Halion Kab'Dazul Character in Eiláar | World Anvil

Halion Kab'Dazul

Halion es un hábil arqueólogo que recorre Eiláar en busca de tesoros y antiguos poderes ocultos en oscuros y misteriosos lugares. Se adentrará en espesas junglas para buscar viejas reliquias doradas que dejaron los nativos de antaño. Explorará desiertos abrasadores buscando antiguos templos bajo la arena. Surcará los mares para ir más allá y encontrar lo que se creía perdido. Contactará antiguas tribus con las que ningún hombre civilizado ha contactado jamás y se ayudará de ellas (o actuará a sus espaldas si es necesario) para hallar lo que busca. Luchará a magia y espada con humanoides,bestias y monstruosidades. Sorteará trampas y acertijos. Hará nuevos amigos y enemigos. Encontrará el amor. Asistirá a fiestas de la alta sociedad para vender su botín y descansará en una taberna compartiendo sus historias en compañía de una buena cerveza y un público atento al contar de un bardo que no se conforma con simples bailes y poesías.

El Extraño

I

 

Llegó el primer día de Sexmón. Lleva una capucha que no deja ver bien su rostro. Camina lento, seguro. Lleva en las manos las riendas de su corcel cargado con varios sacos y cajas. Su expresión, seria, lúgubre, le da un aura respeto o de miedo según a quién le preguntes.

El pequeño lo observa desde las grandes hogueras, de esas que se colocan para evitar que la nieve se acumule en las calles y donde buscan algo de calor los que no tienen hogar.

¿Quién es ese? Viejo Pete - Dice el niño, acercando las manos al fuego.

El pequeño no se equivocaba al decirle viejo. Nadie sabía cómo seguía vivo. Sólo unos cuantos pelos blancos cubren su cabellera. Su barba es larga y blanca, desordenada, enredada. Siempre llevaba restos de comida en ella y algunas veces guardaba curiosos cacharros en ella. La gente del pueblo a veces apostaba para ver que cosa rara se sacaba. En su boca ya solo le quedaban tres flojos y sucios dientes. El cuarto ya se había perdido en las profundidades de su barba hacía una semana.

Es obvio, es un ….- El viejo tose violentamente un par de veces cuando termina, no dice nada más.

… ¡Pero si no dijiste nada viejo tonto! - Dice con enfado el niño

¿Qué? ¿De qué estábamos hablando? - Pregunta Pete, verdaderamente confundido

El niño no responde. niega con la cabeza, resignado. Sabe que si pone el tema de nuevo la conversación terminará en el mismo lugar.

En ese mismo instante se acercan cinco hombres, todos armados y con armadura, miembros de una banda ya conocida por la región.

¡Entrega las monedas anciano! ¡No te hagas romper las patas!

En el pueblo se había esparcido el falso rumor de que el viejo guardaba un par de monedas de oro dentro de su barba. El desconocido pasaba por allí,evitó intervenir. Siguió su camino, indiferente.

¡Que entregues las monedas viejo de mierda, ¿¡Es que estás sordo!? - Dice otro de los bandidos.

N-no tengo monedas amigos, este pobre viejo no tiene nada - Dice temeroso el viejo Pete

¡Y una mierda! Rolar agarra al viejo, le cortaremos la barba

Los hombres se abalanzaron sobre Pete que se resistía como podía con su débil cuerpo.

¡Ayuda! - Grita el pequeño - ¡Señor, ayúdelo por favor!

El hombre se detiene, suspira, mira al niño, vuelve a suspirar. Saca de una pequeña bolsa un par de monedas de plata y las lanza a los pies de uno de los bandidos.

Ahí tienen... Dejen al viejo en paz - Dice calmadamente

¡Rolar, mira este cabrón, cree que somos mendigos! - El bandido desenvaina la espada que lleva en la cintura - ¡Entrega todas las monedas hijo de puta o te arranco la cabeza!

Los bandidos dejan al viejo Pete, que se queda inmóvil en el suelo. Tres de ellos desenvainan sus espadas, los dos restantes se dirigen a agarrar al misterioso hombre por detrás. El encapuchado da un respiro, lento, calmado. En un leve y rápido movimiento sacó la espada curvada aún envainada que lleva en su cintura. La toma con ambas manos y la pasa por debajo de su axila izquierda golpeando justo en la nariz del bandido que se apresuraba a agarrarlo por la espalda. Quejándose se echa para atrás, con las manos en su ensangrentada nariz. El hombre da media vuelta describiendo un semicírculo con el arma alejando a los bandoleros que tenía en frente y golpeando en la sien al otro que a sus espaldas se encontraba, el maleante cae como un tronco al suelo, inmóvil. Detrás silban uno, dos, tres tajos. El hombre hábilmente se arrodilla con una de sus piernas y da otra media vuelta, saca levemente de la vaina su sable bloqueando los tres ataques. En un elegante movimiento desequilibra a los tres hombres llevándolos hacia un costado. Envaina completamente su arma, espera, deja que los hombres se reincorporen. Da un respiro, lento, calmado... De nuevo le llueven los ataques, con gráciles giros bloquea uno a uno los ataques, en una escena que parecía más un baile que un combate, el desconocido no muestra esfuerzo alguno. En el suelo solo quedan bandidos maldiciendo y quejándose del dolor. De nuevo da un último respiro, lento, calmado.

El niño corre a ver al viejo Pete, aún inmóvil. El hombre se acerca lleva dos dedos al cuello del anciano, niega con la cabeza

Está muerto - Dice secamente

El niño no dice nada, llora en silencio. La gente del pueblo se acerca al lugar. El encapuchado se levanta y se va sin decir nada. El niño se levanta después. Con rabia corre detrás del hombre, se hace a su lado y lo persigue, sin decir nada.

¿Qué carajos haces? - Dice el hombre disgustado - Lárgate muchacho.

El niño no dice nada, y se queda al lado del hombre.

Lárgate mocoso, a jugar con tus amigos

¡El viejo Pete era el único amigo que tenía! - Dice el niño mientras se limpia los mocos

II

 

El niño lo siguió hasta la posada en las afueras del pueblo, allí lo esperaba un joven elfo de rubios cabellos.

¡R-Ryobarak, lo lograste, por los dioses! - Dice nerviosamente el rubio - Cuando todo se empezó a derrumbar pensé lo peor

Si no te conociera desde niño te cortaría la cabeza aquí mismo, hijo de puta - Dice con enfado - La próxima esperame almenos un puto ciclo.

¿Y quién es el mocoso? - El elfo cambia rápidamente el tema

Soy Halion y ¡no soy ningún mocoso!

Ignoralo. Cree que soy su madre

El hombre y el elfo descargan el caballo y se apresuran para entrar a la posada, el niño los sigue pero la puerta se cierra en sus narices.

¡Que hace frío don Ryobarak! !Abraaaaaaa!

Lárgate te dije, estabas bien agusto en la hoguera allá en el pueblo.

Es que…. ¡Es que ya no se volver!

Del otro lado de la puerta se puede escuchar levemente la quejumbrosa voz de Ryobarak. Pasado un momento abre un poco la puerta.

Dime... ¿Qué carajos quieres?

Quiero que me enseñe a ser un héroe, para romper narices así como… como Fuaaaaa y que los malos digan “Aaah corraaaan llegó Halion el poderoso” y salvar las princesas “Oh Halion me has salvado… muaaak muaak” - El niño revolotea por todo el porche de la posada, agitando un palo, simulando una espada, hasta que tropieza y cae.

Eso son solo cuentos, mocoso… En el mundo del aventurero lo único seguro es la muerte. Pierdes amigos, ganas enemigos y… -El hombre se corta por un momento, una expresión triste se dibuja en su rostro

El niño se queda expectante, el hombre no dice nada, lleva su mano a la pequeña bolsa de monedas.

Esto es una moneda de oro, cuídala con esto no tendrás que mendigar por un rato. Sigue las huellas hasta el pueblo y no vuelvas jamás.

El niño recibe la moneda sólo para después lanzarla con fuerza hacia la frente del hombre.

¡Ryobobo! ¡Aquí me quedo! - El niño se sienta de brazos cruzados y frunciendo el ceño. Tiembla de frío, ya comienza a nevar otra vez.

Ryobarak gruñe, suspira, cierra la puerta de un golpe. Abre de nuevo, lanza una gruesa y pesada piel de oso al niño. El niño se levanta, alegre, convencido de que Ryobarak lo iba a dejar entrar, la puerta se cierra en su cara, devolviéndole de un golpe.

¡Ryobobo, Ryobobo, Ryobobo! - Grita mientras patea la puerta.

III
 

El niño se escabulle por una de las ventanas de la posada, sube al segundo piso donde están las habitaciones. Toca desesperadamente una de las puertas. Ryobarak ya estaba somnoliento, casi dormido.

¡Don Ryobarak! ¡Abra la puerta! ¡Rápido! - Gritaba el pequeño

“Pequeño hijo de puta, ya verás” Pensó. Se levanta de la cama y se dirige a la puerta. Súbitamente se escucha una fuerte explosión. Hay luz, mucha luz. En cuestión de un segundo media cabaña se encuentra en ruinas y envuelta en llamas. El hombre corre entre los escombros, intentando ver a través del humo.

¡Mocoso! ¡Mocoso! - Grita mientras busca al pequeño

¡Señor Ryobarak! ¿!Q-qué pasó!? - Dice el niño llorando, mientras corre hacia Ryobarak y abraza sus piernas.

Ryobarak alza la mirada, buscando qué pudo haber pasado. Más allá, entre los árboles se pueden divisar varias figuras humanoides, de una de ellas se empieza a formar una bola de fuego. agarra al niño en brazos y corre al lado opuesto de la cabaña y salta por la ventana mientras la bola de fuego estalla a sus espaldas. Caen en la nieve, mientras pedazos de madera en llamas llueven por todos lados. El niño llora y grita histéricamente.

