Katia Diciembre

Katia Diciembre (12 de Mimbre de 2460) es la protagonista de la saga de novelas Katia la Salvadora. Es la portadora de la espada Calibria y la heroína del reino de Grandiosa. En la nueva historia, Katia está protegida por la armadura narrativa más fuerte que existe y es técnicamente inmortal.

Mental characteristics

Historia personal

Arco de Santa Imperialis

Infancia y despertar

Katia Diciembre nace en Kori, un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades, en 2460. Desde pequeña tuvo afinidad con la magia, pero nada destacable. Katia deseaba irse y viajar, pero no tenía dinero. Un día del año 2474 unos soldados del Reino buscaron reclutas y promesas para la Escuela de Julio, de donde los mejores en la sociedad surgen en todos los campos. Por desgracia Katia no tenía habilidad ni destacaba, fue descartada junto a su amiga Sol. Podría ser la última oportunidad, así que decidieron huir juntas y colarse en el carro de los reclutados. Bajaron en la entrada de la ciudad y quedaron maravilladas: Santa Imperialis, la ciudad que surgió alrededor de la legendaria espada Calibria y la leyenda de los héroes, una ciudad que competía en belleza y productividad con la misma capital del reino, y donde estaba la Escuela de Julio (llamada así por el Rey Julio). Tenían que ver la espada.
La espada no estaba muy vigilada: total, el poder mágico de la misma seguía activo desde que se clavó en el año 1000. Era común que tanto ciudadanos como visitantes intentasen sacar la espada de la piedra, ante las risas de los que veían esos intentos. Los guardias del lugar no tenían mucha labor allí, la misma espada y su magia evitaba cualquier problema, así que pasaban el rato bebiendo y riéndose de los que fallaban: todos.
Casualmente, los reclutas de Kori fueron a la plaza de Calibria también, guiados por soldados y algunos de los futuros profesores. Al ver a Katia y Sol, lo delataron y los soldados de inmediato fueron a apresarlas. Sol quería huir, pero Katia sintió la necesidad de tocar la espada, escuchaba cómo le llamaba. Cuando tomaron a Sol y justo antes de que un soldado tocase a Katia, esta tocó la espada. La luz lo engulló todo, todos quedaron cegados y tumbados. Tras el fogonazo, lo siguiente que vieron fue la espada Calibria, elevada sobre la mano de una niña de 13 años: Katia Diciembre.
Año 2474, mes de Malo.

Juicio por la espada

La portadora de Calibria no tuvo mucho tiempo para celebrarlo. Tanto ella como Sol acabaron entre rejas, acusadas de inmigración ilegal, robo y destrucción del patrimonio histórico. ¿Por qué? La espada se resquebrajó y rompió en mil pedazos (1032 para ser exactos, incluyendo el mango en 201 piezas). En su juicio, todo estaba en su contra. Gente de su pueblo testificó relatando momentos en los que Katia y Sol se portaron mal, los reclutas indicaron que lo vieron todo, los guardias y soldados dieron su versión, incluso algún historiador destacó el valor de lo perdido: más de mil años de historia desde que se clavó, además de la referencia a decenas de héroes de los cuales sólo pudieron conocerse 7 en todos estos años y que sin la espada no podrán investigarse. Un tesoro del reino de Grandiosa.
El mundo se le venía encima a Katia y Sol. El juicio de forma injusta se tornó en ese mismo día en ejecución pública. Primero, a Sol por apoyar, y seguiría Katia para rematar el día. Cuando las lanzas iban a atravesar el cuerpo de Sol, la luz llenó los ojos de Katia. La espada Calibria, que se creía rota y yacía frente al patíbulo improvisado, rompió las lanzas de los verdugos, los apartó y se plantó frente a Sol, reconstruyéndose. Katia estaba tras la espada.
El juicio se vió pospuesto y tanto Katia como Sol fueron llevadas a una prisión. Por suerte, el gobernador de Santa Imperialis, Henry Kursed, les liberó por la presión pública. Asearon a Katia y Sol, vestidas con galas que jamás habían soñado, y las presentaron frente a la población expectante como la Nueva Heroína y su Escudera, aunque Calibria había desaparecido. El gobernador Henry asumía que tanto Katia como Sol eran poderosas, pero Katia ni siquiera sabía cómo invocar a Calibria y sus habilidades físicas y mágicas eran pobres. Los héroes debían ser diestros, así que con un permiso especial y como castigo obligado (por los crímenes de inmigración ilegal y desobediencia) inscribieron a Katia y Sol en la Escuela de Julio.

