Morgana Character in Rel | World Anvil
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Morgana

La Última de los Ganth

Lady Morgana María Isabel Von Mussel Ganth (a.k.a. La Mujer Pintada)

La historia de la familia Ganth es extensa y complicada.   Siempre se recuerda al Águila Negra, Fridrich Ganth, quien ayudó a Tyr a cruzar el Mar Negro y a asentarse en Zephra. Fue recompensado no solo como un gran aliado, sino como un gran amigo también. Lideró las tropas de su Emperador en batalla y le acompañó durante sus años de conquista. Ya estaba en sus últimos años para cuando acompañó a los Dwindal y decidió construir, con su título de Barón, Piedragris. Solo le pidió un favor a Tyr, por su toda su colaboración: que se case con su única hija, Morgana.   La bella mujer no era más que una niña entonces, con dos hermanos mayores y un estricto padre. Cada cual tenía su rol en la familia. El mayor heredaría la rápidamente creciente metrópolis de Piedragris, el siguiente se dedicaría a la plegaria y a la religión. A Morgana le tocaba la dura tarea de ascender en el mundo y crear un Imperio. El linaje del Águila Negra perduraría en los mayores emperadores del Oeste!   O eso creyó Fridrich al morir. El mundo no es un cuento de hadas, y los humanos pueden ser viles. Morgana sufrió abuso por parte de sus dos hermanos desde pequeña. Su tío, Geledor Ganth, quien tomó Piedragris luego de la muerte del Águila Negra, esperando que el hijo mayor sea de edad, la forzaba a prostituirse con los mayores nobles del nuevo Imperio. Ella tenía tan solo trece años, pero, según su tío, no podía negarle a un hombre el "placer de acostarse con una niña".   Morgana nunca fue más feliz que cuando, a los dieciocho, logró escapar de Piedragris para casarse con el nuevo Emperador. Era un sueño hecho realidad: estaba prometida al hombre más poderoso del mundo. Tyr, que a su vez tenía treinta cuando todo esto ocurrió al final de su conquista, la tomó como esposa, y se celebró el mayor casamiento que Zephra haya visto. El Palacio del Titán estaba lleno de invitados, desde antiguos aliados hasta potenciales enemigos, que venían, no solo a celebrar la unión, sino también a celebrar el fin de la Conquista de Tyr y el comienzo del Imperio Dwindaliano.   Morgana vivió feliz por unos años, sin duda. Era tratada como una emperatriz, y con mucho respeto, por primera vez en su vida. Quedó embarazada con su primer hijo al año mismo, que llamó Horus, ya que el sol brillaba espléndidamente en su cuna. Luego, al pasar el tiempo, tuvo mellizos, dos hombres, Doel y Gurin, para luego tener un cuarto varón, Horalius. Finalmente, luego de siete largos años de casados, la pareja tuvo a su única niña, Gwinevire, que muchos dicen fue la mujer más bella que jamás existió.   Para Morgana, la vida no podría haber sido mejor. Tenía una bella familia, alejada de su tío y sus hermanos, en un palacio enorme, junto con un hombre por el cual haría cualquier cosa. El amor que la chica le tenía a su emperador era como ninguno, pues Tyr había sido quien la sacó de aquel infierno, cuando era pequeña.   Su fantasía se derrumbó en un instante cuando descubrió que la acompañante de Tyr en sus numerosas aventuras, Johanne la Indomitable, era, además de una amiga, su amante. Solo comprendió ello cuando el emperador volvió de su cacería por el dragón tirano, Shast. Tan derrotado se veía por la muerte de Johanne, que ni siquiera saludó a su esposa ni a sus cuatro hijos, por entonces. Durante semanas, Tyr estaba distante, afligiendo el alma de la pobre Morgana, que no comprendía qué había ocurrido.   Fue su tío que le contó la verdad mediante una carta, tres años después, con la pequeña Gwinevire en brazos. La emperatriz no lo creyó al principio, y, llena de rabia, visitó por primera vez en siete años a Geledor. Nadie sabe exactamente qué ocurrió en Piedragris por aquel entonces, pero Morgana se volvió diferente. Ya no era cálida, bondadosa, y benevolente. Llevaba consigo un peso que nadie podría cargar, pues la traición duele más que la muerte.   