Draenighar

Poco se sabe de Draenighar en realidad pues es un mundo antiguo, muy antiguo y los pocos datos que hay apenas hablan de los últimos siglos. No se sabe cómo apareció en el cosmos de la existencia, se cree que fue otro de los tantos planetas forjados por los titanes hace ya eones. Ha visto imperios que tardaron milenios en prosperar ser destruidos en pocas horas. Cientas de catástrofes apocalípticas se han dado en esta tierra... Y sin embargo, aún subsiste. Draenighar, por desgracia, es un planeta que está herido mortalmente, a consecuencia de los hechos que se dieron en "La Muerte de los Dioses". A raíz del poderoso golpe del titán Iro, Draenighar se ha desquebrajado. Grandes grietas que llegan hasta las capas más profundas del planeta se dejan ver, como cicatrices en la cara de un viejo luchador. El polvo levantado tras el silencio aún se acumula en la atmósfera del planeta, haciendo que la mayoría de los días esté nublado y la luz del sol apenas pueda llegar sobre la tierra; aunque a veces, leves rayos de sol pueden traspasar estas nubes de tierra y polvo, señal que las gentes de Draenighar consideran como algo casi sagrado. Este es un mundo peligroso, no cabe duda. Miles de criaturas malévolas aún recorren su superficie y viven en sus profundidades, descendientes de estirpes que sobrevivieron al gran cataclismo. Bandas de orcos y goblins campan a sus anchas en los restos de las ciudades ya abandonadas. Trolls, ogros y otras razas bárbaras se agrupan en cuevas y zonas de montaña. Incluso se dice que aún quedan demonios escondidos en los lugares más oscuros, esperando a que los portales a los infiernos se abran de nuevo para reunirse con los suyos. Los asentamientos civilizados apenas saben nada del exterior y se centran en la supervivencia de su gente. El comercio es inexistente y si algún asentamiento conoce la existencia de otro, es probable que busque la manera de sentar una alianza. Darn Doral jamás se ha encontrado con otro asentamiento, posiblemente porque acaba de abrir sus fronteras, hace tan solo 25 años. Pero los peligros no son solo los seres vivos. El clima de Draenighar es increíblemente hostil y las estaciones apenas se diferencian las unas de las otras. El clima es generalmente fresco, con bastantes zonas del planeta cubiertas de nieve. Es en los meses más cercanos a verano cuando parte de esta nieve se funde y llenan los grandes lagos que se esparcen por la superficie del planeta. Además del frío y las inclemencias del tiempo hay otro gran peligro en Draenighar. Uno más oscuro, peligroso, impredecible e incontrolable. Las tormentas de magia. Durante siglos se luchó una gran batalla en este planeta, en ella murieron centenares de miles de guerreros, demonios y seres de todo; pero además se lanzaron millones de hechizos y conjuros, se invocaron seres de todo tipo... Este hecho ha creado las llamadas tormentas de magia. Estos cúmulos de energía mágica viajan de un lugar a otro, destruyendo y transformando todo a su paso. Se habla de tormentas de fuego que iluminan la noche y queman todo a su paso, cúmulos de hechizos de transformación que cambian los lugares por los que pasan e incluso grandes nubes de pestilencia que acaban con todo ser vivo. A pesar de todos estos peligros, Draenighar es un lugar lleno de posibilidades para los más valientes, especialmente para aquellos que buscan tesoros, magia o poder de algún tipo. Hay ciudades totalmente abandonadas desde hace siglos cuyas armerías pueden esconder aún armas de grandioso poder. Hay cavernas en las que solían abitar dragones repletas de tesoros sin reclamar. Bajo las aguas más profundas se pueden esconder ciudades sumergidas por culpa del paso del tiempo. Este es un mundo por redescubrir, aventureros. Y esa en parte, será vuestra leyenda.

Geografía

Draenighar es un planeta que ha pasado por muchas catástrofes; naturales, provocadas por los seres que la habitaban, acontecidas por culpa de los dioses... Esto hace que esta tierra sea increíblemente cambiante y hace que sea un lugar mágico para aquellos que saben adaptarse y una pesadilla para los que no. En general el clima es frío. Los rayos del sol apenas pueden llegar al suelo por culpa de las casi impenetrables nubes que cubren el cielo. Las nubes normales se suman a capas de tierra en suspensión. Incluso se dice que algo de magia impide que esto cambie. A pesar de esto, hay días en los que algunas regiones se dejan bañar por la luz del sol, señal que algunos toman como algo casi divino; algunos clérigos dicen que cuando esto sucede, algún dios del bien ha recuperado algún territorio en su plano natal, señal de que en algún momento puede volver a aparecer. Draenighar es una tierra principalmente boscosa, llena de grandiosos bosques de pinos y abetos casi siempre nevados, salvo cuando llegan los meses que pueden llamarse de verano, que es cuando la nieve se funde y los lagos se llenan. Es una tierra hermosa, eso es indudable, pero hay que ir con mucho cuidado, pues en cualquier momento el tiempo puede cambiar y una tormenta de nieve te puede sorprender.

Fauna y flora

En Draenighar viven toda clase de criaturas y si describiésemos a todas y cada una, jamás acabaría este relato. Desde fauna salvaje compuesta por conejos, ciervos y toda clase de aves hasta orcos, trasgos, grandes arañas y dragones. Draenighar es un lugar complejo y que en los últimos siglos se ha visto otra vez envuelta en muchísima vida. Es raro caminar por un sendero y no encontrar a algún animal salvaje o entrar a una caverna sin hallar restos de que alguien ha estado ahí hace poco. Las tormentas de magia y el clima promueven muchísimo el movimiento y las tribus y poblaciones nómadas han sido capaces de adaptarse perfectamente a esto.