sumamente coordinado gracias a la práctica conjunta desde la infancia.   Han sido los principales inversores en el desarrollo de la comunidad de cegadores, si bien mantienen una postura algo interesada, siempre han sido importantes prestamistas para otros clanes al igual que una fuente inagotable de recursos para poder permitir avances en tecnología, armamentística y conocimientos científicos, cosas de las que todos los clanes se han beneficiado. Con su buen ojo para donde poner el dinero, la mayoría de sus inversiones tienen un rotundo éxito, por lo que suelen proceder con cautela pero sin timidez.   Gracias a la bendición de su espíritu, su gran afecto por los suyos y su feroz determinación, el clan ha conseguido crear uno de los únicos métodos de resurrección verdadera confiables en todo Lu Yan. Si bien los detalles del proceso son confidenciales, sin duda es uno de los hitos que marco la historia de los cegadores en Seiku al demostrar lo lejos que se podía llegar usando las técnicas aprendidas de sus ancestros.  
 

El cetrero y la costurera

  Hace mucho tiempo atrás la región de Kiyohara era una de las más pobladas del sur de Seiku, gracias a su clima agradable y gran acceso a fuentes de agua dulce las ciudades se pudieron asentar con relativa facilidad, pudiendo permitirse crear amplias zonas de cultivo que irían progresivamente enriqueciendo la región.   Aquellos años también vieron el veloz crecimiento de la ciudad que hoy en día es la capital de la región, Mutsuzaki. Si bien en aquella época aún no era la ostentosa ciudad de la alta alcurnia que es hoy en día no, dejaba de ser un punto importante en el continente. La ciudad tenía una zona exterior repleta de interminables campos y una interior mucho más elegante en donde se podían ubicar las familias con más suerte.   Mutsuzaki era el hogar de dos personas particulares, una de ellas era un muchacho joven que vivía en las afueras, lejos del bullicio interior, un cetrero que había aprendido todo de su familia. No eran pobres, pero tampoco eran los más ricos, se las veían como podían eliminando plagas de los campos, criando faisanes y vendiendo la carne que atrapaban en la zona comercial de la ciudad, bastante lejos de su casa. Su nombre era Masaru Tori.   La otra era una chica de una edad similar a la del cetrero, vivía protegida en una casa hermosa frente al bosque junto a su familia, unos reconocidos comerciantes de seda y algodón que con su afilada lengua de plata se habían ganado un lugar en el sector acomodado de la ciudad. La muchacha trabajaba en el negocio familiar, cociendo y diseñando finas prendas con una maestría que por lejos excedía su edad, de vez en cuando también ayudaba a concretar ventas demostrando su gran carisma. Era una adición muy importante para su familia, su nombre era Akane Sakai.   Debido a una lesion era mejor que su padre permaneciera cerca de casa, por lo que Masaru era quien llevaba la mercancía a la ciudad. Empleando a uno de los dos caballos que tenía su familia, un Mizuhanma, recorría la larga distancia con rapidez para alcanzar una buena ubicación en el sector comercial, cargando con él plumas, conejos y faisanes. En su posador designado descansaba la fuente de sus ingresos: un águila marcial que habían comprado de otro continente, con plumas opacas, color marrón rojizo y el vientre blanco.   Por su parte, Akane aprovechaba las pocas oportunidades en las que sus padres le permitían salir para pasear por la ciudad, deseosa de conocer el exterior del cautiverio en el que vivía. Una de esas oportunidades era la hora de la compra, solo podía ir durante un par de horas, debía regresar antes del atardecer y llevar una capucha que la protegiera de ojos maliciosos, además de que solo podía visitar el mercado más cercano a su casa.   Por los azares del destino resultaba que la familia de Akane tenía un gusto particular por los faisanes que criaban en la granja de los Tori, por lo que varias veces ambos cruzaron palabra sin percatarse el uno del otro.   Un día durante la compra usual ambos volvieron a encontrarse, era el procedimiento regular sin nada fuera de lo ordinario, pero mientras Akane abandonaba el puesto un hombre despistado la empujo accidentalmente tirándola al suelo junto a sus cosas y haciendo que su capucha se deslizara bajo su cabeza. Masaru no dudo en acercarse para ayudarla a levantarse, traía la vista distraída en increpar al causante del incidente que se alejaba sin mirar atrás, solo se volteó cuando sus manos se tocaron para ponerla de pie y esa fue la primera vez la vio a detalle.   Mientras que el cetrero tenía el cabello marrón común con unos ordinarios ojos amarillentos, la muchacha frente a él era dueña de una brillante y larga melena de cabello ébano que fácilmente le podría llegar a las rodillas. Sus ojos eran de una inusual ciruela que reflejaba su propio rostro mientras se sumergía en ellos.   Por unos largos segundos se quedaron la vista imantada al otro como si algo hubiera pasado cuando se tocaron, alertada por la caída del sol, Akane fue la primera en reaccionar alejando suavemente sus manos y agradeciendo con una reverencia. Al pobre de Masaru se le acabó escapando un elogio que agito el corazón de chica, quien volvió a agradecer antes de salir rápidamente del lugar dejando a un cetrero atontado e insultándose internamente por decir algo tonto.   Desde entonces, cada vez que se veían intercambiaban más y más palabras, sus conversaciones se ensanchaban al igual que su interés por el otro. Akane corría a terminar todos sus quehaceres para poder pasar su última hora afuera charlando con el cetrero de las afueras de la ciudad, mientras que a Masaru se le olvidaba por completo atender el negocio por escuchar a la costurera.   El Tori aprendió que la chica quería poder alejarse más de su casa, había muchas que deseaba ver en el mundo, pero poco podía hacer bajo el yugo de sus padres. Ella parecía tener mucha determinación y entre sus elegantes oraciones pudo distinguir el ardor de una llama rebelde que cuidadosamente tejía un plan para escapar, aunque fuera solo un rato.   Masaru le ofreció su ayuda, conociendo la región, de buena manera podía llevarla a ver cualquier lugar que quisiera siempre y cuando ella tuviera la valentía de salir fuera de su toque de queda.   Akane no necesitaba mucho convencimiento.   Esa noche no solo organizo un meticuloso plan, sino que también sigilosamente robo una de las jarras de vino que su padre guardaba recelosamente en la bodega y la llevo consigo a su destino: el bosque junto a su casa donde una gran águila la esperaba. Akane saludo alegra al animal al que se había vuelto familiar y lo siguió por la arboleda hasta encontrarse con la silueta del cetrero.   Masaru la subió al caballo y juntos fueron a un lugar que la muchacha siempre había querido ver, un lago al final del río que pasaba por su casa, en sus alrededores crecían hermosas artemisas y lirios decorando un espejo de agua que reflejaba la luna llena a la perfección.   Permanecieron allí toda la noche, charlando y recorriendo el lugar con toda calma. Akane acabó convenciendo al cetrero de compartir la jarra de vino con ella, ninguno de los dos había bebido alcohol antes, mucho menos uno tan fino, por lo que no tardaron en emborracharse y quedar tumbados sobre la hierba alta mecida por un viento particularmente frío para ser primavera.   Masaru guardaba silencio mientras escuchaba todas las largas ambiciones y planes de su compañera, él no tenía mucha determinación para nada en particular, no había nada que lo motivara o a lo que le guardara mucha devoción, pero ver el brillo cálido en los ojos de Akane lo llenaba de un anhelo de pretenciones que jamás había tenido.   Lamentablemente, Akane jamás podría conseguir casi ninguna de esas cosas, era una mujer, no tenía mucho poder para nada, ni siquiera podía tener su propia casa. ¿Cómo era que podía soñar con cosas tan imposibles aún en su situación?, ¿cómo era posible que un hombre sin espíritu como él podía tener acceso a cualquier cosa y una mujer tan brillante como ella no? Al final del día, el destino de Akane estaba ligado a lo que su padre quisiese y posteriormente a lo que su marido deseara.   Ah, es verdad.   Posteriormente a lo que su marido quisiera.  
"¿Y si te casas conmigo? Serías libre y no dejaría que nadie te dijera que puedes y que no puedes hacer"
 