De Geledor, nunca más se supo. Años después, luego de que el hermano mayor de los Ganth haya tenido su primer hijo, murió envenenado. Se culpó al segundo hermano, y la misma Morgana lo condenó a muerte.   Se dice que por entonces, la Emperatriz comenzó a volverse más tímida. Ya no salía tanto de su torre. Ya no dormía con su esposo. Algunos incluso especulan que comenzó a meterse en la terrible arte de la magia negra. Por entonces, cuando Morgana cumplió treinta años, le comenzaron a llamar la Reina de Hielo, por su frialdad. Pocas veces se la veía, y menos aún con Tyr a su lado.   Años pasaron, y ninguno fue igual. La Emperatríz evitaba a su marido; el Emperador nunca pudo sobrellevar la muerte de Johanne. Sus hijos, abandonados por los dos, fueron tutelados por el Conde Magistral, Brook Allion, quien se presentó ante Tyr luego de que haya terminado con el Tirano, Shast. El tiempo seguía avanzando, y la sobrenatural vida del Conquistador le permitió vivir hasta sus ochenta y dos años. Murió en su cama, alrededor de una familia que no lo quería.   Morgana, terriblemente deprimida, nunca volvió a salir de sus aposentos. Se dice que convocó una sola vez al heredero de su hermano, Fridrich II, llamado así en honor al Águila Negra. Luego, una semana después, murió. Con su muerte, Horus, que ya había tomado el poder desde que Tyr pasó a mejor vida, pareció descender poco a poco en la misma locura que afligió a su madre. Fueron los comienzos del reinado del Emperador Loco.   Muchos hablan de una maldición alrededor de la familia Dwindal. Se puede conectar incluso con Morgana, si uno presta atención. Fue ella quien, en un momento de terrible rabia, maldijo a su propia descendencia por los crímenes de su marido. Se dice que ella misma mató a todos los Ganth, y luego tomó el lugar de Fridrich II, con magia negra.   Como testigo, vivió generación tras generación, pasando su alma dentro de los cuerpos de su descendencia, observando como su maldición afectaba a la familia Dwindal. Se dice que la locura de Horus fue por ella. Luego, cada Emperador tuvo un hijo menos que el anterior, hasta que finalmente, doscientos años después, Jeremiah II nació infértil.   Paelor sabe qué pasó con Morgana. Vivió en el cuerpo de Horalius Ganth, el último de su descendencia, durante muchos años, viendo como finalmente, la terrible historia de los Dwindal terminaba. Sin embargo, algo ocurrió. Una entidad la sacó del cuerpo de Horalius, y tomó su lugar. Luego, misteriosamente, le propuso a Jeremiah II un trato. Así, fue creado el Homúnculo perfecto, Jeremiah III.   Morgana estuvo encerrada durante muchos años dentro de aquella gema, hasta que, por chance, por suerte, o por algo más, el grupo de aventureros conocido como "Los Pibes" la liberó. Tomó el control del segundo Homúnculo Perfecto, la version femenina de Jeremiah III, un cuerpo lleno de magia: un arma poderosa en las manos de alguien que vivió por más de doscientos años. Luego de eso, ayudó a los aventureros a salir de su predicamento, antes de abandonar Piedragris para siempre.   Ahora, quién sabe qué estará haciendo. Su venganza no se concretó, pues Jeremiah III rige como nunca antes. Qué estará buscando ahora?

Con su nuevo cuerpo, Morgana Ganth está de vuelta en el mundo de los vivos. Cuáles serán sus planes? Sus motivos? Alguien tan poderoso como ella... en un cuerpo tan poderoso como el del Homúnculo perfecto...

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Gracias... fue un placer hacer negocios con ustedes. Recordaré sus nombres... lo prometo. También juro no entrometerme de más... Quiero ver como este mundo se quema.
Alignment
CE
Children
Gender
Mujer
Aligned Organization
"Morikhane, Morikhane,   Cuidado con las placas negras.   Quien las lleva, quien las lleva.   Sangre, muerte y calaveras.   La Espada solo acompaña,   Cuando las sombras se levantan, corran de la noche.   Negra y roja, con almas se empaña,   Brilla carmesí dentro de aquel maldito broche."

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