Clan Kame Organization in Lu yan | World Anvil
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Clan Kame

 

Introducción

  El clan Kame es uno de los cuatro clanes principales de Seiku y el principal pilar de la organización de cegadores. Veneradores de Genbu, la tortuga negra y espíritu de la tierra, es una antigua y venerada familia que ha sido fundamental en la historia y la cultura de Lu Yan desde tiempos inmemoriales. Fundado como el primer clan de cegadores, sus orígenes se remontan a los albores de la civilización, cuando los primeros cegadores nacieron en las profundidades de la región montañosa de Sumen.   Como discípulos de la deidad de la tierra, el clan Kame siempre ha tratado de ver el mundo en forma siempre cambiante, lento y paciente, tierra que tras haber conocido al mundo en cada una de sus facetas ha acumulado siglos de sabiduría. La tierra tiene la capacidad de albergar vida y hacerla crecer si se le da el tiempo y los recursos suficientes. Hasta el más imponente pino alguna vez no fue más que una semilla enterrada bajo la polvareda.   Habitando la capital ancestral de Singye, ubicada en las imponentes Montañas Del Esplendor en el norte de Lu Yan, el clan Kame ha mantenido una reputación de hermetismo y misterio, protegiendo celosamente sus tradiciones y conocimientos ancestrales. Los miembros del clan han prosperado gracias a su sabiduría y diligencia, estableciéndose como líderes en la organización de cegadores y en la sociedad en general.   Valorando la sabiduría sobre todas las cosas, los miembros del clan Kame siguen estrictos códigos de conducta que promueven la tranquilidad, la paz y la separación de los deseos carnales. Su estilo de vida se caracteriza por la abstención del consumo de carne y alcohol, así como por la práctica de la separación de género en ciertos aspectos de la vida cotidiana.   A lo largo de los siglos, el clan Kame ha sido un faro de conocimiento y sabiduría, preservando y transmitiendo las antiguas enseñanzas y tradiciones que han enriquecido la vida de las generaciones futuras. Su énfasis en la educación y el aprendizaje ha elevado el nivel intelectual de Lu Yan, fomentando el desarrollo de la ciencia, la filosofía y las artes. Las bases de las ciencias arcanas y el conocimiento espiritual se crearon aquí, sembrando el origen de todas las ramificaciones de la cultivación   Inspirados por los principios de Genbu, el clan Kame ha abogado siempre por la paz y la armonía en Lu Yan. Su influencia ha sido fundamental en la resolución de conflictos y la promoción del diálogo entre los clanes y comunidades, ayudando a mantener la estabilidad y la cohesión social en tiempos de adversidad.   Con algunos de los cegadores más poderosos y respetados entre sus filas, el clan Kame ha desempeñado un papel crucial en la organización de cegadores, liderando iniciativas para fortalecer la comunidad de cegadores y proteger a Lu Yan de amenazas sobrenaturales. Su experiencia y liderazgo han sido valiosos en la defensa de la región contra fuerzas malignas y en la promoción del equilibrio entre los planos espirituales.  
 

