Límites naturales

General

El tao o energía espiritual se encuentra naturalmente en todos los seres vivos, plantas, animales y personas, todos tienen un poco en su interior, pero aquellos que entran en lo que se podría considerar “ordinario” suelen tener una cantidad tan ínfima que es casi imperceptible e inutilizable. Para poder tener acceso a esta fuente vital se necesitan dos cosas en particular, una de ellas es alcanzable para cualquiera que pueda permitírselo, mientras que la otra depende completamente de la situación de nacimiento de cada individuo y no se puede cambiar.
La primera es tener un cuerpo sano que combinado con entrenamiento, dedicación, paciencia y un estilo de vida saludable, puede ser entrenado en la cultivación, una disciplina que le permitirá acceder a la energía espiritual que produce su cuerpo de forma natural y que se vera incrementada en cuanto más se hayan desarrollado los órganos que la contienen.
La segunda es algo que se define al momento de nacer y para bien o para mal no hay remedio al resultado que se obtenga. Las personas que carguen con la carga genética de otros cultivadores en su árbol genealógico, o que en otras palabras hayan tenido familiares que hayan sido cultivadores, tendrán acceso más fácilmente a la energía, mejoraran más rápido y sus limitaciones serán más reducidas dependiendo de la pureza de la sangre y el nivel de carga genética heredado de sus ancestros. No es lo único que afecta, muchas veces es simple suerte el que tan apto es tu cuerpo para la disciplina, en algunos casos las condiciones ambientales en donde creció el embrión pueden afectar el desarrollo del mismo, permitiéndole algunas mutaciones que sin necesidad de tener familiares cegadores podrían llegar a tener cierta afinidad con la energía.
Es lo segundo lo que suele obstaculizar el entrenamiento de muchas personas, algunos simplemente no pueden conseguir contactar con su energía sin importar cuanto se esfuercen o cuantas herramientas tuvieran a mano, por otro lado, incluso si conseguiste entonar con el tao puedes encontrarte con un tope en la mejoría de tus habilidades el cual simplemente no podrás pasar, es frustrante, pero esa es la naturaleza del tao y no se puede cambiar de ninguna manera conocida. Es por esto que la mayoría de clanes de la gran importancia a la pureza de sangre y buscan mantener un alto linaje, por lo menos al interior de familia principal, que tan abiertos sean a entrenar a gente ordinaria y mezclarse con ellos, es algo que decide cada casa, y algunos clanes como los Shui suelen ser bastante receptivos y poco selectivos mientras que clanes como el Yún y el Tori son más reservados y cuidadosos con sus elecciones.
Las limitaciones del cuerpo son algo a lo que muchos se tienen que enfrentar en algún momento de sus vidas, esto no es necesariamente algo único de la cultivación, sino que también de otras disciplinas. Estos “límites naturales” definen que tan lejos puede llegar un cegador en su entrenamiento dependiendo de su genética, dedicación y de las herramientas a las que tuviera acceso, podemos definir estos avances en seis categorías distintas que mencionaremos a continuación.

Disclaimer: Los niveles en Dungeons and Dragons son una manera abstracta de definir la ubicación del usuario en una escala de poder, si bien los niveles técnicamente “no existen” yo los usaré para aclarar de mejor manera más o menos en donde se ubica cada uno en esta escala.

Cegador clase Liù

Un cegador clase Liù es uno que probablemente viene de origen civil, que nadie de su familia fue cegador antes y con mucho esfuerzo y algo de suerte consiguió aun así con todo en su contra aprender a utilizar su energía espiritual.
Fuera de lo que se podría creer, estos casos no son muy raros, pero no forman un gran porcentaje de miembros reconocidos en la mayoría de clanes, puesto a que es muy posible que a pesar de sus habilidades simplemente sean rechazados por los clanes principales, teniendo que dictaminarse por clanes menores, en el peor de los casos la persona ni siquiera se podrá permitir costear el entrenamiento en un clan, algunos genios en un increíble despliegue de disciplina consiguen llegar a su máximo potencial sin entrenamiento ni espíritus.
La mayoría de cegadores itinerantes se encuentran en esta clase, sin sangre pura, maestros o espíritus no es raro que acaben aquí.
Un cegador de clase Liù encontrará sus inicios en el nivel uno y encontrará su tope en el nivel tres, le será imposible apuntar a más.

Cegador clase Go

Los cegadores que se encuentren en esta clase probablemente hayan tenido uno o un par de ancestros que hayan sido cultivadores o cegadores, estos ancestros, muchas veces lejanos, consiguieron transmitir sus genes hasta el individuo presente, dándole el regalo de un núcleo dorado fuerte y resistente que puede aportar grandes cantidades de energía espiritual al cuerpo.
Al rededor del cincuenta por ciento de todos los cegadores de un clan se encuentran en esta categoría, una gran parte, sin duda, la mayoría de estas personas suele provenir de afuera e ingreso al clan a través de un entrenamiento pagado o tras ser aceptado de manera especial por su habilidad, podríamos decir que los cegadores de primera y segunda generación de árboles familiares suelen encontrarse en esta clase.
Un cegador es considerado de clase Go entre los niveles cuatro y seis, si bien el nivel seis puede parecer un tope bajo si se mira desde los rangos altos es un número bastante respetable y da el acceso a una enorme cantidad de habilidades lo suficientemente poderosas para realizar una amplia gama de misiones sin demasiadas dificultades; sin embargo, aun así es muy posible que jamás se acerquen a conseguir una clase de elite.
En el tope de esta clase inicia un proceso de conservación física, lo que mantiene un buen estado de salud y ralentiza el envejecimiento.

