Adartimidi

Los adartimidi (del Tamazigh adar "pie", y timidi "cien", se traduce como "cien pies") son uno tipo de ciempiés gigantes que viven alrededor y dentro del Desierto Amestan. Su color amarillo anaranjado, así como su forma de moverse en el desierto, hacen que se confunda con el movimiento de la arena en el desierto.
Pese a ser terroríficos, el insecto es herbívoro, lo cual sorprende a mucha gente debido a la poca cantidad de vegetales en la zona alrededor del desierto. Eso se debe a que en realidad no viven en el desierto per se, sino que migran por este con el fin de coger reservas de comida que consiguen en La Gran Montaña Verde para poder mudar de piel o poner huevos en las inmensas cuevas de las cordilleras del este que se encuentra al morir el desierto.
Esta criatura creció mucho en población en los años antes a la Última Guerra gracias a la intervención de los humanos. Antes de la creación de las famosas caravanas tyelminmidi, los adartimidi recorrían el desierto principalmente al anochecer al amanecer, ya que son incapaces de resistir tanto el inmenso calor del mediodía como las heladas en plena noche. Eso hacía que fueran presas de todo depredador nocturno y diurno mientras descansaban bajo la arena, además de ser cazadas por su archienemigo, el Tinirilat, quién percibe los movimientos de la arena que hacen al enterrarse para descansar.
Pero con la invensión de las tyelminmidi como medio de transporte más seguro (y eso debería de marcar el estándar de seguridad del desierto) permitió a los adartimidi a viajar durante más tiempo, ya que las carpas los protegen del sol durante el día permitiendo doblar el tiempo que son capaces de moverse. Esto sumado a la facilidad de comida que los humanos aportan, hizo que la especie pasara de ser una rareza en el desierto a ser una parte más de la imagen del Amestan.
Hoy en día se teme que tras ser echados los humanos del desierto, esta especie se haya perdido para siempre.