Sesión 116: La Cabra

General Summary

Tras prepararse con un nuevo carro y caballos para acelerar su viaje, Los Buscadores partieron hacia Greenville, acompañados por Sigismund, quien decidió unirse a la causa para derrotar a Dorian. Después de tres días de viaje desde Crystalcross, finalmente llegaron a su destino, solo para encontrar la ciudad completamente abandonada. Las ventanas de muchas casas estaban rotas, como si algo hubiera irrumpido desde fuera. A simple vista, parecía que nadie había habitado Greenville en semanas.   Tharcon utilizó su magia para detectar seres vivos cercanos, esperando encontrar rastros de los cuervos que buscaban, pero, para su sorpresa, solo detectó cabras en la zona. Esto desconcertó al grupo, pero decidieron primero buscar un lugar seguro para refugiarse antes de investigar más. Tras encontrar un establo adecuado para resguardar sus caballos y el carro, comenzaron su exploración.   Fue Keothi quien encontró las misteriosas cabras que Tharcon había detectado. Sin embargo, estas no eran cabras normales. Una de ellas había sido alterada mágicamente, convirtiéndose en una aberración: su cabeza seguía siendo la de una cabra, pero su cuerpo era humanoide, con brazos terminados en garras y piernas que conservaban las pezuñas. La criatura, mientras arrastraba un cadáver, clavó su mirada en Keothi, emitiendo una presencia inquietante antes de regresar al bosque. Keothi no tardó en alertar al grupo sobre lo que había visto, sembrando una preocupación general entre ellos.   Con el anochecer aproximándose, el grupo decidió quedarse en el establo para pasar la noche. Sin embargo, el descubrimiento de las aberrantes cabras los llevó a establecer turnos de guardia. Durante la noche, Krik, mientras estaba de guardia, vio cómo un grupo de diez de estas criaturas se acercó al establo. Las cabras se quedaron inmóviles en la puerta, observando con sus ojos vacíos y antinaturales. Aunque no atacaron, el momento fue profundamente inquietante. Luego de unos minutos, las cabras se marcharon silenciosamente al bosque, dejando al grupo con una sensación de amenaza latente.   El resto de la noche transcurrió sin incidentes, pero por la mañana, una bandada de cuervos apareció sobrevolando Greenville. Los Buscadores se escondieron rápidamente, evitando ser detectados. Notaron que los cuervos se dirigían hacia un punto específico y, al verlo como una posible pista, decidieron seguirlos, esperando que los llevaran hacia el Rey Cuervo o alguna otra revelación importante.   Siguiendo la pista de los cuervos, Los Buscadores los persiguieron durante varios días, hasta llegar a la ladera de una imponente montaña. Fue Sigismund quien les proporcionó el contexto de lo que podría estar esperándolos en la cima. Según él, allí se encontraba la antigua fortaleza de Morthendir, un lugar que Dorian había utilizado como bastión durante la Guerra de Unificación de Nauplia. La conexión con Dorian era evidente, y el grupo decidió escalar la montaña para investigar.   El ascenso fue traicionero, y mientras avanzaban, dos de las aberrantes cabras que habían visto en Greenville los emboscaron de manera inesperada. Estas criaturas resultaron ser mucho más peligrosas de lo que habían anticipado. Con un balido sónico, una de las cabras lanzó a Malkian y Tharcon montaña abajo. La caída podría haber sido fatal, pero Keothi, reaccionando rápidamente, conjuró el hechizo de Caída de Pluma, salvándolos de sufrir heridas graves.   Mientras tanto, Erdan tomó la iniciativa, desatando su magia para eliminar rápidamente a una de las cabras. Sin embargo, la segunda cabra aprovechó un momento de descuido y, con una embestida brutal, golpeó a Keothi con una fuerza abrumadora. Este impacto provocó que Keothi perdiera el control de sí mismo, permitiendo que la Armadura del Berserker tomara el control total de su cuerpo.   El grupo se alarmó ante esta transformación, pero Sigismund, mostrando su experiencia en combate, se movió con rapidez y neutralizó a Keothi, permitiendo que el resto de Los Buscadores acabara con la cabra restante y con la Armadura. Tras el enfrentamiento, el grupo se tomó un momento para recuperar fuerzas y reflexionar sobre lo ocurrido.   Tras recuperar sus fuerzas y reflexionar sobre la emboscada de las aberrantes cabras, Los Buscadores retomaron la subida hacia la cima de la montaña, manteniéndose en máxima alerta para evitar ser sorprendidos nuevamente. Su siguiente desafío los llevó al Paso de Morthendir, una angosta garganta custodiada por un imponente arco de piedra que hacia de entrada envuelta en un fuego verde sobrenatural que bloqueaba cualquier intento de cruzar directamente. Frente a la puerta, dos seguidores de Dorian hacían guardia, firmes en su vigilancia.   Decidido a explorar sus opciones, Malkian avanzó y, con confianza, se presentó ante los guardias como un supuesto seguidor de Dorian. Los guardias, sin levantar armas, lo examinaron con cuidado y respondieron: —"Los fieles a Dorian pueden cruzar el fuego sin quemarse."   La declaración hizo que Malkian detuviera su avance. Aunque el fuego no parecía reaccionar al acercamiento de los guardias, no estaba dispuesto a poner su vida en peligro probando la veracidad de sus palabras. Con calma, retrocedió hacia sus compañeros, quienes observaron cómo los guardias no reaccionaban a su retirada, manteniéndose inmóviles en sus puestos.   El grupo, sabiendo que la fuerza bruta podría alertar a otros seguidores de Dorian o ponerlos en una posición vulnerable, optó por buscar una alternativa más estratégica. Tras un breve intercambio de ideas, decidieron aprovechar sus recursos mágicos para sobrevolar la puerta y evitar cualquier enfrentamiento.   Tras sobrevolar la puerta envuelta en llamas verdes, Los Buscadores llegaron finalmente a la fortaleza de Morthendir. Sin embargo, no fueron las murallas de la fortaleza lo que más llamó su atención, sino los alrededores: una vasta extensión cubierta por árboles arrancados de raíz, cuidadosamente apilados en un intrincado diseño que formaba un nido colosal.   Al adentrarse en el nido, se encontraron cara a cara con una criatura imponente: un cuervo gigante de seis metros de altura, cuya presencia irradiaba una mezcla de autoridad y peligro. El enorme animal, con ojos de un negro insondable y plumas que parecían absorber la poca luz del entorno, se presentó como el Rey de los cuervos.   El grupo, tomado por sorpresa ante esta inesperada figura Malkian volvió a declararse como un seguidor de Dorian, y el resto del grupo le siguió la corriente. Sin embargo, no habían previsto enfrentarse a una criatura tan poderosa.   En este tenso intercambio, Los Buscadores no encontraron una estrategia segura para derrotarlo. Optaron por retirarse con cautela, alegando que tenían una misión que cumplir en nombre de Dorian. El Rey de los Cuervos no intentó detenerlos, limitándose a observar cómo abandonaban el nido.   Al abandonar la fortaleza, el grupo discutió la situación. Habían encontrado uno de los tres objetivos que debían eliminar para destruir el Corazón de Nauplia y debilitar a Dorian, pero no tenían un plan claro para enfrentarse al Rey de los Cuervos. Conscientes de que la criatura no se quedaría en ese lugar por mucho tiempo si los descubría como enemigos, decidieron reagruparse y trazar una estrategia para acabar con él antes de que pudiera escapar.
Fecha del informe
15 Dec 2024