"eres gracioso"
  Eso era algo imposible, a pesar de que ahora estuvieran tan cerca que casi se tocaran, su estatus social los mantendría a kilómetros de lejanía y no había ningún caballo que pudiera recorrer esa infinita distancia entre sus dedos. Pero aun así...  
"Pero... no te rindas, síguelo intentando hasta que me convenzas, por favor"
 
"Lo haré, aunque tenga que intentarlo cien veces. Lo prometo"
  La noche silenciosa orquestada por los grillos encendió una pequeña chispa en el corazón de Masaru, quizá no tenía sueños propios, pero ahora mismo los deseos de la muchacha se habían vuelto su ambición y juntos sellaron un pacto invisible al tocar ligeramente sus dedos sobre la hierba.   Los meses pasaron hasta volverse un año completo, ambos se encontraron un sinfín de veces en el bosque, protegidos por un cauteloso anonimato extendieron sus excursiones nocturnas poco a poco y cada noche de luna llena Masaru volvía preguntar lo mismo una y otra vez, recibiendo siempre la misma respuesta: "No te rindas, síguelo intentando hasta que me convenzas".   Su relación floreció en un furtivo romance fundado en escapadas nocturnas y robos de jarras de vino de un viejo almacén. Cada vez la línea que los separaba se volvía más difusa y cruzarla se tornaba tan, pero tan tentadora, pero Akane siempre retrocedía temerosa de su familia.   Una noche accidentalmente dejo caer una de las jarras al piso, provocando el estruendo de la cerámica romperse y su valioso néctar derramarse sobre el suelo. Esa noche Akane no llego sola a su encuentro con Masaru.   Todo ocurrió antes de que ninguno de los dos pudiera siquiera darse cuenta, ahora ambas familias sabían de su pequeño secreto y no tardaron en cortar el hilo que los unía. La familia de Akane ya se había decidido en un pretendiente para su hija, un colega de su padre, con quien mantenía buenos tratos comerciales. Le dieron mucho dinero a la familia de Masaru para que no fuera a la ciudad durante varios meses, todo el tiempo que necesitaban para que Akane abandonara Mutsuzaki y se fuera al otro lado del continente con su nuevo marido.   La noche de su partida, Akane residía por última vez en su habitación y esta vez, incluso estando fuera del confinamiento de la misma, seguiría estando cautiva de un nuevo tipo de prisión. Unos sonidos extraños desviaron su atención a la ventana que daba al bosque, alertándola de que algo se aproximaba.   Desde entre los árboles vio al cetrero asomarse con tristeza, no dudo en saltar afuera, no le tomaría a sus padres más de dos horas en darse cuenta de que no estaba así que no tenía mucho tiempo en sus manos para su pequeño encuentro.   Esa noche ella le entregó un mechón de su cabello atado con una cinta roja, un innegable símbolo de afecto y devoción, él no dudó en devolver el pequeño enorme gesto con sus propias hebras marrón.  
"Me prometiste que seguirías intentando hasta que me convencieras, no te rindas aún, por favor"
  Los meses pasaron volando y el trabajo se volvía aún más dificultoso para los Tori, en especial ahora que tenían un trabajador menos. Bastaron un par de semanas desde la partida de Akane para que Masaru tomara al águila y el caballo y se fuera para jamás regresar, tenía una promesa que cumplir.   Por supuesto que encontrarse el uno al otro era una tarea mucho más difícil hace mil años, algunas rutas no estaban tan bien trazadas y no había nada que te protegiera de los monstruos de la noche. Necesitarían ayuda.   Una voz los empezó a guiar en su camino, era una entidad extraña que a medida que se ganaba la confianza de ambos les comenzó a enseñar muchas cosas, detalles del mundo que los rodeaba y como manejarlo, como ver lo invisible y crear cosas de la nada. Pero lo más importante para ellos: el cómo encontrarse.   En la medida en que fueron aprendiendo a ver la energía que nacía de las personas y como la suya propia crecía como un faro entre la multitud, de un momento a otro ahora había un hilo que seguir hasta el otro. Cada paso que se acercaban tornaba una hebra de sus cabellos de color carmín.   Los problemas que se presentaban eran más difíciles cada día, poniendo a prueba hasta la última partícula de voluntad que quedaba en ellos. Para completar esta misión debían de renacer como personas nuevas, no solo se veían diferentes, ahora también eran diferentes a todos los demás, el cascarón que los atrapaba ahora no era más que cenizas para permitir a una flor roja mostrar sus pétalos al cielo.   Cinco años después en una noche de luna llena frente a un lago que reflejaba su pálido rostro, la luz plateada iluminó una cabellera roja al otro lado del puente que atravesaba un río que pasaba por una casa frente al bosque, con una brisa especialmente fría para una noche de primavera.  
"¿Quieres casarte conmigo?"
 