¡Mierda! !Aramil! !Aramil! - El hombre llama desesperadamente a su amigo rubio - ¡Carajo! Espera aquí mocoso

El hombre corre a toda velocidad hacia las ruinas de la casa. Hay dos explosiones más, la última lo devuelve volando hasta donde está Halion. Maldice.

¡Señor Ryobarak! ¡Mire! - El niño señala temblorosamente una figura que sale de las sombras.

Rápidamente agarra al niño con una mano mientras que con la otra empieza a dibujar en el aire complicadas señas mientras susurra extrañas palabras. Una gran bola en llamas emerge desde la silueta, va a toda velocidad hacia ellos. Halion cierra los ojos con fuerza y entonces… Brisa marina, olas rompiendo contra las rocas… Calma.

El niño abre los ojos, está sobre un círculo con extrañas runas brillantes inscritas a su alrededor que poco a poco van perdiendo su luz. Están en un gran edificio, dividido a la mitad por un barco a medio construir. Ryobarak se halla más allá, sentado en un pequeño taburete recostado contra una pared de madera, desconcertado, pensando, maldiciendo.

¿S-Señor Ryobarak?

¿Qué quieres niño? - Dice el hombre con frustración

¿Q-qué fue eso?

Hijos de puta que nunca faltan, eso es lo que son - Gruñe Ryobarak

¿Y ahora qué hacemos? ¿Dónde estamos? ¿Y ese barco?

¿!Te quieres callar de una puta vez!?

El niño se calla y se queda mirando el suelo. Ryobarak no dice nada, se rasca la cabeza, mira de nuevo al niño, suspira.

Esta es mi pequeña guarida, un pequeño astillero en las costas de Abjanel.

¿Janjaqué?

Abja…- Suspira - No importa - Dice Ryobarak mientras pasa su mano por el rostro, frustrado - Agarra esas bolsas, tenemos que ir a casa y no más preguntas.

Avanzaron en la fría noche, a pesar del clima en la ciudad había mucho movimiento. La mayoría de los comercios aún atendían a la gente. Las numerosas tabernas rebosaban de jolgorio y alegría. Todas las calles estaban bien iluminadas y las luces de la inmensidad de casas que se repartían por toda la colina hacían parecer la ciudad una ola de estrellas.

IV
 

Llegan a una gran propiedad con un enorme jardín, una gran edificación se posa imponente en el terreno. La valla que delimita el lugar no es muy alta, está allí más de decoración que para mantener a los intrusos a raya. En el portón de intrincados diseños los recibe un hombre alto de cabellos blancos. Es viejo pero al contrario de lo que uno creería su postura es firme y elegante. Su ropaje negro y blanco está impecable y aún mas lo están sus albinos guantes.

Bienvenido de vuelta, señor Ryobarak. Su hermana estará feliz de saber que ha vuelto

¿Lily está aquí?

Volvió hace unos dos ciclos, señor

Por las escaleras baja una mujer joven sacudiendo la tierra de sus ropas. Corre y se abalanza sobre Ryobarak.

¡Ryo!

¿Otra vez haciendo desastres en el jardín? - Dice Ryobarak mientras la abraza

La última planta que trajiste está creciendo a un ritmo que nunca había visto y sus propiedades….

Lily es una apasionada botánica, convirtió todo el jardín en sus dominios, también había construido un enorme invernadero a un lado de la casa con gran cantidad de exóticas y extrañas plantas que su hermano le traía de sus exploraciones en los rincones del mundo. Tal es la variedad de su colección que estudiosos del campo suplican por una visita a su invernadero. Podía hablar por horas del tema sin cansarse, Selaginella lepidophylla “La planta de la resurrección”, Wolffia arrhiza “La planta más pequeña del mundo”, sólo por nombrar algunas de sus cientos de favoritas.

¿Y este pequeñín? - Dice mientras acaricia dulcemente la cabeza de Halion

H-Halion, me llamo Halion - Dice mientras sonríe tímidamente.

¡Qué lindo nombre! Halion - Lily sonríe mientras continúa acariciando la cabeza del pequeño - ¿Y dónde está Aramil?

Ryobarak niega con la cabeza, en su rostro se dibuja una expresión de tristeza. Ambos guardan silencio. Aramil era hermano de la difunta esposa de Ryobarak.

Jeeves. Lleva al mocoso a bañar, por favor. Tengo que hablar con Lily

Prepararé dos baños más, señor - Dice mirando a los sucios hermanos - Sigueme pequeño
 

El Discípulo

I

 

Como siempre entrenaban en el jardín. Ryobarak supervisa muy de cerca al muchacho mientras entrena en la “Torturadora” como le decía Halion. Un cacharro mecánico que había construido un antepasado de la familia. Ayudaba a entrenar los reflejos y el movimiento en combate. El muchacho, ya lleno de moretones y jadeando del agotamiento, se esforzaba por esquivar los feroces golpes fallando en cada intento

¡Mal! ¡Más movimiento de pies! Un paso largo a la derecha y un quiebre corto a la izquierda. Usando la espada para desviar sólo un poco el golpe.

¡Eso hago! ¡Esta puta máquina está rota!... ¡Ay! - Mientras Halion hablaba la máquina lo golpea una vez más haciéndolo caer - ¡Ya estoy hasta la madre de esta puta máquina! No quiero pelear con máquinas, quiero pelear con cosas vivas

Si no puedes vencer a una máquina que siempre hace lo mismo ¿Cómo quieres vencer a algo tan variable como a una criatura?

¿Quieres apostar Vejete? Si logro golpearte una vez pasamos al siguiente nivel

Bien - Ryobarak suspira - Si tanto sufrir quieres, niño tonto

Era un día hermoso, el cielo estaba casi completamente despejado, sólo unas pinceladas de blanco le daban una textura agradable. La brisa que venía de cuando en cuando era suave, pero resonaba fuertemente en los oídos. Los pájaros que por allí volaban observaban a los dos hombres, tres brazas de distancia los separaba. Ryobarak impasible, respiraba controladamente, más allá Halion intentaba hacer lo mismo, un poco menos elegante, tratando de contener la emoción.

Halion se apresura, corre hacia el hombre con el cuerpo inclinado hacia adelante, con ambas manos sobre la espada de madera que reposa aún en la vaina de su cintura. Llega hasta Ryobarak y lanza un tajo a la vez que saca el arma de la vaina, impulsado por un leve giro hacia la derecha. Ryobarak sigue el semicírculo que describe la espada dando un giro hacia la izquierda. Desvía el ataque hacia arriba, la espada de Halion sigue de largo por encima de la cabeza de su maestro. Ryobarak coloca la punta de su espada justo en la frente de su pupilo, lanza una pequeña estocada. Halion retrocede adolorido.

¡Muy mal! - Dice Ryobarak - La prisa reveló tus intenciones. Más calma, respira y… - Halion le interrumpe lanzando una estocada. El viejo esquiva cual torero a un toro. Desequilibrado, el muchacho gira rápidamente sólo para recibir un fuerte golpe en el estómago que le saca todo el aire. Cae de rodillas ahogado, intentando respirar.

¡Eso! ¡Respira! ¡Muy bien Halion! ¿Ves que fácil?

Halion dice algo ininteligible entre los agónicos respiros. Ryobarak Impasible, espera a que se reincorpore. El joven se calma, respira y se pone de pie, con una mirada más decidida ataca a Ryobarak, que solo se limita a bloquear, esquivar y girar sin mostrar esfuerzo alguno. Desde el interior del invernadero se escucha la voz de una mujer llamando a Halion. El muchacho se voltea, ve a Lily caminando hacia ellos con una sonrisa tan dulce que alegraba el corazón y tan contundente como… una espada en la cara.

¡Mierda! ¡Viejo tramposo! - Se queja Halion en el suelo mientras tapa la hemorragia de su nariz.

Nunca, pero nunca te distraigas en combate, mocoso - Se mofa Ryobarak

¡Y una mierda! ¡Aaaargg!

Lily desde lo lejos empieza a regañar a su hermano, mientras se apresura a llegar hasta donde Halion.

¿¡Pero qué haces!? ¿¡No ves que es un niño!?

¿¡Un niño!? Ya tiene pelos en las pelotas !Ya tiene 43 luxantes!

Halion aprovecha mientras los dos discuten. Lanza un tajo malicioso al pecho de Ryobarak. El hombre se sorprende se tira hacia atrás y logra bloquear el ataque por poco, la sorpresa del ataque lo hace trastabillar. El muchacho lanza un corte a contramano a la cabeza, acierta.

¡Hijo de….! - Refunfuña Ryobarak

¡No te distraigas en combate! ¡Jaja! ¡Un golpe! En eso quedamos. ¿Empezamos mañana?

Sí, sí , sí… Tú ganas mocoso

II

 

Como cada día Lily trabajaba en el jardín, su rutina empezaba con la primera luz del día. Halion la sigue de cerca escribiendo cada observación, cada procedimiento que su querida maestra le indica. La mujer también aprovecha para poner a prueba a su discípulo.

¿Y cuál es esta? - pregunta sonriente

Hipérico, útil para tratar problemas de ansiedad e insomnio.

¡Bien! ¿Y esta? - Señala una bella flor

Aaamm… Amapola tiene propiedades narcóticas, excelente para calmar el dolor

Hummm…¿Esta?

Aaaah… Ummm… ¡Ah! ¡Ortiga! Sus hojas producen urticaria sin embargo es útil para parar hemorragias

¿Esta última? - Señala un arbusto con bayas negras

Halion la conocía muy bien ya habían pasado dos años desde que se había escabullido en el invernadero para robarse unas cuantas bayas. Tuvo la mala suerte de toparse con este pequeño arbusto de curiosas bayas. Pasó horribles días de terribles convulsiones y dolores.

