Ciudad Paso

La muralla del Norte

… y el carruaje se detuvo en la curva.
"¡Mirad mi señora!" despertó la sirvienta a su ama con bruscos movimientos "por fin hemos llegado."
La dama corrió la cortina de terciopelo y asomó la cara. El paraje seguía siendo el mismo desde hace cinco días, cimas nevadas, montañas vacías plagadas de ruinas en las cimas, el Paso de los Antiguos hacia honor a su fama de acceso desolado y perdido.
"Anastasia querida, ¿a donde se supone que hemos llegado?" rugió notablemente molesta clavándole los ojos ojerosos a la sirvienta.
"Mire por este lado" ignorando la fulminante mirada de la princesa le dirigió la cara a su ventana "al fondo. ¡Por fin podremos descansar en paz!"
El carruaje volvió a traquetear por el sendero de montaña.
"La próxima vez despiértame cuando lleguemos, estoy harta de tanto viaje fútil."
La princesa se acomodó como pudo y cerró los ojos. En su mente solo cabía una idea, volver a casa. Añoraba los valles del norte, los pinos, y sobretodo añoraba a su hermana pequeña.
"Anastasia, ¿puedes volver a leerme la carta de mi hermana? No puedo dormir."
La sirvienta sonrió, abrió un pequeño arcón y saco un pergamino rosáceo escrito con letra burda y poco entrenada.
“Querida hermana:
Te echo de menos. La vida en palacio sin ti es un aburrimiento. Mamá no me deja hacer nada, ni siquiera salir a la ciudad a jugar. Además, me obliga a practicar todo tipo de cosas estúpidas como “escribir con buena letra” y aprender a manejar la magia. Le he repetido cincuenta veces que no me gusta y que no se me da bien, pero lo único que hace es mirarme mal. Vuelve pronto por favor. Quiero volver a salir de caza contigo y recoger esas flores que tanto le gustan a Jon -dibujo de corazón-. Quiero volver a bajar al foro de Ivernia sin necesidad de una escolta. Pero sobre todo quiero volver a abrazarte y escucharte cantar.
PD: Me ha llegado un geisolito de Cabonorte, te lo mando para que no pases frío en tu viaje de vuelta, total yo no puedo ni salir de palacio.” La princesa apretó la extraña piedra contra su mejilla. -Aunque estemos lejos puedo sentir tu calor- murmuró antes de caer dormida de nuevo
…

Fragmento de la novela En tiempos de paz escrita por Pluvio de Baheria

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Ubicada al norte del Cerro del Espinazo y casi completamente rodeada por el Mar Boreal, Borelia es únicamente accesible por tierra a través de un desfiladero conocido como Paso de Antiguos, un camino de montaña enrevesado y plagado de ruinas antiguas en el que, se dice, viven dragones. Aunque escenario de muchas batallas durante la historia el cerro esta oficialmente considerado tierra de nadie y ni Borelia ni Nexia-Maeridia lo reclaman para sí debido a su precaria ubicación y la carencia total de recursos.

Al final del desfiladero se ubica Ciudad Paso, un enclave de comerciantes reconstruido tras la III. Guerra Dracónica. Ubicada a más de 3000 metros de altura, su vista deja a los viajeros sin aliento, clavada en el saliente de las montañas sus terrazas bordean un peligroso desfiladero por cuyos abismos corren unos rápidos mortales. Cuidad Paso es la aduana natural que separa Borelia del resto de la península por el sur además de una de las mayores guarniciones militares del Gran Ducado debido principalmente a su posición fronteriza y fácilmente defendible.

Su gente

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La población de Ciudad Paso está, casi en su totalidad, formada por mercaderes y artesanos de cerámicas y piedras, aunque estos últimos años ha habido una fuerte migración de estudiosos y fanáticos de los Antiguos dispuestos a adentrarse en el Cerro en busca de ruinas y tesoros, lo que a su vez ha atraído a muchos mercenarios que se ganan la vida como guardaespaldas en exploraciones que, muchas veces, no vuelven nunca. Debido a la aridez de las tierras circundantes la mayoría de los alimentos deben de importarse, el asunto es de tal importancia que los precios y las cantidades las fija el gobierno para evitar escasez y desabastecimiento. Por suerte durante estos últimos años, gracias a una mujer apodada la Erudita Carmesí se han hecho avances en el cultivo lo que ha permitido mejoras en las técnicas agrícolas y en las cosechas.

Gobierno

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Al tratarse de una ciudad fronteriza y apartada del resto de los territorios de Borelia, Ciudad Paso goza de gran autonomía. Actualmente la ciudad la gobierna un consejo ciudadano formado por representantes electos entre los ciudadanos y un delegado del Gobierno Central del Gran Ducado. Dicho gabinete administra todo lo relativo al gobierno interno de la ciudad asi como los peajes de paso y los impuestos a las mercancías, aunque no tiene poderes sobre el Cantón Militar donde se guarnecen las unidades designadas a guardar la frontera y a realizar cacerías de dragones ocasionales. El cantón está bajo supervisión directa del Gobierno Central, cuyo máximo representante es el “General de turno”, como llaman los ciudadanos, de forma cariñosa, al máximo responsable de su protección.
Este doble gobierno ha causado problemas más de una vez entre ambos poderes, sobre todo en lo relativo a las entradas y salidas del país. Aunque podemos decir que la ciudad vive en paz y armonía, por el momento al menos.

La ciudad

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La zona civil de la ciudad cuenta con todas las comodidades que podría desear una capital rica; baños, termas, teatros, jardines y paseos y una oferta hostelera amplísima, aunque casi siempre están desbordados debido al devenir de gentes constante en la ciudad. Uno de los mayores atractivos del enclave es la zona este de las murallas: Sobre los muros puede contemplarse el desfiladero imponente con todas las ruinas y unos amaneceres preciosos, ademas de algún dragón que otro sobrevolando el horizonte de cuando en cuando. A principios de año también se inauguró el Museo Dracológico del Cerro del Espinazo (el MuDra), una iniciativa borelio-nexomeridiana con sede tanto en Ciudad Paso como en Covalia cuya finalidad es averiguar más sobre los Antiguos y los dragones que habitan las montañas centrales de la Península y recuperar un pedazo vital de la historia de la península.

Tipo

City

Población

aprox. 400.000

Gentilicio

pasense-s (pasota como descalificativo)