 

Cultura y estilo de vida

 

Alimentación

  El clan Tori cuenta con el mayor número de civiles viviendo en su interior, en su mayoría se trata de agricultores que siembran la tierra y cosechan todo tipo de alimentos con su conocimiento ancestral de agricultura.   La existencia de esta comunidad civil más la conveniente ubicación geográfica con grandes cantidades de agua dulce y terreno plano permite que el clan sea completamente independiente de cualquier otro establecimiento, tan autosustentable que podría cerrar las puertas al exterior y seguir viviendo durante miles de años.   El arroz blanco es muy abundante a buen precio para los moradores de Huoyan, hay para elegir, por lo que granos varios de todo tipo de rareza son visibles en sus mercados sin escatimar en cantidad. Las verduras también abundan, junto a ellas están las tan valiosas frutas que son tan caras en otras regiones.   Lo que no puedan sacar de su lugar lo compran sin problema a otras regiones, su independencia económica les da el lujo de permitirse importaciones sin pensarlo demasiado.   En cuanto a carnes, se consumen muchos peces de agua dulce, anguilas e incluso ranas. Los humedales dan espacio a todo tipo de alimentos más raros como algas de río, miel, azúcar y las deliciosas semillas de loto.   Comer bien hasta saciarse es un símbolo de prosperidad y de abundancia, muchos banquetes se hacen en eventos y ser ruidoso o algo desordenado muestra emoción por tener comida en el plato por lo que no es tan mal visto como en otros lugares.   El alcohol es algo fundamental culturalmente para el clan, con el tiempo se han ganado cierta reputación con el alcohol que los hace parecer descuidados, pero la verdad es que ellos lo ven como algo espiritual. Las destilerías abundan y son de gran calidad, produciendo los brebajes más caros de todo el continente, ansiados por todo el planeta.   El alcohol no solo es una de las ofrendas favoritas de Suzaku, también puede hacer arder el fuego con más vigor, que mejor para avivar la llama interna que un buen trago. Algunos vinos son tan especiales que solo se usan para fines ceremoniales, uno de ellos en particular es extremadamente significativo, pero también es visto de mala manera por otros clanes…  

Vestimenta

  El clan es muy bien conocido por su vanidad, incluso dando una impresión de narcisismo y altanería para otras regiones. Un ave puede pasar horas arreglando sus bellas plumas para mostrarlas al exterior, muchas dependen completamente de su apariencia para relacionarse con otros y esto es algo que los Tori se toman muy a pecho.   La apariencia física juega un papel crucial en la vida de todos los miembros del clan Tori, nadie escatimará en recursos para poder permitirse ropas y maquillajes que les permitan enaltecer su imagen o corregir desafortunadas deficiencias. Todo tipo de cremas y bálsamos existen para cuidarse el cabello y la piel, en especial esta última que puede resecarse fácilmente por el contacto regular con el fuego y el humo.   Deben mantener un estado físico adecuado, sin subir demasiado de peso y sin estar demasiado escuálido. Comer apropiadamente es algo que la mayoría intenta para que el cuerpo se mantenga sano y hermoso, la piel del rostro se ve más viva y lisa al igual que el cabello brilla.   En el clan existen granjas de seda y de algodón, por lo que ambas son los tejidos más comunes a la hora de hacer prendas. Crear una sola pieza es trabajo de meses e incluso años, los kimonos y ropajes varios de los Tori se caracterizan por tener bordados hermosos con colores vivos y armoniosos, estos representan todo tipo de flores, aves e incluso paisajes enteros.   Terciopelo e hilo de oro perfumado con elegantes fragancias de incienso y con un rostro con maquillaje que se usa independiente del sexo. Hermosos Kimonos, yukatas y túnicas largas con brocados y cabellos decorados con pines, pasadores, horquillas, kanzashi, lazos y cintas.   Si bien el uniforme es un poco más modesto, el resto del tiempo la apariencia es sagrada, las personas con mala presentación personal o que tuvieron menos suerte en la lotería genética están destinadas a pasar un muy mal tiempo en el clan, pues pueden llegar a ser muy hirientes.   El uniforme consta de una parte superior color rojo intenso que puede o no tener bordados de fuego y pájaros dependiendo del rango, los cegadores de rango bajo e intermedio usan colores planos sin mucho detalle. La parte abajo suelen ser pantalones anchos de color oscuro, impermeables y que puedan ser arremangados con facilidad para facilitar en tránsito por zonas inundadas.   El calzado debe tener muy buena tracción, ya que el fango es resbaloso, incluso existen algunos con la suela ancha para evitar hundirse en el barro, hechos con material grueso para evitar mordidas de serpientes. A pesar de ser un elemento fuego debido a la región trabajan muy regularmente metidos en zonadas húmedas, por suerte, el fuego de un Tori experimentado no se apagará con agua ordinaria.   Todo este trabajo de fondo les ha ganado el derecho de su popularidad cuando se trata de apariencias dando origen a muchas frases y estereotipos relacionados con la belleza.  

