Antigua sacerdotisa de Derketo que actualmente sigue a Yog con fervor. Intenta ocultar a todo el mundo su verdadero culto e intenciones relacionadas con la nigromancia y simplemente se presenta como una persona amable y cercana dispuesta a ayudar al resto
- Age
- 29
- Gender
- Mujer
- Eyes
- Azules
- Hair
- Rubio
- Height
- 1.57 cm
- Weight
- 48 Kg
Appearance
Physical Description
Tiene una piel bastante clara y unos ojos azules intensos que contrastan con su piel. Es bastante bajita, posiblemente a causa de la falta de comida durante sus primeros años. Sin embargo es bastante agil y entrena de manera constante para poder saltar y correr mas que el resto.
Mentality
Personal history
Mis primeros recuerdos son en brazos de mi madre dentro de una celda, apenas tenía cuatro años cuando me compraron en aquel mercado de esclavos, nunca supe como llegue ahí ya que era demasiado pequeña para recordarlo y no he vuelto a ver a mi madre nunca más.
Cuando fui comprada por mi maestro, la gente a su alrededor hacía comentarios como, ‘’que gasto de dinero más tonto el haber comprado una niña, no creo que pueda darle demasiado uso’’, incluso había gente que pensaba que me había comprado por algún tipo de filia extraña con niñas. Otra gente por el contrario no se extrañó, puesto que él siempre había sido un loco y nada de lo que hacía tenía sentido.
Al contrario de lo que muchos piensen, él nunca me hizo ninguna cosa extraña y hasta la fecha ni siquiera me ha tocado, se limitó a criarme y a enseñarme todos sus conocimientos. Vivía en una caravana ambulante típica de los zíngaros y viajamos por todas las tierras del sur.
Al principio la vida con mi maestro fue un poco extraña, él se dedicaba a crear algunas pócimas y ungüentos y con el paso de los años los dos fuimos descubriendo nuevos tipos de sustancias. También durante esos años aprendí costumbres típicas del pueblo darfari, del cual aprendíamos bastante, de hecho, durante toda mi infancia, aprendí sobre Yog, e incluso compartíamos ritos, aunque al principio reticentes por no ser como ellos llegamos a compartir algo parecido a un hogar.
Según convivía con él me fui acostumbrando a sus rarezas, como que llevase siempre puesta una máscara porque pensaba que le habían robado la cara, no es que me importase, pero nunca le dije que realmente sí la tenía, él era feliz así. Mientras estuviese ocupado buscando su cara solo me miraría a mí.
El día que habíamos establecido como mi treceavo cumpleaños decidió concederme mi libertad, ya no había nada que me atase a él y sin embargo, sentía que era mi única familia por lo que aun así decidí quedarme con él. Además, empezaba a sentir algo más que el amor familiar por él.
En uno de nuestros viajes encontramos en el norte una comunidad bastante inusual, la mayoría de ellos eran granjeros, agricultores o ganaderos, lo extraño es que al contrario que el resto de la región ellos adoraban a Derketo, pero no de la misma manera que había visto anteriormente. No, ellos le pedían bendiciones para la cosecha, para el ganado, en general para la prosperidad de su región, incluso estaba representada de manera diferente a lo que había visto antes. Tanto me fascino lo que vi allí que era la primera vez que me interesaba por algo que no fuese mi maestro. Pasamos allí unos meses y ellos me enseñaron una visión totalmente distinta de algo que yo creía, parecerá una tontería, pero creo que desde que descubrí aquello y empecé a creer y rezar a Derketo todo nos iba mejor, los elixires que hacíamos para ayudar a las mujeres a quedar en cinta o a dejar de estarlo se volvieron mucho más efectivos…
Así que acostumbraba a dejar una ofrenda en cada templo al que íbamos, aunque a mi maestro no le interesase, quizá realmente sí que nos estuviese ayudando o quizá sólo fuese casualidad. Fuese lo que fuese era la primera cosa por la que tenía interés y curiosidad en mi vida, incluso quería saber más. Pero aun así aunque mi fe en Derketo estuviese aumentando seguíamos juntándonos cada mes para devorar la luna juntos y ofrecerle un sacrificio humano a Yog.