Origen

  Mucho antes de los primeros cegadores o lo primeros clanes, en una era abandonada hace casi dos mil años, un evento catastrófico estaba devorando a Seiku de adentro hacia afuera.   Una guerra, larga y cruel, que involucro a numerosas facciones de personas hambrientas que se aferraban a sus armas aun bajo el juicio de un largo invierno que no parecía jamás acabar. Los sembradíos pobres murieron quemados por el frío y sedientos del agua que yacía congelada en los ríos durmientes, sus campesinos, en los huesos, derrotados por la hambruna, el frío y el penumbroso futuro que les esperaba. Los pocos hombres que aún se erguían con fuerza eran arrastrados a las fauces de un conflicto masivo en donde solo les esperaba la muerte.   El largo lapsus de tristeza y desesperación causo una descomunal acumulación de malas energías en personas, plantas, animales y objetos. La guerra había plagado el suelo de cadáveres rabiosos y espíritus malignos. Los perpetradores de crueles crímenes bajó el permiso de la ley de nadie, iniciaron un incendio de karma negativo que quemo la delicada frontera entre los planos espirituales.   Monstruos emanaron de las sombras, de las pilas de cadáveres muertos vivientes arrastraban sus armas por el piso, hambrientos de venganza. Las ciudades se llenaron de fantasmas solitarios y monstruos nacidos de objetos olvidados que lloraban las penurias de sus amos, matando a los residentes de una lenta muerte letárgica.   Esta crisis tomó las vidas de cientos de miles de personas, causando uno de los eventos más mortíferos del continente y arrasando con ciudades, pueblos y villas sin compasión, dejando atrás solo un rastro de muerte y pestilencia.   El caos atrajo una ola de yokais, espíritus malignos y demonios ancestrales, que sin oposición marcharon a sus anchas en una cruzada contra las tierras atardecientes y las creaciones de Izanagi.   Cada uno velaba por sí mismo, lo que causo la desintegración de muchas facciones y de sus núcleos, las familias. Niños abandonados eran más comunes que perros en las calles, decorando las veredas con sus cuerpos sucios y desnutridos que temblaban como hojas por el frío.   Muchas familias incapaces de cuidar a sus hijos, en especial a sus hijas, las abandonaban en el bosque, la calle o en orfanatos que no tenían que ponerles en el plato, los niños huérfanos eran presa fácil para personas de viles intenciones, animales salvajes o yokais. Muchos morían antes de los cinco años, mientras que otros caían en malas prácticas o sucumbían a los pocos vicios a los que tenían acceso.   Sin adultos que se interesaran por ellos estaban condenados a un futuro oscuro, sin esperanzas de una cálida primavera.   Una noche, la región de Sumen fue azotada por una de las más grandes tormentas de nieve que el continente ha conocido. El viento blanco derribo paredes y techos, destruyendo casas vacías y palacios de reinos muertos. Algunos lo podrían considerar un castigo por el mal actuar o una señal del final de todo, pero otros lo ven de una manera muy distinta: Blanca nieve limpió las negras ciudades cubriéndolas de su puro color, escondiendo aquellos cadáveres y esqueletos en un etéreo manto blanco e infinito, nieve que no mata, nieve que no quita, invierno que limpia y dicta el origen de algo nuevo.   De entre los gruesos copos de nieve, una silueta misteriosa se abría paso con lentitud, con elegancia, como si flotara sobre la tierra, sin inmutarse por el feroz viento que arrastraba a todo a su paso. Si bien era difícil discernir rasgos, se trataba de una mujer, una que a duras penas se dejaba ver, oculta bajo varias capas de tela alba que arrastraba tras de ella, ni la piel de sus dedos saltaba a la vista. Su rostro estaba oculto por un sobrero de fibras de bambú tejidas con precisión, del cual colgaban decenas de pequeños cascabeles que avisaban su llegada. Frente a su cara caía una tela gruesa que impedía conocer sus facciones.   La mujer cruzó el paisaje yermo como si buscara algo con determinación. No tenía distracciones ni desviaciones, tampoco atajos, nadie sabe cuanto duro la tormenta, pero con paciencia la atravesó para llegar su destino.   Niños.   De la mano los levanto del adoquín congelado, ellos la miraron curiosos, pero sin temor, parecía que ella les estuviera diciendo algo en un idioma que solo ellos podían entender, unas palabras muy tentadoras debían ser, pues se acercaban como moscas a la miel. Tomados de las manos, se alejaron de sus hogares sin que nadie fuera tras ellos, encaminados a un largo viaje hacia las altas montañas que orgullosas coronaban el horizonte.   La silueta de la mujer y de los niños se perdió entre la nieve y jamás volvieron a verse. Los infantes olvidados fueron desapareciendo uno por uno, dejando las tierras insípidas, solitarias. Nadie sabe con exactitud las cosas que se enseñaron, que se dijeron o que se aprendieron en el manantial de las montañas, ahora no son más que un secreto de los años y la misma tierra que en sus escudos trae grabado la historia del mundo.   Décadas tuvieron que pasar antes de que florecieran las primeras flores de la primavera, mecidas por el viento, descendieron de las montañas y echaron raíces en el valle. Cegadores rudimentarios, que aun sin un nombre y sin una ley, recorrieron el Ashihara limpiándolo de pestes del Isekai. Transmitieron su paz a los civiles y los guiaron en tiempos de incertidumbre, elevando sus decaídos ánimos para que siguieran adelante.   Por fin la primavera había regresado.  
 

Cultura y estilo de vida

 

Vestimenta

  El clan Kame tiene que lidiar con un clima muy frío todo el año, debido a la ubicación de su capital, la nieve siempre está presente tapizando su hogar, aun en medio de los veranos más cálidos. La altura de las Montañas del Esplendor preserva la temperatura en números negativos casi todo el año (una altura que puede causar malestares a cualquier forastero) por lo que han tenido que adaptar su cuerpo y sus ropas para combatir el hostil paraje que habitan.   El traje tradicional del clan es el hanfu, un vestuario que consiste en túnicas largas y sueltas, generalmente con mangas anchas y ceñidas en la cintura con una faja. Había diferentes estilos de hanfu para hombres y mujeres, y la tela y el diseño podían variar según el estatus social y la ocasión. Generalmente, se usan colores claros con tonos pasteles o grisáceos, aunque de vez en cuando colores fuertes, pero opacos también son presentes, principalmente en hombres y los trajes rojos completos están reservados para matrimonios.   Los colores y tejidos utilizados en el vestuario variaban según la estación del año, la ocasión y el estatus social. Los colores brillantes y los tejidos lujosos eran más comunes entre la élite, mientras que los colores más apagados y los tejidos más simples eran más comunes entre las clases inferiores.   En el caso de las mujeres de alto status, también podían llegar a usar qipao. El qipao era un vestido ajustado y entallado, con cuello alto y mangas ajustadas. Los hombres solían llevar túnicas largas y abrigos largos sobre pantalones sueltos. Estos trajes eran prácticos para el clima y también reflejaban el estatus social, con telas y adornos de mayor calidad para aquellos de clases más altas.   Tanto hombres como mujeres usaban una variedad de tocados y accesorios para complementar sus trajes. Esto incluía sombreros, gorros, diademas y broches, que podían indicar el rango. La plata y el jade son muy populares en los adornos, además de una creciente apreciación por las perlas que muy rara vez se ven por el lugar.   Para enfrentar las bajas temperaturas, las túnicas deben estar forradas y se suelen usar varias capas de abrigos largos y elegantes. Los sombreros de piel, las bufandas gruesas y los guantes eran accesorios comunes durante los meses más fríos para protegerse del viento y el frío. El uniforme oficial del clan, que es de color blanco, es grueso y resistente para aguantar incluso las tormentas, permite mayor movilidad y tiene incorporado un abrigo en cuyos bordes a veces están decorados con bordados que imitan los escudos de una tortuga.   El conseguir el material para confeccionar los trajes puede ser toda una pesadilla, por lo que la vestimenta suele tener precios elevados y se cuida con mucho mimo. Los principales materiales son el lino, la seda y el algodón que no puede crecer en climas fríos por lo que solo puede ser comprado de afuera, el terciopelo que también se hace de algodón se consigue por los mismos medios.   Por suerte han encontrado una solución para la seda, con las centurias consiguieron criar una raza de polillas de la seda con la capacidad de sobrevivir en los climas subpolares, estos grandes insectos peludos del color de la nieve son criados en granjas especializadas por personas muy capacitadas para la labor. La seda que se consigue de ellas también sirve para hacer brocado, una tela que solo se permiten los más suertudos.  

