El Pacto de Sangre

Diplomatic action

Este pacto marcó el final de los conflictos entre los vampiros y las otras razas de Eredia, así como el momento en que el ejercito de vampiros se unió a la Gran Guerra Élfica.

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Historia

El pacto de sangre se firmó tras la visita del Mago de la Paz a la ciudad oscura del norte. Donde él se reunió con la Emperatriz y le obsequió los frutos de su trabajo. Invenciones que le permitirían a un vampiro caminar bajo la luz del sol, o beber sangre extraída con anterioridad y almacenada en frío para mantenerla.
Entre los varios objetos uno destacó de entre los demás, un prototipo mágico que le permitiría a una vampira embarazada poder tener a una cría, o incluso a una humana tener una cría de vampiro. Esto haría años de malas relaciones entre humanos y vampiros desaparecer. A cambio de conocimientos arcanos y tratados comerciales, los humanos accedieron a vender sangre a los vampiros. Y así se unieron a la alianza que terminó por derrotar a los elfos en la Gran Guerra. El pacto consiste en que un vampiro no puede beber la sangre de una criatura que no le de permiso voluntario, esto no aplica a animales y monstruos no inteligentes. Las otras razas que eventualmente firmaron deben comportarse y mantener el pacto. Cualquier ser de las razas que rompa el pacto, será cazada, perseguida y eliminada por su misma especie.
Los humanos e incluso las otras razas de la alianza consideran a los vampiros y sus descendientes como seres de buena fortuna, por lo que generalmente son tratados de muy buena manera y de mucha hospitalidad. También el mercado de sangre prospera en Eredia, ya que la demanda de tipos raros de esta son considerados exquisitos y valen un buen precio.