Desde que tiene uso de razón, el único recuerdo de Krixu es el de entrenar día si, día también tanto en cuerpo como en mente en el monasterio de Shien-Ji-O, destacando notablemente en el uso del arco lo que hizo que la maestra Li, la mejor arquera del monasterio lo acogiera bajo su tutela directa. Pese a la confianza y el vínculo que les une ni si quiera ella le da respuestas claras sobre la "marca de nacimiento" que tiene, que en realidad es una especie de tatuaje posiblemente hecha a con un metal caliente sobre su piel al poco tiempo de nacer, con el tiempo y el plumaje esa marca ha quedado muy oculta pero a veces, Krixu se pregunta qué es, qué significa, quien se la hizo y por encima de todo si es la razón por la cual esta en realidad el monasterio, ese pensamiento siempre ha estado en su mente.
 
Durante una expedición, escuchaste unos sonidos extraños en las ruinas cercanas y siguiendo el ruido te topaste con una elfa, pero no una elfa cualquiera, los cuernos alrededor de su cabello y sus ojos dejaban claro el linaje infernal que corría por su sangre, pese a eso hasta ahora no has encontrado nunca una sonrisa mas sincera que la de Wrin, incluso en aquel momento de peligro, dónde estaba al borde de caer sobre un foso con afiladas lanzas en el fondo su sonrisa sobresalia. Krixu la ayudó y juntos exploraron las ruinas. Wrin estaba allí buscando reliquias para su futura tienda y seguia lo que "le decían las estrellas y la luna", al principio algo que Kirxu no entendia bien hasta que la primera noche de acampada hizo una lectura frente a él, en ese momento el joven tengu no le dió importancia pero cuándo al día siguiente, gracias a las estrellas encontraron mas ruinas, las cuales pertenecian al complejo de ruinas que el monasterio le habia pedido explorar, empezaste a tomarlo mas en serio.
 
Eventualmente, Wrin le empezó a enseñar y juntos hicieron la primera lectura sobre el destino de Krixu. "Interesante, esto es muy interesante… Las estrellas dicen que nos vamos a volver a encontrar y en circunstancias que marcarán un antes y un después. Pero sobre tu pasado, lo que a ti realmente te interesa no hay nada consistente" incluso Wrin no entendía bien la razón, viendo el interés mostrado por el tengu, le preguntó y este le enseñó la marca de nacimiento, una especie de calavera con algo saliendo de su boca. Wrin tenía la sensación de haber visto algo antes pero no recodaba dónde o que significaba.
 
Y asi pasaron una semana viajando y explorando ruinas hasta que sus caminos se separaron. Un día en el monasterio, Krixu una carta de Wrin.
 
Krixu pereció en el combate contra el devorador del vacío