Feywild

El Feywild es una tierra de naturaleza exuberante, cuyo cielo plagado de estrellas está iluminado siempre por la luz crepuscular de un sol que jamás alcanza a verse, sin luna y sin El Camino. Las vegetación en este plan crece a gran velocidad, ocupándolo todo y llenándolo de color, y las aguas cristalinas de riachuelos y arroyos parecen crear música al avanzar. La temperatura es siempre cálida, pero no demasiado, aunque el clima varía de forma constante e impredecible. Es un lugar hermoso y caótico, donde uno nunca está seguro de qué peligros se esconden, a veces hasta que ya es demasiado tarde. Incluso aquellos que sobreviven a las amenazas de sus tierras salvajes, pueden quedar atrapados en ellas para siempre.
El Feywild, el Shadowfell y el Plano Material fueron creados a la vez, como un solapamiento: tres aspectos de una misma realidad. Cada uno de ellos se desarrollo de forma independiente, pero hasta el bloqueo provocado por El Sello estaban estrechamente conectados: entre los diferentes planes había viajes, comercio, intercambios, políticas e incluso guerras. Gracias a los portales fijos, que los Guardianes enseñaron a los mortales a crear, se crearon vínculos estables entre ellos, que les permitirían ayudarse frente a las amenazas del resto de planos. Hubo un tiempo en que, ante un ataque de las fuerzas del Abismo sobre el Shadowfell, ejércitos de humanos, éladrin, y otras criaturas del feywild acudían en ayuda del plano de la sombra, y cuando los titanes de Árvandor trataban de reclamar el Feywild, eran detenidos por muros de oscuridad y criaturas que se alimentaban de sus emociones. Tras el Sello, todos los planos interiores quedaron separados del resto del multiverso, y perdieron toda conexión. En el Plano Material, el recuerdo del Shadowfell y el Feywild cayó en el olvido junto con los Dioses Guardianes, y estos planos no se consideran más que leyendas y cuentos para niños. En el Feywild, el Plano Material es también una leyenda, una tierra de aventura a la que es muy difícil llegar.
La naturaleza del Feywild es cambiante, rápida y feroz. Los Dioses Guardianes y sus sacrificios pronto fueron olvidados, y sustituidos por nuevas deidades, que también serían olvidadas y cambiadas por otras, quién sabe cuántas veces más. Constantemente surgen nuevas fes, que se siguen fervientemente. Los dioses pueden ser panteones, conceptos, personas o criaturas reales... Lo que ha llevado a una gran presencia de warlocks y patrons.

"Éste es Oxímoron, dios del Tiempo. Lo encontré esta mañana y me ha dicho cómo será mi futuro. Sé que parece sólo un caracol, pero eso es porque en el futuro, todos seremos caracoles".

Esta naturaleza caótica hace que viajar por este plano sea peligroso y confuso, pues muchas veces el paisaje ha cambiado por completo cuando giramos sobre nuestros pasos.

El Tejido Caótico

Pese a su aspecto colorido y alegre, el Feywild es un lugar peligroso, y no sólo por los seres que lo habitan: hay energías imbuidas en las tierras verdes, que pueden hacer que resulten mortales. El Tejido se despliega de distinta manera en el Feywild, causando diversas alteraciones, entre ellas esa "tendencia" al caos y al cambio. Como reacción a esto (o quizás como consecuencia de ello), la energía del plano calma las emociones de aquellos que lo transitan: una gran alegría provocará sólo una sonrisa, un gran dolor será liviano, y sucesos aterradores parecerán sólo un pequeño susto. Muchas criaturas del plano se han adaptado a estas alteraciones, aprovechándolas para cazar: a nadie le preocupa mucho si una persona desaparece del grupo, y las presas son mucho más sencillas de cazar si no se dispara su instinto de supervivencia. Quienes transitan estas tierras, como reacción, viven con las emociones a flor de piel -un mecanismo de supervivencia, para evitar caer en una apatía absoluta que podría acabar matándolos. Los habitantes del Feywild pasan de una amable sonrisa a pelear ante el menor insulto, reír como locos, y volver a cantar y bailar como si no hubiese ocurrido nada al momento siguiente. Todos los que viven en este lugar llevan sus emociones al extremo, y algunos acaban consumidos por la locura, porque ninguna emoción importa, nada es suficiente. Además, la constitución del Tejido en estas tierras las ha imbuido de vida, y todo se mueve a un ritmo mayor. Uno puede observar a las plantas moverse y crecer ante sus ojos. Cuando una criatura muere, la naturaleza rápidamente la reclama: no hay hongos ni cuerpos en descomposición, lo que no se comen inmediatamente otras criaturas, la vegetación lo reclama para sí y desaparece en cuestión de horas.
Los mitos del Plano Material cuentan que el Feywild afecta a la mente de aquellos que lo transitan, deformando su memoria y sus emociones. Muchas historias de viajeros perdidos, que habían permanecido en las tierras verdes durante años antes de encontrar la forma de volver, dicen que al regresar no recordaban nada, ni siquiera sus propios nombres; a menudo se quedaban absortos o vagando sin rumbo, y nada parecía importarles. Algunos mejoraban con el tiempo, pero otros se perdían en sí mismos, se autolesionaban para "poder sentir algo", o quedaban catatónicos.

