Princeps Kovik
Prínceps Kovic es uno de los señores de la guerra más imponentes y despiadados en los desolados páramos de Avernus , la primera capa de los 9 infiernos . Antiguo comandante de una legión de diablos, la Octava Legion de infanteria ha llevado a sus guerreros por un camino de gloria y brutalidad, convirtiéndolos en una poderosa banda de mercenarios infernales ahora conocidos como la Octava Remanente , sus fuerzas actúan con la precisión y la disciplina de una antigua legión, pero con la crueldad de una banda infernal sin ataduras.
Prínceps Kovic lidera esta banda con una mezcla de autoridad militar, fervor oscuro y una inteligencia que lo diferencia de otros señores de la guerra en Avernus . Su objetivo es restaurar el poder de la Octava Legion y aumentar su influencia en los páramos, dejando un rastro de destrucción y respeto. Bajo su mando, la banda opera con una ferocidad controlada, un reflejo de la disciplina marcial que el propio Kovic inculca a cada miembro.
Physical Description
Condición física general
Prínceps Kovic es una figura intimidante y digna, cuya presencia es un recordatorio constante de su estatus como comandante infernal. De piel rojiza y marcada por cicatrices de antiguas batallas, lleva una armadura pesada y decorada con runas infernales, reminiscente de su pasado como líder militar en los 9 infiernos . Su cara, afilada y severa, muestra unos ojos de un fulgor anaranjado, que parecen arder con una calma mortal. A menudo, su expresión es de fría determinación, y su porte refleja una mezcla de autoridad y amenaza latente.
Su armadura, forjada en el corazón de Avernus , está decorada con emblemas de la Octava Legión, y lleva un manto desgarrado y ennegrecido que simboliza tanto su origen militar como su independencia actual de las jerarquías diabólicas. En su mano derecha porta una lanza infernal, un arma diseñada para canalizar sus habilidades y su energía demoniaca en combate.
Mental characteristics
Historia personal
Prínceps Kovic comenzó su vida como un diablo menor en las filas de la Octava Legión, una de las fuerzas militares más poderosas de Avernus . A lo largo de décadas de servicio, demostró su habilidad estratégica y su destreza en combate, ascendiendo rápidamente en la jerarquía militar infernal. Eventualmente, se convirtió en comandante de la Octava Legión, una posición de prestigio que le otorgó el título de Prínceps y el respeto de sus seguidores.
Sin embargo, en una serie de traiciones y conflictos internos, la Octava Legión fue desmantelada, y Kovic fue relegado y traicionado por otros líderes infernales. En lugar de aceptar su destino, Kovic decidió tomar el control de lo que quedaba de su antigua legión y establecer su propia banda en Avernus , reimaginando la Octava Remanente como una fuerza autónoma y mortal.
Kovic formó la Octava Remanente con los guerreros más leales de su antigua legión, transformándolos en una banda despiadada. Adaptó la disciplina militar de la legión a la vida en los páramos infernales, convirtiéndose en un señor de la guerra respetado y temido. A lo largo de los años, la Octava Remanente se ha ganado la reputación de ser una banda implacable, que combina la organización militar con la brutalidad necesaria para sobrevivir en los paramos de Avernus .Personality Characteristics
Virtudes y cualidades personales
Prínceps Kovic es frío, calculador y extremadamente ambicioso. Aunque su lealtad a la jerarquía infernal se ha debilitado con el tiempo, su sentido de honor y disciplina militar se mantienen intactos. Kovic se rige por un dogma que mezcla la fuerza marcial con un pragmatismo absoluto; no tolera la debilidad ni la incompetencia y espera que sus seguidores operen con la misma disciplina con la que él una vez lideró a la Octava Legión.
Para Kovic, el poder se obtiene a través de la lealtad inquebrantable y el dominio absoluto en el campo de batalla. Aunque es brutal en sus métodos, su liderazgo está basado en la lógica y en la estrategia, lo que lo convierte en un líder temido pero respetado. Aquellos que sirven en la Octava Remanente saben que el precio de la deslealtad es la muerte, y que la recompensa por la valentía es el poder y la gloria en el infierno.
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