Cosmología de los Planos

Más allá del Plano Material en el que reside Nahur, el resto de planos del Universo Conocido son dimensiones de mito y misterio. No son sólo otros mundos, sino diferentes niveles de existencia, formados y gobernados por principios elementales y espirituales ajenos al mundo ordinario.
Existen cuatro tipos o niveles:

• Planos Divinos: creados por los Élathum y gobernados por los dioses
• Planos Exteriores: creados por los dioses y habitados mayoritariamente por Encadenados (criaturas no-mortales creadas por los dioses)
• Planos Interiores: creados por los dioses y habitados mayoritariamente por Mortales. Quedaron separados del resto del Universo por efecto de El Sello -aunque no completamente aislados, como Nahur tras romperse la primera capa. En su interior, el Plano Material quedó completamente bloqueado, aunque existían algunos pequeños puntos de conexión que permitían el paso de criaturas mortales entre el Plano Material y el resto de Planos Interiores (normalmente como pequeños portales generados aleatoria y esporádicamente en puntos de contacto. Son imposibles de predecir, y por lo tanto el atravesarlos suele ser un viaje sólo de ida).
• Planos de Tránsito: creados por los Élathum. Formados por el propio Tejido del universo, dan forma y unen todo lo demás, incluyendo los demás planos. Son en realidad diferentes manifestaciones del phlogiston.

Planos del Universo Conocido:

THARMID (Plano Divino)

El hogar de los dioses, fue donde surgieron los Dioses Primigenios (los creados directamente por los Élathum) originalmente. En su centro crece Gallar, el árbol de la creación. El mito dice que si alguna vez Gallar muriese, los dioses perderían su capacidad de crear. Frente a él se encuentra la Laguna, a la que muchas leyendas a lo largo de la historia le han atribuido diferentes propiedades mágicas, y es frecuentemente considerada la fuente de la vida. Dentro de Tharmid está el reino de Irask, dominio de las deidades de las estaciones.

IRIGHAN (Plano Divino)

Fue el hogar de uno de los Élathum, y quedó abandonado tras su desaparición. Medeyar lo convirtió en su reino y en él acogería a los perytons.

ÁRVANDOR (Plano Exterior)

También llamado Plano de Arbórea. Se considera el principal hogar de los titanes. Según algunos mitos éstos convivían en paz, pero según otras historias cada uno tenía su propio dominio.
Está dividido en tres capas:
Gwyllachaightaeryll, conocido como La Arboleda Creciente (pues esta sería la traducción del élfico antiguo): cubierta por montañas con profundas grietas, grandes cañones y estribaciones afiladas. Árboles gigantes adornan este terreno escabroso, mientras que las llanuras están cubiertas por viñedos, huertas y campos de trigo, que eventualmente dan paso al desierto. Monstruos y bestias vagan por ellos, desafiando a quienes se aventuran a explorarlo.
Aquallor, cubierto en su mayoría por agua merina de no más de un metro de profundidad, sin islas u orillas. A menudo es golpeado por enormes tormentas, y bajo su superficie se encuentran ocultas cavernas en las que habitan titanes y criaturas submarinas. Las aguas de Aquallor están unidas con las de Thalasia en Elysium, formando un ciclo entre los planos.
Mithardir ("polvo blanco" en élfico) es su capa más profunda. Originalmente era una selva profunda y exhuberante, habitada por eladrin bralani y bestias salvajes, y gobernada por la reina Zuggmot. Cuando ésta devolvió la vida al cuerpo de Enir'ia, Heco enloqueció de ira y arrasó esta capa de Árvandor, convirtiéndola en un páramo de arena, y condenó a Zuggmot al Abismo, transformándola en fiend. El destino de las civilizaciones y criaturas que habitaban en Mithardir es un misterio.

PANDEMONIUM (Plano Exterior)

