Diario de Rhurr: notas previas by Rhurr | World Anvil
Wed 4th Mar 2020 04:36

Diario de Rhurr: notas previas

by Rhurr Jahlaree

[Los siguientes son fragmentos seleccionados de las páginas del diario de Rhurr anteriores a su incorporación al grupo.]
 
Mi nombre, al menos en esta vida, es Rhurr. Nací como un semielfo hace más de veinte años, justo después de mi última muerte y mi última visita a Aqueron, el Señor de la Muerte. Era apenas un adolescente la primera vez que lo conocí, cuando rocé la muerte como todo joven inconsciente de mi tierra ha hecho alguna vez: fui idiota y conseguí que me apuñalaran.
 
[...]
 
Después de esa primera (en esta vida) experiencia con la muerte, hubo muchas más. Ese primer encuentro con el Dios que me salvó la vida eternamente lo cambió todo. Fue como si hubiera abierto una puerta a otro mundo en mi propia mente: torrentes de imágenes, olores, sonidos, sensaciones y destellos de emociones atravesaban todas mis defensas cuando más baja tenía mi guardia y me vi reviviendo acontecimientos décadas anteriores a mi nacimiento. Y supe que me estaba llamando, me estaba llamando a mí mismo de alguna manera desde el pasado, desde vidas y vidas atrás. Recordé lo suficiente para saber que había algo importante que no estaba logrando recordar. Y dejé mi hogar para seguir rastros borrados hacía largo tiempo.
 
[...]
 
Un día recordé un libro. Un cuaderno; no, un diario. Recuerdo la gota de tinta negra que caía sobre el papel y lo manchaba para siempre mientras yo miraba la página en blanco. Miles de palabras me cruzaban la mente, mas ninguna lograba abrirse paso hasta la mano que intentaba escribir. Recuerdo la frustración, pero también la decisión. Igual que hago yo hoy, esa versión pasada de mí mismo estaba decidida a dejar algo tras de sí cuando su cuerpo quedara demasiado dañado y su alma paseara por la frontera entre la vida y la muerte antes de caer de nuevo en el plano mortal, en la mente y la respiración de una nueva vida traída a nuestro mundo.
 
[...]
 
Es casi irónico, ¿verdad? Soy inmortal, pero tras todas estas vidas nunca ha quedado rastro alguno de mí. Es como si no hubiera existido, pero he estado presente en décadas y décadas de acontecimientos históricos que no logro recordar. Fuerzo la memoria, y destellos de momentos de vidas que no reconozco me vienen a la mente. ¿Qué habrá sido de aquella mujer que luchaba por escribir su historia? ¿Lograría plasmar su vida en el papel?
 
¿Habré recordado esto en alguna otra vida? ¿Habrá habido algún otro Rhurr en algún momento de la Historia, como yo, garabateando a la sombra de un árbol unas notas que no sabe si nadie llegará a leer nunca?
 
Y sin embargo, siento que debo intentarlo. Suponiendo que viva infinitas vidas, hay una pequeña posibilidad de que en una de mis vidas futuras logre rastrear sus recuerdos hasta este diario, o hacia alguno de los anteriores. Así lograría lo que hoy está fuera de mi alcance: conservar información de una vida a otra. Pienso en cuántos años de dudas y misterios podría ahorrarle a un futuro Rhurr si pudiera hacerle llegar todo lo que sé. Si mi antecesor escribió un diario y si yo pudiera encontrarlo y si mi sucesor pudiera encontrar el mío.. Son muchos "y si", pero debo aferrarme a esta esperanza.
 
[...]
 
Intento pensar a menudo en este diario. No sé hasta qué punto puede funcionar, pero trato de convertirlo en un recuerdo fundamental, en algo que atravesará el tiempo y los planos para alcanzar a futuras vidas. Al mismo tiempo, temo plasmar demasiada información crucial en un objeto físico que en cualquier momento pueden robarme, puedo perder o puede ser destruido. Pero no puedo encriptarlo: no tengo forma de saber que mi futuro yo lo descifrará. Imagina lograr hacerle llegar el libro al Rhurr del futuro solamente para que no sea capaz de leerlo.
 