Después de un tiempo encontramos un próspero oasis donde había un templo de Derketo, como era costumbre me presenté ante la sacerdotisa y le hicimos unas ofrendas. Tan maravillada me quedé de aquel lugar y la mujer que lo dirigía que, tras unas semanas, decidí tomar la decisión más dolorosa de mi vida. Deje de vivir con mi maestro y pase a ser aprendiz de aquella sacerdotisa, quien me instruyó no solo en el arte religioso si no en otras artes como la seducción y la manipulación.
Mientras tanto mi vida iba cambiando a pasos agigantados. Ella no solo despertaba en mí deseos que nunca habría imaginado si no que además me hacía ver el mundo de una manera totalmente diferente.
Sentía como poco a poco me iba alejando de mi maestro y eso me producía una pena muy grande, porque no solo le dejaba de ver como un padre para verle como un amante si no que, sentía celos de absolutamente todo lo que hacía.
Sabía muy bien que se había vuelto el amante de la sacerdotisa, pero no solo eso, sino que me había sustituido por una aprendiz nueva, algo que me hacía hervir la sangre, otro sentimiento nuevo para mí. Además, le había mostrado su cara a alguien más, alguien que le había dicho que la tenía, por lo cual deje de ser su centro de atención.
Al final cedí ante mi egoísmo y le pedí que si me quería se volviese a poner la máscara, le exigí que fuese solo para mí y él, accedió. Aun no lo sabía, pero aquello había despertado una parte de mi oscura y egoísta que iría creciendo poco a poco hasta llegar a ser realmente una mala persona.
Cinco años después de llegar al templo y a punto de convertirme, con 18 años en sacerdotisa, nuestro templo fue arrasado por un ejercito enemigo, quienes apenas dejaron a nadie con vida. Sin embargo, a la sacerdotisa y a mi nos capturaron antes de matarnos, supongo que querrían divertirse con nosotras antes, pero por suerte para nosotras un humo insoportable invadió el templo, matando a todos los que había dentro, a excepción de mí, aunque desconozco que paso con ella ni si sigue viva puesto que mi maestro me saco de alli enseguida. Aquel humo era muy familiar para mí, un veneno de mi maestro que había respirado anteriormente durante muchos años, ganando cierta inmunidad a él.
Ni siquiera las plegarias a Derketo consiguieron salvarnos en aquel momento, sin embargo, había sido mi maestro, junto con Yog quien me había sacado viva de allí, a pesar de haberlos abandonado.
Que ciega había estado todos esos años habiéndome dejado seducir por una mujer tan impresionante…
Nunca volvería a dudar de mi fe, de hecho, a partir de ese momento le dedicaría mi vida al dios que me había permitido seguir viva. No tenia ninguna duda, era su elegida y pocos años después lo comprobaría.
Volvimos a los reinos negros y a Darfar donde finalmente nos instalamos en una de las tribus mas grandes en la frontera de Darfar, allí aprendí de los brujos y sacerdotes de la tribu, pues estaban convencidos de que yo sería su legado.
Habíamos escuchado leyendas sobre que había brujos capaces de comunicarse tanto con Yog que este les concedía el poder de levantar a los que ya habían muerto, aunque solamente fuesen sus huesos, sin conciencia, estaban convencidos de que en algún momento podría ser incluso mas que eso, solo se necesitaba el poder, la convicción y el favor de Yog.
Pasamos años buscando la manera de aprender aquello, aunque no dimos con la clave, todas las pistas que conseguíamos nos llevaban al mismo sitio, a las tierras del exilio, donde antiguas civilizaciones poseían grandes conocimientos arcanos sobre la magia y la brujería. Al final decidimos dar el paso final, nos hicimos condenar en estigia, donde estaba condenado el canibalismo y nos mandaron al exilio, ya poco se interpondría entre ese conocimiento y nosotros…
Personality
The major events and journals in Ziessei's history, from the beginning to today.
The list of amazing people following the adventures of Ziessei.
Social