Phytolacca Americana. Extremadamente tóxica, cada una de sus partes incluyendo el fruto y las semillas son venenosas.

¡Muy bien Hal!

Siempre lo llamaba Hal, aquella mujer le tiene gran cariño, siempre lo trata como niño a pesar de que ahora Halion ya ha crecido.

III

 

Halion y Ryobarak visitaban la casa de un importante miembro del museo de Abjanel. La gran casa estaba repleta de antiguos artefactos de varios lugares del mundo. Algunos glifos Helkadinos, pinturas que venían de Filnar, estatuas tribales talladas en madera que venían de Senífini, sólo por nombrar algunas.

Por uno de los pasillos se acerca un hombre corpulento, con algunas canas asomando tímidamente por entre una espesura cabellos negros. Llevaba ropas sueltas, muy similares a las que usaba Halion cuando entrenaba. También tenía una espada de prácticas ya mellada por el uso

¡Ryobarak! Perdona la espera, estaba entrenando un poco

No pasa nada, Asim. Acabamos de llegar.

¡Aah! Este debe ser el famoso Halion - Dice Asim, mirando al joven

Halion hace una pequeña reverencia al hombre - Un gusto don Asim, tiene usted una bonita casa, las antigüedades que hay aquí son muy hermosas.

¿Esos cachivaches? - Dice sonriente el hombre - No son nada comparados con los del museo

Así que entrenando - Les interrumpe Ryobarak - No estarás siendo demasiado duro con la pequeña ¿O sí?

El mundo es muy cruel, Ryobarak, bien lo sabes - Asevera Asim mientras se seca el sudor de la frente con un pequeño paño - Y es aún más duro a lo que nos dedicamos, cualquier hijo de puta puede pasarse de listo e intentar robar los hallazgos de una expedición, llevándose a cualquiera en el camino.

Esto no es trabajo de mujeres Asim - Dice Ryobarak

Te sorprendería viejo amigo, mi Adda es más capaz que muchos hombres

Por el pasillo se acerca una joven semielfa de cabellos negros y ojos dorados. No pasaría de 45 luxantes. Tenía unos cuantos moretones en el rostro y aún más en sus brazos. Había estado llorando se notaba en las lágrimas secas que bajaban por sus rosadas mejillas. Evitando apoyar del todo su pie izquierdo cojea hacia su padre.

Ven Adda - Indica Asim - Él es el ahijado de Ryobarak

La joven semielfa sonríe tiernamente mientras hace una leve reverencia. Halion embelesado por la joven belleza no dice nada hasta que Ryobarak le da un suave golpe en la espalda, sacándolo del trance. Responde con otra reverencia y una nerviosa sonrisa.

Asim le lanzó a Halion la espada de prácticas que hasta hace poco empuñaba, El joven sorprendido la agarró torpemente casi dejándola caer.

Enseñale como pelean los Bahdali

¿¡Qué!? - pregunta confundido Halion mientras la joven responde asintiendo.

Halion mira confundido a su padrino que suspira mientras se acerca al muchacho.

No seas demasiado duro con ella - Le susurra

Los dos jóvenes se preparan entonces para el combate. La joven sale disparada como un rayo hacia Halion. El muchacho sorprendido desvía el ataque, da un giro a la izquierda para lanzar un ataque. Muy lento, la espada de Adda se encuentra con su cabeza en un sonido sordo que deja desorientado al semielfo. La semielfa da un paso atrás sorprendida, no esperaba acertar el golpe tan temprano. Se le ve preocupada por su adolorido contrincante.

¡Una vez más! - Dice quejumbroso Halion, frotándose la cabeza buscando aliviar el dolor

Ambos se ponen una vez más en guardia y comienzan a luchar, cada vez la batalla se prolonga unos segundos más pero el resultado es el mismo. Halion no parece ser lo suficientemente rápido. Los ataques de Adda llegan como un rayo y por donde menos se lo espera.

Desde ese día Halion busca cualquier excusa para verla. Entrenamientos, supuestos recados para su maestro Ryobarak, incluso suele colarse a la propiedad y llamar a Adda por la ventana. Metiéndose frecuentemente en problemas con el señor Asim.

El Aventurero

I

 

Ryobarak llevaba meses investigando una pista sobre el antiguo bastón de Sovnar. Una antigua reliquia arcana que se creía guardaba un gran poder. Halion siempre pasaba a llevarle té con algo de comer. Cuando el viejo encontraba una pista se encerraba y no salía para comer.

Vejete ¿Se puede pasar? - Pregunta Halion del otro lado de la puerta - Le traje pastel de Manzana, como le gusta

Pasa, Pasa Halion - Se escucha la ensordecida voz del viejo a medida que Halion abre el portón, la luz de incontables velas iluminaron el rostro del muchacho

Déjalo ahí en la mesa y cierra la puerta cuando te vayas.- ordenó el viejo haciendo un gesto con la mano mientras sus ojos se mantenían fijos en un antiguo libro

Asintiendo con su cabeza, el joven Halion dejó su encomienda sobre la mesa aledaña, mientras de reojo miraba a su mentor hasta que no pudo contenerse y titubeante dijo:

Viejo ¿Puedo ayudarlo con eso? - Dice Halion con un poco de timidez - Usted me ha enseñado bien, sé que puedo ayudar. Quiero conocer la emoción de encontrar algo, algo valioso.

Hummm - ¿Sabes algo del Bastón de Sovnar?

Conozco la leyenda. Sovnar tenía varios discípulos, los entrenaba para que algún día uno de ellos heredara su poder, sin embargo en sus últimos años de vida ninguno estaba listo para obtener tal poder. Decidió esconder el poder en alguna parte, lugar que selló con el poder de su bastón el cual fragmentó en tres. Ocultó los fragmentos en algún lugar de Montino. Los discípulos pelearon entre sí, sólo quedó uno que renunció a la búsqueda del bastón, pues solo trajo la muerte de sus amigos.

Nada mal, nada mal - Dice Ryobarak con una gota de orgullo en su rostro - Sin embargo he descubierto que sólo uno de los fragmentos está en Montino. El otro está en Senifini, el último aún no estoy seguro, pero es posible que esté en Filnar. Aún no tengo lugares exactos, pero creo que estoy cerca - El hombre acaricia su barba mientras mira el montón de libros que aún no ha leído - Bien muchacho Quieres ayudar ¿Eh? Agarra unos cuantos libros, léelos, reléelos y dime que encuentras.

II

 

Llevaba ya varias semanas encerrado en la biblioteca, rodeado de libros, papiros y pergaminos, leyendo y releyendo los mismos libros una y otra vez. Antiguos artefactos, volumen 2 de Rulof Ahmaded. Los 3 fragmentos del Bastón de Sovnar, Relatado por el bardo Boronel. Sólo por nombrar algunos de la montaña de escritos que acumula Halion por toda la habitación.

De repente, las puertas de la habitación se abren bruscamente. Halion alza la mirada, aturdido, como si se hubiera despertado de un largo sueño. Al lugar entra de un salto un humano de tez morena que con mucho entusiasmo se pone a bailar encima de los muchos papeles que hay regados por la habitación. Halion confundido niega con la cabeza.

¡Ahí está! ¡Ajá! ¡Ven Baila conmigo hermano! ¡Wooooo! - El humano da media vuelta y continúa bailando, dando énfasis a sus atributos traseros

¿Cómo carajo entraste Bolvar?

¿Así recibes a los amigos? Jeeves me dejó entrar - El moreno da otra media vuelta, y camina hacia el semielfo, manteniendo el ritmo - ¡Venga hermano! ¡Vamos a celebrar! sesenta luxantes ya. Diablos hermano, crecen tan rápido . ¡Vamos! yo invito las cervezas

Jaja, hablas como si ya fueras un anciano. Un luxante no es mucha diferencia. Solo digo, por si no sabes contar, no me sorprendería... Hablando de ancianos... ¿Cómo está don Saelor? Hoy también cumple un nuevo luxante ¿No?

Ocupado, como siempre, nunca tiene tiempo para su familia. Desventajas de ser el hijo de un príncipe mercante... En fin, padres ¿Quién los necesita? A ti te fue muy bien sin padres, ¿No? - Bolvar da una última vuelta y se lanza al sofá.

Bueno… Ryobarak ha sido como un padre para mí. El viejo siempre ha cuidado de mí. Y Lily ha sido una grandiosa...

Sí, sí… Vamos por cervezas, Halion - Lo interrumpe - hay que celebrar

Estoy a punto de encontrar algo. No puedo distraerme ahora Bolvar. Bébete unas cervezas en mi honor. Pásame ese libro, no ese no, el marrón - Halion señala a un montón de libros

Todos son marrón Halion, ¡Todos son color mierda! ¿Qué carajo buscas? ¿Este?

No, El otr…¿Sabes qué? Vamos por esas cervezas. No voy a encontrar una mierda en estos libros.

III

 

Volvieron a casa, magullados de la taberna luego de que Bolvar se peleara con uno de los clientes del lugar por “quitarle” su lugar favorito. Llegaron hasta el salón principal donde Lily y Adda se encontraban conversando.

!Halion! - Lo saluda Lily - !Te estábamos esperan… ¿¡Qué les pasó!? - Lily se levanta abruptamente y se apresura para llegar hasta ellos.

Adda también se levanta, pero no dice nada, los observa con una sonrisa burlona mientras Lily los regaña sin descanso.

