La Buscadora
Cada mil luxantes, la buscadora le recuerda al Señor de la Perdición la naturaleza sempiterna de su exilio en el plano astral, sus certeros virotes son el parte de tranquilidad para los Primordiales de que el sello aún conserva al dios de la envidia en el mismo lugar en el que lo dejaron desde hace eones.
Historia
Luego de la fatídica muerte de la diosa Eifara a manos de El Cambiante, Tehamú urdía un nuevo plan para seguir inclinando la balanza de la victoria a favor de los Rebelados, sin embargo, no actuó con la suficiente cautela, ya que los dioses Primordiales lograron detectar el peligro, por lo que se unieron para destruirlo. Al enterarse de que su posible final estaba cerca, el Señor de la Perdición comenzó a ocultarse entre los planos y semiplanos del multiverso y encubrió sus pasos con ayuda de sus leales infernales, a quienes también les asignó la tarea de mantenerle informado acerca de los movimientos del resto de los dioses.
Por mucho tiempo, los dioses Kefhos y Eiláatir estuvieron infructuosamente recorriendo muchísimos planos y semiplanos, con la esperanza de sentir su presencia una vez coincidieran por fin con el dios de la envidia, sin embargo, con mucha astucia y destreza, Tehamú continuaba desplazándose sin descanso, cuando arribó al Plano Astral, se encontró con una gran sorpresa, ya que Feberraltir había fabricado en el mayor de los secretos un arma que tenía la capacidad de disparar proyectiles que lo localizaban sin mayor dificultad, y peor aún, alertaban a los demás sobre su presencia con la mayor precisión posible.
Una vez fue hallado el escurridizo Señor de la Perdición y decididos a acabar al fin con esta prolongada cacería, los Primordiales se desplazaron hasta el plano astral, sin embargo, la ayuda que le fue negada al principio por sus aliados divinos, le fue otorgada en el momento mas crucial: Nancrix se encargó de incitar a Arrenjel a combatir en el Plano Material, mientras que los infernales más poderosos le servían a su padre de guardaespaldas. Al ver el peligroso interés que suscitó el Plano Material en el dios de la destrucción mientras se fraguaba la batalla, se determinó que había asuntos mas importantes, por lo que abandonaron el objetivo de asesinar a Tehamú, sin embargo, sellaron el plano con él dentro, para que no pudiera volver a salir y continuaron con el enfrentamiento contra Arrenjel, para evitar que destruyera su preciado Plano Primordial.
Para asegurarse de que Tehamú recuerde que el plano astral es su prisión perpetua y que no podrá abandonarla nunca, Feberraltir se encarga de accionar La Buscadora cada mil luxantes como advertencia.
Artículos relacionados
Comentarios