Diario de Rhurr: 20 de febrero del 75 DMQ by Rhurr | World Anvil
Wed 8th Apr 2020 07:32

Diario de Rhurr: 20 de febrero del 75 DMQ

by Rhurr Jahlaree

En ocasiones pienso en la muerte.
 
Lo sé, es ridículo. ¿Rhurr Jahlaree, el ser inmortal, que regresa al plano terrenal cada vez que su antiguo cuerpo perece, piensa a veces en la muerte? ¿Y los caballos y las ovejas a veces piensan en comer hierba? ¿Los dragones piensan en crear imperios para controlar a los humanos?
 
Y es cierto. Suena obvio, evidente, redundante. No cabe duda de que mi existencia gira en torno a la muerte. Bailo a su alrededor, pero no puedo alcanzarla; en cierto modo, para salvar mi alma Aqueron me robó la muerte, y con ella, también la vida, pues no recuerdo un momento de esta vida que no girase en torno al concepto de mi existencia. ¿He hecho algo aparte de buscar respuestas sobre mí mismo durante todos estos años? ¿Existe Rhurr como persona o es solamente una recopilación de memorias y espíritus antiguos? Si nunca hubiera sabido qué soy, ¿qué clase de persona habría sido? ¿Habría vivido feliz e ignorante con Padre en la casa de mi infancia, como la dulce niña que era y que hoy parece uno de los tantos recuerdos difusos que me inundan?
 
Cuando muera de verdad, si es que puedo morir, ¿qué será de mi alma? ¿Quién seré? ¿Conservaré la última identidad que tenga, regresaré a la primera de todas o me romperé en mil pedazos, incapaz de contener tantos recuerdos a la vez, tantas identidades? ¿Y qué será de todas las personas que me han rodeado durante todas mis vidas, seres queridos de mis vidas pasadas que cruzaron al Otro Lado para no encontrarme allí? ¿Se preguntarán aún hoy qué fue de mí? ¿Me echarán de menos? ¿Me recordarán aún personas que siguen con vida? ¿Cuántos fragmentos distintos de mí siguen viviendo en los recuerdos de los seres vivos?
 
En ocasiones pienso en lo que estoy haciendo, en mi misión, y a veces la idea me abruma tanto que me supera y me encuentro llorándole a la noche y clavándome las uñas en las manos. A veces me pregunto si todo esto es justo, si no debería olvidar, dejar morir los recuerdos que me acompañan. Si no es más piadoso para mis próximas vidas que no sepan jamás qué son, para que no les roben sus vidas y sus muertes y puedan ser quienes estaban destinados a ser. Si tuviera la posibilidad de salvarlos de ser esta cáscara rellena de recuerdos que son suyos pero a la vez no, ¿no debería intentarlo? ¿Acaso no es egoísta no quemar este diario y simplemente tratar de olvidar? ¿Acaso no es egoísta que haya dedicado esta vida a ser un ladrón y un asesino, creando recuerdos que pueden atormentar a un yo inocente del futuro durante toda su vida?
 
Pienso en mí misma y no me encuentro. He sido tantas personas que no hay un "yo". No hay un Rhurr, aunque sea el nombre que los padres de este cuerpo le dieron al nacer. Soy aparentemente incapaz de tener una personalidad definida, unos gustos, unas ideas, unos pensamientos, y cuando creo que los he conseguido enseguida se envuelven en esa bruma que me hace no saber si he desarrollado un rasgo propio, de Rhurr, o he rescatado uno de alguien que vivió hace trescientos años. A Rhurr le dijeron que era una niña, que era granjera, que era semielfa, pero esos rasgos se mezclan con otros, se pierden, se deshacen en la niebla y vuelven a mí de vez en cuando. A estas alturas, ¿tengo género? ¿Tengo nombre? ¿Tengo raza? ¿Tengo pueblo? Sostengo el amuleto de Padre entre mis manos y en un momento dado me llena de calor, pero al siguiente pierde todo su significado durante un pestañeo. ¿Cuántas vidas puede soportar una persona en su interior?
 
¿Cuántas veces habré pensado en esto a lo largo de los siglos?
 
Quizá lo mejor sea suplicarle a Aqueron que rompa el ciclo, aunque mi alma se pierda para siempre. Quizá así descansaría.