Sesión 122: La Semilla
General Summary
Talgar cerró los ojos y conjuro el hechizo de teleportar. Con un destello cegador, él y Los Buscadores se encontraron transportados al Bosque Gosdian donde según el diario de Dorian, se encontraba La Semilla. El bosque estaba cubierto de niebla y el sonido del viento era lo unico que los acompañaba. Mientras exploraban el bosque, buscando pistas sobre la ubicación de la Semilla, el grupo fue emboscado. Los atacantes eran druidas cubiertos de ropajes llenos de barro y moho. Los acompañaban enormes árboles corrompidos y animados, convertidos en golems de madera. Fue entonces cuando Arsen y Erdan desataron sus llamas, envolviendo a los enemigos en un infierno purificador. Keothi, con su hacha en mano, desató un torbellino de acero y furia. Los druidas cayeron uno por uno, y pronto, Los Buscadores encontraron un rastro que los llevó hasta una colina.
En la cima se alzaba un árbol retorcido y sin hojas, de su tronco salia un icor verde fluorescente. Clavada en él, con estacas en manos y pies, colgaba Thalindra, inconsciente. Frente al árbol, el líder del culto druídico—un hombre que reconocieron como el profeta—entonaba un ritual oscuro y su cabeza estaba decorada con una corona hecha de murcielagos disecados. La sangre de Thalindra se mezclaba con la savia del árbol, un fluido corrupto que era inyectado en los druidas. Sus cuerpos se hinchaban grotescamente, transformándolos en monstruos músculos descontrolados. Los Buscadores no dudaron. Lanzaron una emboscada para interrumpir el ritual antes de que todos los druidas fueran transformados. Pero entonces, el árbol comenzó a moverse. La Semilla despertó, revelándose como un monstruo colosal de madera y raíces negras. Con un rugido que resonó en el bosque, extendió sus raíces, corrompiendo a los árboles cercanos que se alzaron para luchar junto a ella.
El grupo se dividió. Malkian, Syleneth, Krik y Erdan combatieron a la Semilla y los druidas, mientras Keothi, Arsen, Tharcon, Talgar y Thorin luchaban contra los árboles corruptos. Al principio, la balanza se inclinó a su favor. Arsen lanzaba torrentes de llamas que reducían a cenizas a sus enemigos, y Keothi, con su hacha de leñador mágica, los mantenía a raya. Sin embargo, la situación dio un giro cuando aparecieron William y Vanessa, una de las novias de Dorian.
Thorin cayó gravemente herido, al borde de la muerte. Syleneth usó la Joya de la Esperanza para salvarlo. Por desgracia para Syleneth, Thorin fue transportado al cometa de nuevo. Keothi, al ver desaparecer a su compañero, atacó a William para seguirlo. En el cometa, ambos encontraron un gigantesco cubo de piedra negra, del tamaño de una ciudad. Inscripciones en su superficie advertían que solo la muerte aguardaba en su interior. Antes de que pudieran explorar más, fueron devueltos a Nauplia cuando Syleneth, con la ayuda de Arsen y Erdan, dio el golpe final a William. En la colina, Krik logró llegar hasta el profeta, asestándole un golpe mortal. Erdan partió a la Semilla en dos, revelando que su interior estaba lleno de órganos y vísceras humanoides. Tharcon acabo con Vanesa usando la luz del sol a su favor, y Thalindra fue rescatada, agotada pero viva.
Habían ganado. La Semilla estaba destruida, el profeta muerto y Thalindra salvada. Solo faltaba Kiril.
En la cima se alzaba un árbol retorcido y sin hojas, de su tronco salia un icor verde fluorescente. Clavada en él, con estacas en manos y pies, colgaba Thalindra, inconsciente. Frente al árbol, el líder del culto druídico—un hombre que reconocieron como el profeta—entonaba un ritual oscuro y su cabeza estaba decorada con una corona hecha de murcielagos disecados. La sangre de Thalindra se mezclaba con la savia del árbol, un fluido corrupto que era inyectado en los druidas. Sus cuerpos se hinchaban grotescamente, transformándolos en monstruos músculos descontrolados. Los Buscadores no dudaron. Lanzaron una emboscada para interrumpir el ritual antes de que todos los druidas fueran transformados. Pero entonces, el árbol comenzó a moverse. La Semilla despertó, revelándose como un monstruo colosal de madera y raíces negras. Con un rugido que resonó en el bosque, extendió sus raíces, corrompiendo a los árboles cercanos que se alzaron para luchar junto a ella.
El grupo se dividió. Malkian, Syleneth, Krik y Erdan combatieron a la Semilla y los druidas, mientras Keothi, Arsen, Tharcon, Talgar y Thorin luchaban contra los árboles corruptos. Al principio, la balanza se inclinó a su favor. Arsen lanzaba torrentes de llamas que reducían a cenizas a sus enemigos, y Keothi, con su hacha de leñador mágica, los mantenía a raya. Sin embargo, la situación dio un giro cuando aparecieron William y Vanessa, una de las novias de Dorian.
Thorin cayó gravemente herido, al borde de la muerte. Syleneth usó la Joya de la Esperanza para salvarlo. Por desgracia para Syleneth, Thorin fue transportado al cometa de nuevo. Keothi, al ver desaparecer a su compañero, atacó a William para seguirlo. En el cometa, ambos encontraron un gigantesco cubo de piedra negra, del tamaño de una ciudad. Inscripciones en su superficie advertían que solo la muerte aguardaba en su interior. Antes de que pudieran explorar más, fueron devueltos a Nauplia cuando Syleneth, con la ayuda de Arsen y Erdan, dio el golpe final a William. En la colina, Krik logró llegar hasta el profeta, asestándole un golpe mortal. Erdan partió a la Semilla en dos, revelando que su interior estaba lleno de órganos y vísceras humanoides. Tharcon acabo con Vanesa usando la luz del sol a su favor, y Thalindra fue rescatada, agotada pero viva.
Habían ganado. La Semilla estaba destruida, el profeta muerto y Thalindra salvada. Solo faltaba Kiril.
Fecha del informe
25 Jan 2025
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