Tienes visita - Dice por fin Lily - ¡No me habías dicho que era tan bonita! - le susurra - ¡Bien! Vamos Bolvar, te curo esas heridas Diablos no, yo me quedo a conver… - Lily lo interrumpe mientras se lo lleva de las orejas a otra habitación. Tienes buenos amigos, Halion - Le dice Adda con una sonrisa melancólica. Halion no dice nada, la mira, sonriente - ¿Estás bien? - Pregunta la semielfa, más con un sentimiento de curiosidad que de preocupación.

¿Ah, esto? Es solo un rasguño, el otro quedó peor ¿Qué? ¿Por qué te ríes? ¡Es enserio! Dejame llamar a Bolvar

La semielfa se abalanza inesperadamente sobre Halion, en un abrazo cálido, familiar, tierno. Él se aferra a ella. El abrazo da paso a un aún más inesperado beso, dulce como la miel.

Feliz luxante, Hal - Susurra Adda

¡Dioses se besaron! - Se escucha el susurro de Bolvar detrás de una de las esquinas de la habitación

Halion se sonroja rápidamente, Adda mantiene la calma y sonríe al escuchar los susurros emocionados que vienen de la esquina. Antes de que Halion pueda decir nada, Adda saca de su bolso un libro muy viejo y ajado.

Debo irme Hal, mi padre me espera

¿Tan pronto? - Susurra desde la esquina Bolvar. Halion planeaba decir lo mismo pero su imprudente amigo se le adelantó. Lily (que también estaba espiandolos) trata de callarlo sin hacer ruido.

Mi padre cree que este libro puede ayudarte con la investigación - Dice Adda mientras le entrega el libro

Creí que tu padre me odiaba - Dice Halion mientras hace ojos a los ruidosos espías para que se callen.

Sí te odia, y mucho - se ríe Adda - El libro era para el señor Ryobarak, pero te lo doy a tí. Un regalo… no voluntario de mi padre, por tu nuevo luxante.

Adda le da un último abrazo, un último sugestivo beso en la mejilla, y se despide. Pasa por el improvisado escondite de los fisgones, mira a la avergonzada Lily hace una leve venia y agradece por su hospitalidad.

!Ah el amor! - Dice Bolvar saliendo de su escondite, cuando ya Adda salió de la casa

¡Cállate Bolvar!

IV

 

Los rumores del descubrimiento de pistas fidedignas del lugar que guardaría uno de los fragmentos del legendario Bastón de Sovnar se esparcieron rápidamente entre los académicos del gran museo de Abjanel. Todos parecían emocionados, todos menos Adda. Y es que Halion no se dejó de preguntar nunca el por qué de la insistencia de su amada para que no fuera a la expedición que sería financiada por el Gran museo. Nunca encontró la respuesta, no había marcha atrás. Este era su sueño, por lo que entrenó toda su vida.

Cruzaron el Mar Navegante hasta las costas de Montino. Se encontraron con el contacto del lugar, Rolok, un enano rechoncho y risueño. Ya tenía todo preparado, las carretas, el equipo, y la mano de obra. Se decidió llevar unos cuantos mercenarios más por recomendación de Rolok. Pues por las calles se esparció el rumor de la expedición.

También allí se encontraba el señor Asim (quien también había ayudado a financiar la expedición) junto con su hija Adda que siempre trataba de evitar a Halion, cualquier intento del semielfo resultaba en enfado por parte de Adda, o en frías y secas palabras.

Partieron al segundo día. Su destino es al sur, a la garganta del río Milae. Halion va al frente de la caravana, junto con Ryobarak y Rolok. Comienza a documentar la expedición en su diario, acompaña las detalladas descripciones con dibujos de los bellos paisajes y las extrañas plantas. Escribe sobre la gastronomía y costumbres de los lugareños. También escribe los extraños cuentos que el enano rechoncho relata a la luz de la hoguera. A pesar de su inmensa emoción, el extraño comportamiento de su amada lo perturbaba por las noches. No dejaba de preguntarse el por qué del inexplicable distanciamiento, o de su impresionante irascibilidad, con todos, en especial con su padre, con el que no dejó de pelear por todo el camino.

En el décimo día mientras atravesaban un angosto risco fueron sorprendidos por una intensa nevada, con vientos fuertes y furiosos. Los caballos encabritados eran azotados fuertemente por los hombres que gritaban fuertemente con cada azote, obligándolos a avanzar por el accidentado terreno. El caballo del segundo carromato, histérico avanza ferozmente, cegado por el miedo choca con la carreta del frente, intentando pasar por uno de los costados. La carreta que lleva la bestia se voltea contra la otra. Ambas carretas caen por el risco arrastrando sus caballos con ellas. Ryobarak salta de la carreta, ayudando a Rolok y su panza rechoncha. Halion da un brinco a la parte trasera del carro para agarrar la bolsa en la que lleva sus preciados diarios. Salta hacia el camino, más el tiempo que perdió recuperando la bolsa costó caro. Con una de sus manos se agarra de la cornisa del acantilado, sólo se lleva la nieve acumulada mientras grita desesperadamente. Una mano lo agarra. De entre la tormenta blanca, dos ojos dorados lo miran fijamente. ≪¡Lo Tengo!≫ Grita la fémina. Desde arriba los hombres que la habían agarrado por los pies empiezan a subir a ambos hasta la relativa seguridad del risco. Segundos más tarde se escucha el estallido de las carretas al chocar con el fondo rocoso. Ambos quedan sentados a un lado del sendero, jadeando.

V

 

Ya habían llegado a la garganta del Milae hacía un par de días. La entrada del lugar incrustada en una de las paredes del cañón, es casi invisible entre la gran cantidad de grietas y raíces que se aferran al muro. Abajo, el río Milae corría tranquilo, sereno, después de la alta caída unos pocos metros río arriba.

En el campamento, la compañía se prepara, ansiosa, para cruzar el improvisado puente colgante que habían terminado unas horas antes. El puente que conectaba ambas paredes del cañón, se mece intranquilo ante los fuertes vientos que bajan de la montaña.

Halion, que no se había separado de aquellos ojos miel desde aquel incidente en la montaña un par de semanas antes, y es que tan inexplicablemente como cambió su comportamiento, igual de inexplicable fue su vuelta a su normal proceder. Halion caminaba ansioso de un lado a otro mientras le explicaba a Adda la importancia de este descubrimiento.

...Esto es justo para lo que me entrenó el viejo. Así que así se siente, la emoción de encontrar algo que se creía perdido. Oh Adda, Cuando tengamos el bastón de Sovnar, las riquezas que encontraremos serán inmensas.

Adda que lo miraba con una sonrisa burlona, también se preparaba para cruzar el puente. Se quitó la sucia vestimenta del día anterior, quedando sólo con ligeros ropajes. Halion queda petrificado al ver la majestuosa escena.

¿Me ayudas con la armadura? - Dice coqueta

Halion no dice nada, aprecia aquellos fuertes muslos, la esbelta cintura, los bellos labios, los intensos y dulces ojos color miel, el largo y sedoso cabello negro.

¡Halion!

Aaah, S-sí sí

Le ayuda primero a ponerse el peto, abrocha las correas que están peligrosamente cerca del busto. Baja a la preciosa cintura y abrocha temblorosamente un par de correas más.

¿No dijiste que eran tres partes?

¿Aa-ah?

¡El bastón Halion!

Ah, s-sí… Aún así es muy bell.. es muy emocionante encontrar una parte, es posible que el fragmento esté acompañado de otros tesoros

Halion se arrodilla y envuelve el faldón de cuero alrededor de sus caderas. El tembloroso muchacho lucha para amarrar la correa. Ella lo mira, coqueta, perversa.

Afuera de la tienda se escucha un alboroto, los hombres se reúnen cerca al puente que cedió ante el fuerte embate del viento. Algunos están furiosos y se echan la culpa unos a otros. Otros se resignan y vuelven a la calidez de sus hogueras.

¡Que pena! Tanto que te esforzaste en ponerme esta armadura. Ummm, ni modo ahora te toca quitarmela - Adda le susurra al oído

¿¡C-cómo!?

La elfa lo agarra de la mano, y lo guía afuera del campamento, bosque adentro. Encuentran una pequeña cueva donde refugiarse del viento. Están desnudos, hace frío, hasta que...

VI

 

El puente por fin colgaba estable, los hombres pasaban dejando un buen trecho entre ellos, evitando sobrecargarlo. Halion y Ryobarak ya se habían internado en la intrincada cadena de túneles. Bajo la luz de sus antorchas buscan la signatura de Sovnar.

Llegan hasta una cueva levemente iluminada por la luz del sol. Cuando miran hacia el cielo raso se dan cuenta que están bajo el lecho del río, el agua corre tranquila sobre sus cabezas, cualquier piedra, rastro de arena o pez que toque el cielo raso es desintegrado al instante, manteniendo limpia la vista. Encuentran la runa justo debajo de donde estaría su campamento. Ryobarak se acerca cauteloso, buscando alguna trampa. Se retira uno de sus guantes y empieza a palpar la pared con el glifo, súbitamente se ilumina la pared, dejando al descubierto unas nuevas runas.

Ummm… Claro, cómo no -

¿Qué pasa viejo? - Dice Halion

Hay que cargar la puerta con magia y no es poca - Dice Ryobarak mientras se acaricia la barba - Prepárate muchacho, haz lo que yo

Ambos colocan ambas manos sobre la puerta, cierran los ojos y empiezan a susurrar en un extraño idioma. Poco a poco la puerta se empieza a iluminar. Un leve dolor también les recorre el cuerpo que aumenta proporcionalmente con la luz. El drenaje del poder mágico es paulatino. El dolor es soportable. Hasta que repentinamente la puerta empieza a absorber descontroladamente el zeclón. El dolor es casi insoportable. Halion grita desesperadamente, intenta soltar la puerta.