Alimentación

  A pesar de que a primera vista pudiera parecer que el clan sufre mucho a la hora de conseguir alimentos, la verdad es todo lo contrario. Los mayores problemas a la hora de sembrar alimentos son el frío, el suelo pedregoso, el terreno y la irrigación en temperaturas bajo cero.   Por suerte el clan no es ciervo de cualquier deidad, es ciervo de Genbu, el espíritu de la tierra. Sus habilidades de controlar la el terreno y de nutrir los sembradíos con energía espiritual (que es sumamente abundante en la montaña) les sirve como anillo al dedo para hacer crecer sus propios alimentos sin necesidad de depender de otras facciones. Aun así, deben de trabajar en crear espacios adecuados para que el agua no se congele y el frío no queme las plantas.   Lo que no se puede crecer en la montaña se compra de pueblos y ciudades, el clan cuenta con un protocolo extenso a la hora de hacer compras al exterior. Los intercambios se hacen en puntos específicos, lejos del corazón del clan y los llevan a cabo un grupo de personas cuyo oficio es comerciar para el clan, suelen hacerlo con sus rostros cubiertos y siguiendo una pauta de cosas que decir y como actuar. Deben de relegar sus servicios en el exterior exclusivamente al comercio en sí y los productos que traigan serán severamente monitoreados al ingresar.   Ya que matar al interior del corazón del clan está prohibido y la carne no se permite, muchas opciones quedan fuera del menú, pero es importante aclarar que sí consumen huevos y otros derivados animales.   El alcohol está prohibido, pero el té es tan popular como el agua simple, se cree que al cuerpo no deberían ingresas alimentos que estén a menor temperatura que la misma del organismo, por lo que la mayoría de bebestibles y alimentos se sirven calientes o como mínimo, tibios. El té se sirve en todas las comidas y es acompañamiento de ocasiones especiales e incluso parte de tratamientos médicos. Es cierto de que en todo Seiku el té es muy consumido, pero en ningún lugar tanto como aquí.   Entre los alimentos reinan las sopas y los guisos de todo tipo, existen cientos de recetas capaces de calentar el cuerpo en el frío clima, como con congee, sopas de verdura y setas, guisos de tofu, etc. también se sirven mucha variedad de fideos calientes, acompañados de verduras como repollo, espinacas, rábanos, zanahorias, berenjenas, calabacines y judías verdes. Dumplings y bollos rellenos también se comen mucho.   Los frijoles y las lentejas eran fuentes importantes de proteínas y se consumían en forma de guisos, sopas, platos al vapor o fritos. También se utilizaban para hacer pastas y productos de harina.   El arroz es la base de la dieta, acompaña a la mayoría de platos y se puede hacer masa para postres con el mismo. Siguiéndole el paso está el trigo, que se usa para hacer pan, fideos, bollos al vapor y una variedad de pasteles y productos horneados.   Las frutas secas, como dátiles, pasas, ciruelas, pasas y albaricoques secos, así como los frutos secos, como nueces, almendras y castañas, eran meriendas populares durante el invierno por su contenido energético y su capacidad para satisfacer el hambre.   Últimamente, la influencia del clan Yún también ha hecho muy popular al Kimchi, que junto a otros encurtidos sirve como guarniciones para él inverno.  

