Entre valles fértiles, bosques frondosos, escarpadas montañas y paisajes que parecen sacados de leyendas, se alza la noble tierra de Kiutako. Esta se encuentra dividida en aldeas, ciudades y feudos, que responden al emperador de Kiutako y son gestionadas por señores feudales. Las tierras más importantes obtienen el nombre de prefecturas, gobernadas por dragones, los inmortales regentes y guardianes de la región. Estos dragones son de color verde, rojo, plateado, cobre y dorado, y cada uno custodia una de las legendarias armas capaces de sellar al Rey de la Tempestad, la calamidad que azotó a Gaeia y fragmentó Tír nan Ryu. Los cinco grandes de Kiutako tienen la restricción de no poder abandonar el país, salvo una única excepción.
- Aryz Thal Rith Ingeri, señor de la prefectura Ingeri del sureste, también llamado el Rey Plateado.
- Elden Durg Kerin Valin, señor de la fragua del este de Valin, también llamado El Señor de la Llama Inclemente.
- Auth Guth Nabal Lothor, señora del distrito rojo de Lothor, también llamada la Reina en las Sombras.
- Treori Thanach Zyreph Tostyn, señor de la montaña del Oeste, también referido como el Patriarca de la Hechicería.
- Daerev Bahi Claug Akkan, de la prefectura Akkan en el corazón del imperio, es el único que puede abandonar el país y está encargado de vigilar el sello del Rey de la Tempestad, también llamado El de los Mil Saberes.
La historia de Kiutako se remonta al comienzo de la segunda edad con la caída de la dragona Auth en la batalla final contra el Rey de la Tempestad. Los señores restantes tomaron para sí mismos parte del territorio, y con el paso de los siglos, jóvenes dragones buscaron dominar la región. En la segunda mitad del décimo siglo, estalló una guerra donde los cuatro grandes señores se impusieron a estos codiciosos aspirantes a gobernantes. Tras más de cuarenta años de luchas, los jóvenes fueron sometidos, asesinados o exiliados, y fue entonces cuando se fundó el Imperio de Kiutako, con Daerev como el primer Emperador, dando la bienvenida a la recién renacida Auth, quien posteriormente obtuvo su lugar como la quinta grande.
La distribución geográfica de Kiutako le proporciona una biodiversidad única, con amplios valles y planicies, densos bosques donde los elfos se han asentado, altas montañas donde se han erguido ciudades y poblados, tanto en las laderas como dentro de las mismas, y un volcán aún activo que los enanos han convertido en su principal forja. Estos entornos únicos han permitido la proliferación de múltiples tradiciones monásticas debido a los templos presentes en la región, además de haber un templo en donde se encuentra sellado el Rey de la Tempestad.
Las diversas prefecturas de Kiutako cuentan con sus propias especialidades y comunidades autóctonas que difieren de las tradiciones del lugar. Este país cuenta con una vasta distribución de especies, donde las comunidades de panterianos y doggyes son las más comunes. No solo eso, sino que también cuentan con la mayor población de semidragones, gracias a los ritos sagrados de draconificación estable, y tieflings, presumiblemente debido a la alta influencia demoníaca en la zona. Además, cuentan con el único yacimiento élfico en el sur.
Dentro de sus principales contribuciones se encuentran la herrería negra, la confección de seda junto a otras telas preciosas, juegos recreativos y equipamiento de calidad moderada. Entre las especialidades destaca la pericia en el manejo de cuero, que se exporta a Nandra con la finalidad de confeccionar grimorios de alta calidad. Además, cuentan con la capital casi mundial del placer, siendo la prefectura de Lothor con el barrio rojo más extenso.
Los basamentos minerales con los que cuenta Kiutako les han permitido extraer colores con los que han incursionado en grandes movimientos artísticos, prestando gran atención al color. Hablando de especialidades, el principal atractivo bélico de estas tierras es la amplia diversidad de templos dedicados a las artes de la guerra y la meditación, donde se forman filósofos y guardianes del saber, debido a ser una tierra con una alta tasa de ataques demoníacos.
Todo esto hace sonar a Kiutako como un paraíso, pero gracias a los mestizajes de una sociedad "pacífica", han surgido seres tan poderosos como agresivos y poseedores de una malicia sin igual. Los Tanarukks y los onis se han mostrado como amenazas constantes para la población en general, lo que ha llevado a que la arquitectura sea simple y fácil de levantar, para poder recuperarse de los eventos catastróficos que sufren debido a estos grupos. No se sabe si la influencia del Rey de la Tempestad tiene algo que ver o si es por las cantidades del raro mineral ikonum. Siendo Kiutako el poseedor de las vetas más grandes en el sur, se cree que los experimentos de los demonios o los onis sobre este mineral pueden tener algo que ver con las apariciones demoníacas en el sur. Esto llevó a la instauración de un grupo que pudiera enfrentarlos. De la mano del príncipe Zhong, se alzó la Guardia Chieng en el decimotercer siglo, formada por doggyes como los guerreros de élite que resguardan puntos estratégicos y al emperador mismo en su palacio.
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