Cleim Character in Eiláar | World Anvil

Cleim

Arkleim Arkámalus (a.k.a. El granjero)



Cleim, como fue conocido en su pueblo natal, fue un simple granjero que sería reconocido en ese y muchos pueblos cercanos, por convertirse en un poderoso miembro de los Arkámalus. Su nombre cambió a Arkleim Arkámalus cuando recibió la bendición del clan y se convirtió en uno de sus oficiales.

El propio Cleim hace su descripción en un diario encontrado en una antigua sede de los Arkámalus.

Diario de Cleim

Cuando era la nada

Crecí como un aldeano en una villa sencilla trabajando el campo, ganando lo mínimo para subsistir. Odiaba la vida que me tocó vivir, cada día era un martirio, trabajar para sobrevivir, no poder salir de aquel pueblo polvoriento donde todos estaban agradecidos de vivir sabiendo que eso no era vida.

Tuve una esposa y un hijo y tuve que ser como uno más de tantos aldeanos, campesinos, granjeros, leñadores, herreros y demás, pero intentaba ahogar todo ese sentimiento de frustración en la bebida, en mujeres y los juegos. Me llené de deseos de aventuras, de dejar todo y ser un guerrero, mago, clérigo o algo que pudiera salir de esta desértica tierra.

No fui alguien ejemplar y vi como el mal cuando acechaba mi pueblo siempre venía para llevarse algo y lo conseguía, en cambio nunca alguien bueno, un héroe, venía a prestarnos ayuda o regalarnos nada, parecía que no valía la pena ser héroe. Me dispuse a investigar un camino fácil y rápido para salir de acá, para ser alguien y para realmente vivir, siempre se requería tener un nombre o dinero, aunque parecía que había otra vía, parecía que el mal era la única alternativa.

Descubrí la orden

Logré contactar con un guerrero que venía seguido al pueblo a comprar, no era precisamente bueno, pero no conocía a nadie más, por medio de él, contacté a alguien más y así hasta que logré saber de una pequeña orden, ubicada más allá del bosque.

Decidí tomar mis cosas y marcharme para presentarme. Ni siquiera pasé de la puerta, no era nada, ni siquiera polvo para ellos. Por suerte logré escuchar que para ser malo hay que ser también valiente, ningún aldeano está dispuesto hacer ciertas cosas, según ellos. Así que volví al pueblo y a la mañana siguiente me presenté nuevamente, esta vez traía la cabeza de mi mujer y de mi hijo, esperando que esto fuera prueba suficiente de mi valor.

Tal vez más por curiosidad que por valentía me aceptaron, y aunque al inicio sólo estaba encargado de limpiar los pisos, me sentí feliz de ver qué se podía lograr con el poder. El poder alcanzado por cualquier medio, al final de cuentas no importa el camino sino la meta.

Cuando fui algo

Fueron mis ideas las que me permitieron escalar. La primera vez que indiqué que era más fácil obtener niños para criarlos en el mal, vieron que era algo nada descabellado y rápidamente me ofrecí para ayudar con cualquier cosa en esta tarea. Así conseguí el trabajo de guiar niños al bosque, perderlos y llevarlos a la orden para convertirlos en fieles servidores o acabar con ellos para evitar que fueran futuros enemigos.

Parece que hicimos nuestro trabajo demasiado bien, pues un grupo de paladines comenzó a vigilarnos muy de cerca y a ser un verdadero estorbo, tanto así que lograron convocar un grupo de druidas para proteger el bosque y de paso ayudarles a limpiar a Eiláar de “nosotros”. Alguna vez estando en mis labores escuché a uno de mis señores quejarse y refunfuñar sobre aquellos paladines y lo mucho que quería acabarlos uno a uno, entonces de nuevo se me ocurrió que si alguien fuera otro de ellos podría hacer mucho más daño que nosotros desde afuera.

En el acto me indicaron que era una maravillosa idea y yo sin dudarlo me ofrecí a cualquier plan que hubiera para llevarla a cabo, y aunque me indicaron que me tendrían muy en cuenta, nunca más me volvieron a decir nada al respecto.

La transición

Sin embargo, comencé a sentir algo de “humanidad" hacia lo que hacía y de alguna extraña manera sentía el dolor en aquellos niños que yo robaba y que a veces me tocaba matar. Poco a poco y sin saber por qué, en silencio, fui sintiendo que ese ya no era más mi lugar, que por el contrario tal vez aquellos paladines tenían razón y quise ayudarlos, pero no sabía si yo tendría realmente perdón.