Vida familiar

  La vida familiar al interior del clan Kame es algo peculiar, es bastante distinta a estructura de cualquier otro clan o región y esto es debido a su organización interna donde ambos sexos están muy separados. En la ciudad existe una división que la separa casi en dos mundos distintos, espejos el uno del otro. En un lado viven las mujeres del clan y en el otro los hombres, incluso tienen entradas distintas a través de la montaña.   La separación es bastante estricta y tratar de colarse al otro lado es severamente castigado. De vez en cuando ocurren ciertos eventos que permiten que ambas partes se entremezclen, pero por la mayor parte del tiempo viven separados. Esto tiene una serie de motivos detrás, pero se puede resumir en que ambos grupos tienen necesidades distintas y se desarrollan mejor estando separados.   Cuando un matrimonio se da con dos personas pertenecientes al clan, entonces es casi un cien por ciento probable de que se trate de un matrimonio arreglado. Ya que las clases sociales al interior del clan no están muy marcadas y el dinero no es algo que defina a un individuo, los arreglos suelen ser decididos bajo criterios particulares relacionados con la genética y a la reputación. Los Kame son monógamos, por lo que una vez realizado el acuerdo este debe de mantenerse, basta con que ambas partes se toleren y convivan en armonía.   El arreglo es disuelto si las partes no pueden convivir de manera apropiada o no se producen hijos en un lapsus de dos años. Los Kame tienen permitido volver a caserse, pero nuevamente es un procedimeinto arreglado,   Los matrimonios ocurren de manera obligatoria entre los veinticuatro y veintisiete años. Probablemente el clan con matrimonios de mayor edad.   El amor romántico es algo muy poco presente a la hora de definir un compromiso, pues los novios ni siquiera se habrían conocido previo al arreglo. Además, el amor atrae apego a las personas, a placeres terrenales, atrae sentimientos negativos causantes de crímenes y guerras como los celos y la obsesión.   Una vez el matrimonio se lleve a cabo se les dará el espacio para que la pareja conviva durante un tiempo y existirá mayor flexibilidad para que se encuentren en ciertos lugares determinados o salgan juntos de la ciudad para conocerse un poco. El propósito final de los matrimonios en el clan Kame son los hijos, ni siquiera se considera que ambas familias se unan, pues mantienen su apellido original tras el matrimonio.   Para cuando nazcan hijos productos de una unión, los padres ya habrían vuelto a separarse en sus secciones respectivas, pues no comparten una residencia. Durante los primeros años los niños, independiente del sexo, son responsabilidad de su madre, por lo que vivirán en el sector Yin bajo el cuidado de la misma hasta cumplir los seis años de edad.   Luego serán enviados a diferentes lugares, en el caso de los varones irán con su padre, quien les proveerá la otra mitad de su educación hasta que tengan la edad suficiente para entrar a la academia. En el caso de las damas estas permanecerán en el sector de su madre, pero pasaran mucho menos tiempo con ella, ya que también iniciarán sus estudios previos al entrenamiento.   Al igual que muchas culturas en Seiku en el clan Kame se cree que los niños no son de este mundo al cien por ciento hasta cumplir cierta edad, en donde los pequeños hitos los van volviendo lentamente más humanos. Es por este motivo y por un supuesto nivel de impresa que los niños menores de diez años son considerados inadecuados para recibir entrenamiento de cegador oficial, en lo que llegan a esa edad recibirán una educación general de ciencias, matemáticas, Filosofía, literatura, entre otros, además de enseñarles técnicas básicas de meditación.   Cuando finalmente comiencen su entrenamiento que tiene una duración obligatoria doce años en donde entrará la materia más complicada, comenzará el entrenamiento físico, las prácticas de inedia y abandonarán su hogar para permanecer cerca de los sectores de educación.   Los niños no pueden abandonar la ciudad hasta que lleguen a las partes finales de su entrenamiento y se les permita ir en prácticas. Esto para prevenir que sean dañados o corrompidos por el mundo exterior.  
 

Ritos y tradiciones

 

Ceremonia de la sexta Lín jiǎ

  Una ceremonia importante en la vida de un niño que celebra su sexto año de vida. Es relativamente pequeña, pues solo participan los familiares del niño. Incluidos ambos padres, ya que también es el paso de separación.   Se le dan algunos regalos al niño y los padres para desear la buena suerte, mientras que el niño debe pasar por un rito ceremonial en el que deben beber un poco agua del manantial frío, simboliza una nueva etapa.  

Ceremonia de la décima Lín jiǎ

  Muy similar a la de la sexta, esta ceremonia celebra el décimo año cumplido de un niño. Esta vez se hace más público, ya que el mismo pasa por una especie de “presentación” en donde se encontrara con otros niños de su misma edad, quienes serán sus compañeros en el futuro, pues también marca su nombramiento como discípulos.   Se les dan obsequios que les serán de utilidad en sus años de aprendices, entre ellos es popular dar libros de estudio viejos, armas heredadas, talismanes, etc. Tendrán que pasar por otra ceremonia en donde se les vierte un cuenco con agua del manantial en el cuerpo que los limpia de malas energías y los prepara para el frío de su última ceremonia.  

Shú shēntǐ o solo ceremonia Shú

  Una celebración importante que marca la transición de la adolescencia a la edad adulta, el rito se realiza en el cumpleaños número veinte de un individuo.   Durante el día se hará una celebración de la que participara su familia, tutores y amigos en donde todos participan en actividades varias. Si bien se sirve un banquete, el cumpleañero no debe comer nada en todo el día, ni en el día anterior, en preparación para la ceremonia que le tocara en la noche.   Cuando la luna esté cerca de llegar a su cenit, el cumpleañero debe subir la montaña hasta la zona más alta accesible, donde se encuentra el manantial madre que alimenta las cascadas y los lagos más abajo. Este manantial es sagrado, por lo que sacar agua, bañarse en ella o siquiera acercarse está muy restringido en especial a los niños.   El cumpleañero debe sumergirse en el agua que se encuentra apenas a unos grados sobre el punto de congelación y permanecer allí rezando hasta que baje la luna. A la mañana siguiente regresará de su soledad y podrá comer su primera comida de adulto.  