Vida familiar

  El clan Tori tiene la peculiaridad de ser un clan con un valor particular por la familia, por la sangre. La familia es considerada el núcleo central de la sociedad de Kiyohara. Se valora mucho la unidad familiar y el apoyo mutuo entre sus miembros. Los lazos familiares suelen ser muy fuertes y se espera que los individuos cuiden y respeten a sus padres, abuelos y otros miembros de la familia extendida. Aunque la familia no siempre es solo tus padres y hermanos, todo aquel con quien mantengas un pacto de sangre es tu familia.   Desde pequeños los niños tendrán que ir haciendo estás conexiones sanguíneas con personas ajenas, lo que irá conectando poco a poco a todos los miembros del clan en una enorme familia de sangre. El clan es la familia, por ende se le debe devoción y lealtad, uno vive por el clan y muere por el clan, traicionar un vínculo sagrado es el mayor deshonor que alguien puede cometer, además de ser uno de los crímenes más severamente castigados.   Por esto mismo a pesar de que mantienen buenas relaciones políticas con la mayoría de los clanes es innegable aceptar que existe un muro entre ellos y los demás, tu prioridad siempre está en tu corazón, en el hogar.  
Nota de la DM: Esto quedará claro en la sección siguiente don worri, pero para resumir: Los Tori son re intensos y se les re zafan los tornillos cuando alguien le da la espalda a su culto alcohólico. Ni hablar de lo que le hacen a los infieles gente.
  Uno de esos importantísimos vínculos son las relaciones matrimoniales. El clan permite que la gente sea libre de mantener relaciones casuales y amoríos antes de establecer una relación definitiva, al fin y al cabo uno necesita experiencia para poder tener seguridad en sus decisiones. En muchas culturas mantener la castidad es solo necesario para asegurar que los hijos sean legítimos, pero con una normativa tan peculiar y un cabello rojo como gen dominante es difícil negar el parentesco.   Los matrimonios solo están permitidos después de los diecinueve, esperando que exista un nivel de madurez más apropiado para comprometerse a algo tan grande. El proceso de cortejo de los Tori es largo y con muchos pasos, algunos más sutiles, mientras que otros son eventos mucho más serios como la famosa entrega de los pendientes Jian, un adorno con un valor emocional absurdo para los Tori.   Muchas especies de aves pasan mucho tiempo arreglando sus plumas para atraer una pareja, algunas dan obsequios brillantes o crean hermosas piezas de arte que impresionen a sus compañeras. Muchas son monógamas y solo comparten su vida con una sola pareja e incluso ya habiendo establecido aquel vínculo volverán a repetir los mismos rituales una y otra vez para reafirmar su unión.   En el interior del clan se cree que uno nace estando incompleto y que alcanzar la iluminación es imposible estando solo. La dualidad de las cosas está presente en todos los aspectos de la vida y la ausencia de una de las partes traerá caos e incertidumbre, es por eso que uno debe completar sus falencias en otros. Debe encontrar a quien sea su segunda ala para poder transformarse en un ser entero y conseguir volar.   Solo se podrán casar una vez, así que deben de hacerlo valer y elegir cuidadosamente, comúnmente el proceso es iniciado por los hombres hacia las mujeres y son ellas las que elegirán a quien darle su aprobación o a quien no. Esto último hace que a diferencia de muchas otras regiones, la belleza sea más importante para los hombres que para las mujeres.   Si todo sale bien, entonces se llevará a cabo su ceremonia de matrimonio, la parte femenina pasara a llevar el apellido de la parte masculina y deberán de convivir juntos. En los inicios era normal que el marido se fuera a vivir a la casa de la esposa, pero hoy en día es más común que ambos se muevan a una residencia nueva, a un nido nuevo.   El cuidado de los hijos es co-parental, se espera que ambas partes colaboren en el proceso para asegurar el bienestar del núcleo familiar, al igual que para fortalecer el vínculo entre los miembros del hogar.   La expectativa de tener hijos es una presión fuerte en una sociedad que le da tanto valor a la familia, no haberte casado pasado los veinticinco ya comienza a ser algo juzgable y no haber tenido hijos a los treinta te hará sentir como si todos te estuvieran observando, esperando y hablando.  
 

Ritos y tradiciones

 

Nacer de la sangre

  Son una serie de ceremonias a lo largo de la vida de un niño, se realizan al mes, a los tres, cinco y siete años de edad. La ceremonia se lleva a cabo en un lugar sagrado o en el hogar del clan, donde se crea un ambiente tranquilo y reverente. Se llevan a cabo rituales de purificación tanto para el niño como para los participantes en la ceremonia. Esto puede incluir la limpieza y la quema de incienso para purificar el espacio.   Se utiliza un instrumento una pequeña daga ceremonial, para realizar una pequeña incisión en el dedo del niño y extraer una pequeña cantidad de sangre, luego pondrán dos puntos en la frente del niño con la sangre de sus padres. Este acto simboliza la conexión del niño con su linaje familiar y su unión con el clan. La sangre extraída se recoge en un recipiente ceremonial y se presenta como una ofrenda a los ancestros del clan y a Suzaku. Se hace una oración para honrar a los ancestros y pedir su protección y guía para el niño en su vida futura.  

Tsunagu

  Uno de los rituales más importantes para los miembros del clan, es la ceremonia que los unirá con su "vínculo" su compañero en el mundo de la cultivación. Se realiza cuando los niños cumplen entre los ocho y nueve años de edad frente a un maestro o líder que los guiara durante el proceso.   Frente a un altar deberán hacer un juramento al clan antes de cortar un mechón de su cabello y ponerlo en un recipiente especial colocado sobre un altar pequeño, si todo sale bien entonces el cabello de ambas partes se quemará dejando solo las cenizas.   En ese momento cada uno deberá dejar que el otro le realice un pequeño corte en la mano, lo suficientemente grande para que puedan dejar caer sangre sobre el recipiente de jade cosa de que después la persona que lleve a cabo la ceremonia pueda mezclar para crear una pasta roja espesa que luego mezclara con alcohol para darle una contextura más ligera. Luego pintara el mismo carácter sobre la muñeca de ambas partes para finalizar con un juramento mutuo y la entrega de un regalo.  

