Sesión 119: El Cometa, Un Ejercito y Un Trato
General Summary
William Dilaurentis atacó nuevamente a Syleneth, esta vez sin la presencia del coloso que solía invocar. A primera vista, parecía que el combate sería más sencillo, pero Los Buscadores sabían que nada en sus enfrentamientos era predecible. Esta vez, cada vez que uno de ellos atacaba, era objetivo de William o intentaba ayudar a Syleneth, era teletransportado a Shaar, dejando a Syleneth sola para enfrentar al redivivo. Aunque desorientada, Syleneth se enfrentó a William con una resolución que tomó por sorpresa a su enemigo. Cuando finalmente lo derrotó, sus compañeros fueron devueltos al campamento, pero la experiencia dejó en ella una inquietud que no se iría facilmente.
A la mañana siguiente, Iggwilv encontró al grupo y los reprendió por actuar sin un plan claro. Les reveló que Dorian había enviado a su ejército a proteger dos posiciones estratégicas, que el grupo supuso estaban relacionadas con La Semilla y Kiril. Iggwilv propuso una solución a este problema: para enfrentar al ejército de Dorian, necesitarían otro ejército. Las opciones eran convocar fuerzas externas de aliados como Exalia o Veitrarlond, o movilizar tropas locales de Nauplia.
Durante la conversación, Arsen cometió un error fatal: mencionó que tenían en su poder la Baraja de Muchas Cosas, que habían robado a la propia Iggwilv sin su conocimiento. Aunque inicialmente enfurecida, Iggwilv ofreció un trato: podrían quedarse con la baraja si recuperaban para ella la Corona de las Mentiras. Erdan aceptó, sellando un pacto feérico vinculante con la hechicera. Con el acuerdo cerrado, Iggwilv partió a espiar al ejército de Dorian, mientras Los Buscadores y Sigismund dirigieron su atención a Crystalcross, decididos a liberar la ciudad del control de Blane Kraverogg y La Orden de los Milagros.
El viaje hacia Crystalcross estuvo sorprendentemente tranquilo; no hubo señales de William Dilaurentis, aunque Syleneth seguía intranquila tras su último combate. La Armadura Del Berserker debatio con Keothi que era cuestion de tiempo que Syleneth muriera y que sería mejor que al menos su alma sirviera para algo y no muriera en bano, a priori a Keothi no le gusto la idea así que la armadura le sugirio que quizas ella debería formar un pacto con Oax para que la ayudara a acabar con el Redivivo. Al llegar, se infiltraron en la ciudad durante la noche, evitando a los guardias que los buscaban por su supuesta implicación en el ataque de Dorian al templo de Aeus. Durante la incursión, Sigismund descubrió que Targal Lauz, un viejo amigo de Talia y exmiembro del Conclave de Crystalcross, seguía vivo en la ciudad.
Mientras Krik ideaba un sinfín de planes creativos para acercarse a Targal sin alertar a los guardias, Malkian optó por un enfoque más sencillo: disfrazado de mensajero, llegó hasta Targal con una carta importante. Durante su conversación, ambos acordaron que La Orden de los Milagros representaba un problema para la ciudad. Sin embargo, Targal quería evitar un conflicto violento, ya que La Orden controlaba los Adranach gracias a un acuerdo realizado tras el ataque de Daeron. Crystalcross se había endeudado profundamente con La Orden para reconstruir rápidamente la ciudad, cediéndoles control sobre los servicios públicos y un asiento en el consejo.
Cuando Dorian invadió Nauplia, el consejo eligió a Talia como pretor, a pesar de la oposición de La Orden, que prefería un líder neutral en el conflicto. La invasión resultó devastadora para La Orden, y Blane Kraverogg, gracias a su carisma, ascendió al liderazgo de los magos mercenarios en Nauplia. Aunque su posición seguramente fuera cuestionada si Nauplia salía de su encierro, Blane consolidó su poder localmente.
Targal y Malkian trazaron un plan: si Los Buscadores lograban restaurar el consejo de Crystalcross, Targal haría lo posible para que la ciudad se uniera a la lucha contra Dorian, como Talia habría querido. Para ello, necesitaban eliminar el control de los Adranach que La Orden de los Milagros ejercía sobre la ciudad. Targal entregó a Malkian las llaves de la sala del consejo y de la piedra de control, donde se registraban los nombres de quienes podían comandar a los Adranach.
Mientras tanto, en una taberna, Thorin y Syleneth tuvieron una conversación emotiva. Thorin prometió protegerla en la medida de sus posibilidades aunque no pudiera estar con ella durante los combates y utilizó su hechizo de Guardia de la Muerte en ella, un gesto que la conmovió profundamente.