Prueba de oficiación

  Cuando el discípulo cumple sus doce años de entrenamiento, entonces debe hacer una serie de eventos que certifiquen estar capacitado para ejercer su rol de cegador.   Entre ellas está una serie de pruebas de materias varias que se hacen en una habitación en solitario con los maestros observando a través de una tela. Luego le prosiguen una serie de retos físicos en los que se incluye bajar un cuenco de agua del manantial hasta la base del río Zhōngyang sin derramar, el cuenco trae un pergamino que detecta cuando una gota resbala del recipiente.   Finalmente, está la meditación de quiebre, un periodo prolongado de tiempo de reclusión en la montaña, sin comer, ni dormir, en donde el discípulo deberá poder mantener un estado de meditación estable durante tres días para poder abrir el tercer ojo de la sabiduría.  

Festival Dōngtiān

  El festival más importante del clan, en este se celebra la llegada del invierno visitando templos para hacer honores a Genbu, limpiándolos y presentando ofrendas. Aunque no todo son rezos, luego de una mañana silenciosa llega la noche más bulliciosa del usualmente mudo clan, con juegos, bailes y música.   El festival dura una semana completa con cada día dedicado a ciertas actividades en particular, hay días que son solo para la familia, otro para los amigos, otros para dar ofrendas y regalos, etc. durante toda la semana las puertas están abiertas de ambos lados, lo que permite el relacionamiento de los dos mundos.  

Festival de medio otoño

  También conocido como el Festival de la Luna, se celebra en el décimo quinto día del octavo mes lunar y se caracteriza por la observación de la luna llena, el consumo de pasteles de luna y reuniones familiares.  

Fiesta de linternas

  Celebrado una semana antes de año nuevo, los miembros del clan Kame se reúnen con sus compañeros en sus sectores respectivos para elevar linternas de papel que lleven sus deseos para que se puedan cumplir en un futuro.   Si bien esta es la instancia particular dedicada a esto, la actividad también se realiza en varios otros momentos, como la oficiación de discípulos, previo al nacimiento de un niño y en los matrimonios.  

Carrera por el río Zhōngyang

  Uno de los eventos que mezcla a ambos lados de la ciudad, donde los miembros adultos del clan bajan la montaña hasta la base del enorme río Zhōngyang. Allí los participantes deben formar equipos y aventurarse en un barco con forma de dragón que deberá cruzar el río hasta un puesto ubicado en un sector montañoso cerca de la mitad del río.   Si bien la corriente está a favor, la carrera puede llegar a durar días completos en los que no solo se necesitara fuerza sino también determinación y coordinación.  

Festival QingMing

  Una ocasión para honrar a los ancestros limpiando y decorando sus tumbas, también se realiza de quema de objetos como dinero de papel para que tengan fortuna en sus otras vidas. Así como para disfrutar de actividades al aire libre como volar cometas y escuchar cantos ceremoniales.  

Ceremonia de la luna de Inari

  Es una ceremonia importante realizada en el segundo mes de primavera en la que se visita los templos dedicados a la diosa Inari a lo largo y ancho de toda la región. Durante el proceso se limpian los templos y sus estatuas, se ofrecen ofrendas varias, principalmente alimentos y se reza para pedir poder seguir produciendo alimentos para el clan en la montaña.  
 