Días de escuela y rechazo

La Escuela de Julio es la institución académica por excelencia de Grandiosa, solo comparable con la Biblioteca de Juni de la capital. Sol estaba emocionada por estar ahí, pero Katia se sentía cohibida ante todas las miradas. En la primera clase todos debían presentar su afinidad mágica. Sol no tuvo problemas, su magia de luz destacó. Katia no tanto, intentó lo que mejor se le daba: germinar plantas...pero no logró ni que la semilla se abriese. En las pruebas físicas ninguna destacó, y de hecho Katia tuvo que apoyarse en Sol para avanzar. En las pruebas teóricas si que alcanzaron puestos buenos, aunque tampoco notables.
Lupo, el alumno más fuerte de clase, desafió a Katia a un duelo tras clases con la excusa de que no era digna ni creía siquiera que tuviese a Calibria. Retuvieron a Sol, y Katia sintió cómo fragmentos de Calibria le daban poco a poco fuerza durante la pelea contra Lupo. Cuando Katia iba a asestar un claro golpe final, Claudio se interpuso. El hermano menor regañó a su hermano Lupo por atacar a la heroína y el grupo se dispersó.

Bosque de renacidos

Al día siguiente, un pequeño árbol había crecido donde Katia plantó la semilla. Claudio se acercó más a Katia y Sol, y con ello también Lupo. Extrañamente Sol se hizo muy popular, lo que ponía celosa a Katia. Cada vez más personas susurraban que Katia era débil, así que molesta huyó al bosque. Le recibió un Renacido: un zombie. Su magia de viento era débil, y sus golpes de espada poco lograban. Fue Sol quién con su luz la encontró a ella y al monstruo. Vencieron a ese, pero más se levantaron. Intervinieron Lupo con sus puños de maná, Claudio con sus espadas heladas, Sol con su magia de luz, los profesores con habilidades muy avanzadas, incluso otros alumnos. El bosque estaba plagado de Renacidos en dirección a puntos vitales de la ciudad.
En un pálpito, los fragmentos de Calibria tomaron forma sobre la espada de Katia y la espada Calibria volvió. Fragmentos con el poder de Calibria cayeron sobre todos los que luchaban, y así lograron destruir a todos los renacidos. En el centro de todo, Katia con Calibria en su mano. La ilusión del bosque se reveló, todo estaba corrompido por tantos muertos y en realidad solo habían matojos marchitos y tocones.

El árbol incontrolable

En clases Katia seguía siendo una negada sin los poderes de Calibria. Ya era capaz de invocar a Calibria, aunque solo era una mera espada resistente. El pequeño árbol en unas semanas creció hasta ser enorme, y cuando intentaban talarlo crecía más. Encargaron a Katia hacerlo desaparecer. Su espada pudo cortarlo, pero las raíces apuntaban al bosque. Entre Katia, Sol, Lupo y Senri llevaron el árbol al bosque marchito, donde este echó raíces con la intención de restaurar el bosque: claramente era un milagro de Calibria.

Los que sueñan para siempre

Meses pasaron. Otoño, mes 10 (Temple) 2474.
A pesar de todo, la fama de Katia era poca, mientras que Sol se había convertido en toda una estrella tanto por su actitud como sus habilidades. Unos miembros del ejército la requirieron para una tarea, a lo que Sol se negó por completo si Katia no la acompañaba. La tarea era romper una piedra, no podían contar con los poderosos generales, por eso llamaron a Sol. Le fue imposible hacerlo, pero cuando Katia lo intentó la piedra se rompió.
Agradecieron la labor, pero al volver a clase fueron regañadas: esos hombres no eran soldados. Al día siguiente muchos alumnos decían haber tenido sueños malos o incluso no acudieron a clase.
La situación empeoró durante la semana. La actividad de los insectos gigantes empeoró y atacaban ciudades cercanas, y las personas con pesadillas iban en aumento. Algunas no despertaban. Los alumnos fueron oficialmente requeridos para colaborar en las tareas de ayuda.
Katia, Sol y Claudio hicieron grupo. Claudio tenía un semblante serio: su hermano estaba en coma. Gracias al ejército, se supo que el origen de esa enfermedad estaba en algo que igualmente agitaba a los insectos. Para empeorar las cosas, los renacidos estaban apareciendo.