Prueba de oficiación

  Al final su periodo de entrenamiento llega la hora de que el discípulo se vuelva un cegador completo. Al igual que en el Tsunagu la ceremonia se hace con ambas partes de un vínculo a la vez así que ambas deben de estar en un nivel de poder similar.   Luego de pasar las pruebas de conocimiento obligatorias deberán pasar un proceso trabajando juntos en misiones fuera de la ciudad, incluso es posible que se creen escenarios ficticios o se les deje en las zonas de entrenamiento contra yokais cautivos que posea el clan.   Al hacer todas estas cosas con éxito irán consiguiendo billetes de papel con la aprobación del clan, cuando obtengan ocho de ellos con los emblemas de las ocho aves podrán quemarlos en una ceremonia que los oficie como cegadores.  

Hanasaku

  El festival del equinoccio de primavera inicia el veinte de marzo de cada año para celebrar la llegada de las estaciones cálidas y el florecer de las hermosas flores de la región.   Es un festival agitado centrado en la celebración como método de culto a su patrona. Banquetes de alimentos frescos, decoración con campanillas de viento, creación de arreglos florales y presenciar el florecer de los lotos. El festival también es considerada una ocasión para las parejas pueden toman lugar muchos de los bailes tradicionales del clan, de los cuales muchos son en pareja como el "Akai mangetsu".  

Himatsuri

  La fiesta del fuego ocurre la noche del viernes veintiuno de julio, se despide la primavera y se recibe al verano, la estación que representa al espíritu Suzaku. Durante el día se realiza el mantenimiento a templos y se llevan ofrendas a los altares.   Durante la noche ponen en marcha todo tipo de actividades relacionadas con el fuego, el moldeo de velas en flores, presentaciones de danzas del fuego y control del mismo, fuegos artificiales y enormes fogatas en donde la gente quema sus tristezas del año para que renazcan como alegrías para el nuevo año. Se bebe mucho, pero mucho alcohol este día.  

Haimatsuri

  El evento se lleva a cabo en un santuario sagrado adornado con faroles de papel y lámparas de aceite. Se colocan altares decorados con flores y ofrendas de alimentos, bebidas y objetos personales para honrar a los ancestros y los espíritus.   Durante el mismo se queman todo tipo de objetos valiosos que la gente quiera enviar a sus seres queridos fallecidos a su próxima vida, dinero para riquezas, vestuario para belleza, aves de madera para la protección. Se les llevará vino a las tumbas y se celebrara con desfiles por la ciudad para desear buena suerte a todas las almas que abandonan su cuerpo.  

Cortejo (Kyūai) y matrimonio

  Las relaciones formales en el clan Tori son cosa seria y requieren toda una burocracia previa antes de oficiar una unión como tal. No hay nadie que verifique con certeza que pasos se cumplieron y cuáles no, queda a cargo del individuo hacer el proceso algo especial que consiga el objetivo de establecer un vínculo fuerte.   Solo está permitido estar en un cortejo a la vez, solo se puede iniciar otro habiendo fracasado el primero. Estar pavoneándose entre varios cortejos o cortejar a muchas personas a la vez es extremadamente mal visto y si no quieres volverte un paria social no es recomendado.   Cabe aclarar que un “cortejo” en el clan Tori no es un noviazgo cualquiera, es más bien un trámite, un proceso, es algo de carácter más serio y ceremonial que no debe ser interrumpido por terceros. Tiene muchos pasos y aunque existen unos más establecidos, hay cientos de otros rituales personales que son únicos de cada pareja. Si lo resumiéramos mucho, un cortejo suele ir algo así:  
  • Primero el hombre que este interesado buscara poner en marcha el proceso tratando de llamar la atención de la mujer usando gestos amables, cortesía y pequeños regalos particulares que dentro del clan dictan el inicio de un cortejo. Quien busque comenzarlo debe mostrar sus mejores colores viéndose lo más presentable posible.
 
  • Luego la mujer puede evaluar la propuesta y decidir si acepta o rechaza el cortejo. Si se rechaza, entonces se disuelve, la insistencia no está bien vista. Si se acepta, se procede con el proceso que puede llegar a durar varios meses o incluso un año entero.
 
  • Las semillas de loto suelen ser uno de los regalos más comunes como el primer paso, son un dulce suave y agradable que tiene el potencial de florecer en una de las flores más hermosas de Seiku. Aceptar un regalo es aceptar los avances de la persona empezando el cortejo.
 
Nota de la DM: Consejo, no acepten regalos de Toris extraños, nunca sabes cuando te están poniendo una sortija en el dedo. No les crean, así le dijeron a mi hermana y ahora estoy lleno de sobrinos.
 
  • En los siguientes pasos se pueden dar regalos en forma de joyería, aretes, collares y colgantes que la otra persona usara si es que sigue estando de acuerdo con el cortejo.
 
  • Luego sigue la horquilla que señala ser parte de una relación semi-formal
 
  • Los encuentros de luna llena se basan en los orígenes del clan y sus fundadores, son salidas nocturnas durante las noches mayor brillo para pasar tiempo juntos a solas.
 
  • Hay muchas otras tradiciones varias, muchas incluyen mezclar la sangre de ambas partes del consejo, al igual que beber de cierto tipo de vino controversial.
 
  • Luego las prendas de seda, quizá la más apetecida sea la seda de loto, la seda más rara del planeta y con un ridículo valor monetario. Generalmente, estas prendas son de color rojo, lo que se relaciona con el siguiente paso.
 
  • "Pintarse las plumas de rojo" es una frase muy usada en Seiku, significa comprometerse a algo seriamente, no necesariamente de manera romántica, pues se usa en todo tipo de ámbitos. La frase viene del gesto de los Tori de usar prendas rojas particulares que fueron obsequios de quien está cortejando, es uno de los pasos finales antes de un matrimonio.
 
  • Participar juntos en eventos tradicionales del clan es una señal clara de que todo va bien, pasar tiempo juntos de manera pública es muy importante.
  Rehusarse a convivir con la otra persona y rechazar, deshacerse o no usar los regalos del cortejo es considerado una señal de rechazo, un gesto de que una de las partes quiere disolver el cortejo. Si todos los pasos se concretan de buena manera, le seguirá el compromiso matrimonial oficial y luego la ceremonia de matrimonio que es todo un mundo aparte.  
 