Estructura social

  La estructura social del clan Kame es algo misteriosa, pues los detalles de la misma no son públicos y parecen haber ido cambiando a lo largo de las centurias antes de asentarse firmemente en su sistema actual.   Se conoce que las clases sociales al interior del clan no están tan marcadas, ni diferenciadas (a excepción del grupo que toma el liderazgo del mismo) no existe una gran disparidad económica entre cegadores y más allá de la segregación no existe un sexismo muy extremo. La ausencia de civiles en su totalidad hacen que tampoco exista una separación por oficio, como la hay en otros clanes.   El clan Kame cuenta con una cantidad de miembros generalmente oscilando entre los 34.500 y 36.000 miembros, incluyendo discípulos. Siempre se ha mantenido firme sobre los 25.000, pero debido a las pocas instancias para permitir a civiles entrar al clan, el número nunca ha experimentado un aumento exponencial o una crecida rápida. La demografía es probablemente una de las más grandes debilidades del clan al no poder crecer en números de manera sostenible, por lo que últimamente parecen estar conversando las posibilidades de volverse un poco más abiertos y bajar la edad mínima para el matrimonio.   Dentro de todo podríamos separar las clases sociales del clan en cuatro, partiendo por la más inferior en la que se encuentran los cegadores regulares independiente del sexo. Son las personas que realizan misiones y viven en el interior de la ciudad. Si bien de vez en cuando se realizan votaciones que les permitan dar su opinión respecto a ciertos temas, la mayor parte del tiempo las decisiones están reservadas para las cabezas del clan. Esta casta puede incluir a miembros de la familia principal.   Luego están los maestros, alquimistas, doctores y estudiosos, los miembros del clan que se dedican a educar a las futuras generaciones, además de innovar en el mundo de la cultivación. Son quienes dedican su tiempo a descubrir nuevas técnicas, píldoras o tratamientos para estimular el aumento de la energía espiritual; producen nuevas medicinas e investigan enfermedades; estudian hechizos antiguos y crean nuevos que puedan satisfacer otras necesidades.   Sus investigaciones y necesidades son pagadas por la cabeza del clan para que puedan tener la libertad de trabajar, pero a cambio tienen su libertad reducida por la falta de independencia económica.   Luego están los sacerdotes y sacerdotisas, incluidos los clérigos. El clan siempre le ha dado mucho valor a la espiritualidad y la religión, su devoción a su espíritu y los dioses ha probado ser una de sus mayores fortalezas que los ha sacado de tiempos complicados una y otra vez en el pasado.   Los miembros de esta casta pueden tener diversos estilos de vida que no se reducen a solo un par de roles, algunos viven de manera recluida, otros mantienen un voto de castidad, otros ejercen fuera del clan, otros viven una vida similar a la de un cegador ordinario, etc. Si bien cuentan con comodidades que otros no tienen y pueden llegar a participar en las decisiones del clan, no experimentan una existencia muy distinta a los otros miembros del clan.   Finalmente, está la cabeza del clan, conformado por varias personas cumpliendo roles diversos, lo que la vuelve la casta más compleja.   Está constituida por dos líderes, un hombre y una mujer (No están casados entre ellos, eso es importante), cada uno maneja cada lado de la ciudad de manera semi-independiente, siempre manteniendo constante comunicación y la armonía, ambos deben ser de la familia principal y su cabello se debe haber tornado completamente blanco.   Son el Hēi ka (hombre) y la Hēi shé (Mujer) ambos son figuras casi santificadas por el clan, son los representantes directos de Genbu por lo que es probable que vengan de ser sacerdotes o sacerdotisas, aunque la verdad es desconocida, pues el procedimiento para escoger un líder es confidencial.   Al ser el clan principal de mayor poder y estatus, los líderes del clan Kame también son las figuras supremas en el mundo de la cultivación, los líderes de los cegadores por decirlo de una manera. Todas las demás cabezas de clan son subordinadas.   Junto a ellos trabajan los Hēi dǎo, dos grupos de cegadores mayores a los cuarenta años que constan de dos grupos de diez miembros, uno exclusivamente femenino y otro masculino. Ellos acompañan a los líderes en sus quehaceres, son sus consejeros y su apruebo o desapruebo puede incidir directamente en la toma de una decisión.  
Nota de la DM: son como los cardinales con el papa siono algo así.
  Todos usan el rostro cubierto con máscaras o una tela dependiendo de ciertos factores y solo tienen permitido quitarlo en la privacidad de su hogar. Es una forma de des-personificar a alguien cuyo labor es ser devoto a su líder y velar por el bien del clan. Lo más probable es que la mayoría consista en miembros de la familia principal por la prevalencia del cabello blanco en los miembros.   Es probable que exista una quinta casta similar a la línea de sangre del clan Yún en donde se encuentren los miembros que portan el apellido del clan, pero debido a que los mismos no están incluidos exclusivamente en una posición de privilegio, sino que es más bien un cincuenta de esta semi casta con las demás, la distribución es demasiado dispareja para crear una de manera oficial como tal.   Los cegadores errantes originarios del clan Kame se les conoce como Shihai, usan ropa negra y muchos van a hacer una labor de peregrinaje para hacer buenas acciones y conseguir conocimientos, esparcir la labor del cegador o incluso fundar nuevos clanes. Los Shihai no tienen permitido volver a Sumen.  
 

Entrenamiento y espiritualidad

  Ser cegador del clan Kame requiere un alto nivel de compromiso, dedicación y esfuerzo, es el clan con el periodo de entrenamiento más largo con sus doce años de duración más sus cuatro años de preparación previa.   Los cegadores del clan Kame tardan mucho tiempo en oficiarse, pero a cambio han pulido sus habilidades a la perfección, con competencia en todo tipo de campos sin dejar aperturas que sus enemigos puedan aprovechar. No solo deben ser fuertes, también deben controlar la energía espiritual a la perfección y contar con las capacidades mentales y emocionales para enfrentarse al mundo sin involucrar su mente, ni su corazón, en el proceso.   Los cegadores del clan suelen hacer las misiones y recibir el pago sin solicitar refugio o convivir en exceso con los clientes, deben siempre mantenerse un paso hacia el lado, a otro nivel, inalcanzables.   El entrenamiento en la montaña es complicado, las temperaturas negativas durante casi todo el año y la altura requiere ejercitar la respiración y mantener un estilo de vida prístino para facilitar la circulación de la sangre con tal de mantenerse tibio. Cada viaje es un reto, combatiendo con barrancos, derrumbes, metros de nieve, superficies resbaladizas y terreno hostil en todos los sentidos.   El miembro del clan Kame recibirá entrenamiento adecuado para tener éxito en las situaciones más desalentadoras y traer esperanza a los lugares más desolados, limpiarán las impurezas de los lugares más recónditos a los que otros temen.   Las clases de materias son largas, densas y agotadoras, el correcto avance en las mismas requiere de mucho estudio independiente, además de la disposición de aprender. Los exámenes son regulares y muy severos, la falla constante puede llegar a ameritar castigos varios. Debe ser un experto en literatura, matemáticas, teología y filosofía, conocer las ciencias a detalle, el código y las bases de la medicina tradicional y espiritual.   En el sentido físico tampoco se quedan atrás, si simplemente sobrevivir es una tarea compleja, si le suman los ejercicios y actividades, entonces tienes un estilo de vida al cual es sumamente difícil seguirle el ritmo, incluso en los niveles más bajos.   El clan maneja periodos de meditación extensos que regularmente duran días, semanas e incluso más. Mantener la concentración y desconectar el alma del cuerpo por tanto tiempo requiere mucha práctica y disciplina, más aún cuando se hace bajo la regular práctica de la inedia y soportando que la nieve cubra tu cuerpo.   Si bien los detalles del entrenamiento no son conocidos, los pocos cegadores que han conseguido un internado en el clan son claros con sus aseveraciones de dificultad. Aunque muchas veces estos excesos le han jugado en contra.