Con un objetivo claro, Los Buscadores se dispusieron a infiltrarse en la Torre del Conclave, la sede central de Crystalcross, para liberar la ciudad del control de La Orden de los Milagros y preparar el camino para una nueva alianza contra Dorian.
A la mañana siguiente, Iggwilv encontró al grupo y los reprendió por actuar sin un plan claro. Les reveló que Dorian había enviado a su ejército a proteger dos posiciones estratégicas, que el grupo supuso estaban relacionadas con La Semilla y Kiril. Iggwilv propuso una solución a este problema: para enfrentar al ejército de Dorian, necesitarían otro ejército. Las opciones eran convocar fuerzas externas de aliados como Exalia o Veitrarlond, o movilizar tropas locales de Nauplia.
Durante la conversación, Arsen cometió un error fatal: mencionó que tenían en su poder la Baraja de Muchas Cosas, que habían robado a la propia Iggwilv sin su conocimiento. Aunque inicialmente enfurecida, Iggwilv ofreció un trato: podrían quedarse con la baraja si recuperaban para ella la Corona de las Mentiras. Erdan aceptó, sellando un pacto feérico vinculante con la hechicera. Con el acuerdo cerrado, Iggwilv partió a espiar al ejército de Dorian, mientras Los Buscadores y Sigismund dirigieron su atención a Crystalcross, decididos a liberar la ciudad del control de Blane Kraverogg y La Orden de los Milagros.
El viaje hacia Crystalcross estuvo sorprendentemente tranquilo; no hubo señales de William Dilaurentis, aunque Syleneth seguía intranquila tras su último combate. La Armadura Del Berserker debatio con Keothi que era cuestion de tiempo que Syleneth muriera y que sería mejor que al menos su alma sirviera para algo y no muriera en bano, a priori a Keothi no le gusto la idea así que la armadura le sugirio que quizas ella debería formar un pacto con Oax para que la ayudara a acabar con el Redivivo. Al llegar, se infiltraron en la ciudad durante la noche, evitando a los guardias que los buscaban por su supuesta implicación en el ataque de Dorian al templo de Aeus. Durante la incursión, Sigismund descubrió que Targal Lauz, un viejo amigo de Talia y exmiembro del Conclave de Crystalcross, seguía vivo en la ciudad.
Mientras Krik ideaba un sinfín de planes creativos para acercarse a Targal sin alertar a los guardias, Malkian optó por un enfoque más sencillo: disfrazado de mensajero, llegó hasta Targal con una carta importante. Durante su conversación, ambos acordaron que La Orden de los Milagros representaba un problema para la ciudad. Sin embargo, Targal quería evitar un conflicto violento, ya que La Orden controlaba los Adranach gracias a un acuerdo realizado tras el ataque de Daeron. Crystalcross se había endeudado profundamente con La Orden para reconstruir rápidamente la ciudad, cediéndoles control sobre los servicios públicos y un asiento en el consejo.
Cuando Dorian invadió Nauplia, el consejo eligió a Talia como pretor, a pesar de la oposición de La Orden, que prefería un líder neutral en el conflicto. La invasión resultó devastadora para La Orden, y Blane Kraverogg, gracias a su carisma, ascendió al liderazgo de los magos mercenarios en Nauplia. Aunque su posición seguramente fuera cuestionada si Nauplia salía de su encierro, Blane consolidó su poder localmente.
Targal y Malkian trazaron un plan: si Los Buscadores lograban restaurar el consejo de Crystalcross, Targal haría lo posible para que la ciudad se uniera a la lucha contra Dorian, como Talia habría querido. Para ello, necesitaban eliminar el control de los Adranach que La Orden de los Milagros ejercía sobre la ciudad. Targal entregó a Malkian las llaves de la sala del consejo y de la piedra de control, donde se registraban los nombres de quienes podían comandar a los Adranach.
Mientras tanto, en una taberna, Thorin y Syleneth tuvieron una conversación emotiva. Thorin prometió protegerla en la medida de sus posibilidades aunque no pudiera estar con ella durante los combates y utilizó su hechizo de Guardia de la Muerte en ella, un gesto que la conmovió profundamente.
Con un objetivo claro, Los Buscadores se dispusieron a infiltrarse en la Torre del Conclave, la sede central de Crystalcross, para liberar la ciudad del control de La Orden de los Milagros y preparar el camino para una nueva alianza contra Dorian.
Fecha del informe
29 Dec 2024
