Las Islas de las Nueces en 1867 estaban gobernadas por un gobierno manejado por sus fuerzas militares a su antojo, presidido por el autodeclarado Comandante Supremo Grigorios Schmidt, este militar, hijo de inmigrantes alemanes de Saarbrücken que emigraron después de la séptima coalición, Grigorios tenía 18, y ya había accedido a una Academia Militar; prosiguió esta carrera en Nueva Vathy, tras alistarse a las Milicias del pequeño estado fue escalando puestos, fue conocido y temido por su mano dura, y no tuvo compasión a la hora de alcanzar el poder; este mismo se materializó en el 1851 con la marcha sobre Nueva Vathy de las milicias, tomando los edificios gubernamentales y la declaración de la ley marcial, que duraría 2 años, en los que se neutralizaron a los potenciales amenazas de fuera y dentro de las milicias con ejecuciones masivas, desde 1860 se había alcanzado un periodo de crecimiento, y es que este militar gozaba de popularidad entre los ingleses y alemanes, esto se repercutiría en la Misión Militar Prusiana a las Islas de las Nueces (1861-1867) y también en la expansión del Poseidónas Limáni (Puerto de Poseidón, Nueva Vathy), esto repercutió en la actividad comercial del Archipiélago; pero todo dio una vuelta de tuerca con el Incidente del HMS Warrior (1866).