Curiosamente se me encomendó una misión donde aprovecharíamos alguno de los niños para engañar a uno de los druidas y llevarlo a la orden, para después torturarlo y obtener la información que necesitábamos, me pareció el momento preciso, no sólo para salvar aquel pequeño, sino para intentar redimir uno de tantos actos malignos que había llevado a cabo.

Cuando el momento llegó intenté salvar al druida, explicándole lo que haría el clérigo que me acompañaba, pero ninguna de las partes me creyó, y viendo que era inevitable la pelea, me puse en medio, recibiendo todo el odio que sentía cada uno por el otro. Mi vida se apagó o eso creo, eso me contaron, ahora todo era difuso. Cuando desperté parecía que mi cuerpo era otro, había renacido me dijeron, tenía otra oportunidad, pero esta vez bajo una horrenda figura deformada por el mal, con una marca imborrable que me recordaría siempre que el perdón no estaba completo.

Los druidas nunca dudaron de mis verdaderas buenas intenciones, por eso me acogieron entre ellos y me enseñaron todo lo que había que saber para ser un druida, no pude proporcionar mucha información de la orden, pues no recordaba nada de mi pasado, aun así, juré ayudar a los paladines, a Eiláar, y a erradicar el mal, escondí tras una máscara mi horrenda figura y luché, esta vez desde el lado bueno. Me sentí realmente aceptado, con los druidas como mentores y los paladines como protectores, a ambos ayudé por igual, confiaban en mí, y yo en ellos.

¿El fin?

Teníamos un plan, una estrategia que parecía infalible para acabar con la orden y erradicarlos de una vez por todas, faltaban pocos días para llevarla a cabo cuando todo ocurrió. La orden llegó por la noche, asaltando nuestro campamento, portaban ya las cabezas de varios paladines. Acabaron con todos los druidas, sólo me dejaron a mí vivo y uno de sus más altos señores se acercó para decirme: "tenías razón, hace más daño alguien desde adentro que nosotros desde afuera. Volverás a la orden.”

Pasé varios días encadenado maldiciéndolos, diciéndoles que nunca diría una sola palabra ni traicionaría a los míos, pero ellos me decían que ya lo había hecho, que era una obra maestra y que debía volver a toda costa. Llevaron a cabo varios rituales, debilitaban mi mente, corrompían mi cuerpo, hacían que mis fuerzan flaquearan. No entendía qué querían, pero según ellos debía recordar y volver a ser yo.

En un último esfuerzo uno de sus señores indicó enojado: ¡volverás o morirás intentándolo! Me rodearon de energía negativa, sentí mucho dolor, demasiada presión, sabía que mi cuerpo no aguantaría, pero antes de morir, recordé. Yo fui malo, fui uno de ellos, ¡no!, yo aun soy uno de ellos!!

El regreso

Cuando pude volver a abrir los ojos todos me miraban extrañados, felices, fascinados y algunos aterrados. Mi cuerpo no había aguantado, pero ese último instante de lucidez fue más poderoso que todo, morí, pero no, volví convertido en un fantasma. Sentía que había visto el mal desde todos los ángulos y ahora veía que no era una meta que alcanzar sino una forma de vida, la única que realmente debía seguirse.

Me adentré en el conocimiento de nuestro señor Arrenjel para seguir su senda, ahora un miembro con honor de la orden. Y al tiempo que aprendí a canalizar la energía de mi dios descubrí que llevaba otro poder oculto toda la vida, la magia, la hechicería estuvo en mis venas escondida hasta ese momento.

Ahora la orden se ha expandido, tengo varios súbditos bajo mi poder, hago lo que quiero porque puedo, tomo lo que necesito, me apodero de un pueblo un día, y lo abandono al siguiente si veo en mi camino algo mejor. No soy malo realmente, no soy como el orco que quiere el poder ahora, o el tirano que quiere todo el poder, yo sólo “quiero”, o tal vez sea la maldad en su estado más puro.

Especie
Edad
132 luxantes, hasta volverse fantasma
Fecha de nacimiento
2123 CH época octava
Date of Death
Sexmón del 2255 CH época octava
Children
Belief/Deity
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Organization | Jul 27, 2022

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