Medeyar Character in Nahur | World Anvil
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Medeyar

Deidad del Verano, la Poesía y la Canción.

  Se le considera la Guardiana de Nahur, y protectore de sus habitantes.  Se representa normalmente como une enane cogiendo los dos soles sobre su cabeza, con un cesto de frutas a sus pies.   En Reikar y Gidia, es habitual celebrar fiestas en su honor al comienzo y al final del verano, coincidiendo con las fechas de siembra y recogida de las cosechas.    

Mitología

  Medeyar es hije de la diosa Nyshia. Ésta huyó del hogar de los dioses para reinar junto con Phiris Sao en los confines del Universo, pero fue descubierta y obligada a regresar. Antes de partir ambos juraron con su sangre permanecer juntos aún en la distancia, y cuando ella llegó al hogar de los dioses, la sangre de ambos cayó: de la de Phiris Sao nació Adea, diosa del Conocimiento, y de la de Nyshia nacieron tres deidades, una por cada gota derramada: Gisaris, Medeyar y Enir'ia.   Se dice que Medeyar habita en Vasnar, el mayor de los soles, desde donde vigila el mundo. Su sonrisa podía hacer crecer las cosechas y su ira desataba salvajes incendios. Según las leyendas, mirarla a los ojos podía hacer enloquecer a los mortales. Los textos sagrados reikarii cuentan que la deidad del Verano amaba a Okoton'el, dios de la Tierra, y él la amaba a ella. En el inicio de los tiempos, Nahur y los soles se mantenían alejados, pero ellos lograron acercarlos para estar tan juntos como fuese posible sin destruir los astros. Según una antigua profecía, llegará el día en que Medeyar y Okoton'el se unirán, destruyendo todo el Sistema Celeste y a quienes lo habitan.   Según el mito, cuando Medeyar tocó el Gallar, el árbol que crece en el centro de Tharmid, de éste nació un único fruto. Tras comérselo, Medeyar dio a luz a los glosaris, una raza legendaria de criaturas voladoras, de los que se decía que su canto era el sonido más hermoso jamás oído, que podía embaucar al más sabio y devolver la cordura a los locos. Al oírlo la diosa, la belleza de su canto le hizo llorar, y de las lágrimas que derramó nacieron dos titanes gemelos: del ojo izquierdo el gigante Demiur, y del derecho Lothar (una enorme bestia bicéfala con tres pares de alas).    

