El Escudo Obsidiana, miembro del Trío Infame. Su heroísmo es digno de cuentos y leyendas.
- Gender
- Hombre
- Eyes
- Azules oscuros, profundos.
- Hair
- Solo lleva un mostacho pelirrojo.
- Skin Tone/Pigmentation
- Rojiza.
- Height
- 217 cm
- Weight
- 123 kg
Lewis Dorhstakov, el Escudo Obsidiana del famoso Trío Infame, es un hombre grande pero bondadoso. Se dice que su corazón es tan grande como sus músculos y proezas. Sentimental, dirán algunos, él se considera más empático que otra cosa. Esto puede ser en parte por su herencia Raumviran, o como los llaman comúnmente, los Pieles Rojas. Esta gente vive compartiendo la isla de Kut con los demás Reinos del Norte, y se dice que llevan el fuego del hogar en el pecho. "Busca un Piel Roja. Siempre te comprenderá." es uno de los dichos de Virimil, haciendo alusión a la gran bondad y empatía de los Raumviran.
Lewis partió de Kut a una muy temprana edad. Sin embargo, no se unió inmediatamente a los Escudos Dorados, sino que viajó por los pueblos, ofreciendo su servicio, siendo el héroe en el cual todos pueden contar. Se dice que se enfrentó, cuando todavía era joven, a toda una banda de maleantes que aterrorizaban Falkreach, hace casi ya veinte años. Se encontró con Vemrot cuando este todavía no era el comandante de los Escudos, y se hizo rápidamente amigo, luego de una noche de comer, luchar y beber, del acompañante de Trevor, Einar Arnnstrong, que compartía una historia similar a la suya.
Resultó que un terrible Behir aterrorizaba el pueblo de Singor, en las montañas de Shast. Es así como se formó propiamente dicho el legendario Trío Infame, ya que Lewis, Trevor y Einar compartían el mismo objetivo: liberar a los inocentes de la criatura que los atormentaba. La batalla fue dura, y al fin y al cabo, por mala suerte (y mucha impaciencia de Einar), terminaron inconscientes, excepto por Lewis, que, herido, se levantó para terminar con la bestia con lo que tenía al alcance: un cacho de concreto (probablemente un pilar).
Así fue como nació el gran Escudo de Obsidiana. Resultó que Lewis apreció mucho usar aquel escombro como arma, por lo que mandó a hacer un escudo titánico, grande como aquel pedazo de ruina, con el cráneo del Behir engranado en medio. Desde entonces, decidió unirse a los Escudos Dorados, y junto con Einar y Trevor, se volvieron los primeros Paladines del Imperio.
Las historias del legendario Trío Infame son incontables, y sus hazañas llegan hasta el cielo. Lewis no suele ser el protagonista de muchas de estas, cediéndole el espectáculo al brutal Einar o al preciso y perfecto Trevor, pero aún así, la leyenda de su gran bondad y de su solidaridad hablan volúmenes de su persona. Como los tres mejores guerreros de los Escudos Dorados, eran inevitable la rivalidad entre ellos. Se dice que sin Lewis, Trevor y Einar ya se hubieran matado entre sí.
Cuando se separaron los Paladines, Lewis continuó haciendo lo que más le gustaba hacer: ayudar a la gente y buscar una buena batalla. Es famosa su frase: "Hoy peleamos entre nosotros, ¡mañana beberemos en nuestro honor!" haciendo alusión a que nadie verdaderamente era su enemigo mientras no haya sido seducido por lo que los Raumviran llaman el "Vodnik", o la raíz de todo el mal.
Hoy por hoy, Trevor lo convocó junto con su gran amigo, Einar, para servir al Imperio una vez más, y encontrar desafíos que lo valgan en el camino, además de salvar a los inocentes. Su filosofía fue adoptada a medias por el gran Arnnstrong, que sino, dicen algunos, ya habría quemado medio continente buscando un oponente digno. Ellos dos nunca perdieron verdaderamente el contacto, y continuaron haciendo lo que mejor hacían solos. Cada tanto se juntaban en una taberna, y bebían hasta el amanecer, luchando y contando historias.
Lewis partió de Kut a una muy temprana edad. Sin embargo, no se unió inmediatamente a los Escudos Dorados, sino que viajó por los pueblos, ofreciendo su servicio, siendo el héroe en el cual todos pueden contar. Se dice que se enfrentó, cuando todavía era joven, a toda una banda de maleantes que aterrorizaban Falkreach, hace casi ya veinte años. Se encontró con Vemrot cuando este todavía no era el comandante de los Escudos, y se hizo rápidamente amigo, luego de una noche de comer, luchar y beber, del acompañante de Trevor, Einar Arnnstrong, que compartía una historia similar a la suya.
Resultó que un terrible Behir aterrorizaba el pueblo de Singor, en las montañas de Shast. Es así como se formó propiamente dicho el legendario Trío Infame, ya que Lewis, Trevor y Einar compartían el mismo objetivo: liberar a los inocentes de la criatura que los atormentaba. La batalla fue dura, y al fin y al cabo, por mala suerte (y mucha impaciencia de Einar), terminaron inconscientes, excepto por Lewis, que, herido, se levantó para terminar con la bestia con lo que tenía al alcance: un cacho de concreto (probablemente un pilar).
Así fue como nació el gran Escudo de Obsidiana. Resultó que Lewis apreció mucho usar aquel escombro como arma, por lo que mandó a hacer un escudo titánico, grande como aquel pedazo de ruina, con el cráneo del Behir engranado en medio. Desde entonces, decidió unirse a los Escudos Dorados, y junto con Einar y Trevor, se volvieron los primeros Paladines del Imperio.
Las historias del legendario Trío Infame son incontables, y sus hazañas llegan hasta el cielo. Lewis no suele ser el protagonista de muchas de estas, cediéndole el espectáculo al brutal Einar o al preciso y perfecto Trevor, pero aún así, la leyenda de su gran bondad y de su solidaridad hablan volúmenes de su persona. Como los tres mejores guerreros de los Escudos Dorados, eran inevitable la rivalidad entre ellos. Se dice que sin Lewis, Trevor y Einar ya se hubieran matado entre sí.
Cuando se separaron los Paladines, Lewis continuó haciendo lo que más le gustaba hacer: ayudar a la gente y buscar una buena batalla. Es famosa su frase: "Hoy peleamos entre nosotros, ¡mañana beberemos en nuestro honor!" haciendo alusión a que nadie verdaderamente era su enemigo mientras no haya sido seducido por lo que los Raumviran llaman el "Vodnik", o la raíz de todo el mal.
Hoy por hoy, Trevor lo convocó junto con su gran amigo, Einar, para servir al Imperio una vez más, y encontrar desafíos que lo valgan en el camino, además de salvar a los inocentes. Su filosofía fue adoptada a medias por el gran Arnnstrong, que sino, dicen algunos, ya habría quemado medio continente buscando un oponente digno. Ellos dos nunca perdieron verdaderamente el contacto, y continuaron haciendo lo que mejor hacían solos. Cada tanto se juntaban en una taberna, y bebían hasta el amanecer, luchando y contando historias.
Cuentan las historias... de un hombre con corazón de oro. Puede luchar mano a mano con una montaña, y salvará a quienes más lo necesiten. Recuerda siempre que te sientas sola, niña: no tengas miedo, Lewis pondrá a los malvados en el suelo.
Social
Honorary & Occupational Titles
Quien porta al Behir; Héroe de los Olvidados; Corazón de Oro.