Sesion 5: Bosques del dios susurrante Report

La bestia que había atormentado a los clanes de las Tierras del dios susurrante, se acercaba al grupo con rapidez.   A un grito de Awambe, Walter toma una posición tumbado en el suelo, rastreador preparado, apuntando en la dirección indicada. Pixel se resguarda junto a Feneka en el santuario, Styx se apresura a refugiarse con ellos, no está dispuesto a arriesgarse a luchar.   Oyen pasos, algo se acerca desde el oscuro bosque, más allá del limite de la luz de las hogueras.   Vivar gruñe, el molusco de Karim palpita.   Una docena de hombres, guerreros del clan murmullante se tambalea dentro del rango de la luz del fuego. Balbucean sonidos sin sentido y se mecen a cada paso como si los miembros les pesaran.   Tras ellos alcanzan a ver la Bestia del bosque susurrante y tras un bramido ahogado, los guerreros cargan en linea recta, agitando sus armas con más ira que táctica. Walter dispara, dos de los guerreros son alcanzados de manera directa por las balas, pero no frenan su asalto y Karim se adelanta con el despegador preparado, seguido de cerca por Vivar.   Es entonces cuando les golpea.   Una fragancia, dulce, empalagosa, durante un segundo les nubla la mente, amenazando con robarles la consciencia. Pero no pueden permitirlo. Sería su fin. Sacuden sus cabezas alejando el estupor y se preparan para recibir al enemigo.   Más disparos, esta vez dos cuerpos caen al suelo inertes. Awambe se adelanta junto a Karim, desplegador y kopesh golpean carne y se tiñen de sangre, de entre los guerreros surge la bestia, lanzándose con sus astas por delante apintando a Karim, pero este logra parar el golpe poniendo en medio su desplegador. La besía se gira rápidamente y clava su cornamenta en Awambe, antes de que esta pueda reaccionar.   La herida es profunda, pero no grave. No obstante algo se extiende como una corriente de éxtasis desde su herida, recorriendo todo su cuerpo. Las piernas le fallan y cae al suelo.   Walter dispara. A pesar de lo cerca que están los guerreros, no pierde la calma. Más cuerpos tocan suelo, mas el sonido de los disparos atraen la atención de la bestia, que carga contra él. Las astas se clavan en su carne y la corriente sacude su cuerpo, nota como su consciencia se desvanece.   Pero no se irá sin luchar, una última ráfaga alcanza ala bestia en el pecho y el cráneo. El amorfo cuello de la bestia se expande mientras cae muerta y los guerreros esclavizados entran en un frenesí homicida. En ese momento aparece Pixel, que ha abandonado el refugio, y lanza un grito, magnificado por su modulador.   Los guerreros caen al suelo inconscientes, victoria.   El grupo se recompone y Karim comienza a examinar a la bestia y los guerreros caídos mientras Pixel vuelve al santuario. Abre la puerta...   Feneka esta sobre Styx, ambos heridos por puñaladas, ambos armados con cuchillos. Feneka, lanza una última puñalada contra el apocalíptico, que retiene la hoja entre sus manos impidiendo una puñalada fatal. Pixel carga contra Feneka, derribandola y alejandola de Styx. Poco después ambos caen inconscientes por la perdida de sangre.   El grupo desarma a ambos y examinan las posesiones de Styx mientras Paco de García vuelve. Ha abandonado a las mujeres del clan que habían rescatado, alertado al oír los disparos del rastreador de Walter. sin perder un momento comienza a tratar a los heridos, tanto del ataque como del incidente del santuario, y ayuda a atar a los guerreros murmullantes inconscientes.   Entre las posesiones de Styx encuentran una droga narcótica que nubla la mente y los sentidos... las sospechas afloran.   Feneka, despierta primero y cuenta como al confrontar a Styx por sus heréticas acciones, este le ataco por la espalda y no le quedó más remedio que luchar por su vida con su daga ceremonial. Styx despierta pocos minutos después, terriblemente mal herido. Afirma que Feneka le atacó sin previo aviso llamándole hereje y que solo se defendió.   Ningún miembro del grupo vio la pelea empezar así que solo tienen sus argumentos, pero saben que Styx es un criminal y un mentiroso, y, para mayor sospecha, han encontrado drogas entre sus posesiones. Se llega al consenso de que Styx es el culpable y, gracias a la bondad de Feneka, se decide que sea juzgado y castigado al volver al protectorado, mientras tanto se le mantiene atado y encerrado.   