Historia

  Nyshia se enlazó con Inis, a quien Heco envió a dar forma a El Tejido a través de los mundos para dejar a Nyshia sola en Tharmid, ya que Heco, el rey de los dioses, había desarrollado un gran odio por Nyshia y Phiris Sao (los únicos hijos de dioses que sí pertenecían a los primigenios). Ella, que había amamantado y cuidado de Celestia (hija de Heco) al nacer, le confió a ésta su dolor. La diosa del tiempo urdió un plan para distraer a su padre y que así Nyshia pudiese huir de Tharmid sin ser vista. Así lo hicieron, y logró encontrar a su amado Inis, quien al saber que había engañado a Heco se enfureció con ella y le negó su amor. Nyshia, desamparada y dolida, y temerosa de la ira del rey si regresaba a su hogar, vagó por los planos más distantes, tratando de alejarse de su visión. Y fue así que llegó al Far Realm, el plano más alejado de Tharmid (y de todo el resto del universo), donde Heco había enviado a reinar a Phiris Sao para no tener que encontrarse con él nunca más -había permitido a Nyshia quedarse para cuidar de Celestia. Nyshia y Phiris Sao decidieron quedarse en el Far Realm, donde él la convirtió en su reina. Juntos tuvieron a Ixher, deidad del Invierno y la Tempestad, y al enterarse Heco ordenó a Nyshia regresar a Tharmid, pues no soportaba pensar que fuesen felices juntos. Antes de partir, Nyshia y Phiris Sao juraron con su sangre permanecer juntos en la distancia, y cuando ella llegó al hogar de los dioses, la sangre de ambos cayó: de la de Phiris Sao nació Adea, diosa del Conocimiento, y de la de Nyshia nacieron tres deidades, una por cada gota: Gisaris (deidad de la Primavera), Medeyar (del Verano) y Enir'ia (del Otoño).   Heco condenó a Nyshia a permanecer para siempre bajo su visión, pero sus hijos eran libres, por lo que la diosa del amor utilizó a Enir'ia para enviar mensajes a Phiris Sao en el Far Realm en secreto, y juntos comenzaron a pensar la forma de volver a encontrarse. El rey de los dioses, preocupado porque los hijos de Nyshia lo traicionasen como hizo su madre, les hizo tres regalos: a Enir'ia le entregó el Martillo de Rojwild con el que, al trabajar el metal, éste se volvía mágico. A Medeyar le regaló la fruta de Gallar, el árbol que crecía en el centro de Tharmid, y tras comérsela dio a luz a los glosaris, una raza legendaria de criaturas voladoras, de los que se decía que su canto era el sonido más hermoso jamás oído, que podía embaucar al más sabio y devolver la cordura a los locos. A Grisaris le regaló el Qir'on, un anillo encantado con el que nadie podía mentirle, pues siempre conocía la verdad tras sus palabras.   Tras la caída de Heco, Medeyar se uniría con Mak'syl y Okoton'el. Cuando los Dioses Guardianes se rebelaron ante los designios de Thaaris, ésta temía perder la lealtad de todas las deidades de las estaciones si una de ellas la abandonaba, y para placar sus ánimos les concedieron un reino propio en Tharmind, Iraskh, vinculado al Plano de Arbórea. Pero Mak'syl, en los últimos momentos, decidió unirse a la causa. Cuando esto llegó a oídos de Okoton'el, que había nacido en el Plano Material y lo consideraba como propio para hacer su voluntad, éste rompió para siempre su enlace con Mak'syl y acudió a Thaaris para advertirla de que se estaban desoyendo sus designios. La reina de los dioses, como castigo, condenó a los rebeldes exiliándolos de Tharmid.   Mak'syl regresó una última vez al hogar de los dioses tras su destierro, en la forma de una serpiente negra y protegida por el manto de crepúsculo de Geshtai, para tratar de convencer a Medeyar de que se uniese a ellos. La deidad del verano aceptó, pero en su huida, la reina Thaaris pudo ver sus huellas ardientes. Trató de detenerles agarrándoles de los pies, pero Mak'syl, aún en la forma de la serpiente, logró escapar. Thaaris castigó a Medeyar matando a sus hijos, los glosaris, y de sus lágrimas de dolor nacieron dos titanes gemelos: del ojo izquierdo Demiur (de aspecto humanoide), y del derecho Lothar (una enorme bestia bicéfala con tres pares de alas). Mak'syl, sufriendo por el dolor de Medeyar, invocó a Thurmmanis, uno de los dragones astrales, del que se decía que era el alma renacida de Éradon, y le entregó su aliento a cambio de que el dragón colocase en el cielo de Tharmid una nueva constelación, en la forma de una serpiente, para que Medeyar pudiese ver que no la había abandonado. Medeyar, tras ver la constelación de Mak'syl, decidió marcharse de Tharmid para reinar sobre su propio plano, Irighan, que había sido el hogar de uno de los Élathum y quedó abandonado tras su desaparición. Okoton'el, tratando de hacerla regresar envió a uno de sus titanes al Plano Material, y le ordenó construir gólems para extender el clero de Medeyar. Los gólems esclavizaron a los mortales para construir templos en honor de la deidad del verano y venerarle, pero éstos se alzaron contra los hijos de Okoton'el y los mataron para liberarse. El dios reclamó justicia a los primigenios, que condenaron a los mortales rebelados, transformándolos en perytons, abominaciones a las que dieron cuerpo y alas de águila (pues habían querido volar libres), y cabeza de ciervo (para que recordasen lo ingenuo de tratar de hacer frente a los dioses), con dientes monstruosos y afilados (por su ferocidad), pero que aún mantenían su sombra de humanoides, para que no olvidasen lo que fueron y el motivo de su castigo. Los perytons huyeron a Irighan, ayudados por Medeyar, y allí residen con elle. Se dice que Medeyar jamás volvió a abandonar su reino, y nunca tomó parte en la Guerra de Euris.

Holidays

Aunque no es una de las deidades más veneradas entre el clero en Reikar, y no hay demasiados templos en su honor, su culto ha perdurado entre el pueblo -en ocasiones mezclándose con otras tradiciones.   En Thag-dá se celebran en casi todos los pueblos de Iztac y Reikar las fiestas de Egeria, el Festival de las Flores, que duran tres días e incluyen todo tipo de juegos y eventos. Los más señalados son el baile de Gisarioste (Maypole Dancing) y la Quema de los Ciervos: cada familia crea en las semanas previas la figura de un ciervo alado, o de un humanoide con cabeza y piernas de ciervo y alas de águila (originalmente se trataba de perythons, pero su leyenda se ha perdido con el tiempo), hechas de hierba seca y paja atada. Se dejan secar, y durante el festival se sacan a la calle y se colocan frente a cada casa y negocio. La gente al pasar por delante de ellos coloca flores (que durante el festival se recogen o se pueden comprar en casi cualquier esquina) engarzadas en la paja, decorando los ciervos con colores. En la noche de Thag-dá, todas las familias se reúnen frente a su ciervo (en algunos pueblos se llevan todos juntos a la plaza) y le prenden fuego para "liberarlo", liberando su espíritu (el de la primavera) para que pueda llegar el verano. Según las leyendas locales, es también la noche en la que las hadas viajan a Nahur.
Religions
Children

Símbolo de Medeyar

Dominios

D&D: Nature / Light / Protection
Pathfinder: Clima / Soles / Comunidad

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