Draach (Dra)

Fisiología

Altos, alrededor de 1,90 hombres y 1,87 mujeres, no demasiado corpulentos, pero si fibrosos. De piel color oliva y de ojos rasgados y oscuros, al igual que su cabellera. Sus gentes, dadas el mestizaje debido a sus continuos viajes, suele presentar muchas variaciones.

Sociedad y Gobierno

Se trata de una sociedad nómada, compuesta por 10 tribus, muchas de ellas focalizadas en el comercio, pastoreo, caza y pesca. Solo unas pocas de estas se centran en la minería, cultivo. Las tribus en sí son ciudades movibles, puesto que sus “edificaciones” son tiendas de campaña con una gran elaboración.

No se trata de una sociedad guerrera. Basan su subsistencia en el comercio y no tienen ambición por la conquista de otras tierras. Aun así, cuentan con una defensa natural, que son los riscos que rodean sus tierras. Las islas Isod son solo accesibles por el sur, con barcos. Los Draach son los mejores comerciantes y marinos de toda Nëboa, y gracias a su potencia naval no son amenazados por ninguna otra raza, o por lo menos por el momento.

Los Draach profesan culto a los espíritus de la naturaleza, los cuales les dan su bendición para tener mejores siembras, pescas, pastoreos, cazas y mucho más. A ellos se lo deben todo, y en cierta manera, piensan que son estos mismos espíritus los que toman forma humana y ayudan a dar pie al retroceso. Sus elegidos suelen ser instruidos en profundidad para respetar la naturaleza y controlarla.

No tienen demasiado trato amigable con ninguna de las otras razas, excepto los Endhelos, con los cuales tienen un pacto de alianza formado. No toman esclavos, aunque como siempre, hay excepciones, y aunque la sociedad Draach prohíbe el uso de esclavos tanto de raza propia como de otras razas, muchos marineros usan esclavos para sus embarcaciones.

Es una sociedad con una autoridad vertical, en la cual los ancianos tienen la última palabra. Las tribus se componen en clanes, dentro de los propios clanes hay jefes de familia, los cuales representan a cada clan y son ellos mismos los que votan el consejo de ancianas de si tribu.

Son grandes defensores del medio ambiente, puesto que su estilo de vida se enfoca mucho en la tierra, y no ven con buenos ojos que nadie maltrate la naturaleza. Entre ellos usan su propio idioma, aunque como casi todas las otras razas conocen el idioma común impuesto por los z’maga en las primeras brumas.

Su gobierno se compone de un grupo de 12 ancianas, las cuales deciden el devenir de cada tribu. La selección de gobierno es bastante simple, son elegidas por el pueblo cada 10 inviernos. Aún así, la anciana en cuestión debe haber vivido al menos 2 brumas y tener ciertos conocimientos sobre sus sistemas de subsistencia. Cada cierto tiempo, el suficiente como para dar descanso a la tierra, se reúnen los consejos de cada tribu, para discutir la repartición de tierras de cada una de las tribus, tomando en cuenta el tipo de comercio de cada una de ellas.

Aunque entre todas las tribus se encargan de que no haya ningún tipo de guerra interna, si que es cierto que cada consejo de ancianas intentará ganar más para su tribu que para cualquier otra y eso siempre da paso a disputas internas e intrigas.

Economía, costumbres y cultura

Su economía se basa básicamente en el comercio con las demás razas y su moneda de intercambio es el ámbar, como en todas las demás sociedades. Las tribus se componen en clanes, y aunque los bienes son comunes de la tribu en sí, siempre habrá algún que otro clan más pobre que otro, aunque sea por una minucia.

Entre sus grandes fiestas se encuentra la fiesta del cultivo, que se celebra el primer año de cambio de tierras de cada tribu para dar las gracias a la tierra y desear buenos años de pastoreo, caza y cosecha.

En cada reunión de repartición de tierras se celebra una competición entre todas las tribus. Se trata de una maratón de 45 kilómetros donde los mejores atletas de cada tribu compiten entre sí para determinar cual de todas las tribus conseguirá más prosperidad en esa etapa y a cuál sonreirán más los espíritus.

Su cultura sobre la magia se basa en los espíritus. Su explicación es que hay una conexión entre espíritus e individuos que les dan la fuerza necesaria como para llevar a cabo proezas que un simple individuo no podría conseguir. Aunque si la proeza es demasiado excesiva, el espíritu acabará con el individuo como intercambio por la hazaña llevada a cabo.

Visten con pieles de animales, cuero, algodón, con pequeños bordados y en forma de túnica larga. Para indicar estatus social, usan maquillaje y pigmentos, o incluso tatuajes. Un jefe de clan o una anciana del consejo tendría en su haber, bastantes tatuajes y maquillaje facial. Tienen prohibido tatuarse tanto la cara como las manos, puesto que son esas partes del cuerpo las que los ayudan a comunicarse con los espíritus.