Formado por pasajes y cavernas aparentemente excavados en la roca por los constantes vientos silbantes, y los ríos arrastrados por éstos, está habitado sobre todo por criaturas inmigrantes, exiliadas de sus planos, abandonadas o enviadas aquí como prisioneros. Multitud de demonios y quasits vivían o se ocultaban aquí, así como demonios de la sombra. Para los mortales, se decía que la naturaleza de este plano podía arrastrar a cualquiera a la locura.
El titán Átamu (que más tarde ascendería como deidad convirtiéndose en Arus), es la única vida nativa de este plano. Se convirtió en su señor, y lo dirige desde el Plegethon. Sus hijos Ixyja y Éradon, príncipes del Pandemonium, gobernaban en su ausencia.
Tiene cuatro capas:
Pandesmos: la capa superior y la más habitable de las cuatro. Tiene enormes cavernas, y por ella circula el río Estigio. Casi todas las grandes ciudades y ciudadelas del Pandemonium se encuentran aquí, y tiene portales que la conectan con el Limbo y el Abismo.
Cocytus: denominada Morada de los Lamentos porque el viento que silba a través de los túneles parece arrastrar llantos de angustia y sonidos de dolor.
Plegethon: sus paredes de un negro absoluto, absorben toda la luz, y el silencio es absoluto. Muchos ríos y corrientes circulan en silencio sobre la roca negra, y con el paso del tiempo han formado estalactitas, estalagmitas y otras figuras rocosas.
Agathion: hecha de roca sólida, sin túneles, sólo con gigantescas burbujas de aire o vacío. Aquellas sin una conexión con otros planos o niveles se convirtirían a menudo en los lugares finales de descanso para cosas que no deberían ser despertadas.

LOS NUEVE INFIERNOS (Plano Exterior)

