Frostveil
Si Stormshield es el filo de una espada helada, Frostveil es la brisa gélida que susurra entre los árboles, la voz de un bosque vivo que se niega a ceder ante el frío de la muerte. Oculto entre las montañas del norte de Aetherion, es un reino de hielo, niebla y luna. Sus senderos no siguen mapas, sus claros son portales a lo desconocido y su oscuridad está tejida con secretos que solo el viento conoce.
Frostveil, el Susurro del Invierno Eterno
Desde tiempos inmemoriales, Frostveil ha sido un refugio para los espíritus de la naturaleza, un santuario de druidas, bestias antiguas y viajeros que han huido de la brutalidad de Stormshield. Pero bajo la belleza blanca de su nieve, en lo profundo de su niebla espectral, algo duerme, algo que no debe despertar.
Historia (Orígenes)
La Creación del Bosque Sagrado (0 - 500 D.R.)
El nacimiento de Frostveil fue diferente al del resto de Aetherion. Cuando la Ruina destruyó Eldrathis y la magia se desató sin control, aquí no hubo llamas, no hubo cenizas, sino un frío sobrenatural que cubrió la tierra con un sudario de escarcha.
El 3 de Kyrathis, 1 D.R., el primer invierno eterno cayó sobre la región. La tierra se marchitó, los ríos se congelaron en un instante, y la nieve comenzó a caer sin cesar, como si el cielo hubiera decidido cubrir la vergüenza del mundo con un velo blanco.
Con el paso de los años, la magia residual de la Ruina encontró un hogar en Frostveil. Los primeros druidas llegaron buscando respuestas y encontraron un bosque que respiraba, una tierra que susurraba. Los elfos del hielo y los firbolgsestablecieron los primeros asentamientos, aprendiendo a escuchar a los espíritus del bosque y a canalizar su poder. En el 20 de Vorenthas, 300 D.R., comenzaron a surgir los primeros relatos sobre seres incorpóreos que protegían ciertos santuarios, sombras danzantes que se manifestaban bajo la luna llena.
En el 15 de Naethir, 450 D.R., las primeras tribus humanas llegaron a Frostveil, huyendo del frío mortal de Stormshield. Los chamanes les enseñaron a vivir en comunión con la naturaleza, y, por primera vez, el bosque y sus habitantes comenzaron a forjar un vínculo más profundo.
Pero Frostveil nunca fue solo un bosque. Bajo su suelo helado, en las raíces de sus árboles más antiguos, algo antiguo y dormido esperaba.
El Círculo de la Luna y la Era de la Armonía (500 - 1,200 D.R.)
El 5 de Othrelias, 700 D.R., la elfa druida Naevys Lunaris fundó el Círculo de la Luna, la orden encargada de preservar el balance natural del bosque. Bajo su guía, los druidas aprendieron a canalizar el poder de la luna, a escuchar los susurros de la naturaleza y a controlar las fuerzas que dormían bajo la nieve.
Durante siglos, el Círculo de la Luna mantuvo la paz en Frostveil. En el 30 de Ulmarath, 900 D.R., lograron evitar una guerra entre tribus humanas y elfos del hielo, estableciendo el Primer Pacto de la Luna. Se decretó que ninguna tribu podría portar armas dentro del bosque sin la bendición del Círculo.
En el 18 de Xalthir, 1,110 D.R., se erigió el Santuario de la Luna, un claro sagrado donde las piedras mismas brillaban con luz plateada en las noches de luna llena. Aquel lugar se convirtió en el corazón espiritual de Frostveil, el punto de comunión entre los mortales y los espíritus del bosque.
Durante esta época, los viajeros comenzaron a contar historias de luces flotantes en los árboles, de susurros en la nieve que advertían del peligro y de criaturas que no deberían existir. Sin embargo, la paz no dura para siempre.
La Amenaza de la Niebla Oscura (1,200 - 1,800 D.R.)
El 25 de Nethrakas, 1,250 D.R., el equilibrio fue quebrado.
Un día, sin advertencia, una niebla negra comenzó a extenderse desde lo más profundo de Frostveil, devorando todo a su paso. La naturaleza misma pareció doblegarse ante su presencia: los árboles se marchitaban, los ríos se ennegrecían y la luna ya no se reflejaba en el Lago Espejo.
Durante décadas, los druidas lucharon contra la Niebla Oscura, pero aquellos que se aventuraban demasiado cerca nunca regresaban. En el 5 de Vorenthas, 1,500 D.R., el Círculo de la Luna tomó su última decisión desesperada: sellaron la corrupción en el Lago Espejo, realizando un ritual que costó la vida de su líder, Maelis Lunaris.
El bosque sobrevivió, pero la herida jamás sanó del todo. Hasta el día de hoy, en las noches más oscuras, la niebla regresa, moviéndose como si buscara algo... o a alguien.
La Era de la Observación (1,800 D.R. - Actualidad)
Aunque la Niebla Oscura fue contenida, el Círculo de la Luna nunca se recuperó completamente. Sus números han disminuido, y muchos de sus secretos se han perdido en el tiempo. Sin embargo, siguen protegiendo Frostveil, esperando el día en que la niebla regrese con más fuerza.
En el 12 de Zhaelor, 2,100 D.R., las aldeas comenzaron a establecerse en los límites del bosque, comerciando con los elfos del hielo y los firbolgs. Aunque mantienen cierta paz, muchos todavía temen adentrarse en lo profundo de Frostveil.
En los últimos años, se han comenzado a ver más luces en el bosque, más espíritus vagando entre los árboles. Los druidas han interpretado esto como un presagio, pero no saben si es una advertencia de peligro o la señal de que algo olvidado está despertando.
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