Las investigaciones

Expedition

318DI
10/1 12:00

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10/1 20:00

La sociedad Starfinder le encomienda a los exploradores investigar la muerte de Duravor Kreel, pues las circunstacias de su deceso son particularmente extrañas.

Tras sobrevivir al tiroteo en el muelle, los exploradores, se dirigieron a el complejo de la sociedad Starfinders. Alli conocieron a Chiskik, al cual le informaron lo ocurrido momentos antes en el muelle y la desafortunada muerte de duravor. Ante esta noticia, chiskik se lamenta y disculpa con los protagonistas y les pide como favor y como un modo de probar sus habilidades, que investiguen el incidente del muelle, ya que si bien, las guerras de pandillas no eran nada nuevo, si lo era que lo hicieran en un lugar tan concurrido y alejado de sus territorios, por lo que el Shirren creía que tal vez podía haber algo más en todo el asunto que aún no sabían.
Al consultarle sobre si Duravor tenía algún enemigo o alguien que pudiera tener algo en contra de el, Chiskik les dice que no, ya que Duravor Kreel, solo era un miembro de rango medio de la Sociedad Starfinder. La mayor parte de su trabajo se centraba en las prospecciones minerales, pero también se interesaba en el adiestramiento de futuros miembros de la Sociedad, además de ser un defensor muy crítico de los derechos de los mineros, ya que Kreel desafió en varias ocasiones los intereses de varias corporaciones que explotaban a mineros y trabajadores, como Hyperion o Extracciones Astrales. Luego los exploradores decidieron asegurarse un lugar seguro para alojarse. Encontraron una pequeña pensión en uno de los niveles intermedios de la estación, un sitio modesto pero cómodo que les serviría como base temporal. Con un lugar donde descansar, comenzaron a orientarse y buscar información sobre los eventos recientes en la estación para sumergirse en su misión.
No pasaron mucho tiempo indagando antes de notar que la noticia en boca de todos era la llegada de la Acreon, una nave de prospección minera que volvió hace unos días a la estación, remolcando una enigmática “Roca de la Deriva”. Nadie sabía con certeza qué había ocurrido con la tripulación de la Acreon, que había desaparecido sin dejar rastro. Había rumores en los canales de noticias y en las calles sobre la posibilidad de que los tripulantes fueran asesinados por haber sido testigos de algo secreto, o que se habían vuelto locos y se suicidaron abriendo las esclusas de aire. Otros especulaban que la Roca de la Deriva contenía tesoros o tecnología avanzada, e incluso restos perdidos de la legendaria Golarion. Todo apuntaba a que la nave y la roca que traía consigo, ocultaban secretos que muchos querían revelar. Momentos después, los exploradores visitaron la ionosfera de la estación y comenzaron a investigar las redes de información y los archivos públicos, así como a entablar conversaciones con habitantes de distintos niveles.

Los Reyes del Suburbio

La primera facción en su lista fueron los Reyes del Suburbio, una de las bandas callejeras más violentas y temidas de la Estación Absalom. Los Reyes, que controlaban varias cubiertas en los niveles inferiores conocidos como el “Suburbio”, se habían ganado una reputación por su brutalidad y sus actividades delictivas. La banda tenía una larga lista de crímenes a su nombre: extorsión, robos, tráfico de drogas y armas, secuestros, y asesinatos por encargo, además de contrabando y estafas. Se sabía que usaban la intimidación y la violencia para mantener su poder en el Suburbio y que no tenían reparo en eliminar cualquier amenaza a su dominio. Los exploradores supieron que cualquier enfrentamiento con los Reyes del Suburbio sería peligroso, ya que estos delincuentes no tenían interés en negociar o cooperar.

La Banda del Nivel 21

En contraste, la Banda del Nivel 21, aunque también era una banda callejera, tenía un enfoque diferente. Controlaban el Nivel 21 de las cubiertas inferiores, y aunque también participaban en el crimen organizado, como el tráfico de artículos robados, el juego, y el contrabando, eran vistos de otra manera por los habitantes de la estación. La Banda del Nivel 21 había logrado cierta aceptación en su territorio y en los niveles cercanos, pues sus miembros se preocupaban por la comunidad y a menudo defendían a los grupos marginales o vulnerables. Su líder, un ysoki canoso llamado Jabaxa, era respetado en el barrio, y muchos residentes veían a la banda como protectores en lugar de solo criminales. Para los exploradores, la Banda del Nivel 21 parecía una posible aliada, o al menos una organización que podría ser dispuesta a hablar y compartir información útil sobre los problemas que envolvían a la estación.