¡NO LA SUELTES! - grita Ryobarak - ¡NO LA SUELTES MUCHACHO O TE MATARA! ¡FALTA POCO¡

Gritos de dolor, luz, mucha luz, casi cegadora. Los gritos desaparecen, la luz permanece. El sonido de la piedra moviéndose. La luz mengua. Donde estaba la pared de piedra ahora hay una entrada a una habitación hecha enteramente de mármol. Está casi vacía, excepto por una esfera mediana que flota en el centro de la habitación.

¿E-es eso? ¿Viejo, es eso?. ¡Dioses! ¡Lo logramos vejete!

Halion salta hacía Ryobarak y lo abraza eufóricamente. Ambos entran a la habitación y observan de cerca el orbe.

No lo toqu…. - Halion agarra el orbe sin prestar atención al viejo

Ryobarak se prepara para lo peor, observa a todos lados de la habitación. No pasa nada. Se dirige furioso hacia el muchacho. y lo golpea en el estómago. Halion cae al suelo como pálido.

¡Nos pudiste matar a todos! ¡Maldito mocoso!

VII

 

Subieron hasta la superficie, Ryobarak llevaba el orbe guardado en un pequeño bolso, Halion le seguía, aún adolorido del golpe en el estómago. Detrás de ellos venían los obreros que habían ayudado a buscar en los túneles.Se detienen a la mitad del puente, al otro lado de la garganta los esperaba la compañía de mercenarios que habían contratado por recomendación del enano rechoncho. Silenciosos bloquean el puente, al frente está Rolok, el enano.

Lo siento Ryobarak - Dice el enano - Me… obligaron, amenazaron a mi familia, perdoname

¡Muy bien Rolok! - Se escucha una voz fuerte y ronca detrás de la compañía.

Asim se abre paso por entre los mercenarios, sonriente.El hombre tiene el cabello blanco, es viejo pero goza de increíble forma física. Se acerca junto con Adda al enano.

¡Muy bien! - Repite - Tu familia está a salvo ahora

G-gracias señor

No hay de qué, amiguito

El hombre asiente con la cabeza mientras mira a Adda, la semielfa entonces se acerca al enano y lo apuñala en el pecho para después empujarlo de una patada hacia el precipicio. Rolok grita desesperadamente hasta que golpea una de las paredes de la garganta. Cae al Milae inerte.

Ryobarak mira hacia todos lados buscando una vía de escape. Halion está estupefacto, mirando la escena.

Bien, señores ¡A trabajar!

Los mercenarios empiezan a avanzar por el puente. Ryobarak desenfunda su espada y retrocede junto con el muchacho.

Tienes que saltar Halion - susurra el viejo - Nos van a masacrar aquí.

¡Ni hablar viejo! ¡De aquí salimos los dos! - Halion también desenfunda su espada

¿¡Que no entiendes muchacho!? ¡Moriremos los dos! !Yo los distraigo, ¡tu salta mocoso!

¡Y una mierda! ! ¡No te voy a dejar solo!

… Gracias... - Ryobarak sonrió nostálgicamente, con sus ojos aguados agarró a Halion - Eres extraordinario muchacho. Gracias…

Ryobarak le entregó la bolsa con el orbe. Antes de que Halion pudiera reaccionar lo levantó y lo lanzó al río. Mientras caía el muchacho miró mientras los mercenarios avanzaban hacia su amado viejo. ≪¡Protege a Lily!≫ Escuchó. Lo recibieron las heladas aguas del Milae y lo arrastraron río abajo…

VIII

 

Estaba cansado de huir, sus piernas le dolían, su alma le pesaba. Sabe que lo siguen de cerca. Ya no quiere huir, se quiere entregar a su destino y encontrarse de nuevo con aquel que le dio un hogar y una familia.

Se queda en un pequeño pueblo, se refugia de la lluvia en la taberna. Se sienta allí a esperar su destino.

Llovía fuertemente desde el amanecer, las goteras se filtraban por el techo del edificio y caían en una mesa vacía. El tabernero, indeciso, observaba a Halion mirar hacia el portón. Ya se había cansado de intentar iniciar una conversación. El extraño siempre terminaba sus oraciones pidiendo que lo dejara en paz. Decidió intentarlo una vez más, sirvió otra cerveza y se acercó sonriente al muchacho. Antes de que pudiera decir nada la puerta se abrió de golpe. Dos hombres entraron al lugar con espadas en mano, amenazantes caminaron hacia Halion. El muchacho no se movió, estaba resignado, los miro con una expresión triste mientras se acercaban. “Protege a Lily” recordó, aún no estaba sólo, aún tenía algo que proteger algo por que luchar. Se levantó y desenfundó su arma. Se plantó firme ante la muerte.

Atacó primero, lanzó la silla en la que estaba sentado, los hombres se hicieron a un lado. Halion aprovechó la pequeña distancia entre ellos y se lanzó por el hombre de la izquierda, se agachó para esquivar el tajo que venía, lanzó un tajo ascendente separandole la pierna izquierda a la altura de la entrepierna. El hombre cayó al suelo en un río de sangre, quejándose. Halion no vió el tajo del otro sujeto acercándose por su espalda, saltó en su lugar para intentar evitar el golpe. No fué lo suficientemente rápido. la espada corta profundamente su espalda. Dá un paso atrás, se sobrepone al dolor y se prepara para otro intercambio más. Fintó una estocada al cuello, el hombre cayó en el engaño lo que Halion aprovechó en un elegante desarme. El hombre desesperado se abalanzó hacia el semielfo, lo arrastró hasta afuera. Cayeron al barro en la fría lluvia. El hombre aprovechó el impacto para sacar una daga de su bota y apuñaló en tres ocasiones el torso de Halion que lo detuvo antes de una cuarta oportunidad con una de sus manos mientras que con la otra alejó el rostro de su atacante, intentando pincharle los ojos. Gritó unas palabras en un extraño lenguaje. Su manó se iluminó intensamente a la vez que la cabeza del atacante estallaba en mil pedazos.

Se levantó. Intentó volver a la taberna, no lo logró. Su cansado cuerpo le fallaba, sangraba profusamente. Se dejó caer, mientras observaba una figura borrosa acercarse por entre la lluvia. Cayó inconsciente allí mismo.

IX
 

Despertó dos ciclos después al lado de una hoguera, adolorido miró alrededor, una figura encapuchada avivaba el fuego que al escuchar a Halion moverse se acercó rápidamente con un cuenco con agua.

No te muevas, se pueden abrir las heridas de nuevo - Halion la reconoció enseguida, era Adda.

¡Maldita traidora! - grito Halion, mientras rechazó con violencia el cuenco con agua. movimiento que le recordó sus dolorosas heridas.

¡Halion! ¡Para ya! Déjame explicar…

Eres una perr…

Adda no lo dejó terminar, lanzó una fuerte palmada al rostro de Halion. Ambos callaron por un tiempo. Ella se volteó hacía la fogata para ocultar sus lágrimas, odiaba que la vieran llorar. Halion se dió cuenta y lo embargó un inmenso arrepentimiento.

Perdón - Dijo al fin el semielfo, mientras se recostaba en el tronco de un árbol.

No Halion, perdóname a mí. Debí haber hecho más para evitar esto. Intenté decírtelo varias veces, pero no pude. Fuí una estúpida al creer que podía convencer a mi padre de no hacerles daño a ustedes dos. Perdoname Halion, perdoname

Dice Adda entre sollozos. Halion se acerca a ella, luchando contra el dolor y la abraza. Ella se deja envolver por el abrazo, se calma, deja de llorar.

¿Y ahora qué? - Pregunta Halion - Supongo que eventualmente me van a encontrar ¿No?

Tienen todos los pueblos y puertos vigilados. Tengo un plan, pero no te va a gustar… Tienes que entregarme el fragmento del bastón, así te haré pasar por muerto y podrás irte.

No… ni pensarlo. Sí te lo entrego el viejo habrá muerto para nada. No…

Ryobarak - Repone Adda - no se murió por esa cosa, él se sacrificó para que tú puedas vivir. Yo también quiero que vivas, Halion. Confía en mí. En cuanto le de el fragmento a mi padre, volverá a Abjanel y le contara las malas noticias a Lily

Halion al final le entregó el orbe, pero no sé desprendió por completo de él, se juró a sí mismo recuperarlo de las inertes manos de Asim. Le juró a su querido maestro recuperar todos los fragmentos y encontrar lo que fuera que escondió Sovnar.

Por lo que respecta a Adda y Halion. Se despidieron, con la esperanza de volver a estar juntos algun día, aunque ambos sabían que ya nada iba a ser como antes.

Vuelta a casa

I

 

Volvió a Abjanel un luxante después del incidente en Montino, no hizo caso a las advertencias de Adda de no volver. Tenía que hacerle saber a Lily que estaba vivo. Trato de pasar de incógnito. Pero al momento de arribar al puerto alguien lo reconoció al instante

¿¡Halion!? ¡Diablos hermano, creí que habías muerto! ¡Oh dioses tengo que contarle a todos!

¡Cierra el pico Bolvar! - Susurra Halion mientras se abalanza sobre su amigo para callarlo - Nadie puede saber que sigo con vida, y menos que estoy en Abjanel

¿Qué pasó hermano? ¿Y el viejo? - Halion se queda en silencio cuando su amigo menciona a Ryobarak. Evita la pregunta

Tengo que volver a casa. Luego te cuento todo.

Te acompaño hermano, Lily está fatal, no ha salido de casa desde entonces.

Se escabulleron por la ciudad, evitaron zonas con mucha afluencia, y sobre todo evitaron pasar por el gran museo. Llegaron hasta la puerta de la gran casa, allí los recibió un sorprendido Jeeves, que rápidamente los llevó hasta Lily. Allí estaba ella, como siempre consintiendo sus preciadas plantas, se le veía un demacrada, cansada, triste.