Estructura social

  El clan creció abismalmente en tan solo unas pocas centurias, arrasando con otros clanes que ocupaban posiciones superiores sin dificultad y escalando sin pudor hasta la cima. Uno de los motivos de su éxito podría deberse a la firmeza de su jerarquía y la tenacidad de sus líderes.   Es el segundo clan con mayor cantidad de miembros, contando con un número que oscila entre los 49.000 y los 52.000 miembros, contando a los discípulos. Muchos de sus cegadores provienen de familias de cultivadores ya establecidas, por lo que pueden aspirar a niveles de poder bastante altos, permitiéndoles un poder destructivo enorme comparado con otros clanes.   Si bien no suelen ser tan abiertos con los civiles a la hora de aplicar por una posible educación de cegador, el clan aún les da la bienvenida como trabajadores de oficios, varios que son muy necesarios para preservar su independencia. El clan Tori posee la mayor población civil de todos los clanes, con un número cercano a los 50.000, esto no solo vuelve a Houyan la ciudad corazón más poblada de todas, sino que también la convierte en la única capaz de albergar a más de 100.000 personas.   Los civiles habitan en áreas designadas exclusivamente para ellos y forman la base de la pirámide jerárquica del clan, son libres de vivir a su gusto, pero tienen la obligación de servir a los cegadores y guardarles respeto incluso a los de menor rango.   El clan responderá siempre a la cabeza, los líderes, una pareja matrimonial en donde una de las partes debe pertenecer obligatoriamente al linaje de los Tori (Casi siempre un hombre). La pareja debe destacarse en todos las características necesarias para ser un cegador y también debe poseer el suficiente carisma y sabiduría para saber tratar a la gente, reconocer engaños, persuadir a otros, etc. Su palabra es la ley y nadie puede interferir.   Ambos tienen el mismo poder sobre el clan independiente del sexo, por lo que tras el fallecimiento de uno, el otro puede seguir ejerciendo su liderazgo en soledad. La firmeza de esta pareja es señal de la salud del clan, una unión frágil y turbulenta debilitará al clan en su totalidad, por lo que ambos deben convivir, complementarse y trabajar como uno solo.   Muchas veces los matrimonios de los líderes son arreglados con anticipación para disponer de un consorte que sea apto para el cargo y no traiga problemas al clan. El arreglar un matrimonio va en contra de sus creencias, pero que un líder lo haga se considera un sacrifico esperable por amor a su clan.   Existe una tradición en la que a cada líder o miembro importante del clan se le asigna un ave que le represente cada una cargando un simbolismo que represente las cualidades del individuo. Los sellos de las nueve aves son: El faisán, el águila, la grulla, el búho, el pavo real, el gallo, el cuervo, el gorrión y el cisne.   Luego de ellos se seguirá la burocracia conformada principalmente por miembros de la familia que se dediquen a cargos de oficina y cegadores de rango altos experimentados que puedan contribuir positivamente al manejo de la comunidad. En caso de ser necesario, los miembros más prominentes formarán la corte roja para tomar decisiones importantes y guiar a los líderes a los caminos más fructuosos para el clan.   Las personas de esta casta viven una vida acomodada, muy lujosa, solo por debajo de la ostentosa existencia de un líder. Si bien el clan es rico, aún es muy posible distinguir con facilidad clases sociales basadas en el ingreso monetario.   Mercaderes y artesanos conforman un escalón importante en la jerarquía, son quienes llenan los bolsillos a los miembros del clan, por lo que tienen un valor especial que les permite ciertas libertades como influir en lo que se hable en la corte.   Para los civiles existen sus propios representantes que se encargaran principalmente de trasladar problemáticas a los oídos de los altos rangos y negociar posibles soluciones para los conflictos que la gente ordinaria enfrenta al interior del clan. Si bien su cargo no les trae demasiados beneficios materiales, su palabra es apreciada y valorada, por lo que deben ser muy responsables con lo que sale de sus bocas.   Los cegadores comunes están divididos en rangos muy marcados que dictaran una importante diferencia en el trato de los unos a los otros, la autoridad es fundamental, por lo que actuar con respeto frente a tus superiores es una obligación. Los rangos a escalar son nueve y son los siguientes:   Fuwa-Hane, Gure-Hane, Saku-Hane, Yake-Hane, Hai-Hane, Shin-Hane, Aka-Hane, Kanryō-Hane y Hitoshi-Hane.   Los rangos más altos pueden cobrar montos más grandes por su trabajo y son más selectivos con las misiones, es fácil percatarse del rango de un miembro basándose solo en su poder adquisitivo inferirle de su apariencia.  
 

