Elán Kaldra es un Aasimar Paladin de
Helm, miembro de
Los Centinelas.
Nació en la ciudad de
Vidia, en la sobernía de
Median. Hijo de una familia humilde, descubrió su verdadera naturaleza celestial durante su adolescencia, mediante visiones de su guía celestial,
Mykiel.
Elán y Amalia son dos amigos de la infancia. Crecieron en la ciudad de Vidia, en la soberanía de Median. Hijos de dos familias obreras, panaderos y artesanos, aprendieron lo que todo hijo de una familia normal puede aprender, y sus preocupaciones se limitaban a lo que una vida mundana y tranquila podía ofrecer. Se distinguían de los demás compañeros de juego en su voracidad por explorar, salir de los muros, conocer los campos, los bosques aledaños, e incluso aventurarse hasta horas peligrosas, causando siempre el desconcierto de sus padres. Para ellos todo momento despierto era una oportunidad de conocer realmente el mundo y sus secretos.
Sin embargo, a sus 14 años, se les reveló su verdadera naturaleza. Los guías celestiales, Mykiel y Galladia aparecieron en sus sueños, explicándoles que tienen una herencia celestial corriendo en su sangre, y que los dioses tenían grandes planes para ellos. Al día siguiente, ambos supieron que su vida mundana no sería suficiente. Armaron sus mochilas, dejaron notas, y escabulléndose de sus hogares, abandonaron la ciudad, en busca de aventuras.
Rápidamente tuvieron que aprender a sobrevivir de la naturaleza. Ambos aprendieron a cazar y cocinar animales pequeños, y recolectar frutos comestibles. En sus caminos fueron ayudados por aldeanos amables quienes ofrecían su techo cuando fuese necesario. Y parecía ser que cuando todo se ponía difícil, sus guías les mostraban el camino hacia algún tipo de refugio o santuario donde protegerse de los males de este mundo.
Así pasaron tres años, hasta que en uno de tantos bosques de Oyadin, fueron encontrados por miembros del Enclave de Jade, el druida Panoramix y el paladín Silvain. Ambos habían recibido mensajes en meditación de la existencia de los dos jóvenes, y como necesitarían de mentores para cumplir con su destino.
15 años han transcurrido desde aquel entonces. Mientras que Amalia parecía tener una conexión más clara con la naturaleza, siendo acogida y entrenada rápidamente por Panoramix, Elán parecía más propenso a la acción que a la meditación. Sin embargo, Silvain entendió que esa acción provenía de un fuerte deseo de proteger a Amalia y a cualquiera que lo necesitara, y su fuero interno radiaba una luz innegable. Silvain decidió entrenar a Elán en el arte del combate y la defensa, y a enseñarle del poder de la luz, y del gran protector Helm, y como podía utilizar esa energía.
Una vez completado su entrenamiento, fueron oficialmente aceptados como Centinelas. Su misión sería llevar a cabo la voluntad de sus maestros, reteniendo completa autonomía, y ejercer los principios por los que se rige la organización. Durante un año ha recorrido prácticamente todos los rincones de Oyadin, a excepción de Xatis, cumpliendo todas las misiones necesarias para vivir su vida de aventurero, siempre al lado de su amada Amalia, y su única preocupación es mantenerse con vida hasta cumplir el destino que le fue prometido.
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