La alerta de Meikos {Nueva party}
General Summary
En Meikos, la capital de Mercari, han estado combatiendo estampidas de animales provenientes del norte desde finales de Quamón. La ciudad, desbordada por la cantidad de animales, bestias y monstruos que emergen de lugares desconocidos, ha tenido que convocar a aventureros y mercenarios motivados por la gloria o el oro. Estas criaturas amenazan con cruzar el bosque al norte de Meikos, obligando a las autoridades a establecer múltiples frentes de defensa a lo largo de 300 millas de frontera para desviar a las hordas interminables.
Uno de estos frentes, al oeste del Río del Esclavo, vivió un enfrentamiento peculiar. Criaturas subterráneas comenzaron a atacar, dejando cráteres de casi 30 pies de diámetro como única señal de su paso. Simultáneamente, una criatura alada arrasaba las atalayas de los tiradores con explosiones sónicas. Los ataques combinados—desde el aire y bajo tierra—diezmaron las filas de los defensores, forzándolos a retroceder hasta la empalizada que protegía las tiendas de los heridos y los oficiales.
Algunos testigos afirmaron haber visto a un mago vestido de púrpura volando tras la criatura alada, mientras que los ataques subterráneos se trasladaban al interior del bosque, donde ya no había tropas presentes. En medio del caos, el Capitán Farendon, máxima autoridad de La Fortaleza, ordenó a los soldados y aventureros que se retiraran a Meikos para recibir nuevas instrucciones, pues este frente ya no enfrentaba amenazas inmediatas.
De regreso en La Fortaleza, varios de los aventureros supervivientes se alistaron nuevamente para luchar en el frente junto al Pantano Veloz, donde las criaturas más grandes y poderosas, desviadas por tropas de élite al norte, se enfrentaban a las fuerzas de Mercari.
Tras casi dos ciclos de marcha, los aventureros llegaron al campo de batalla: una vasta llanura cubierta por una fina neblina. Allí, las tácticas de combate eran distintas, ya que regimientos enteros podían ser aplastados por bisontes colosales o dispersados por la cornamenta de enormes alces.
En un momento crítico de la batalla, un mago volador sobrevoló las tropas, advirtiéndoles que se cuidaran de los "ojos rojos". Poco después, todos entendieron a qué se refería. Una gigantesca criatura acorazada, con un mazo al final de su cola, arrasaba con todo a su paso. Tres jinetes valientes comenzaron a rodearla en amplios círculos, atrayendo su atención mientras el resto de los combatientes ideaba una estrategia para derrotar a la monstruosa criatura blindada.
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