Bohomil

Nacido en una pequeña aldea en los bosques de Trisfal, Bohomil vio como sus padres fueron atrozmente asesinados por las atrocidades rínicas mucho antes de la manifestación de Night Wilder. Sobreviviendo una semana a duras penas bajo las calcinadas ruinas de su hogar, fue encontrado por una banda de bandidos que lo acogió como mero entretenimiento, recibiendo no más que sobras y golpes, aprendió de primera mano la brutalidad de la vida en los bosques de Trisfal, creciendo con una idea retorcida de la vida humana y su valor, creciendo entre masacres y asesinatos su estadía con los bandidos poco beneficio a la ya dañada psiquis de Bohomil, sin embargo poco tiempo paso antes que la mala fortuna azotara la vida del niño nuevamente, en uno de sus múltiples asaltos la banda se encontró con una emboscada de goblins y wargos, de la cual logro escapar a duras penas, perdiendo prácticamente una mano al zafarse de la mandíbula de un wargo. Nuevamente solo, aprendió por su cuenta de la vida en los bosques, convirtiéndose en un salvaje que atacaba a cualquiera lo bastante desgraciado como para entrar en su campo de visión. En su adolescencia, ya habiendo perdido por completo cualquier ápice de empatía u valor hacia la vida humana, viendo a las demás personas de la misma forma que a los ciervos que cazaba y torturaba tanto por diversión, como por sustento. No fue hasta un día que su camino se encontraría con un carruaje repleto de cultistas, los cuales no solo lo acogieron, sino también le enseñaron a hablar y escribir, sin embargo, durante la llamada “masacre de Píctos” la carnicería que azotaría la aldea durante 1 semana la cual encabezo junto a otros 2 sectarios (los cuales luego mataría) Bohomil se ganaría el favor de los rinicos, así como también la atención del mismísimo Rino… Durante este periodo fue usado para numerosos rituales, los cuales dejaron mella en su cuerpo, y alma; fue durante uno de estos rituales, que un misterioso amuleto le fue implantado en el abdomen, dejando mella en su mente, sin recordar ni siquiera su nombre. Perdido nuevamente se encargará de servir de cazador, leñador y mercenario para las aldeas cercanas mientras intenta recuperar su antiguo yo, convirtiéndose así en una bomba de tiempo, así como también guía en los sinuosos caminos de los bosques, los cuales; jamás ha olvidado.