Hogar de los diablos, organizado en un estricto sistema de castas con una rígida cadena de mando. Las luchas por poder y estatus suelen estar muy cuidadosamente estudiadas, y a menudo consisten en jugadas de manipulación, golpes de estado, asesinatos organizados, envenenamientos, etc. más que en enfrentamientos caóticos.
Cada una de las capas de los Nueve Infiernos tiene sus propias leyes físicas y propiedades de la materia, pero todas son inhóspitas o incluso mortales para los forasteros:
Avernus: un yermo desolado de terreno rocoso con vegetación escasa y deforme, fosos de serpientes ocultos en el paisaje, cuevas y madrigueras, volcanes y ríos de magma. En el cielo, siempre oscuro, no hay estrellas, sino un humo asfixiante que adquiere un brillo rojo oscuro cuando las acumulaciones de glas inflamable producidas por la atmósfera de los infiernos, flotan a través de él, para explotar aleatoriamente en forma de bolas de fuego. Su suelo está cubierto con los restos de las innumerables batallas contra los demonios del Abismo, y brota sangre del suelo en corrientes que parecen venas, y que desembocan en el río Estigio (que circula también a través del Pandemonium). Los viajeros astrales emergían aquí ocasionalmente desde piscinas de color. Para llegar al siguiente círculo había que descender a las profundidades para cruzar una enorme puerta de hierro, del tamaño de una montaña.
Dis: una planicie estéril con poco más que ríos estancados de un fluido negro, se extiende a lo largo de miles de kilómetros, antes de llegar a unas ondulantes colinas. El cielo es de color verde apagado, atravesado por el brillo de relámpagos. En el centro del plano se encuentra la Ciudad de Hierro de Dis, de varios kilómetros de altura y cientos de ellos en extensión. Los ríos inmundos nacen de un foso lo bastante grande para considerarse un lago que rodea la ciudad. Dentro, las paredes de los edificios y las piedras de las calles brillan como hierro al rojo; mantenerse en contacto con ellas puede acabar en graves quemaduras. Prisioneros de guerra, subordinados atormentados, criminales y víctimas de secuestro se mantenían encerrados en mazmorras subterráneas desde donde sus lamentos de aflicción se podían oír a través de los huecos en las paredes. Sobre todo ello se eleva la Torre de Hierro, desde donde el archidiablo Dispatel maquina y gobierna Dis, intocable.
Minauros: un cenagal infinito de contaminación, cuerpos en descomposición y vegetación podrida, continuamente azotado por lluvias, ventiscas y granizo. El pantano, plagado de huesos y enfermedades, dificulta mucho el movimiento y solo dejaba paso ocasionalmente a serpenteantes crestas de roca volcánica. Criaturas sin nombre que incluso los demonios temen habitan este lugar. Se conecta con Dis a través de una caverna ancha y baja. Minauros era también el nombre de la ciudad de piedra negra construida por el archidiablo Mauhrmon sobre la traicionera superficie de este lugar. Sólo los incesantes esfuerzos de miles de secuaces y esclavos evitan que la ciudad se hunda y sea consumida por la ciénaga. La ciudad de Jangling Hiter, también conocida como la Ciudad de las Cadenas, gobernada por kytons, colgaba de enormes eslabones de sobre el pantano.
Phlegethos: lleno de volcanes activos, ríos de fuego líquido, roca fundida, colinas de ceniza, pozos humeantes, y un calor insoportable, todo sacudido por temblores y terremotos. Incluso el aire parece estar en llamas. La ciudad de Abriymoch era la sede del poder en este reino, construida con magma endurecido, obsidiana y cristal en la caldera de un volcán extinto que brindaba a los visitantes cierta protección contra el entorno del resto del plano. En esta capa habitan las Damas de Fierna, las únicas criaturas conocidas capaces de manipular el éter.
Estigia: el opuesto del Phlegethos, Estigia era un océano helado sin fondo cubierto en gran parte por una capa de hielo de varios kilómetros de espesor. El río Estigio atravesaba el hielo formando un canal, y arrastrando plantas y musgos pequeños pero resistentes que, después de milenios de descomposición, dieron como resultado áreas pantanosas a lo largo de las orillas. Unas pocas islas flotantes eran el único terreno no congelado en Estigia, con elavados picos envueltos en relámpagos que caían desde el cielo negro como el carbón. Allí donde caía un rayo, se producía un extraño fenómeno llamado "fuego frío": llamas blancas de frío extremo que "ardían" brevemente y luego desaparecían sin dejar rastro. La gran ciudad de Tantlin fue construida sobre una de estas islas del río Estigio. Por su ubicación se convirtió en un puesto de comercio entre planos para aquellos lo suficientemente valientes como para intentar navegar por el traicionero río.
Malbolge: conectado a Estigia por canales helados que recorrían cientos de kilómetros antes de llegar a su destino. Originalmente fue un vasto jardín con fuentes, torres, piscinas reflectantes y todo tipo de delicias. Tras la llegada de los demonios, Malbolge continúa siendo hermoso en la superficie, pero la corrupción impregna el reino, deformando la belleza, pervirtiendo la arquitectura y envenenando los estanques.
Maladomini: formado por enormes bloques angulares de piedra negra, del tamaño de ciudades enteras, que formaban una pila de cientos de kilómetros de espesor, sobre un mar de lava. Los bloques estaban inclinados al azar y no encajaban bien, con pasajes angulares y grandes cavernas que, los viajeros que no volaban, tenían que escalar como una montaña, con un gran riesgo de avalanchas. Apestosas nubes de vapor se elevaban desde las profundidades iluminando el cielo de rojo. Un colosal laberinto de pasajes, conducía a Cania, Malbolge y Nessus. Maladomini está plagado de ruinas de ciudades antiguas, canteras agotadas y abandonadas y minas a cielo abierto, acueductos de piedra y canales de lava. El Señor del Séptimo nunca estuvo satisfecho con la construcción de su capitolio y repetidamente construyó y abandonó ciudad tras ciudad. La más grande y hermosa era Malagard, una metrópolis/fortaleza en constante expansión con una miríada de torres de roca negra revestidas de cobre, unidas por una red enredada de puentes y pasarelas. Se rumoreaba que Malagard contenía un millón de habitaciones y coronaba un laberinto de mazmorras igualmente complejo.
Cania: reino de montañas de hielo sólido, glaciares titánicos de movimiento anormalmente rápido y nevadas casi continuas, que hacen que Estigia parezca templada en comparación. Los viajeros desprotegidos se exponían a temperaturas heladas, pero por otro lado, pocas criaturas cazaban en los páramos helados. La ciudadela de Mephistar, hecha de hielo, tenía un interior lujoso y cálido. Se encontraba sobre un gigantesco glaciar llamado Nargus, cuya velocidad y movimiento estaban bajo el control del propio archidiablo Mefistófeles.
Nessus: una tierra de extremos, con regiones heladas, volcanes, un lago de hielo, un bosque en llamas, acantilados escarpados y vientos de fuego. En él se alza Malsheem, la Ciudadela del Infierno, la ciudad más grande del Universo conocido. Podía contener millones de diablos dentro, desde las madrigueras en lo más profundo del reino hasta las altísimas agujas, a kilómetros sobre el suelo. Una progresión de grietas, pozos y abismos formaban un laberinto vertical de cientos de kilómetros de profundidad que contenía grandes ciudades, ejércitos diabólicos y la poderosa fortaleza del Señor de los Nueve Infiernos, Asmodeus.

ELYSIUM (Plano Exterior)

aguas donde se bañaban los dioses

MECHANUS (Plano Exterior)

Hirekkatod (ángel de Heco), fue nombrado Primus como recompensa por matar a Enir'ia. Al mando de los modrons.

EL ABISMO (Plano Exterior)

Aquí está encerrado Heco (encerrado en el cuerpo de un demonio sin poder) Zuggtmoy, archidemonio y Señora de la Putrefacción y la Descomposición, castigada a ver morir a todas las criaturas que la rodean.