"Paciencia, sabiduría y la resiliencia de la tierra"

Fecha de fundación
0 DPC
Tipo
Geopolitical, Clan
Capital
Nombres alternativos
Clan de la tortuga
Nivel de adiestramiento
Elite
Nivel de veteranía
Decorated/Honored
Cabeza de la familia
Founders
Deities
Divinidades
Localización
Territorios controlados

Clan líder

  El clan Kame se posiciona como el líder de todos los clanes, lo que le ofrece una posición privilegiada en una mesa y una silla muy especial en la sala de reunión de los clanes en Kimotama, pero obviamente no es un cargo meramente estético.   Entonces, ¿qué significa realmente ser el líder de todos los cegadores?   Pues la respuesta es algo complicada, todos los clanes cuentan con legislaciones internas diferentes, además de filosofías variadas y maneras distintas de expresar su religión, algunas tienen roces y chocan las frentes causando pequeñas disputas y enemistades al interior de la organización. Esto hace que liderar a un grupo tan diverso se vuelva una tarea compleja de un que puedes y que no puedes hacer.   En general se trata de ser un faro, una guía, algo a lo que aspirar. El clan Kame es la viva imagen del éxito, se han adaptado y han triunfaron, no solo con sus poderosos cegadores, sino que también con su invaluable base de conocimientos. El tiempo les ha dado experiencia y sabiduría, lo que les da una perspectiva más amplia de las cosas.   Su trabajo es mantener la paz entre los clanes, asegurarse que los espacios de diálogo se den de manera adecuada, que las reglas generales se cumplan y que las relaciones con el mundo espiritual se mantengan saludables.   Pueden iniciar procesos de votación para tomar decisiones que afecten a toda la organización y es su firma la que dicta que se hace y que no. Su desaprobación u aprobación es capaz de tumbar clanes enteros y de levantar a otros del polvo, así como crear nuevas normativas universales o dirigir trabajos con civiles   Si bien su poder no es tan directo sobre los demás, el simple hecho de ser parte de la organización te obliga a obedecer a la autoridad principal, independiente de quien sea el clan de turno. Su figura de respeto es muy tentadora para cualquier otro clan.  
 

Locaciones

  Su ciudad corazón, Singye, no es el único establecimiento que forma parte del territorio del clan Kame. La solitaria capital es un lugar muy poco apropiado para llevar a cabo una serie de cosas que el clan necesita, por lo que esa necesidad debe ser cubierta por pequeñas construcciones y villas que permitan la mejor circulación de los recursos y las personas a través del clan.   Entre ellas, hay una que se encuentra en la base del río Zhōngyang, una ubicada cerca de la capital civil de la región, Sunjin, que no solo les sirve para comunicarse con civiles, también permite el monitoreo de clanes menores. Por último existe una detrás de las montañas del esplendor, esta conecta a un pequeño puerto que permite al clan moverse por mar sin depender de ciudades civiles.  
 

Renos y caballos

  Durante muchos años el caballo ha sido el método de transporte ideal en casi todo el continente, pero tener un caballo es algo difícil en las condiciones de Sumen. Es por eso que antes de que la región tuviera mayor contacto con el mundo exterior, las antiguas tribus siempre habían usado otro animal para depender.   Renos.   Una raza de renos domésticos de un tamaño similar al de los queridos equinos fue surgiendo para cubrir la falta de caballos (quienes no son nativos de Sumen). Estos renos se extendieron por varias zonas del territorio y los ancestros del clan Kame no fueron ajenos a la práctica.   Con los años las razas de caballos de nieve fueros sustituyendo a los especiales renos, lo cual produjo su desaparición poco a poco. Para su suerte, dentro del clan aún hay personas que crían renos y los usan como su medio de transporte, aunque esta vez también conviven con los caballos que habían llegado para quedarse.  
 

Aliados

La relación entre ambos clanes se remonta mucho antes de la creación del clan Tori, hace más de mil años atrás. Akane Sakai había sido llevada por su nuevo marido al norte de Seiku por una zona que hoy en día es conocida como Sumen, en ese tiempo el clan Kame ya llevaba algunas centurias existiendo y la organización de cegadores estaba conociendo sus orígenes.   Tras su escape de su cónyuge, Akane recibió mensajes de Suzaku indicándole sobre como iniciar su camino en la cultivación, pero los mensajes no eran suficientes, necesitaba de alguien que le enseñara. Fue entonces que se topó con un par de hermanos del clan Kame con los que hizo buenas migas, ellos no dudaron en ofrecerle algo de guía para que pudiera controlar lo más básico, ella aprendía rápidamente por lo que poco a poco la intensidad de las clases aumentaba.   Por supuesto que ella tenía un objetivo muy lejos de la montaña, por lo que sus caminos se separaron tras poco más de un año.   Desde entonces ambos clanes han mantenido buenas relaciones, a pesar de ser muy diferentes existe cierto nivel de respeto mutuo y admiración por sus maneras de vida a la distancia. La lejanía, la larga vida de Akane y la amistad entre sus espíritus hizo que tuvieran muy pocos roces durante muchos años.   Hoy en día las cosas han cambiado un poco, el pequeño clan que había conocido el clan Kame de un día para otro había crecido hasta convertirse en un gigante y antes de que se diera cuenta le estaba pisando los talones.   El clan Kame había sido sustituido por otros clanes como clan líder en el pasado, pero siempre era durante periodos cortos y esporádicos, jamás se habían sentido amenazados de perder su preciada posición hasta ahora.  
Muy encantadores, tienen una alegría digna de una pareja de recién enamorados ¿Es por eso que siempre usan ropas matrimoniales? - Clan Kame
 