Tiene visita mi señora - Dice Jeeves

Ya te dije que no quiero visi… ¿Ha-Halion? - Halion le sonríe levemente, la mujer corre hacia él en lágrimas y lo abraza fuertemente.

Se quedan todo el ciclo conversando sobre lo que pasó, recordando viejos tiempos con Ryobarak. Y planeando el futuro.

No puedo dejar que ese cabrón de Asim encuentre los demás fragmentos, se que no quieres que me vuelva a ir Lily, pero esto es lo que soy, tengo que hacer esto por el viejo, por mí.

Eres igual a él, Halion - Dice sonriente Lily - Solo… recuerda volver. No soportaría perderte, no otra vez.

No te preocupes - Interrumpe Bolvar - Yo lo protejo

¿¡Qué!? - Repone Halion

¡Oh sí hermano! ¿Quién más te va a sacar de problemas si no yo?

Más bien quién más me metería en problemas si no tú Bolvar

Ha-ha muy gracioso. Además estoy cansado de esta ciudad de mierda, es la oportunidad perfecta para hacer uso de mis increíbles dones carísmaticos, es más, pienso llevar algunas cosas para comerciar, así podremos financiar la expedición y yo puedo aprender más del negocio familiar, ¡todos ganamos!

El Segundo Fragmento

I

 

Luego de dos exhaustivos luxantes de pura investigación, rebuscando entre las antiguas notas y cuadernos de su maestro Halion logra encontrar una pista del lugar donde podría estar escondido el segundo fragmento. A pesar de que el rango de búsqueda es bastante amplio, espera poder reducirlo hablando con la gente local.

Buscaron pistas en la región del Gran Zarpazo, en un pequeño pueblo al sur. Halion hablaba con uno de los lugareños, un viejo cazador que solía cazar por aquellas tierras.

Sí, he visto un lugar así, pero está protegido por espíritus antiguos, por allá no va ni doña Unhi Era

¿Lo haría por cien piezas de oro? - Pregunta Halion sin rodeos mientras se recuesta en la abarrotada carreta de su amigo Bolvar

¡Cien piezas! - El hombre se agarra el sombrero sorprendido

¡Halion! ¡Arrancaaaa! - Grita Bolvar mientras sale trastabillando de la taberna local

¿¡Qué!? - Halion confundido voltea a ver a su amigo que se acerca desde la distancia

¡Que arranques la maldita carreta! - De la taberna de la que salió Bolvar corriendo salen otras cuatro personas armadas persiguiendolo.

¡Mierda! ¡El doble sí nos vamos ya! - Le dice agitadamente Halion al viejo cazador

El cazador saltó a la carreta sin pensarlo dos veces, Halion corrió para agarrar las riendas del caballo y se puso en marcha cuando Bolvar estuvo lo suficientemente cerca para montarse. Donde hace un momento había estado Bolvar estalla una bola de fuego

¿¡Y ahora qué carajo hiciste Bolvar!?

¡Me querían estafar hermano! ¡La mitad de las monedas eran falsas! ¡Entonces les dí pociones falsas! ¡Já, el estafador salió estafado bastardos! - Les grita Bolvar mientras huye en la carreta

¡Más te vale que ese maldito mago no se eche a volar o nunca los dejaremos atrás!

Aaaah !Halion! !¡Se echó a volar!

¡Maldita sea! ¡Toma las putas riendas yo me encargo!

 

Haion se hizo paso a través de los cientos de trastos que habían en la carreta, buscó un lugar estable y canalizó el zeclón para disipar cualquier rastro de magia de su perseguidor. El mago cayó de cara al polvoriento suelo, maldiciendo mientras lanzaba otra bola de fuego por poco impacta directamente a la carreta. Logran escapar, por poco…

II

 

Llegaron de noche al pueblo que su nuevo guía les había indicado como punto de partida, antes de adentrarse en el bosque para buscar el posible lugar donde descansaría la segunda parte del bastón.

El pueblo estaba bastante animado, se estaba realizando un gran festival con globos de luz que flotaban por todo el lugar. Había toda clase de venta de comidas locales, desfiles y animadas canciones. Súbitamente al lugar llega una gran cantidad de guardias, las campanas del pueblo comienzan a sonar. Halion es arrastrado de la mano por entre la multitud. Es Adda que lo mira coquetamente mientras lo lleva a una casa en las afueras del pueblo.

¿Qué haces aquí Halion? - Dice Adda un poco enfadada

¿Qué? ¿No te alegras de verme?

Ciertamente me alegro - Adda sonríe a la vez que abraza a Halion. Los guardias pasan corriendo cerca a la casa donde se encontraban, buscando exhaustivamente a algo o alguien

¿Por qué tanto alboroto? ¿Tienes que ver con esto? ¿Y eso, es el símbolo de Nancrix? - Halion señala un pequeño dije que se dejó ver levemente en el pecho de Adda que rápidamente vuelve a guardar por entre sus ropajes.

El alcalde se negó a cooperar, tuvimos que terminar su mandato… prematuramente.

Ya hablas igual que Asim

No soy igual a él… - Adda se nota molesta por la afirmación y trata de cambiar el tema - Ya enserio dime ¿Por qué estás aquí? Estás buscando ese maldito bastón ¿No?

Halion no responde, sonríe levemente por la preocupación de la semielfa

¡No es gracioso, Halion! ¿¡Te quieres morir por un pedazo de madera!?

¿Y qué carajos quieres que haga? ¡No puedo volver a mi hogar por culpa del cabrón de tu padre! ¡Tampoco puedo estar contigo!... Sólo me queda esto Adda, esto es lo que mi viejo me dejó… - Halion se agita un poco, suspira, se calma - ...Tengo que buscar a Bolvar, ha de estar preocupado buscandome

Quédate Halion, llevamos tiempo sin vernos, ¿no? - Dice coqueta - Mañana puedes buscarlo, estará bien.

III

 

Bolvar no lo buscó, tampoco se preocupó. Se quedó bebiendo junto con el guía en una de las tabernas locales. Pasaban la resaca en una de las mesas mientras conversaban y comían alegremente.

¡Eh picarón! Te vi llevándote esa elfa a lo oscurito

Era Adda, Bolvar - Bolvar trago con dificultad el trozo que acababa de meterse a la boca

¿¡Adda!? No me digas que esa gente está por aquí cerca

Probablemente. Empaca tus cosas, nos vamos ya mismo

Se internaron en el bosque, avanzaron lento, Bolvar se negó rotundamente a dejar su carreta atrás. Caminaron por varios ciclos buscando rutas alternas donde pudiera pasar la carreta. Luego de dos semanas llegaron al lugar. Estaba casi completamente oculto, las plantas habían devorado cualquier vestigio de la construcción. La tierra casi tapaba por completo la entrada. Tuvieron que excavar una pequeña abertura por la que poder pasar. Entraron Halion y Bolvar, el cazador se quedó afuera, vigilando la preciada carreta.

El lugar era casi idéntico al primero que Halion había visitado, con la única diferencia del tamaño. Este sitio era mucho más pequeño. Sólo un corto corredor a una gran y alta puerta de piedra con extrañas runas inscritas. El arqueólogo se guiaba con su diario para poder avanzar. Igual que la puerta anterior esta se abría cargando el lugar con magia. Tardó 3 ciclos en abrir por fin la puerta, que se elevó hasta el cielo raso. La puerta daba paso a una gran sala con un tablero de varios botones con puntos en diferentes combinaciones, en la parte más interior había una pequeña puerta de piedra de no más de 1 metro de altura.

Sosten el diario Bolvar, me aseguraré de que no hayan trampas - Dijo Halion mientras entraba con cautela al sitio

Llegó hasta el centro de la sala cuando de repente la gran puerta de piedra cayó de nuevo a su posición y cerró el lugar de golpe. Halion corrió a la puerta inútilmente.

¡Halion! ¿¡Estás bien hermano!? - Se escucha débilmente desde el otro lado de la pared rocoso -¿Qué es ese sonido? ¿Agua?

¡Mierda! - Maldice Halion al ver como empieza a inundarse rápidamente el lugar de agua que sale de las paredes. Maldice de nuevo al percatarse de que no tiene su diario con la información para sacarlo de este aprieto -¡Bolvar! ¡Rápido! ¡Busca la página que está llena de puntos!

Llena de puntos, llena de puntos… - Bolvar se repite a sí mismo mientras temblorosamente pasa las páginas del diario - ¿Esta? ¡La tengo Halion!

Bolvar empieza a dictar una a una las secuencias de puntos que estaban anotadas en el diario. cada vez tenía que nadar más hacia el fondo, para poder apretar los botones. Cuando Halion presiono el último botón, la habitación ya estaba a medio llenar. Esperó… Nada pasó

¡Bolvar! ¡No pasó nada!

¿¡C-Cómo!? - Dice Bolvar alterado, revolviendo frenéticamente el diario - ¡Carajo! ¡Estaba al revés!

¿¡Enserio!?

Halion vuelve a nadar rápidamente hacia los botones, siguiendo las casi inaudibles indicaciones de Bolvar. No escuchó la última, tampoco la recordaba. En ese momento sólo su nariz se mantenía por fuera del agua, apretandose contra el cielo raso. Tomó un último aliento y volvió a nadar hacia abajo. Tanteo con sus manos donde creía que estaría el último botón pues la visibilidad era casi nula. Se le agotaba el aire cuando por fin lo encontró. Rápidamente el agua de la bóveda comenzó a drenar. Nadó rápidamente hacia la superficie y tomó un agónico respiro.

Cuando el agua se drenó completamente, la gran puerta de piedra se volvió a abrir. Del otro lado se asomó Bolvar pálido y tembloroso dio un temeroso vistazo a la habitación. Se alivió al ver a su amigo sentado en el suelo.

