Segeh
Nos encontramos en el año
300 de la cuarta era.
Quince años han pasado desde el final de la última guerra entre el Imperio de Altaea y el Alto Reino de Tirass y el mundo respira aliviado, o casi. Los tambores de la guerra vuelven a sonar en el Alto Reino con el ascenso del nuevo monarca y sus ansias de expansión. Al otro lado de El Khalari, el Imperio se tambalea de intrigas de la cortesanas comienza a fracturarse: las pretensiones de Ilouria por anexarse la Línea de Ekaste y la guerra por la independencia en la septentrional provincia de Barodia amenazan con colapsar el hasta ahora inquebrantable gigante.
Aunque no todo es desequilibrio, estos años de paz han supuesto los mayores avances en tecnomanticos jamás vistos; así empezó a funcionar el geotrén entre Lithea e Ivernia y hace un lustro se unieron los principales señoríos florelinos con el resto de la península.
Y así, se abre ante ti Segeh, adelante, ensilla la montura, prepara la mochila y adéntrate en este vasto territorio.
Aviela'n Segeh!
¡Bienvenido a Segeh!