Un poco anticuados, pero sus métodos son lo que los ha mantenido en su lugar durante tanto tiempo y eso es muy admirable. Deberían permitirse una copa o dos de vez en cuando. - Clan Tori

Aliados

Ambos son conocidos por crear la base en la que la sociedad de cegadores moderna se asienta actualmente. De no ser por ellos, quizá la organización nunca habría podido conocer la luz del día.   Durante mucho tiempo fueron solo ellos dos, sin tener ni idea de lo que pasaba en el sur, jamás chocaron cabezas de manera competitiva por el norte, al contrario, se apoyaron para manejar las amenazas y se lamían las heridas cuando fuer necesario. Aprendieron mucho el uno del otro durante estos siglos, técnicas, ritos y filosofías que serían heredadas a sus descendientes más de mil años después.   Aun habiendo pasado tantos años jamás hubo nada que hiciera dudar de su alianza, eran ellos dos contra el mundo y ni siquiera los demás clanes podían entrar a su prestigioso club secreto.   De vez en cuando alguna piedra caía y volvía turbia la superficie del agua, amenazando con sembrar separación entre ambos, pero nunca tenía éxito. Ambos clanes eran bastante apegados a las normas, creían firmemente en el honor y cortesía, por lo que los conflictos eran enfrentados en debates privados donde siempre llegaban a resultados que dejaran a ambos satisfechos.   Uno de los eventos recientes que ha causado una ligera tensión fue su diferencia en posturas respecto al clan Saja, por primera vez el clan Kame se había girado en dirección al afectado clan Shui lo que se sintió como un duro golpe para el clan Kame. Ninguno de los dos tenía problemas directos el uno contra el otro, pero las decisiones que tomaran cambiarían el curso de la cultivación para siempre.   Al final, el clan Yún dejo de involucrarse con el clan Saja y el clan Kame continuo su cruzada junto al clan Shui en ausencia del ocupado clan Tori. Ahora, sin nada que los pusiera en contra, las cosas han vuelto casi a la normalidad.  
Todo se lo debemos a ellos, no hay nada que jamás vaya a cambiar eso. -Clan Yún
 
Tienen todo en sus manos para conseguir el éxito, para elevarse sobre los demás, siempre me preguntaré que es lo que los detiene. -Clan Kame

Para cuando el clan Shui se había convertido oficialmente en un clan digno de reconocimiento, el clan Kame ya estaba a varios años luz de distancia.   No había muchas cosas que ambos tuvieran en común, ni yokais, ni historia, ni territorio, ni maneras de pensar. El clan Kame no parecía para nada interesado en establecer alguna alianza con el clan menor, pero aun así le apoyaba indirectamente buscando que la zona sur del continente pudiera estar más protegida con más clanes fuertes.   El clan Shui siempre fue algo revolucionario y a medida que iba ganando fuerza iba perdiendo el pudor de demostrar sus nuevas ideas de sobre como debería de manejarse un clan. Su postura sobre la controversial relación Civil-Cegador, una que acabó por jugarle en contra y haciéndole pagar bastante caro.   La madurez que el clan del dragón consiguió con los años la demostró cuando no tuvo temor en investigar los sucesos de Namhae y desvelar los crímenes del clan Saja antes de saltar a la acción. Aun preservando su brillante espíritu, alzo la voz en su contra e inicio una guerra que acabaría llamando la atención del clan Kame.   El clan de la tortuga concordaba con su veredicto, reconoció su valentía y su honorable manera de pensar, colocándose a su lado como un aliado.   Hoy en día mantienen una buena relación, no son aliados, pero si todo sale bien quizá en un futuro lejano puedas serlo.    
Hay un potencial muy grande oculto bajo varias capas de infantilidad. Cuando madure y adquiera la sabiduría necesaria, no hay duda que serán de temer. -Clan Kame
   
Nadie debería poner en duda su importancia, pero quizá deberían mirar las cosas desde nuevos ángulos. -Clan Shui

Neutral

Si bien su fundadora proviene de este clan y empezaron su relación política con un buen pie las cosas se fueron distorsionando en medida de que el clan Láng iba desarrollando sus tradiciones. Era claro que el clan menor había inclinado el árbol más hacia el lado del clan Yún que del clan Kame.   Su cultura y normativa se desvió mucho de la manera en la que los Kame hacen las cosas, tomando ideologías que chocan en varios aspectos con la cultura propia del clan de la tortuga y al ser producto de ellos el sentimiento de rechazo se hizo mucho peor. Mientras que por parte del clan Láng mantienen una postura neutral positiva a su clan materno, por respeto y apreciación a su raíces.

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