Extracciones Astrales

El conglomerado minero Extracciones Astrales era una entidad poderosa y temida, una compañía con influencia en todo el sistema de los Mundos del Pacto. Aunque sus operaciones principales estaban en la Diáspora y en las lunas rocosas de planetas lejanos, la compañía había comenzado a enviar naves a la Inmensidad para encontrar nuevas fuentes de recursos. Recientemente, Extracciones Astrales había contratado la nave Acreon del Colectivo Minero para una misión de prospección, una alianza que parecía prometedora hasta que la nave regresó sin su tripulación y con la enigmática Roca de la Deriva. A nivel público, la compañía se proyectaba como ética y respetable; sin embargo, los rumores sugerían lo contrario. Algunos decían que Extracciones Astrales usaba mercenarios y hasta criminales para intimidar a quienes se interponían en sus planes. Para los exploradores, el conglomerado era un actor sospechoso, uno que podía estar dispuesto a ocultar la verdad sobre la Roca y la Acreon si eso beneficiaba sus intereses.

El Colectivo Minero

Finalmente, los exploradores se enfocaron en el Colectivo Minero, un grupo de mineros independientes que operaba en los planetoides de la Diáspora. A diferencia de Extracciones Astrales, el Colectivo no tenía una base central ni una estructura corporativa; en cambio, se organizaban de forma más comunitaria, reuniéndose en la Armada, una flotilla cambiante de naves que rodeaba la Estación Absalom. El Colectivo se enorgullecía de su independencia y estaba dispuesto a alquilar sus naves a quien pudiera pagar, como lo habían hecho con la Acreon en su reciente misión. Sin embargo, la desaparición de la tripulación de la nave era motivo de gran preocupación para el Colectivo, y ahora sus miembros exigían respuestas sobre lo que había ocurrido.

Con toda esta información en mente, los exploradores entendieron que los secretos de la Acreon y de la Roca de la Deriva no eran solo un simple misterio espacial; se trataba de un enredo de intereses, ambiciones y enfrentamientos. Los Reyes del Suburbio, la Banda del Nivel 21, Extracciones Astrales y el Colectivo Minero, todos parecían estar entrelazados en esta compleja situación.

Jabaxa

Con toda esta información, los exploradores decidieron que su primera parada sería en el Nivel 21, en busca de respuestas de la Banda del Nivel 21. La pandilla usaba como base una taberna peculiarmente popular llamada La Gorda Mamá. El local tenía un aire gastado y ruidoso, con mesas llenas de clientes y un ambiente de camaradería que no se esperaba en un escondite de banda. Los exploradores pidieron una audiencia con el líder de la pandilla, y tras un momento de espera, fueron escoltados a una habitación en la parte trasera de la taberna.

En esa habitación, los aguardaba Jabaxa, el astuto ysoki líder de la Banda del Nivel 21. Acompañado de dos de sus hombres, Jabaxa los observó con mirada perspicaz y una actitud aparentemente despreocupada, aunque con un interés velado. Al principio, el ysoki mantuvo una actitud indiferente hacia los exploradores, pero a medida que ganaron su confianza, su disposición cambió. Una vez que percibió que sus intenciones eran sinceras, Jabaxa les compartió lo que sabía sobre los eventos recientes. Negó con firmeza que su gente tuviera algo que ver con la muerte de Kreel y culpó de toda la violencia a los Reyes del Suburbio. Según él, fueron ellos quienes desataron el tiroteo en el Muelle de Atraque 94. La Banda del Nivel 21 solo había ido allí para vigilar a sus rivales, pues era muy poco comun que fueran a los muelles, a no ser que fuera para recibir algún cargamento.

A medida que continuaba la conversación, Jabaxa les proporcionó información valiosa sobre la banda rival, incluyendo la ubicación de uno de los escondites de los Reyes del Suburbio, aunque les advirtió que la situación era delicada. No estaba dispuesto a ayudar a los exploradores en un ataque directo contra los Reyes, pues su principal responsabilidad era proteger a su gente y evitar una guerra abierta con la banda enemiga. Aunque Jabaxa simpatizaba con los exploradores y su misión de encontrar justicia para Kreel, tenía claro que su prioridad era la estabilidad en su propio territorio.

Ante esto, los exploradores deciden ir a descansar y prepararse para ir a la base de los reyes del suburbio el próximo día con la esperanza de encontrar respuestas por la muerte de Duravor.