Cegador clase Shi

El otro treinta por ciento de la población de cegadores de un clan lo constituyen los cegadores de clase Shi, la clase más alta de las clases normales y el máximo al que cerca del cien por ciento de todos los cegadores del mundo pueden acceder.
Un cegador de clase Shi es uno que tiene familiares directos que hayan sido o son cegadores, puede ser uno o ambos padres, algunos abuelos, varios bisabuelos o una mezcla variada entre estos, estos ancestros cercanos transmitirán una carga genética bastante pesada a su dependencia y la presencia de estos genes le permitirá a los cegadores de esta clase tener la energía espiritual como algo de segunda naturaleza y que no les especialmente difícil de manejar.
La mayoría de cegadores de clase Shi son miembros de clanes desde el nacimiento, pueden ser de las ramas lejanas de la familia principal o simplemente ser parte de alguna de las numerosas familias de cegadores que viven al servicio de los clanes, tus hermanos probablemente también son cegadores y tu estatus te permite el acceso a todas las herramientas necesarias para tu desarrollo, buenos maestros, buenas armas, buen estilo de vida, etc.
Un cegador de clase Shi se puede encontrar entre el nivel siete y el nivel nueve, los cegadores de este nivel son un orgullo para sus familias y pueden hacer despliegues de habilidad que son capaces de afrontar misiones de gran riesgo y salir victoriosos de las mismas.
Los cegadores de esta clase también consiguen llegar a un punto peak de estado físico, la energía espiritual preservará su cuerpo durante más años de lo habitual y enfermarse es algo raro. En este punto el envejecimiento se detiene en gran parte y a pesar de tener edad avanzada siguen pareciendo jóvenes, por esto los civiles suelen decir que no existen cegadores viejos, ya que o no envejecen o mueren jóvenes.

Clases de elite

Todas las clases de aquí en adelante son consideradas clases de la elite de cegadores, un grupo selecto de lo mejor que el mundo de la cultivación puede ofrecer, debido a lo severamente ligada que está la genética y por como funcionan los límites naturales, menos del 20 por ciento de todos los cegadores puede llegar hasta aquí.
Los cegadores de elite son los mejor pagados por lo caro que son sus servicios, pero a cambio se enfrentan a las misiones más difíciles y especializadas, en muchas ocasiones pueden solucionar estos problemas, incluso completamente solos.

Cegador clase Sān

El primer tipo de cegador de elite es aquel individuo que se ubica en la clase Sān, una clase privilegiada que tuvo acceso a todo lo necesario para dar un paso más allá y conseguir cruzar el límite que la mayoría de la población no puede.
El cegador Sān es uno nacido en él ceno de una familia principal o una línea poderosa de cegadores, si bien no es necesariamente obligatorio ser parte de una familia principal para estar en esta clase es extremadamente raro que alguien que no forme parte de una consiga llegar hasta aquí.
Se trata de menos del diez porciento del número de cegadores de un clan, todos con un linaje de gran calibre, un pura sangre, cuyos padres, abuelos y bisabuelos fueron todos cegadores avanzados que crearon una genética casi especializada en el manejo de energía espiritual. La mayoría de cegadores Sān nace teniendo acceso a la energía espiritual que se puede percibir a edades tempranas al poder ver yokais o realizar pequeños hechizos sencillos y detectar fuentes mágicas, los hijos de las familias principales son puestos a prueba al año para ver si pueden hacer algunas de estas cosas.
No solo constan con sangre pura, una vida acomodada y buena educación, también deben poseer el apoyo de un espíritu poderoso que pueda aprovechar el potencial del cegador y empujarlo más allá de sus límites, no es raro que también nazcan con el favor de un espíritu poderoso y un dantian desarrollado.
Un cegador Sān se encuentra entre el nivel diez y el nivel doce. Si bien muchas personas suelen verles de mala manera con la idea de que tienen poderes regalados, es imposible negar que estas personas también tienen que pasar por un duro y largo entrenamiento, a veces mucho más exigente que lo usual.