¿En qué idioma debería escribirlo? ¿Cuántas posibilidades hay de que el próximo yo no sepa leer común?
 
Aqueron bendito, ¿y si el próximo yo no sabe leer?
 
Piensa en la infinidad de posibilidades, Rhurr, y ten fe.
 
[...]
 
Recorrer el Imperio Negro como agente del Emperador es divertido. Tantas cosas que sé que son falsas. Tantas cosas que sé que están manipuladas. Tanta Historia que recuerdo como si hubiera acontecido esta mañana y que ha sido reescrita para beneficiar a quienes mueven los hilos. Y sin embargo, bajo el ala de Jozan (¡ja!) es donde más a salvo estoy para viajar con libertad y continuar con mis investigaciones, a cambio solamente de mis servicios puntuales. Asesina a este hombre, lleva este mensaje aquí, roba esto, coloca lo otro, ve a espiar aquí... Soy bueno en mi trabajo y los que mandan lo saben, por eso sigo con vida. No soy tan imbécil como para enfrentarme al Rey Negro directamente, aunque odie algunos de sus métodos, y por el momento puedo utilizar su poder para beneficiarme yo.
 
Pero empiezo a temer que lo que busco no está en esta mitad del mundo. La idea me asusta, porque lo complica todo.
 
[...]
 
Me hace gracia, porque este diario se ha convertido no solamente en algo tremendamente personal, sino en un objeto realmente peligroso. Si mis ideas plasmadas aquí salieran a la luz, si Jozan o alguno de sus otros agentes llegaran a leer estas páginas... Pensar que me matarían sería ser optimista. Seguramente intentarían romper el ciclo para poder torturarme eternamente. ¿Serían capaces de hacerme inmortal de verdad solamente para que jamás pudiera salir de una celda en lo más profundo de la tierra, ni siquiera recurriendo a la muerte?
 
Creo que echaría de menos a Aqueron.
 
[...]
 
A menudo me pregunto qué pensará de mí, un traidor, espía, asesino, ladrón y mentiroso, la persona que lea este diario si algún día se cumple mi deseo y un futuro Rhurr pone las manos sobre él. ¿Tengo acaso alguna garantía de conservar mi personalidad de una vida a otra? ¿Qué pasa si hoy muero y mi sucesor crece como un niño noble de una de las Familias Feudales del Imperio Negro? ¿Seré un seguidor fiel del monstruo que esclavizó a los suyos?
 
¿Qué pasa si estoy haciendo más mal que bien? ¿Y si le causo problemas a mi sucesor? ¿Y si le estoy dando una información que no está preparado para asumir? ¿Entenderá que solamente intento ayudarlo o seré una criatura egoísta y malvada en sus ojos? ¿Y si destruyo la vida de un niño que aún no ha conocido a Aqueron?
 
¿Y si mi diario, con secretos que podrían acabar con los Imperios tal como los conocemos, cae en malas manos o sin preparación suficiente?
 
[...]
 
¿Debería considerar hechizos de encriptación y escond
 
[...]
 
He intentado retrasar este momento todo lo posible porque me asustan los pasos que debo seguir, pero llegados a este punto tengo que admitir que no encuentro más que callejones sin salida. Lo que busco no está en el Imperio Negro, ha llegado la hora de dejar el nido, vender a Kendall todo lo que sé sobre Jozan y su Imperio y pedir su protección para investigar a salvo en el Imperio Blanco. Esto es como la más alta traición que conozco, así que viene a ser lo más peligroso que he hecho en esta vida. Pero si quiero llevar este proyecto a alguna parte, debo encontrar los rastros de mis antecesores, continuar su trabajo y ayudar así a quienes vengan detrás. No queda más remedio que arriesgarse.
 
Creo que Kendall me aceptará, pero debo admitir que temo las represalias de Jozan. He estado el suficiente tiempo a su servicio para saber que me hará rezar por la muerte definitiva si me pone las manos encima después de correr a las faldas de su hermano con todo lo que sé.
 
[...]
 
Mañana me subiré a un barco rumbo al Imperio Blanco. Rezaré para que no nos veamos pronto, Aqueron.