¡Dioses benditos! ¡Creí que te perdía hermano!

Antes de que Halion pudiera decir nada, un fuerte sonido rocoso sonó a sus espaldas. De las tinieblas emergió un pequeño gato blanco y negro.

¿Un gato? ¿¡Tanto esfuerzo por un maldito gato!? - Maldice Bolvar al ver al pequeño gatito que se sienta orgulloso en frente de ellos

Halion se acerca lentamente hacia el minino. No parece un gato común, tiene un aura diferente, un aura más familiar. cuando está lo suficientemente cerca intenta acariciar su cabeza, el felino ágilmente mueve su cabeza y rápidamente lanza un mordisco a la mano de Halion. En ese mismo momento se libera una gran cantidad de magia. Halion comienza a escuchar gran cantidad de voces que no logra descifrar, empieza a ver borrosas memorias de lugares en los que nunca estuvo, recuerdos de personas que nunca vió. Logró ver el fragmento del bastón que buscaba, el lugar era muy similar al que describió su maestro en los diarios.

¡Halion! ¡Despierta hermano! - escuchó a Bolvar mientras lo sacudía fuertemente - ¡Fuera maldito gato! !Shu shu!

Halion se despertó un poco atontado, parecía llevar varios minutos tirado en el suelo. El gato bufa ferozmente cada vez que Bolvar trataba de alejarlo.

¡Ya vienen hermano! ¡El viejo los vio viniendo, dice que son muchos, tenemos que irnos ya!

Corrieron afuera, ya podían ver las decenas de personas que se acercaban rápidamente a las ruinas, Adda junto a su padre liderandolos. Halion no esperó a que pudiera reconocerlo, eso pondría en peligro a su amada. Sintió una inmensa rabia al recordar la traición de Asim. Pero luchar en ese lugar significaría una muerte tonta, un insulto al sacrificio de Ryobarak. Se apresuró a montarse a la carreta y dió la orden a sus acompañantes de hacer lo mismo. Desesperado guió la carreta colina abajo. La compañía de Asim logró verlos y comenzaron a cabalgar contra ellos. Las flechas comenzaron a silbar por encima de sus cabezas mientras Halion luchaba con el asustado caballo que no hacía más que resistirse a las intenciones del bardo. Al ver que las flechas pasaban cada vez más cerca y que la distancia con sus perseguidores disminuía rápidamente desistió de pelear con el caballo y se lanzó a la carreta a buscar su arco mientras le daba ordenes a su amigo

¡Corta las riendas Bolvar! ¡Este puto caballo no quiere avanzar! - Dice Halion mientras busca en el montón de cacharros su arco

¿¡Estás loco hermano!? ¿¡Que no vez lo empinada que está la pendiente!? ¡Bajaríamos sin control! - En ese mismo momento una flecha se clava entre los dos muy cerca a las manos de Bolvar

¡CORTA - LAS PUTAS - RIENDAS!

 

Bolvar no discutió esta vez, se apresuró y con su elegante daga cortó las riendas que sujetaban al caballo de la carreta. El equino se hizo a un lado y dejó que la carreta bajara sin control por la pendiente, saltando violentamente entre cada bache que encontraba. El gato se aferró con sus afiladas garras al viejo cazador que se agarraba como podía entre cada salto a la carreta. Bolvar maldecía cada vez que se desprendía una parte de su preciada carreta. Halion disparó las flechas que pudo hasta que en uno de los violentos saltos su carcaj con flechas salió volando. Maldijo y furioso comenzó a lanzar cuanto cacharro se encontraba en la carreta. Volaron platos, jarrones, incluso cucharas, todo lo lanzó.

¡Ha-Halion! - Grito horriblemente Bolvar

¡Mierda! - Maldijo Halion cuando se dio la vuelta y vio el gran acantilado al que se acercaban

Era una gran caída a un furioso río, sólo se escucharon los histéricos gritos y el fuerte maullido del asustado gato. Los gritos se apagaron con el sonoro sonido del choque contra el agua. Hubo silencio… El primero en emerger fue Halion miro alrededor por entre los pedazos de madera y los numerosos cacharros que flotaban en el agua.

¡Bolvar! - Grito una vez antes de sumergirse para buscar a su amigo - ¡Bolvar! - Grito de nuevo esta vez más preocupado

Bolvar emergió a los pocos segundos y unos metros más lejos emergió el viejo cazador junto con el gato que nadaba desesperadamente hasta él.

Mierda… - Dice quejumbrosamente Bolvar - Creo que… creo que me quebré una costilla...dioses

Halion nadó hasta él ayudándole a nadar, es entonces cuando empiezan a llover las flechas, desde arriba sus perseguidores comienzan a disparar al unísono montones de flechas, incluso hechizos bajan a toda velocidad e impactan en el agua. un par de saetas impactan en la espalda de Halion mientras ayuda a nadar a su amigo lo más rápido que puede hasta la relativa seguridad de la orilla. Todos llegan a la ribera y corren bosque adentro buscando huir de la vista de sus enemigos.

IV

 

Caminaron durante varios ciclos sin rumbo, ni siquiera la experiencia del viejo cazador había logrado sacarlos de aquel brumoso bosque. La espesa niebla escondía cualquier punto de referencia, lo que hacía que fácilmente se pudiera andar en círculos sin siquiera saberlo. Bolvar y Halion no dejaban de discutir hacía ya unas cuantas horas.

Fue Adda Halion, aceptalo, nos traiciono, nos vendió la muy…

¡Cierra la puta boca! - Lo interrumpió Halion mientras con sus manos apartaba unas cuantas ramas que le impedían el paso - ¡Calla o te juro que te rompo la maldita boca!

¿¡Ah sí!? ¿¡Me vas a romper la puta boca!? - Dice Bolvar mientras camina furioso detrás de Halion - ¡Ven aquí yo te rompo el maldito coco a ver si entiendes de una puta vez que nos traicionó la muy pe…

No logró terminar, el pobre cayó al suelo como un tronco. Halion escuchó el estruendo y se dió la vuelta rápidamente sólo para ver como el viejo cazador caía también. Halion se acercó al cuerpo de Bolvar, vió el pequeño dardo incrustado en el cuello y se levantó rápidamente, desenfundo su espada y comenzó a mirar alrededor, expectante, alerta.

El bosque parecía espantarlo, cualquier rama, cualquier piedra parecía ser un enemigo escondido entre la niebla.

Imagínate estar perdido en la selva y comenzar a gritar en medio de la nada.- retumba una voz como si la misma bruma estuviese hablando, el sudor parecía convertirse en escarcha.

"Siempre el pie derecho adelante" recordaba el bardo las palabras de su maestro mientras intentaba controlar el vaivén de una mano temblorosa.

El moreno es grande, me sorprende que haya caído tan fácil. -como una visión espectral, la neblina se abrió ante una figura delgada tan pálida que alguien poco atento podría asegurar que este ser fantasmal estaba formado con el mismo vapor que antecedía su llegada.

Mi nombre es Zethlihiss, es un placer señor Halion.

 

El bardo dio un paso atrás, cambió el pie de apoyo y miró temeroso al ser que se le presentaba, intentó sonreír para ocultar su nerviosismo.

¿Nos conocemos? - Preguntó mirando alrededor sin bajar la guardia, quiso hacer más distancia entre el desconocido pero eso dejaría a su amigo entre los dos- No recuerdo haber conocido a un Zee..hihis?

Haces una pregunta la cual conoces la respuesta. -la criatura no avanzaba, su mano derecha descansaba sobre un tronco cercano, parecía desarmado. -¿Alguna otra inquietud pequeño cervatillo extraviado?

Halion dejó escapar por un momento una expresión de ira, no pareció gustarle mucho lo de "cervatillo extraviado" apretó fuertemente la empuñadura de su arma, respiro, intento calmarse.

Supongo entonces que estoy en desventaja, te gusta hablar según parece, a mí también me encanta, pero no en situaciones como esta. Me gusta más al lado de una hoguera y con un buen té. Así que dime ¿Qué quieres?. Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro del extraño.

¿Que qué quiero, dices?.- un paso adelante dejó ver unos ojos reptilianos color ocre tan punzantes que un dardo en el cuello parecía una salida más cómoda.- sería más acertado si nos preguntamos, ¿Qué necesitas tú?

¿Qué carajos te importa a ti que necesito yo? - Dijo Halion cada vez más enfadado -No estoy tirado en el suelo, tampoco veo que tengas intenciones de pelear. Ve al punto, sin rodeos ¿Qué carajos quieres?

Los ojos de Zeth se entrecerraron, un nuevo paso recortó la distancia entre el cuerpo de Bolvar y la nueva amenaza.

Ya te aseguraste de que el dardo sólo los haya dormido...- un silencio adorno la frase.- "temporalmente"?, y mejor aun, ves acaso en mi alguna cerbatana?, tal vez tu amigo tenía razón, Adda nos pidió un paquete, pero nunca especificó que tenía que llegar con vida

Halion relajo por un momento los brazos al escuchar el nombre de Adda. Suspiro, miró de nuevo alrededor y se centró de nuevo en el pálido sujeto.

Adda pidió... dices? pareces conocer bastante de mí - Dudó, pensó en las palabras de Bolvar justo antes de caer al suelo "Acaso tenía razón?" súbitamente finto un largo paso hacia el frente amenazando a la espectral figura, y miró de nuevo a su alrededor, esperó su reacción.

Solo la niebla se movió a su alrededor.