Entrenamiento y espiritualidad

  El entrenamiento del clan Tori dura diez largos años, pero puede flexibilizarse por un par de años, permitiendo graduaciones tempranas en caso de prodigios hasta los ocho años de entrenamiento y tardías hasta los doce en caso de que se necesite más tiempo.   Una de las cosas que diferencia al clan del resto es que no todos los discípulos tienen permitido controlar su elemento representativo: El fuego. Con la capacidad de arrasar con kilómetros vida y reducirla a cenizas, el derecho a este poder es uno que requiere mucho control y responsabilidad.   El poder de los Tori proviene de su fuego interior, una llama que crece y merma reaccionando a las emociones y las experiencias, un fuego interno descontrolado alimentado por sentimientos poderosos es inestable y podría causar mucha destrucción. Un fuego débil que apenas se asome entre el rescoldo no sobrevivirá a la lluvia ni la ventisca.   Cuando el fuego interno es inquieto, el externo no obedece y crece rápidamente alentado por la ira, el amor, el miedo o la desesperación, destruirá plantas, animales y estructuras. Si a esto le sumamos el gran enfoque que le da el clan a sacar el máximo de un solo golpe, estaríamos hablando de un clan poseedor de una potencia destructiva excepcional.   Ya que el fuego de un Tori experimentado no se apaga con agua solo a los discípulos que demuestren un control maestro de sus emociones, pensamientos y energía se les permitirá una licencia especial que les da el espacio para realizar hechizos de fuego.   Los que no tienen tanta suerte aún tienen chances de cultivar su fuego interno, quizá no a través de una llama externa, pero sí a través de empujar los límites internos, hacer arder el corazón sustentando al organismo de una fuente energética inagotable lo que les permite realizar hazañas físicas increíbles. Aquellos que se centran en esto suelen desarrollar una masa muscular mucho más marcada que al primer tipo.   Por supuesto, hay quien pueda amaestrar ambos tipos de cultivo del fuego interno, así como hay quienes encuentren la manera de explotarlo a través de otras habilidades como el popular canto o los instrumentos musicales capaces de imitar el trino de un ave.   Existen muchas técnicas para mantener el fuego interno a raya y para controlarlo en caso de que las cosas se estén saliendo de control, entre ellas podemos encontrar la meditación. Si bien los miembros del clan Tori no son de meditar con demasiada regularidad, aquellos que busquen mantener las cosas reguladas activamente, entonces practicaran varias técnicas de meditación con frecuencia como método preventivo.   Entre ellas podemos encontrar la técnica de mantener el equilibrio de una varilla delgada de plata, oro o acero, de casi un metro de largo sobre los dedos índice y medio con dos velas en cada extremo sobre unos recipientes especiales donde caiga la cera. Consiste en mantener la llama de ambas velas encendidas aun estando en un espacio abierto donde el viento las apagaría rápidamente.   También tenemos la meditación inducida frente al fuego, en donde se medita con los ojos abiertos frente a una llama encendida para ver el hipnotizante movimiento de las mismas. Precaución, si bien este método es muy fácil de hacer el utilizarlo de mala manera o durante periodos prologados puede causar daños en los ojos.   Aquellos que hayan aprendido a controlar el fuego interno por completo pueden ganar no solo la resistencia, sino que incluso también la inmunidad a las llamas. Esto les permite hacer una de las técnicas de meditación más peligrosas, sentarse entre las llamas feroces del corazón sin permitir que estas te dañen o quemen nada a su alrededor.

"Sangre, cenizas y lealtad. Arde con pasión, eleva tus alas hacia el cielo"

Fecha de fundación
708 DPC
Tipo
Geopolitical, Clan
Capital
Nombres alternativos
Clan del fenix
Nivel de adiestramiento
Elite
Nivel de veteranía
Decorated/Honored
Cabeza de la familia
Deities
Divinidades
Localización
Territorios controlados
Objetos manufacturados

Sangbul

  Los fundadores del clan Tori también fueron los primeros compañeros de cultivación, de su encuentro nació algo que curiosamente acabo extendiéndose a todo el continente, permitiéndole a todos los cegadores la posibilidad de encontrar compañeros de cultivación.   Por supuesto, entender la naturaleza de este fenómeno requirió y sigue requiriendo mucha investigación al respecto, cosa de la cual el clan se encargó sin ningún problema. Con el tiempo el entendimiento de que era realmente un compañero de cultivación fue creciendo permitiendo la creación de procedimientos y técnicas que exploten la conexión biológica para sacarle un provecho.   La primera palabra usada para decir "compañero de cultivación" fue "Sangbul" cuyo significado se puede interpretar como "Fuego gemelo" o "llama hermana" debido a la compatibilidad de ambos núcleos y por ende de su fuego interno. Si bien esta ya no se usa en la mayoría del continente en el clan se sigue usando de forma casi exclusiva.   Los sangbul son sagrados en el clan, por lo que intervenir en el núcleo inferior de manera quirúrgica está prohibido por motivos religiosos. Esto lamentablemente también ha retenido los avances en el conocimiento acerca de las enfermedades causadas por el vínculo.  
 

Cultivación dual

  Entre las muchas cosas que creo el clan Tori se encuentra también la cultivación dual, otra práctica que también se extendió por el continente, aunque muchas veces no para bien.   Originalmente, estaba ligado a los conocimientos acerca de los compañeros de cultivación y de como el núcleo interno podía interactuar con la energía de otros núcleos a su alrededor, lo cual era facilitado por el contacto físico.   En algún punto se descubrió que ser compañero de cultivación no era requisito, si bien la efectividad disminuye, ya que el núcleo inferior solo tolera una cantidad limitada de energía que no reconozca como suya o sea compatible, era posible que era lo importante.   Hoy en día se usa mucho en todos lados, pero en el clan aún mantiene cierto simbolismo especial debido a que es un contacto muy íntimo entre uno de los núcleos más significativos del cuerpo, lo que puede causar cierta vulnerabilidad y dependencia.  
 

Velas

  No solo los gusanos de la seda son los únicos insectos mimados del clan, las abejas se pueden encontrar rondando libre al rededor de los colmenares del clan cuidados por sus apicultores y los halcones abejeros entrenados que devoran las plagas que las atacan.   Gracias a esto, la miel y la cera son muy comunes en el clan, cosa que es muy importante, ya que las velas juegan un papel crucial en la mayoría de ceremonias, purificando el aire con sus aromas y creando un ambiente agradable. La cera también puede usarse en rituales que impliquen derramarla en el cuerpo, crear patrones en la piel o incluso mezclarse con sangre para hacer velas muy especiales.  
 