Cegador clase Dul

Entre alrededor del cinco por ciento de los cegadores de un clan lo conforman los cegadores de clase Dul, una clase especial extremadamente rara que suele verse sentada en los tronos del líder de un clan o muy cerca de él como maestros o familiares cercanos.
En esta clase se encuentran la mayoría de líderes de los clanes, lo mejor de lo mejor, encontrar a un cegador más fuerte es como buscar una aguja en un pajar, difícil y una perdida de tiempo, pues hay pocas cosas que realmente necesiten que usen todo su poder en algo. Muchos cegadores de esta clase también se desempeñan como maestros habiendo logrado llegar al máximo al que se puede aspirar, son faros de la disciplina, la fuerza, la sabiduría y la pasión, el favorito de su espíritu y un pilar de la comunidad.
Un cegador de clase Dul se encuentra entre el nivel trece y quince.

Cegador clase Ju-in

El uno en un millón, el prodigio, el Taigeo ai leiyu, el bendecido por el cielo y la tierra: el Ju-in.
Los cegadores Ju-in siempre han sido tan raros que se suele cuestionar mucho si realmente se debería considerar una clase y no más bien una anomalía. Un cegador Ju-in es único en su tipo y lo más curioso es que suelen alcanzar este nivel bastante jóvenes. Muchos especulan que nacieron bendecidos tras haber dedicado varias de sus vidas pasadas a la cultivación justa y que llegaron al mundo para alcanzar la iluminación y enseñar al mundo algo que les hace falta sin saberlo.
Idealizados y santificados, nadie le levanta la voz a Ju-in, mirarlo a los ojos ya es un privilegio, está tan por en cima de la media que sus habilidades pueden causar efecto en áreas enormes durante décadas y pueden llevar el curso de eventos que pasaran a la historia. Generalmente, no suele haber más de unos cuantos Ju-in cada milenio, tanto así que los puedes contar con los dedos de la mano, muchos cegadores de este rango son famosos y sus historias se cuentan de generación en generación y se les dedican grandes obras artísticas en su honor.

Las siguientes clases son una forma general de distribuir a las personas por rangos de poder, estas categorías se suelen usar en todas partes del mundo independiente de la cultura del clan o de la que gente que lleve la conversación.
Estos rangos solo están determinados por el límite que tiene un individuo dependiendo de su situación específica y no está relacionado con la jerarquización de un clan o de los cegadores en general. Los clanes suelen tener sus propias maneras de distribuir a sus cegadores en rangos sociales específicos dependiendo de rasgos, cualidades o características que ellos estipulen convenientes a la hora de jerarquizar un clan y esta estructura no está obligadamente determinada por el poder de un individuo, sino que también puede ser por experiencia, edad, misiones hechas, u alguna otra condición ligada a la cultura de la zona y la comunidad.
Por lo general, uno no se suele referir a alguien por su clase de límite natural, a menos que se encuentre en clases de elite, en donde aun así no es especialmente común. Al referirte a alguien quien no sabes cuál es su clase o su posición dentro de su clan, siempre puedes llamarles por los honoríficos correspondientes o por “junior” si se trata de un aprendiz o “senior” si se trata de un cegador ya oficiado.

La importancia de la sangre

Los clanes, especialmente los principales, suelen ser muy recelosos a la hora de casar a sus individuos, los genes que cargan son tan valiosos que es difícil ponerles un valor monetario, alguien de tanto poder debe ser responsable a la hora de decidir heredar sus genes, debe hacerlo con la persona indicada y criar y educar a sus hijos para que sean cegadores respetables y personas de bien, asegurándose de que el poder sea puesto en buenas manos.
Los genes se suelen expresar notoriamente en cada familia, un buen ejemplo es el cabello rojo de los Tori que si bien varía en tonalidad nunca se aleja del brillante color del fuego acompañado de ojos de colores cálidos como el rojo, el morado, el anaranjado o amarillo. En el clan Shui podemos encontrar los ojos azules y el cabello azabache, en el clan Kame el cabello blanco y la piel pálida como la nieve, en el clan Yún los ojos verde olivo y el cabello pardo.
Por lo mismo es tan común que existan matrimonios arreglados al interior de un clan cuando se trata de personas de las familias principales. Esto ha generado cierto nivel de algo que podría ser considerado como elitismo al interior de los clanes principales, no es raro que miren en menos a personas de linajes menos respetables o que los perciban a una distancia de sí mismos como si fueran de planetas diferentes. No son obligadamente groseros al respecto, pero se han dado repetidas ocasiones de “discriminación” de arriba hacia abajo, y aunque no lo hagan con malas intenciones, este punto de vista y la extraña honestidad desmedida respecto al tema puede ser un poco cruda y dolorosa.
Por supuesto depende mucho del clan, hay clanes más “elitistas” que otros y la postura que tengan al respecto también afectara a lo receptivos que son con las personas que buscan entrenamiento pero que son gente ordinaria.

¿Existen cegadores más poderosos?

Sí, pero estos casos son considerados anomalías, generalmente las personas que sobrepasan la última clase suelen ser personas que han alcanzado la iluminación y la inmortalidad. Viviendo en un estado casi divino, los iluminados habitan lejos de las ciudades y los clanes, escondidos de la gente y sus problemas al sentirse un paso más allá de tales conflictos mundanos.
Sus nombres suenan más como una leyenda que como una persona real y por su rareza no es exageración estimar que solo una persona cada mil años consigue la iluminación.