Veo aquí un pequeño problema. -Zeth comenzó a caminar en círculos entre los dos cuerpos que yacían inmóviles en el suelo. -te contaré algo, hace un par de ciclos tuve un pequeño espasmo en la espalda...- dijo enviándose la mano a su zona lumbar derecha. -y veo que tu tampoco es que tengas unos brazos excepcionales...la carreta nos espera a unos cuantos kilómetros de aquí, siento no ser buen anfitrión pero tendrás que cargar tu propia mierda.- el humanoide comenzó a alejarse.-ten cuidado cervatillo, hay más lobos al acecho.

Hijo de puta - susurró el bardo que se relajó por fin cuando el sujeto le dio la espalda, miró a su alrededor una vez más. niebla, espesa y fría niebla a donde viera. Sintió frío, y hambre. miro a la figura que se desvanecía cada vez más entre la bruma. Maldijo, envainó su espada y maldijo una vez más cuando intentó levantar al viejo cazador y a Bolvar juntos. Miró al gato y le pareció ver que negaba con la cabeza "será el hambre pensó" -¿¡Qué hago con el cazador!? - preguntó al desconocido, refiriéndose al viejo humano

Por primera vez en tantos ciclos Halion pudo contemplar el silencio del bosque, un silencio tan profundo que en verdad ensordecía, el cantar de los grillos, el soplar de las hojas, todo en perfecta armonía

Hijo de puta - repitió, se rascó la cabeza en señal de frustración. El felino lo miraba con ojos penetrantes, casi como si apresurara a Halion a tomar una decisión. Levantó a Bolvar como pudo y caminó torpemente hacia la ya casi invisible figura sólo volteando una vez para pedir perdón al inmóvil cuerpo del viejo.

V

 

Después de largos ciclos bajo la noche estrellada del Gran zarpazo, llegaron por fin a un pequeño pueblo. No hablaron mucho por el camino, cualquier intento de tener una conversación era hábilmente evadida por el extraño. Por otra parte, la mujer que lo acompañaba, no hablaba mucho. Cortaba la conversación como un verdugo cortaba una cabeza. “Un favor a una amiga” eso es todo lo que sacó de ella. No quiso preguntar más, ya había visto lo rápido que actuaba el veneno que usaba la pelirroja, varías veces había puesto a dormir a Bolvar cuando se le ocurría decir algo gracioso.

Descansaron en la posada local. Halion tomó lo que él describiría como el mejor baño que se haya tomado en toda su vida. Refrescado y renovado bajó de nuevo a las mesas, allí Zeth y su acompañante disfrutaban de la bebida. Aprovechó y se acercó, quizá con el efecto del alcohol hablarían un poco más.

¡Tabernero! ¡Traigale otra botella aquí a mi compa el Serpentín! - Se arriesgó, esperaba otra maniobra de Zeth para evadir la conversación, incluso esperó un dardo en el cuello por parte de la mujer… no pasó nada- curiosa raza - continuó mientras se sentaba junto a ellos- Jamás había visto a alguien como tú antes ¿Cómo se les llama a los de tu especie? - Hubo una pequeña pausa, larga si le preguntan a Halion

Créeme que no quieres ver al resto - Dijo al fin Zeth que dio un tímido sorbo al vino recién servido

No creo que puedan ser más feos, con todo respeto buen amigo - Halion busco dar un aire más relajado a la conversación - La mujer de cabellos cobre dejó escapar una tímida risa

¿Mi raza?, es difícil definirla. Tantos nombres, tantas definiciones Súbridos, Réperes, Yuan?

Conversaron por un par de horas, se conocieron, intercambiaron relatos e historias interesantes de sus vidas cotidianas. Halion disfrutaba de las conversaciones como estas, pero esta vez era diferente, el tiempo corría, aún debía encontrar el fragmento del bastón por el que vino, no podía dejar que cayera en las manos de Asim.

Estoy muy agradecido...- Dice Halion. El Súbrido se ríe burlonamente

¿Agradecido? - Zeth habla antes de que el semielfo pueda terminar la frase - Pequeño cervatillo creo que estás más perdido de lo que pensaba

Claro… claro... No esperaba menos, yo no arriesgaría mi pellejo por un desconocido - Dice halion mientras saca uno de sus diarios y comienza a buscar entre las páginas - No tengo mucho oro en el momento. Si me puedes llevar a este lugar - Halion señala las indicaciones escritas en el diario - Las riquezas que encontremos serán tuyas, sólo pido quedarme con un objeto, es un...

No busco riquezas… - lo interrumpe el súbrido

¿Qué quieres entonces?

Zeth hizo una larga pausa. Tranquilo ante la mirada inquisitiva del semielfo sorbió una última vez su vino, sonrió. - Sígueme, pequeño cervatillo - El Súbrido se levantó y caminó hacia afuera

Caminaron por el frío camino del pueblo, Halion lo seguía de cerca mientras observaba al Yuan buscar algo o alguien. Se detuvo al frente de una ajada casa de madera. Halion lo miró, expectante.

¿Para ti, qué es eso que vale más que el oro?.-preguntó Zeth, apoyando su espalda contra la pared del recinto

Halion lo miró confundido, no parecía entender la pregunta - ¿Cómo? -

Entiendo, entonces, ¿El oro y las riquezas materiales lo son todo para ti?

Halion entrecerró los ojos.

Ah, ya entiendo. El oro nunca viene mal, pero ciertamente hay cosas más valiosas - Halion se pierde en sus pensamientos, recordó juventud en Abjanel. Las mañanas de entrenamiento con su viejo, las tardes de estudio con Lily, las travesuras con su amigo Bolvar y sus escapadas nocturnas con Adda. Dejó escapar una sonrisa estúpida - ¿A qué viene la pregunta?

El súbrido permanece en silencio, escrutando con su mirada el interior de la casa a través de una ventana,-¿Y bien?, ¿todas las preguntas las respondes con otra?

La vida - Dijo por fin el bardo - no entiendo qué tiene que ver con que estemos aquí

¿Cuántas vidas valen la tuya?

No lo sé... ya varios han muerto por mi espada. ¿Cuántas vidas vale mi vida? las necesarias, supongo. ¿Qué es esto? ¿Una prueba o algo así?

El semielfo llevaría sutilmente su mano izquierda a la vaina de su espada, preparando la derecha en caso de que deba desenvainar rápidamente

¿Y qué piensa hacer el valiente bardo después de matar a la única persona en todo el continente que puede sacarlo con vida del bosque?.- su postura estaba relajada, parecía desarmado pero sorprendentemente en todo este tiempo Halion no había tomado ninguna acción ofensiva contra Zet - No es una prueba, es un precio… - Con su dedo índice derecho el súbrido apuntó a la casa - Que no quede nadie con vida - Sentenció

Halion miró por la ventana, una vela iluminaba débilmente el lugar

¿Matar a todos? mira, no se si adentro está un hijo de puta que intentó tirarse a tu novia, o mató a tu hermano , no me importa matarlo. pero dentro hay niños, gente inocente. No voy a matar una mierda, no sin una razón.

Confía si te digo que yo tampoco lo haría sin ningún motivo. tu razón ahora es salir de este bosque, ¿Te parece esa una buena razón?

El semielfo frunció el ceño, "Ya he salido de otros bosques" pensó pero sabía que ninguno como este, y es que si no fuera por el súbrido probablemente estaría ya muerto, presa de alguna bestia - No.. - Dijo titubeante - No puedo

Una cara de desaprobación decoró el rostro de Zet'.- Parece que Adda sobreestimó tu coraje cuando hizo el trato con nosotros.- el Yuan retomó su postura y comenzó a caminar hacia la taberna - El contrato se da por terminado de ser así, buena suerte en el noxante cervatillo.

Halion bajo la cabeza, empuño sus manos fuertemente cuando Zet pasó a su lado - Si lo hago…¿Me guiarás al lugar? - Susurro, como si no quisiera decirlo

Eso estará por verse - Respondió

Halion camino titubeante hasta la puerta de la casa. No sabía si era ambición lo que lo movía o las ganas de volver a ver aquellos ojos color miel. Dejó de pensar cuando una mujer joven abrió la puerta

¿S-Sí? - Preguntó nerviosamente la joven humana. Llevaba una pequeña cesta, probablemente para hacer algunas compras de última hora. Halion la miró, no dijo nada. La mujer asustada, intentó cerrar la puerta que encontró la bota de Halion. El semielfo, tomó aliento, como si fuera a sumergirse en el agua. Desenvainó rápidamente, tomó la espada con ambas manos y apuñaló a la joven en el vientre que gritó fuertemente mientras el bardo la empujaba hacia adentro de la casa. Se detuvo en el centro de la habitación, con su antebrazo izquierdo empujó el cuerpo de la fémina mientras que con su mano derecha haló el arma que la atravesaba. La humana cayó inmóvil cerca de la chimenea. Desde afuera Zet escuchaba silente los gritos de terror, los horribles estruendos. y el escalofriante silencio.

Halion salió cubierto completamente de sangre, el intenso frío del lugar hacía que el liquido desprendiera un vaho denso que hacía parecer como si el semielfo se evaporara lentamente. Caminó inexpresivo hasta el subrido que se encontraba recostado contra la pared al lado de la puerta. empuño el arma contra él. Zeth pudo sentir como la sangre aún estaba tibia, pudo oler el olor a muerte que desprendía.

Diez - susurró. El bardo soltó la espada a los pies de Zeth y caminó a la taberna ante las miradas curiosas y aterradas que lo observaban desde las casas vecinas. Se sentó aún escurriendo sangre pidió una cerveza y esperó viendo a lo lejos como el reptil saboreaba la sangre del arma que había evidenciado todo.
Fecha de nacimiento
Primón 15 del 2204 CH ép 8
Date of Death
Pentamón 5 del 3 CH ép 9
Life
81304 CE 81378 CE 74 years old
Circunstancias de muerte
Asesinado por un Necrógeno
Place of Death
Bosque Guardián
Children

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