Semi-draconido

Hace tiempo , en un reino lejano, existía un joven príncipe llamado Muth Hegar. A sus quince años, Muth era un ser único, un draconido semi humano con escamas y ojos penetrantes que reflejaban la fuerza y la determinación que ardían en su interior.
 
Desde su infancia, Muth fue entrenado en las artes marciales por un sabio monje conocido como Maestro Jin, quien veía en él un potencial sin igual. Bajo la tutela del monje, Muth aprendió a dominar su fuerza y a canalizar su energía interna para convertirse en un guerrero formidable.
 
Además de sus habilidades de combate, el padre de Muth, el líder de su aldea, llamado Hatar Hegar, también le enseñó las habilidades necesarias para gobernar. Le enseñó las reglas formales, los idiomas y la diplomacia que debía conocer todo príncipe y futuro jefe.
 
La aldea de Muth que lleva por nombre Drak'Veren, ubicada al norte de la isla Tursh , en una región boscosa y densa. A pesar de que la aldea era pequeña, sus habitantes eran conocidos por su valentía, tenacidad, y por su capacidad para sobrevivir en un entorno hostil.
 
Sin embargo, la vida de Muth dio un giro inesperado cuando su padre murió en circunstancias misteriosas. Las sospechas recaían sobre su medio hermano, un draconido llamado Zarek, quien ansiaba el trono y no dudó en exiliar a Muth de su tribu natal a la temprana edad de quince años, acusándolo injustamente de la muerte del rey.
 
Despojado de su hogar y separado de su madre, una misteriosa cartógrafa humana llamada Lyra Davenwood, Muth se embarcó en un viaje solitario a través de un continente desconocido. Su objetivo principal era encontrar a su madre y reunirse con ella, en algún lugar lejano y desconocido.
 
Muth siempre supo el motivo por el cual su madre, Lyra, había tenido que abandonar su isla natal, debido a que la relación entre humanos y draconidos era un tabú.
 
A medida que Muth avanzaba en su búsqueda, también descubrió su propósito más profundo: liberar a su tribu de la opresión y la corrupción que había caído sobre ella. Juró regresar a su hogar y enfrentar a su medio hermano, no solo para reclamar su legítimo lugar con lider, sino también para llevar justicia y paz a su pueblo.
 
Durante su travesía, Muth se encontró con diversas criaturas y culturas desconocidas. Aprendió a sobrevivir en entornos hostiles y a confiar en su instinto y en las habilidades que había adquirido de su maestro y de su padre. Siendo un semi humano exiliado a una edad temprana, se enfrentó a la discriminación y el rechazo, pero eso solo alimentó su determinación de encontrar a su madre.
 
Mientras tanto, Zarek, el medio hermano de Muth, gobernaba con mano dura y opresión sobre la tribu. Desde su juventud, Zarek había odiado a Muth por ser mitad humano, y siempre había considerado que su hermano mayor era una amenaza para su ambición.
 
Conforme pasaba el tiempo, Zarek se volvía cada vez más obsesivo con obtener el poder absoluto. La tribu se sumía en una profunda tristeza y desesperación, y muchos de sus ciudadanos anhelaban el regreso de Muth, el verdadero heredero, para liberarlos de la opresión de Zarek y devolver la paz a su pueblo.
 
Sin embargo, Zarek estaba decidido a mantener su reinado a cualquier costo, incluso si eso significaba recurrir a la violencia y la crueldad.

Gender

Man