Equipo, transformación y muerte

Katia luchó contra varias oleadas con su equipo, defendiendo casas de nobles. Pero un gran renacido los puso contra las cuerdas, incluso a Sol. Al ver a sus amigos al borde, despertó un poder de Calibria: el Modo Gran Espada. Con facilidad venció al monstruo.
Al despertar, Sol la recibió. El ejercito coincidió en que esa fuerza era digna de Calibria, pero inútil si aún no podía dominarla: era mejor dejar el frente del ataque a los insectos a los generales. Katia estuvo unas pocas horas más descansando, hasta que se cansó y escabulló. Buscó a Sol y Alejandro, para dar con malas noticias: Claudio había muerto por la enfermedad del sueño.

La general y el rebelde

Justo cuando unos soldados alcanzaron a Katia, más renacidos surgieron. Katia aún estaba débil, y Alejandro acabó con ellos en cólera. Por desgracia un gran renacido surgió, una vez más se vieron acorralados, y entonces el mosntruo estalló cuando un gigantesco insecto lo aplastó. Sobre el bicho muerto estaba Aylen Rugido.
Acompañados por la general, fueron testigos de la revelación: máquinas de pesadilla, colocadas en muchos lugares, muchos cercanos de a zonas de insectos. AL romperlas tenían una piedra dentro. ¡Fragmentos de la roca que esos falsos soldados hicieron que Katia rompiese!
Localizaron a uno de ellos, era un simple herrero, que explicó que un tal Yugerpeko le pidió abrir la roca y le pagó una buena suma, y se disculpó por engañarles. Katia se sintió culpable, pero Claudio con resolución pidió unirse a la destrucción de esas máquinas. Aylen se negó en rotundo.
El equipo seguía venciendo a renacidos. La gente seguía muriendo por el sueño. Un bucle sin fin, Claudio concluyó que la culpa de todo eran esas máquinas, abandonó al equipo. Katia y Sol fueron asignadas para seguirlo y devolverle a su labor.

Arco de la Salvadora

Aquí la aventura de Katia se tornó en un viaje con Sol. Con cada batalla y día, su habilidad con Calibria mejoraba. En cada pueblo y lugar se granjeaba fama, solucionaba amenazas e incluso problemas que Claudio causó al destruir monstruos sin pensar.

La salvadora

Bajo las órdenes de la general Aylen, Katia y Sol se dirigían a ciudades que en las que podría haber estado Claudio. La gente rápidamente reconocía la espada Calibria, pero todos por defecto pensaban que la portadora era Sol, pues irradiaba más personalidad y habilidad que Katia.
En la primera ciudad a Katia le robaron la cartera. Descubrieron que se estaban produciendo robos constantes en la zona. Gracias a Sol hayaron una guarida de ladrones y los despacharon, pero sólo Sol recibió elogios por esto mientras todos decían "es una lástima que la portadora no haya usado la espada". ¡Katia es la portadora, no ella! Pero también supieron que la banda de ladrones sólo era la punta del iceberg.
De camino al siguiente destino vieron carruajes llevando a personas dormidas, buscando una cura en dirección a Santa Imperialis. Algunos, según decían, ya habían despertado muy agotados, pero otros parecían no despertar. Llegaron a la posada de la ciudad y pensaron en descansar... ¡pero fueron atacadas! Katia esquivó por suerte el ataque nocturno, blandiendo a Calibria, pero tuvo que ser Sol quien salvase la situación a una Katia que aún trataba de usar su modo Gran Espada sin éxito. No obtuvieron información de estos atacantes, pero si sobre dónde se dirigió Claudio.
En cada ciudad y pueblo y camino encontraban cosas similares, y poco a poco desentramaban una conspiración por partida doble:

• Por un lado, el Imperio Escala era el responsable del surgimiento de renacidos. También estaban introduciendo a personas para desestabilizar a diferentes pueblos. A medida que avanzaban, era más y más obvio que Katia y Sol se estaban volviendo una amenaza para ellos y empezaban a recibir ataques más y más serios.
• Por otro lado, un tercero estaba usando a esos renacidos de forma distinta. En muchas ciudades se afirmaba que los "zombies" defendían a la población en ocasiones, y coincidía con los lugares donde los pozos estaban contaminados, dejando a la población enferma.
• Sospechaban que la enfermedad del sueño era también cosa del Imperio. En la mayoría de lugares Katia intentaba usar a Calibria confiando que su poder despertaría a aldeanos, pero solo lograba despertar a unos pocos: muchos estaban muy sumidos en el sueño.

Alguna que otra vez enfrentaban a un Corrompido: alguien que había despertado de la pesadilla, ahora actuando con odio hacia todo durante al menos 3 días. Eso no sería un problema si se trata de gente común, pero la gente con altos cargos podía causar estragos en ese tiempo, y los que fuesen poderosos podían tornarse en monstruos de pesadilla.
Fueron esas batallas las que le hicieron aprender a dominar su modo Gran Espada, modo Doble Espada e incluso ver un atisbo del poder del modo Hechicera.
Por suerte esas batallas y luchas permitieron que Katia se desarrollase, teniendo su climax en pueblo donde una pequeña guerra civil se había desatado. Ella misma lo resolvió, y supieron que el causante fue Claudio que mató al gobernador corrompido sin pensar en que como consecuencia otros despertarían como corrompidos. Fue entonces cuando Katia puso su alma en usar Calibria y despertó a todos los dormidos del pueblo.

La batalla contra Claudio

Katia vio como un gran ejército se acercaba a ellos: era el ejército Real de Grandiosa. La general Aylen les reconoció, e indicó que se dirigían a un punto donde los insectos gigantes atacaban, apoyados por renacidos: claramente obra de Escala. Sus gestas se habían escuchado, y sus métodos de contención para los despertados se estaban aplicando, pero aún así Aylen y los otros generales decidieron que Katia y Sol no estaban listas para la guerra.. sobre todo Katia. Que usase a Calibria cada vez mejor era loable, pero no podían arriesgarse a que luchase en batalla abierta: decidieron custodiarlas, pues los intentos de asesinato y la actividad de Escala aumentaron la seguridad.
Katia se vio a la fuerza escoltada por el ejército y se le impidió seguir con su misión, pues el Reino no quería que Calibria cayese en manos enemigas. Pero Katia deseaba recuperar a Claudio, más ahora que supo que se dirigía él solo hacia la batalla.
Katia y Sol escaparon del campamento del ejército y se lanzaron a recobrar a Claudio: ahora sabían exactamente donde estaría: en el pueblo de Greyturtle, donde se sospechaba el enemigo tenía su base de operaciones. Se adelantaron al ejército.
Al llegar a Greyturtle descubrieron que decenas de renacidos estaban haciendo estragos tanto con soldados enemigos como con la población local. Encontraron a Claudio en medio de todo, dirigiendo a los renacidos, junto a otra chica: Chelsea. Claudio había encontrado a Yugerpeko, el responsable de toda la conspiración contra Grandiosa y sobre todo el culpable de la pesadilla que durmió a tantos. La actuación de Katia sirvió de excusa perfecta para que Yugerpeko huyese. Claudio entró en cólera.
Para vencer a Claudio y sus hordas casi inacabables de renacidos, Katia tuvo que evolucionar de nuevo activando el Modo Radial para eliminar a los renacidos. Al acorralar a Claudio, discutieron sobre llevarle, pero Chelsea les rogó que no lo hicieran: estaban cerca del responsable de la pesadilla y los ataques.

Máquinas de pesadilla

Avanzaron juntos, el equipo de nuevo, además de la arquera acuática Chelsea. Claudio indicó que había que destruir la máquina de pesadilla, que eso es lo que había hecho en otras ciudades. La localizaron y destruyeron, y gracias a una nueva pista y las que ya había recopilado, así como la noticia de que el ejército avanzaba, Claudio supo donde estaría la principal: en la mazmorra de Yoid.
En su avance encontraron muchos soldados de Escalia. ¡Se habían adentrado al Reino demasiado! Mercenarios, aventureros rebeldes, todos con la intención de acabar con Katia y Calibria. Por suerte todos estos desafíos fueron sobrepasados por el equipo.
Pero justo antes de alcanzar la mazmorra, vieron cómo la guerra se adentró en la explanada cercana.