ACHERON (Plano Exterior)

llanuras ciudad/capa= Dal Quor (lore propio, el oficial es una mierda) https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Acheron https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Clangor https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Nishrek https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Warrior%27s_Rest

EL LIMBO (Plano Exterior)

Principal plano al que ascendían las almas de los mortales al fallecer. Quedó transformado tras El Alzamiento, que transformó la naturaleza del plano para siempre, sumiéndolo en un absoluto caos elemental y mágico, y alterando para siempre El Tejido en él (fue donde los dioses derrotaron finalmente a Heco).

FAR REALM (Plano Exterior)

Es el plano más alejado de Tharmid. Es un plano de locura situado muy lejos del resto de planos de la cosmología estándar. Aquí se originaron las criaturas conocidas como aberraciones, y era temido por su poder para transformar a sus desafortunados visitantes en terribles monstruos. En este plano reinaba Phiris Sao, y pocos dioses se aventuraban en él. Según algunos eruditos de la antigüedad, el Far Realm estaba en constante crecimiento, y amenazaba con acabar absorbiendo al resto de planos.

PLANO MATERIAL (Plano Interior)

Plano donde se encuentra físicamente Nahur y el resto del Sistema Celeste. Es el plano principal en el que habitan los mortales. Quedó separado del resto del Universo por el Sello, aunque con el resto de Planos Interiores existían algunos pequeños puntos de conexión que permitían el paso de criaturas mortales (normalmente como pequeños vórtices generados aleatoria y esporádicamente en puntos de contacto. Son imposibles de predecir, y por lo tanto el atravesarlos suele ser un viaje sólo de ida). Tras romperse la primera capa, se ha recuperado la conexión con el resto de Planos Interiores, y de nuevo pueden generarse portales arcanos que pasen de uno a otro.

FEYWILD (Plano Interior)

También conocido como el plano de las Hadas, en él se originaron los seres feéricos (de los que descienden los elfos, entre otros). Es un lugar de una magia inusualmente poderosa, la energía arcana circula por este plano más libremente que en el Plano Material o el Shadowfell, por lo que muchos de sus habitantes poseen capacidades mágicas. Es, además, un lugar notablemente hermoso en comparación con el resto de Planos Interiores.
Las civilizaciones élficas tuvieron aquí sus raíces, y aún se pueden encontrar restos abandonados de sus culturas en todo el mundo. Los elfos descienden de las razas élficas que abandonaron el Feywild por el Plano Material, mientras que los que permanecieron en éste, acabarían convirtiéndose en los eladrin. Los eladrin raramente muestran interés en el Plano Material, y aun mantienen sus poderosos reinos y ciudadelas en su plano natal. Durante muchos siglos se enfrentaron a los dragones por su dominio en este plano, pero después éstos parecieron rendirse o perder el interés, y prácticamente abandonaron la lucha.
En la época de las primeras civilizaciones mortales, el Feywild tenía una relación muy próxima con el Plano Material, y los habitantes de ambos interactuaban regularmente. Fue durante este tiempo que los feéricos, que acabarían dando lugar a los elfos, emigraron a Nahur (asentándose principalmente en Loria). A lo largo de la historia varios grupos de eladrin acabaron también en el Plano Material (aunque no fueron muchos ni numerosos los que se quedaron, probablemente por la presencia y dominancia de dragones en dicho plano), pero se acabarían mezclando tanto con los elfos que a día de hoy resulta difícil poder diferenciarlos. Con el tiempo, ambos planos se distanciaron, y el contacto entre ambos se limitó a ciertos portales, naturales o creados por magos, y dejaron de estar tan presentes en la vida del otro.
Antes del Sello, la tecnología desarrollada en Nahur les permitió crear portales artificiales fijos que lo unían al Feywild, que ubicaron cerca de las civilizaciones eladrin, de forma que se comenzó a recuperar el contacto más asiduo. Tras el sello, los portales artificiales o creados por magia dejaron de funcionar.

SHADOWFELL (Plano Interior)

También llamado el plano de las Sombras, o simplemente la Sombra, existe como el plano naturalmente opuesto al Feywild. Es un lugar desolado y decaído, lleno de muerte.