Aliados

La relación entre ambos clanes se remonta mucho antes de la creación del clan Tori, hace más de mil años atrás. Akane Sakai había sido llevada por su nuevo marido al norte de Seiku por una zona que hoy en día es conocida como Sumen, en ese tiempo el clan Kame ya llevaba algunas centurias existiendo y la organización de cegadores estaba conociendo sus orígenes.   Tras su escape de su cónyuge, Akane recibió mensajes de Suzaku indicándole sobre como iniciar su camino en la cultivación, pero los mensajes no eran suficientes, necesitaba de alguien que le enseñara. Fue entonces que se topó con un par de hermanos del clan Kame con los que hizo buenas migas, ellos no dudaron en ofrecerle algo de guía para que pudiera controlar lo más básico, ella aprendía rápidamente por lo que poco a poco la intensidad de las clases aumentaba.   Por supuesto que ella tenía un objetivo muy lejos de la montaña, por lo que sus caminos se separaron tras poco más de un año.   Desde entonces ambos clanes han mantenido buenas relaciones, a pesar de ser muy diferentes existe cierto nivel de respeto mutuo y admiración por sus maneras de vida a la distancia. La lejanía, la larga vida de Akane y la amistad entre sus espíritus hizo que tuvieran muy pocos roces durante muchos años.   Hoy en día las cosas han cambiado un poco, el pequeño clan que había conocido el clan Kame de un día para otro había crecido hasta convertirse en un gigante y antes de que se diera cuenta le estaba pisando los talones.   El clan Kame había sido sustituido por otros clanes como clan líder en el pasado, pero siempre era durante periodos cortos y esporádicos, jamás se habían sentido amenazados de perder su preciada posición hasta ahora.  
Muy encantadores, tienen una alegría digna de una pareja de recién enamorados ¿Es por eso que siempre usan ropas matrimoniales? - Clan Kame
 
Un poco anticuados, pero sus métodos son lo que los ha mantenido en su lugar durante tanto tiempo y eso es muy admirable. Deberían permitirse una copa o dos de vez en cuando. - Clan Tori

Aliados

Ambos clanes fueron fundados en un periodo de tiempo similar, para cuando el clan Shui había izado su bandera por primera vez, los líderes del clan Tori aún seguían con vida.   En sus inicios mantuvieron muy buenas relaciones, ambos se apoyaban en manejar los problemas únicos de las regiones del sur y mucho antes de que supieran de la existencia de todos los clanes del norte, ellos mantenían sus propias reuniones para revisar los temas que afectaban al continente.   Cuando ambos comenzaron a presentarse en las nuevas reuniones oficiales de la organización, los dos eran clanes en pañales todavía, nada comparado con el clan Kame o el clan Yún. Aun así se las apañaron durante una centuria o dos como aliados, con el tiempo el clan Tori comenzó a crecer muy rápido por lo que acabó dejando a tras a los Shui y su relación cercana se fue disolviendo en la nada.   Acabaron en una neutralidad que duraría algunos cientos de años antes de que ocurrieran los eventos del asedio al clan Saja. Los dos hijos hombres del clan Tori se tenían que enfrentar por el trono luego de la muerte prematura de su padre en sus treinta años, los motivos de su muerte a día de hoy siguen muy bien resguardados por los Tori.   Hayato tenía una perspectiva que más se alineaba con la postura que el clan Shui había tomado, la actitud del posible líder de solo 17 años acabo llamando la atención de Shenlan Shui quien le presto su apoyo durante el conflicto interno en Huoyán.   Para su suerte, Hayato acabo triunfando al final, lo que permitió que ambos clanes volvieran a acercarse, pero quizá las cosas hubieran sido muy distintas si el hermano de Hayato hubiera sido el ganador de la disputa.    
Fuertes y con un corazón de oro, nada nubla su lealtad al código y su sentido de la justicia. Es gracias a ellos que el clan está en el lugar que está ahora mismo. -Clan Tori
 
No hay quien pueda seguirle el paso a este incendio, créeme que lo hemos intentado. Si no se puede superar, entonces no dudaré en quedarme a tu lado. -Clan Shui

Neutral

La enorme distancia entre ambos, al igual que las diferencias de estilo de vida y actitud, hicieron que ambos clanes rara vez se cruzaran la palabra. No tenían nada que discutir, ni ninguna queja por levantar, y al mismo tiempo no presentaban suficiente interés en el otro como para poder iniciar los pasos a una alianza.   Convivían en neutralidad, sin llevarse mal ni bien, de vez en cuando debatían en reuniones por desacuerdos sobre como llevar a delante la organización, pero con respeto mutuo nunca llego a pasar a mayores. Así se mantuvo por muchos años, cientos de años.   Un pequeño incidente que involucró a un miembro de la familia principal del clan Tori con la familia del clan Yún acabo creando un efecto bola de nieve que tuvo como resultado un choque de cabezas entre ambos. El líder del clan Yún ahora no quería saber nada de los Tori, mientras que el clan del fénix se quedó dándole vueltas al asunto.   Teniendo experiencia tratando con gente y reconociendo culpa en el asunto, el clan intento una y otra vez enmendar el daño realizado. Esto tomó su tiempo, pero la iniciativa del clan Tori no solo les consiguió su perdón, sino que también permitió el inicio de una relación más llevadera.   Lamentablemente, la amistad no duraría demasiado, pues los hechos ocurridos durante el asedio al clan Saja tensaron su relación. Tras la guerra civil en el clan Tori, Hayato gano el lugar de líder del clan, quien era aliado de los Shui y no su hermano, Katsuro, a quien apoyaban los Yún de manera indirecta.   Hoy en día conviven en neutralidad, las heridas del pasado hará que les tome un tiempo poder arreglar las cosas. Quizá tengan que esperar a que una nueva generación de líderes tome la iniciativa de dejar ir viejos rencores y prejuicios.   Los últimos eventos tras el quiebre del espejo de Amaterasu pusieron al clan Yún contra espada y la pared. Acabaron solicitando un préstamo del clan Tori quienes aceptaron sin darle demasiadas vueltas. Quizá parezca un gesto amistoso, pero esto significa que el clan Yún ahora se encuentra bajo el pulgar de los Tori, quien sabe a hacia donde avancen las cosas...  
Ambiciosos y determinados, su crecimiento es admirable, pero les falta autocontrol y paciencia o su reinado será solo uno pasajero. -Clan Yún
 
Un clan honorable que se ha ganado la vida en la manera que puede, renaciendo de las cenizas de un pasado miserable. Aunque a veces deberían replantearse cuáles son sus prioridades como clan. -Clan Tori

Articles under Clan Tori


Comentarios

Please Login in order to comment!