Los Primogénitos

Escasos relatos son más trágicos que el de Los Primogénitos, que fueron creados por Los Dioses Humanos desde el mismo Éter con el fin de ser protectores y guías de los mortales. Amados vástagos y avatares imperturbables de aquello que simbolizaba cada uno de sus creadores, motivo de orgullo y afecto, fueron todo lo que desearon. Hasta que comenzó La Era de Las Sombras. Cuando La Corrupción de El Caos asoló el mundo, sus mayores protectores acabaron con el tiempo sucumbiendo a sus secuelas, tornándose en perversos reflejos de aquello que debían perpetrar y con ello, en una amenaza para sus propios padres y creadores. Perdiéndose por siempre.        Seres inestables y enloquecidos, vagan por Los Planos en su enfermizo afán de destruir y retorcer la obra de sus progenitores y creadores. Representan una amenaza equiparable a Los 7 Príncipes Demoníacos, si no mayor, dado que al compartir, en esencia, la naturaleza de Los Estelares que les dieron forma, toda medida de prevención o protección útil frente a los peligros demoníacos pierde gran parte de su eficacia frente a Los Primogénitos.