Sabio anciano procedente de la cultura de Vendhia. Oráculo y visionario del tiempo antiguo también conocido como: "El títere."
 
 
Con la vista cansada y los huesos entumecidos, este anciano conocido antaño como "El títere" es desterrado a una tierra donde el hombre no conoce límites.
Rindiéndole fidelidad a su Dios, Asura, el viejo piensa que obtendrá la redención mediante la ayuda a todo exiliado que se apiade de este anciano y posea un fin beneficioso y alejado de todo mal.

 
Tras pasar una vida rodeado de libros y conocimiento, Darshan domina la mayoría de los aspectos teóricos en las diferentes culturas y personalidades que rodean el mundo de "Hiboria"; su conocimiento de la historia y del día a día, hacen que cualquier otra persona haya tenido que vivir varias vidas para alcanzar cuantiosa sabiduría. Aunque no es hostil, hará lo que sea necesario con el fin de protegerse a sí mismo a pesar de sus escasas dotes de lucha.

 
Buscando alejarse del mundo artificial y las distracciones meramente terrenales que éste ofrece, decidió taparse los ojos y aventurarse a descubrir la vida... de otras formas. Después de una década de "ceguera" y meditación, obtuvo capacidades que la mayoría tratarían como "sobrenaturales" a lo que el viejo solo llama "concentración psíquica". Darshan aprendió a absorber todos los conocimientos desatando la mente y liberándola de la realidad, lo que le otorgaba una concentración extrema y poderosa.
 
 
Muchos lo trataron de loco, lo ningunearon y humillaron incontables veces, no obstante el anciano nunca cedió. Cuidando de los pocos que conocían sus misteriosos poderes, se rodeó de los escribas, sacerdotes y sabios que frecuentaban los lugares de estudio que Darshan solía visitar. Conociendo la bondad del anciano, no fueron pocos los que se prestaron a traducir libros al braille con la finalidad de mantener intocable el continuo estado de tranquilidad y meditación del mismo.
 
 
Aún así Darshan no se apartó del mundo social y cotidiano; le encantaba acudir a la taberna de su vecino y gran amigo Marco, donde disfrutaba de los magníficos bailes de las artistas que bien pagadas trabajaban en el local. Las leyendas cuentan que el viejo incluso se animaba a recibir clases de bailes tradicionales por parte de las muchachas y éste a cambio les contaba historias y cuidaba de ellas.

 
Acostumbrado a los injustos escaños impuestos por nacer sin elección en el regazo de su cultura vendhiana; decidió liberar sin permiso un esclavo, mancillar un templo que honoraba un Dios cualquiera y cagarse en los altos mandos de su poblado.
 
 
Tras la liberación, este anciano comienza a labrarse un futuro... de nuevo.