Grandiosa contra el Imperio

Una guerra ocurría frente a Katia. Pudo reconocer a 3 generales: Aylen Rugido con protección leónida, Walter Castle con la fuerza del toro, y Jose Joaquin con su estrategia de agua. Al parecer el ejército de Escala había logrado infiltrarse hasta tal punto en la región.
La batalla parecía estar en un punto muerto donde el ejercito de Grandiosa era incapaz de vencer la arremetida de insectos al tiempo que los renacidos surgían de forma continua. Según Claudio, el auténtico enemigo estaba lejos de la guerra y ninguna de las máquinas de pesadilla tenía importancia, sólo la principal. A regañadientes Katia ignoró la guerra, que siguió desarrollándose por si misma.
El problema era el avanzar: no había manera de hacerlo sin interponerse con alguno de los ejércitos. Si pasaban por la retaguardia del ejército de Grandiosa, seguro los arrestarían, así que decidieron ir por el lado de Escala pues podrían defenderse si eran descubiertos.
Aunque dieron un buen rodeo, fueron asaltados por un grupo de renacidos. Su comandante, Piko, reconoció a Claudio como su torturador de hace unos días. Los vencieron y prosiguieron hacia la mazmorra.

La mazmorra de la pesadilla

La mazmorra estaba bien alejada de la batalla, claramente la batalla era una distracción para que no alcanzasen la mazmorra, pero aún así los imperiales la defendían fuertemente. Claudio y Chelsea no dudaron en matar a los defensores. No era la primera vez que Katia veía que Claudio se excedía, pero si que lo hiciese con tan pocos miramientos. Tras una gran discusión que acabó en una pelea inconclusa, el grupo se separó.
El interior de la mazmorra era un laberinto, y aunque Katia y Sol intentaron avanzar escabullidos, los soldados dentro así como monstruos controlados y descontrolados estaban todos en alerta por culpa de Claudio. Vencieron a varios grupos de soldados, e incluso tuvieron batallas duras contra miembros de alto rango del ejército, todo sin matar.
Al llegar al lugar donde la máquina de pesadillas funcionaba, Claudio ya estaba allí. Cayó sin fuerzas, incluso con su ejército de zombies no fue nada contra Yugerpeko, Piko y los soldados más fuertes. Sol y Katia lucharon ferozmente, hasta obligar a Yugerpeko a dejar de monitorear la máquina, enfrentarse a él. Katia en Modo Gran Espada a duras penas podía mantener el ritmo, y menos cuando insectos dominados por Yugerpeko les atacaron. Sol estaba ocupada venciendo por su parte a oleadas de enemigos. Katia usó el Modo Radial, pero Yugerpeko invocó lo imposible: 2 Wacatapones y 1 Wacalita, que rompieron la mazmorra dejando intacta la máquina.
Katia no tuvo más remedio que usar esa máscara malévola del Modo Radial: se volvió Mateen. Fácilmente se deshizo de los insectos, pero tuvo que ser ayudada por Sol y Chelsea para poder quitarse la máscara que trataba de poseerla. Yugerpeko agotado aún defendía la máquina, alabando a Escalia y a su señor Último. Katia no pudo darle el golpe de gracia, incapaz de matar. Pero Claudio tomó a Calibria y lo mató.

> Final del libro, batalla contra Yugerpeko.

Arco del nuevo año escolar

Relevancia

10/10

Fecha de nacimiento

12 de Mimbre de 2460

Ubicación actual

Santa Imperialis

Especie

Humanos

Títulos honoríficos y profesionales

Portadora de Calibria

Year of Birth

11532 AC 13 Years old

Lugar de nacimiento

Kori

Family

Escala

Residencia actual

Santa Imperialis

Organización relacionada

Grandiosa

Mitos relacionados

• Profecía del Fin

Otros nombres

La Salvadora, Santa de Kori, La Condenadora