Zedekiah | World Anvil

Remove these ads. Join the Worldbuilders Guild

Zedekiah


El extraño de los campos del exilio no olvida. Todo héroe digno pasa por su espada eventualmente. Los Pibes no son una excepción.


Campaign & Party

Thu 31st Oct 2019 01:49

Memorandum: Capitán Pectas de Bahía Blanca

by Zedekiah

Entró en aquella casa como si nada, acompañado de las marionetas, de la mano de su sobrino, Ken.
Nunca pensó que aquellos serían sus últimos momentos con él. Todo parecía andar en orden, mismo si el Feywild se desmoronaba a su alrededor por aquella criatura. La casa del sabio Iphelkir era extraña para un hombre tan simple. Todo allí lo era. Las marionetas habían sido muy amables con el niño. "Pobre chaval" pensó. "Si volvemos a Bahía Blanca, no será el mismo. Las cosas que vio aquí... Bueno, quizá deberé encontrarle un nuevo destino"
Es entonces cuando escucharon un ruido, y de detrás de bibliotecas y de oscuras esquinas, comenzaron a mostrarse extraños hombres, con armaduras de bufones, llevando doble espadas y cuchillas. Las marionetas reaccionaron primero, saltando a la defensa de Pectas y de Ken. Fueron desmanteladas a penas dieron tres pasos. Entonces, una daga se enterró en el hombro del capitán, que soltó a su sobrino en el proceso. Hilos se enredaron alrededor del niño, y voló hacia la cocina, capturado por largos brazos. Pectas sintió un fuerte golpe en la sien, antes de caer de espaldas a la pared. El peso de su asaltante se postró contra su pecho, inmovilizándolo con un doloroso rodillazo. El capitán vio puntos blancos en su visión. Levantó la cabeza, para encontrarse cara a cara con ojos sádicos, y una sonrisa de lobo.
"Veo que todavía estás con nosotros, humano. Bien. Pensábamos que eras alguien más; debes tener un poco más de cuidado entrando en casas ajenas, no te parece? Podríamos haberte matado" mostró filosos dientes, mientras jugueteaba con una daga. Los otros soldados comenzaron a acercarse, como tiburones, oliendo sangre. Se escucharon ecos de risas detrás de las máscaras.
Por más aventura, por más experiencia, nada cubre la falta de habilidad. Y bueno, el pobre capitán... estaba fuera de su liga. Qué hacía él, viajando por planos de existencia, con un grupo de héroes intentando salvar el mundo? "Tuve suerte de llegar hasta aquí", pensó. Mantuvo la mirada del soldado enemigo, sin ni una sola sombra de miedo.
"Veo que estáis preparando una emboscada, tío. Veis? Conclusiones estúpidas puede sacar cualquiera" habló con una gran sonrisa, ojos entrecerrados, desafiante.
Un brillo, luego un dolor punzante. La daga del hombre se había clavado en la palma de mano, anclandola al piso. Pectas reprimió un gemido de dolor, intentando mantenerse quieto para no empeorar el dolor. La cara de su asaltante se acercó aún más, su aliento a sangre a centímetros suyo. Aquellos ojos maníacos llevaban tal rabia, tal odio...
"Tus amigos van a venir, no es así? A buscarte, tanto como al niño."
"Y los tuyos? Donde andan? La ultima vez que los vi, estaban cagando fuego intentando defender su pequeña ciud... ¡ARGH!" Sintió los dedos de su otra mano torcerse para atrás bajo la bota de su sádico torturador. Este último ya no llevaba una sonrisa, sin embargo, sino una expresión irritada. Bien. Aquello era el objetivo. Debía ganar tiempo. Si los mantenía ocupados hasta que los Pibes lleguen... por el bien de Ken. Aunque ello le cueste la vida.
"No sé por qué me gasto en hablar con razas inferiores. No entiendes en qué situación te encuentras, no?" continuó, poniendo más presión. "Dónde están tus amigos ahora? Dónde está el Druida?"
Hubo un silencio. El dolor nublaba la visión del capitán. Fue entonces que entendió. Era el fin. Sin embargo, aun sabiendo lo que su respuesta traería, aun sabiendo las consecuencias de sus actos... no pudo evitar reír una última vez.
"Chaval, no me gustan los tíos, levántate de mi pingo."
La cara del soldado se torció en ira, y luego, con un corte brutal, pintó el muro con la garganta del capitán. Al sentir su conciencia escapársele, Pectas dedicó una última mirada a su sobrino. No hizo ningún ruido, solo lo miraba, con ojos rebosando de lágrimas. "Lo lamento, niño" pensó. "Te he fallado".
 
 
Así, Dimitri apagó una brillante luz. No sería la única, ya que pocas horas más tarde terminaría con el druida que tanto persiguió. Pectas, sin embargo, mostró desafío hasta su último aliento, junto a una voluntad de hierro que nunca había tenido en su vida. Sin duda, sus aventuras con los Pibes fueron los momentos más emocionantes de su vida.

Zedekiah's Journal Ordered oldest to newest

The major events and journals in Zedekiah's history, from the beginning to today.

Memorandum: Einar Arnnstrong

En la víspera de su muerte, El Hacha Dorada se encontraba acostado al lado del cadáver de su capitán, su comandante, su ejemplo a seguir; pero aún más importante que eso, su amigo. Este había muerto por sus propias manos, Einar se sentía a la vez s...

12:55 am - 31.10.2019

Memorandum: Capitán Pectas de Bahía Blanca

Entró en aquella casa como si nada, acompañado de las marionetas, de la mano de su sobrino, Ken. Nunca pensó que aquellos serían sus últimos momentos con él. Todo parecía andar en orden, mismo si el Feywild se desmoronaba a su alrededor por aquell...

01:49 am - 31.10.2019

The list of amazing people following the adventures of Zedekiah.