Canibalismo
Practicado por muy pocas culturas y condenado por casi todas, el canibalismo es un acto repudiable, incluso en la guerra, donde existe la prohibición del mismo como una de las reglas de honor de la guerra. Es un tema muy complejo de abordar, porque la definición en sí misma no es clara.
Para aquellos que consideran el canibalismo como el consumo como alimento de los de su misma especie, tienen claro que deben consumirse partes de un cuerpo de alguien de la misma especie, esto deja pie a pensar que el uso de partes del cuerpo para otras finalidades, es válido, además que no condena la alimentación de, por ejemplo, enanos por parte de humanos. Para quienes consideran que el canibalismo es el acto de consumir carne de una de las razas primordiales por parte de una de estas razas, pues tiene varias preguntas difíciles de responder, como por ejemplo, ¿hasta dónde pueden consoderarse a los elfos oscuros como la misma raza de los elfos?, y dónde quedan otras razas como los orcos o los kausinos?, ¿por qué para ellos no aplicaría la misma definición?. Como sea que se aborde, siempre habrá zonas grises difíciles de definir, y no existen escritos conocidos en la secuveria que traten del tema, sólo leyes que lo prohíben y condenan, y sociedades que lo repudian.
Casos conocidos
Los Kausinos
Aunque existen crónicas que indican que los grupos que forman estas criaturas son caníbales, lo que se ha evidenciado en la última época, a través de los diarios de batalla, es que sólo consumen la carne de otros humanoides, como humanos o medianos. Si los llamamos caníbales por esto, entonces estaríamos considerando a los kausinos tan cercanos a las razas primordiales como cualquiera de ellas.
Ahora, si se sabe que los miembros inteligentes de esta raza usan las partes del cuerpo de sus enemigos para crear diversida de objetos. Con la piel hacen tambores de guerra que sirven para asustar a los enemigos, las cabezas las encogen y las llevan como amuletos a sus batallas, y con los cabellos, dientes y uñas se hacen brazaletes que visten con orgullo. ¿Hasta dónde y quiénes podrían considerar esto canibalismo?, ¿qué tan diferente es de tomar las posesiones de los vencidos, sus mujeres e hijos, o sus pertenencias como propias?, incluso las que vestía el cadáver en vida.
Los Kársucus
Esta especie de Rúkani, conocidos por su falta de cabellos y protuberancias óseas en frente y nudillos, no se distingue mucho de los humanoides por otras cosas. Aunque la creencia que tienen de que el poder de alguien reside en su cerebro, y por tanto, el consumo del cerebro del enemigo, hacen que los kársucus sean visto como un tipo de caníbales, a pesar de que sólo consumen esta parte del cuerpo, además, no la consumen completamente, y sólo lo hacen con sus enemigos caídos, que no está de más, no importa la raza de estos. Si los kársucus creen que ese enemigo en particular tiene poder en su cerebro, buscarar comerlo nada más acabar con él.
Los Kermeos
Se sabe por escritos hallados por anticuarios, que en la dinastía extranjera de los Thérions, que rigió a los Kermeos, éstos se consideraban a sí mismos una raza superior a los demás, dicho esto, no les aplicaba el término caníbal si consumían partes de sus enemigos, aunque en el término estricto fuesen la misma especie, para ellos no aplicaba tal cosa.
Esta dinastía, se sabe que desollaba a sus enemigos de más alto rango, los colgaba en pasillos de sus grandes mansiones, aún vivos y los servían por pedazos a los que llegaban a los banquetes, claro está, sólo ellos sabían de la procedencia del manjar, pues así era como se consideraba aquella extraña comida que sólo en un banquete real podía deleitarse.
La Guerra de la Unión
En los tiempos más crudos de esta guerra, cuando pentamón terminaba y los combates no daban tregua, se avecinaba el peligro de la larga noche en medio de la línea de guerra. Se sabe de relatos, nada oficial, sobre soldados que, enfrentando una muerte segura por inanición, han recurrido a cortar y conservar partes de los cadáveres de sus compañeros para poder ver de nuevo la luz del sol. A pesar de que el enemigo también tenía bajas, las criaturas y salvajes que combaten por el bando de Senífini se consideran monstruosidades, ni siquiera dignas de servir como alimento. ¿Acaso estos casos extremos también deben condenarse como cualquier otro por cumplir los requisitos que las sociedades civilizadas imponen?.
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