"Es un lugar tóxico de oscuridad y poder,
el sombrío escondite que rehuye la luz.
Es la frontera a mundos desconocidos"

Descripción del Shadowfell en "Antes de Gidia" (Yger Kamoth, 1362 pM)

En él se originaron los seres de sombra y los shadar-kai, los feéricos de la sombra (de los que descienden los elfos oscuros), entre otros. De forma similar al Feywild, antaño estuvo muy próximamente ligado al Plano Material, y las criaturas de ambos interactuaban frecuentemente. Aunque acabarían distanciándose también, aún quedan civilizaciones descendientes de los mortales del Plano Material en la Sombra, y de elfos oscuros en Nahur.
No se conoce bien la causa, pero en algún momento el Shadowfel se desincronizó del éter: sus dimensiones seguían conectadas pero de forma incorrecta, y el tránsito entre ambas se volvió peligroso. Esto dificultó la creación de portales al plano de las Sombras incluso antes del Sello. En lugar de incluirse en las ruedas de portales, se crearon otras específicamente para ello, en lugares mágicamente seguros, para evitar que la desconexión con el éter se propagase al Plano Material. De igual modo que ocurrió con el Feywild, tras el Sello perdió el contacto con el Plano Material, salvo por esporádicos puntos de contacto aleatorios, llamados vórtices, que aparecían en lugares oscuros y duraban muy poco tiempo.

PLANOS ELEMENTALES (Planos Interiores)

Son el origen de las diversas formas de materia elemental del Universo Conocido. Según la interpretación tradicional de éstos, consistirían en seis planos primarios: Tierra, Aire, Agua, Fuego, Energía Blanca y Energía Oscura. Estos seis están reforzados por los cuatro planos paraelementales (formados por la convergencia de dos planos primarios): Hielo (Aire y Agua), Cieno (Agua y Tierra), Magma (Tierra y Fuego) y Humo (Fuego y Aire), y por los ocho planos quasielementales (convergencias de los planos primarios con los planos de energía). Pese a las ocasionales especulaciones teóricas, nunca se han encontrado pruebas de la existencia de los llamados "planos quasiparaelementales", que se formarían por la convergencia de los planos paraelementales y los planos de energía.

PLANO ETÉREO (Plano de Tránsito)

Phlogiston, éter Dragones etéreos

PLANO ASTRAL (Plano de Tránsito)

Como los dioses no podían percibir el éter, se creó el Plano Astral como una manifestación física de éste, que podían percibir y transitar. Aun así, les resultaba incognoscible, por lo que no podían transitarlo por sí mismos sin riesgo a perderse en él para siempre. Dragones astrales

VIAJES INTERPLANARES

Existen varias formas de viajar a otros Planos de Existencia: mediante un hechizo, utilizando un portal fijo, a través de un vórtice o a través del éter. La única excepción son los planos divinos: no se conoce de ninguna criatura, mortal o no, que haya logrado adentrarse en ellos por sus propios medios.
Hechizos: ciertos hechizos permiten el acceso, directo o indirecto, a ciertos planos, con diferentes niveles de precisión. Plane Shift y Gate pueden transportar a los aventureros a otro plano interior o exterior (aunque los exteriores están actualmente bloqueados por El Sello). En general, cualquier hechizo que trate de entrar o salir de los Planos Interiores se encontrará con esta barrera, imposible de sortear sin destruirlo. Se pueden utilizar hechizos para llegar al Plano Etéreo, pero no se puede cruzar la barrera tampoco a través de él.
Portales: portal es un término general para las conexiones interplanares estacionarias que unen dos lugares específicos en sus respectivos planos. Algunos portales parecen puertas, ventanas o simplemente una niebla, que al atravesarlos conducen al otro plano. Otros son ubicaciones: círculos de piedras, torres, barcos o incluso ciudades enteras pueden existir en varios planos a la vez o pasar de uno a otro, en Nahur no queda ninguna ubicación-portal tras El Sello, salvo aquellas que conducían a Planos Estanque (pocket planes) unidos sólo al Plano Material (como el Santuario de Valene Akan). Los portales pueden ser fijos o eventuales. En Nahur hay dos tipos de portales: portales artificiales fijos (creados por los mortales antes del Sello, que lo unían con los otros Planos Interiores), y vórtices (generados de forma natural en algún punto de contacto entre los planos de un mismo nivel. Suelen durar poco tiempo, unos días como máximo).
Éter: el Plano Etéreo está en contacto con todos los demás Planos de Existencia, y a través de él se puede viajar entre éstos. Está igualmente afectado por El Sello, y su conexión con el Shadowfell se desincronizó, por lo que no es recomendable utilizarlo para viajar a este plano (no se sabe cómo podría afectar, porque nadie que lo haya usado ha vuelto para contarlo.