La Cacería Myth in Eiláar | World Anvil

La Cacería

creado por Santiago Álvarez

La respiración caía pesada bajo una cabeza empapada de sudor, las manos acompañadas de callos acostumbradas al mango del azadón, sostenían ahora una oxidada hacha que se desempolvaba una vez cada luxante, una parada apoyado en las ramas de un árbol para recuperar el aliento después de una lamentable carrerilla mientras unos ojos llenos de angustia miraban un horizonte que se aclaraba, fue interrumpida por el grito desgarrador de una mujer, “¡VA HACIA EL ABISMO!”, retumbo entre la maleza, Las antorchas se alzaron y la persecución retomo su rumbo.

La criatura huía casi por instinto, incapaz de entender siquiera las arengas de sus perseguidores, palos, hoces, hachas y antorchas, hostigaban a un enemigo herido que con cada paso dejaba dos marcas; una de sangre y otra de escarcha. Las nubes se iluminaban en el crepúsculo mientras las montañas ocultaban al que seria el portavoz del fracaso de su misión, cada roca lanzada era una apuesta en la mesa para acabar con una cacería que iba a completar ya los diez ciclos, lastima que esta vez, la milicia de la ciudad, ocupada con los destrozos del Noxante, había negado su servicio y eran simples granjeros faltos de puntería quienes ansiaban sangre.

El bosque terminaba abruptamente, dejando a este ser sacado del mismísimo infierno, frente a un profundo barranco, dando paso a una larga caída de mas de 70 pies, la muchedumbre se acumulaba a la redonda de una presa que no tenía escapatoria debatida entre las afiladas piedras del desfiladero o ser lapidada por aquellos que llevaban medio mes tras su paso. Sus delicadas manos intentaban limpiar un rostro pálido cubierto por sangre seca proveniente de una herida en su cabeza, solo oculta por un largo cabello rubio, en su costado, una herida reciente emanaba un frio que congelaba unos ropajes rasgados que cubrían con sutileza un pecho naciente de una joven que no superaba los 50 luxantes, aquel que lideraba la horda, con Kama en mano, se adelantó a la multitud, las antorchas de hombres y mujeres se reflejaban en unos salvajes ojos invernales color azul que retornaban a su color miel original a medida que un nuevo amanecer se alzaba sobre el cinturón del gigante. La luz del rey sol que coronaba un nuevo luxante enfrió el corazón de aquel granjero, que levanto su mano al cielo para dejar caer el tajo final, fue interrumpido por un susurro de aquel ser arrodillado que fácilmente podría ser su hija, “piedad, por favor piedad”, solo el golpe de las armas cayendo contra el suelo se escuchó, mientras una horda se dispersaba confusa y avergonzada.

Resumen

Son numerosas las creencias sobre aquellos que vagan errantes por las tierras civilizadas en la segunda mitad del mes sexto, cada villa, cada pueblo, cada ciudad lo vive a su manera, aunque todas concuerdan en el mismo aspecto, deben ser eliminados antes que la luz del sol toque sus ojos. Estas criaturas pueden ser de todo tipo, tan complejo o simple como el destino lo desee, su apariencia varía al ser original solo en algunas partes del cuerpo cubiertas por escarcha y unos pálidos ojos azules que desprenden un vapor frio. al morir, estos seres se funden con la nieve eliminando cualquier rastro de su existencia.

Para ninguna cultura es señal de buen augurio que los entes reciban la calidez del sol, aquellos que así lo hagan vagaran por el resto del luxante arruinando las cosechas, llevando plagas a los cultivos y trayendo hambre a toda la ciudad, perseguirán a quienes en la cacería, buscaron acabar con su vida y serán ahora ellos quienes se convertirán en presa incluso en el mundo onírico, con cada uno de los entes que sobreviva a la cacería, la larga noche caerá sobre el plano aún más rápido, adelantando el invierno hasta el punto en el que el mundo se ceñirá en una oscuridad eterna, alimentaran el cinturón de hielo que cubre todo lo que conocemos y  Rugenko cubrirá Eiláar  con su frio verdadero acabando con todo a su paso… son algunas de las creencias que motivan este evento.

Base histórica

Cada diez de sexmon, en el Noxante, la noche más oscura de los ciento veinte ciclos del calendario Helkadino, criaturas salvajes emergen de la nieve y atacan a todo aquello que se cruzan desatadas en un frenesí de locura. Cuando esto acaba en el ciclo once, los monstruos son despojados de su poder sobrenatural, y es cuando aldeanos, ejercito y aventureros unen sus fuerzas para darles caza antes de la llegada de Primón.

Alcance

Allí donde haya nieve, habrá también una cacería, siendo una de las pocas actividades que se realizan a lo largo de todo el mundo por igual.
Fecha de los hechos
Sexmón 11 al 20
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Comentarios

Author's Notes

Articulo usado originalmente para el Summer Camp 2021, en el prompt #9. A myth or fairytale, about a prophecy, oracle, fortune telling or other revelation.


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