Arrin

Una extraña sombra rodeó el árbol del lago Mernel durante la ceremonia de las luces en Mermerín. Ahogando la luz que emanaba del árbol, la sombra se transmutó lentamente en una forma humanoide, con dos ojos blancos, infinitos, y una boca dotada de afilados dientes vaporosos.

Tras el ataque, la sombra no volvió a ser vista hasta los sucesos de Tifón, en los que Renné indicó que se habían visto sombras entre el humo. En la propia Tifón, en el castillo que coronaba su cima, el grupo se encontró en la sala del trono con una mujer de pelo rojo y cuerpo atlético. Se identificó, mirando a Nara, a quien llamó Ilina, como Arrin.

Por lo que se sabe, Arrin tomó el cuerpo de Ilina bajo circunstancias indefinidas, causando la ira de esta. También quedo claro que, de algún modo, Arrin controla a los 50 numerados, usándolos para conseguir su propósito: hacerse con Nara.

Ya en Paz, Arrin volvió a hacer acto de presencia, esta vez evidenciando que no solo puede tomar control sobre los 50 numerados, sino también sobre todo aquel cuyos ojos toquen un fluido negro viscoso que emite. Alicia y Eduardo fueron victimas de este efecto, como casi lo fue también Aidon, quien por salvarse decidió autolesionarse, perdiendo la vista.

La última vez que se vio a Arrin fue cuando este arremetió contra el Jardín de Melora en el bosque de Verdunia. Tras la defensa del bosque, que consiguió frenar el avance de esta marea negra y viscosa con un muro de enredaderas, un dragón rosado adulto luchó contra la forma vaporosa e incorpórea de Arrin. La épica batalla terminó por desintegrar a Arrin y el dragón cayó, herido de muerte, en el bosque.

En el archivo de Helena el grupo consiguió localizar un documento donde se narraban hechos vinculados con la figura de Arrin.

Actualmente se desconoce si Arrin a muerto o no.