Mientras se decidía que hacer con Styx, Karim y Awambe van en busca de las mujeres que Paco de García, abandonó al volver al santuario.   Para cuando encuentran un rastro, es tarde. Parece que que han sido capturadas y llevadas a la Fábrica de falso quemazón. Si sus enemigo aún no habían advertido su presencia, ahora estaban sobre aviso, había que moverse rápido.   Deciden ir a reconocer la fortaleza enemiga de inmediato y, tras tres días de viaje, llegan alas inmediaciones de la Fábrica de falso quemazón.   Las ruinas son como una pequeña ciudad, con más de cien personas trabajando en ellas, incluyendo guerreros de Las ascuas y miembros de Los picos rojos. Demasiados como para plantearse un ataque frontal, además, parece que planean un ataque al santuario una vez regrese un individuo llamado Noah.   Tras varias horas de acechar por los alrededores, descubren un antiguo desagüe, una tubería lo suficientemente grande como que puedan escurrirse por su interior, asi que, con dicha información deciden regresar al santuario, donde Pixel, Styx y Bajan aguardan su regreso para planear como actuar. A su retorno los guerreros de los Murmullantes han recuperado la consciencia y recuperado su mente. Serán de gran ayuda.   Tras dedicar un día a descansar y planear el ataque, Feneka parte con la mayor parte de sus hombres al campamento en la linde del bosque, donde están sus acólitas, dejando con el grupo a 2 guerreros y sus 2 mejores exploradores.   Los exploradores permanecen ocultos a medio camino entre el santuario y la fábrica durante varios días hasta que localizan el grupo de ataque enemigo, avisando al grupo de su llegada con un día de ventaja, momento en el que el grupo parte hacia su objetivo, dejando una suerte de bloqueos en los sistemas del santuario, cortesía de Pixel, y programando un corte de energía en la fabrica para dentro de tres días.   A la llegada del grupo a la fábrica, hay un caos desatado por culpa del apagón, moemnto que aprovechan para infiltrarse en la fabrica por la tubería, mientras los hombres de Feneka guardan la retirada y tratan de aprovechar cualquier oportunidad para instigar una revuelta entre los cautivos.   El grupos e introduce sin problemas en la fábrica y, tras andar sin un rumbo fijo por los oscuros pasillos del edificio, se ven atraídos hacia una sala en la que aún tienen energía. Tras eliminar al único guardia en la puerta, entran y capturan a los trabajadores desarmados, no obstante, antes de que puedan sonsacarles ninguna información, un grupo enemigo llega fuera de la sala. Parece que su líder, "El noble", desea hablar con ellos y que liberen a sus rehenes.   Mientras el grupo decide como afrontar la situación, Pixel se introduce en el sistema de la fábrica, pues la luz que les había atraído era el de los monitores aún funcionales. Parece que solo utilizaban estos equipos para escribir reportes y almacenar datos, pero entre toda la información incomprensible, descubre que la droga es un experimento y que las muertes producidas son los resultados fallidos, no obstante es incapaz de encontrar cual es el propósito final de la sustancia y dicho experimento.   sin poder esperar más, Walter, lanza una de sus granadas aturdidoras por la puerta y, aprovechando su efecto, elimina de dos tiros en la cabeza a dos de los 3 picos rojos, mientras Bajan reduce al otro y le obliga a guiarles al lugar donde fabrican la droga, a lo cual el apocalíptico accede sin ofrecer demasiada resistencia.   No tardan mucho en llegara las zonas de producción, el área es enorme y está llena de gente. La única posibilidad para desmantelarla sería escabullirse y sabotear alguna de las máquinas para crear una explosión. No obstante esto solo frenaría a su enemigo, pues si ya ha reparado el lugar una vez, nada le impide repetirlo. Deciden que solo les queda una opción.   Aceptar la invitación de El noble.   Así que tras sacarle la ubicación a sus prisioneros, los ejecutan y parten, sin perder tiempo, a encontrarse con el misterioso antagonista. De camino al lugar indicado, se cruzan con varios hombres y mujeres vestidos con el mismo habito de piel negra, como si de un uniforma se tratase, estos desconocidos ignoran al grupo en su marcha a la cita con El noble, a la cual tardan pocos minutos en llegar.   