Sesión 11
Después de tantas batallas, logran subir al segundo piso de la mansión siguiendo el rastro de Lynene . Al seguirlo, empiezan a revisar habitaciones, de las cuales salen un par de arañas blancas del tamaño de un perro. Turok, al darle el golpe de gracia a la ultima criatura, descubre que puede absorber otros seres vivos curando sus heridas en el proceso (Acolyto de Hambre ).
Mientras pelean, William descubre el rastro de Lynene, y empieza a seguirlo hasta que llegan a una habitación en la que sucede una escena muy extraña entre un esqueleto parlante y Gertrude. Logran darse cuenta que es una visión, por lo que prosiguen a la siguiente habitación para encontrarla vacía excepto por una silla en el centro en la cual estaba una niña cargando una muñeca.
La muñeca cobra vida y empieza a atacar a los aventureros, logran derrotarla con un hechizo de fuego muy potente haciéndola cenizas. Después del extraño encuentro entran a la última habitación para encontrar a tres hags haciendo un ritual en un altar, y sobre el altar estaba Lynene.
Las hags empiezan a convocar esqueletos y golems para detener a los aventureros mientras terminaban el ritual. Al ver que esto no es suficiente, empiezan a salir una por una del altar, el cual estaba protegido por una barrera mágica. Logran derrotar a dos de las tres hags pero la ultima logra terminar el ritual utilizando a Lynene como recipiente para Cegilune. Ella tiene un intercambio de palabras con nuestros heroes, para después abrir un portal a una tierra desconocida e irse con Gertrude, la hag que quedaba viva.
La mansión se derrumba y apenas logran huir.
Plot type
Sesión
Parent Plot
Comments