Abrazo de Shalena

El Abrazo de Shalena es un ritual por el que pasa cada uno de los soldados de la guardia real de Daldarev. Este ritual los marca como soldados dedicados a proteger al rey y la voluntad de la diosa en el desierto.

Proceso

Este ritual solo se lleva a cabo cuando la luz de las cuatro lunas ilumina el templo de Lad’harha y se realiza en el salón sagrado donde el agua de la lagrima de Shalena abandona la montaña por primera vez, justo debajo de la laguna sagrada.

Durante este ritual, los aspirantes que ya ha sido aceptados comparten mesa en privado con el rey. Durante esta cena, solamente ellos saben lo que se habla. Solamente comen hígado de camello acompañado de Ircho. Al terminar la cena, el rey marcará su hombro derecho con un hierro al rojo con los cuatro círculos del culto de Shalena y les entregará una pequeña copa con agua recién recogida de la laguna sagrada.

Al salir del salón sagrado uno de los tres generales les entregará una cinta de tela teñida con púrpura de Candrab y un medallón de bronce con un natui grabado, significando así que son guardias reales.

Condiciones

Para poder siquiera acceder a la guardia real, el aspirante debe haber servido en las patrullas de los mercantes al menos cinco años, no tener ninguna marca por haber cometido delitos y tener la recomendación de al menos un oficial o una familia noble. El aspirante debe ser además mayor de 20 años, sin ninguna discapacidad y en perfecta forma física. Su origen puede ser de cualquier lugar del reino.

Beneficios

Una vez pasado el ritual, los guardias reales están un peldaño por encima de casi todos los habitantes de Daldarev a excepción de la casa real y los sumos sacerdotes. Su palabra tiene primacía en los salones de la justicia, pueden registrar las propiedades de cualquier ciudadano y ejecutar esclavos si los sorprenden cometiendo algún delito. Incluso un soldado raso de la guardia real puede ponerse al mando de una patrulla sin ordenes de guardias del camino o guardias de la ciudad.