Al abrir la puerta de la sala se encuentran transportados a otro lugar, en lugar de la antigua y fea fábrica, ven una sala alfombrada y amueblada e, incluso, con una chimenea. Tras un escritorio de madera barnizada se encuentra, esperándoles, El noble. Vestido con extrañas y coloridas telas y con el rostro escondido tras una máscara blanca. Walter y Bajan no dudan un segundo y apuntan sus armas contra el desconocido.   Sin perder la calma el individuo les invita a bajarlas cuando los 6 hombres que le flanquean apuntan sus riles contra el grupo, viendose en desventaja, juez y hellvetico bajan las armas y comienzan a parlamentar y sin saber como exactamente, comienzan a bajar la guardia ante las palabras y manerismos de la figura enmascarada. La droga, el beso purpura, parece un experimento que, según su interlocutor, permitirá a la raza humana mejorar y perseverar en este mundo.   Sin importar como intenten responderle, el noble siempre tiene una respuesta acompañada de los gestos y entonaciones perfectas, no tardan en caer todos en su hechizo, como hipnotizados por su presencia. Son conscientes del peligro y de que la desdonar frente a ellos es el enemigo, pero por alguna razón cada vez lo ven menos como una amenaza y despierta en ellos el deseo de escuchar.   En todos menos en Pixel.   Su mente es una vorágine de recuerdos enfrentados, destellos de una vida pasada que nunca ha tenido, confusión. Pronto no oye más que el palpitar de su cabeza y, de repente, algo se rompe en su interior, la ira y el pánico le dominan. Aumenta la potencia de su modulador.   Y grita.   pillados por sorpresa el noble y sus hombres se llevan las manos a los oídos, mientras el grupo es sacado de su estupor como si les hubiesen dado una bofetada.   Walter lanza al aires su ultima granada aturdidora gritando a todos que huyan, cubriendo a sus compañeros con su escudo y lanzando una granada de humo mientras el resto se agolpa saliendo de la sala mientras se recuperan de los efectos de la granada, pero no les queda tiempo, pueden oír a los hombres de, el noble, dirigiéndose hacia la puerta, así que salen todos corriendo por la ruta que conocen. Comienza a sonar una alarma por todo el complejo.   Bajan decide no seguirles y se esconde un una sala cercana.   Una vez que los hombres se alejan por los pasillos, Bajan, sale de su escondrijo y carga contra la puerta de la habitación de El noble, pillándole por sorpresa. Encañonado el noble accede a la petición de Bajan de quitarse la mascara, revelando un rostro perfecto y atractivo, que, por supuesto, no pierde la calma y mira con superioridad al juez.   Tras un corto intercambio de palabra, Bajan, decide dejarle clara su posición a El noble y le dispara a la pierna, el cual cae derribado con un grito de dolor.   Pero pronto se pone en pie. Sin sangre o herida y locura bailando en sus ojos azules.   Bajan, entra en pánico, está confuso y dispara al hombre frente a él en la cabeza, salpicando sangre...¿blanca? por todas partes. ¿Que esta ocurriendo.?   Antes de que pueda recuperarse, oye como alguien entra por la puerta a sus espaldas y, sin pensarlo, se gira y dispara hacia la puerta abierta, a un punto vacío en el aire., en el cual se materializa un ser de pesadilla, mezcla de carne y metal que, sin prestarle atencion clava una garra en el cuerpo de el noble y comienza a ¿succionarlo?   No hay tiempo para respuestas. Bajan, se acerca al escritorio y coge lo primero que puede alcanzar antes de salir corriendo. A su salida casi cae al suelo resvalándose con la sangre y trozos de carne de los hombres de el noble que cubren ahora los pasillos.   Sin pensar en anda más, solo puede correr mientras olle passo metálicos a su espalda... a su lado... ¿sobre él?   Llega a las escaleras y se encuentra con Awambe, kopesh en mano, lista para asestar un golpe, por suerte frena al reconocer a su compañero. Bajan solo puede decirles que corran, antes de que la criatura les alcance.   Es tarde.   El aire tras Awambe se transforma en "el ser". La anubiana se gira, pero pronto se encuentra colgada a un metro del suelo luchando por respirar mientras la criatura la examina agarrada por la garganta.