Habitantes del Feywild

Aunque en ocasiones pueda parecer que todo el plano ha sido tomado por la vegetación descontrolada, muchos seres habitan en él, y pequeños pueblos e incluso ciudades protegen a sus habitantes de los peligros de las tierras salvajes: Las dríades, humanoides féericos vinculados a los árboles, protegen los bosques de su destrucción. Generalmente son benévolas, ignoran a quienes no dañan la vegetación y advierten a quien tiene tales intenciones, pero cuando se las provoca, son un enemigo temible. Normalmente viven fuera de las poblaciones, entre la densa vegetación, pero suelen disfrutar de la compañía de otros humanoides.Los sprites, pequeños fae con alas de insecto, que gustan de volar en grupo gastando bromas más o menos pesadas (consideran una "broma" casi cualquier cosa que les entretenga, y no tienen mucho sentido de la ética). Odian aquello que consideran feo o malvado. Normalmente viven en los bosques, pero frecuentemente se adentran en las ciudades donde tratan de hacer travesuras sin que les pillen. Los sátiros son unas de las criaturas más antiguas y curiosas del Feywild. Con la mitad inferior del cuerpo y cuernos iguales a los de una cabra, los sátiros son los más hábiles músicos y bailarines de los mortales. Se les conoce por su curiosidad y hedonismo, capaces de lo que sea por lograr sus propios deseos, sin pensar nunca en las consecuencias de sus actos. Habitan tanto ciudades como las tierras salvajes, según lo que les apetezca a cada momento. La mayor parte de los animales y criaturas viven en las tierras salvajes, como los boggles (criaturas traviesas que se crean cuando un mortal se ve consumido por su soledad o el abandono), meenlocks (mosntruos que han desarrollado capacidades telepáticas para poder provocar terror a sus víctimas), blights (hechos de planta, muchos creen que se forman cuando la vegetación reclama el cadáver de un mortal) o formorians (una raza de gigantes malditos), entre otros. Las Hags o Brujas del Feywild son seres féericos antiguos, ligados a fuerzas primordiales cuya magia puebla pesadillas y cuentos de hadas, son la personificación de la naturaleza más oscura y repugnante.
Todas las razas mortales más comunes habitan también el Feywild, especialmente halflings, orcos y elfos, además de los éladrin fae, elfos naturales de este plano.

Éladrin Fae

      Conocidos comúnmente sólo como éladrin, son una raza de elfos natural del Feywild, vinculados a este plano y su magia. Poseen ciertas afinidades con la naturaleza, y habilidades que no presentan las razas élficas de ningún otro plano. Se cree que los éladrin fae surgieron en estas tierras como los altos elfos en el Plano Material y los shadar-kai en el Shadowfell. O bien se tratan de un desdoblamiento análogo al de los planos o los tres provienen de un antepasado común, del cual se ha perdido todo recuerdo. Antiguamente todos eran conocidos como éladrin, pero hoy en día este nombre ha quedado reservado para los éladrin feéricos.
      Físicamente todos ellos tienen un aspecto similar, aunque en el Feywild su altura suele ser menor, y sus movimientos rápidos y precisos, acostumbrados a moverse por la densa espesura. Su piel y cabello cambia de color según el ánimo que tengan a cada momento, en aspectos que se identifican con cada una de las estaciones del año. Sus ojos sin pupila a veces cambian de color con ellos, y otras presentan un brillo dorado o blanco. La frecuencia con la que el éladrin cambia su apariencia es su propia decisión; algunos pasan toda su vida en la misma estación, otros cambian de acuerdo a la estación del año en la que se encuentren, y otros varían constantemente, incluso varias veces al día. Según mi experiencia, este último suele ser el caso de los más poderosos entre los éladrin.
      La impulsividad e intensidad de las emociones es en estas tierras una muestra de poder, de la capacidad de supervivencia, por lo que estos cambios de aspecto no son sencillamente físicos, sino que con ellos transforman profundamente sus sentimientos: cuanto más severo, temperamental y frecuente es el cambio, más resistencia muestran frente a la energía que drena estas tierras. Lo que para los viajeros inexpertos puede parecer falta de madurez, infantilismo o histeria, es para los feéricos una muestra clara de poder y voluntad. Mostrar los sentimientos no es un signo de debilidad, sino todo lo contrario. En estado primaveral, se muestran alegres y divertidos, tienden a las bromas y travesuras y encuentran casi todo terriblemente divertido. A menudo ignoran los daños o consecuencias que puedan acarrear sus actos si estos los entretienen. Su capacidad de encanto natural aumenta en este estado, e incluso las criaturas salvajes se muestran reticentes a atacarlos o incluso amigables, casi como mascotas. En el estado veraniego, en el que entran al enfadarse (o para ello, según el caso), los éladrin se vuelven agresivos, violentos y vengativos. Provocan un terror irracional en quienes les rodean, y su fuerza parece aumentar. En estado otoñal, adquieren un carácter sensible y compasivo. A veces se sumen en una terrible pena, pero son también conciliadores, tratan de resolver cualquier conflicto y ayudar a otros. Son capaces de mostrar un amor desmedido. En el estado invernal, los éladrin se tornan huraños, la ansiedad y el miedo los envuelven por completo, y se obsesionan con detalles antes nimios.        Así, su especial afinidad con la naturaleza influencia todos los aspectos de su vida y su cultura. Valoran la libertad, y muestran una gran admiración por el arte y aquello que consideran hermoso. Muchos tienden a coleccionar y acumular cosas que encuentran bellas, rodeándose de ellas. Como es natural en todas las razas de éladrin, los fae poseen también la habilidad mágica e innata de teletransportarse pequeñas distancias, habilidad de la que muchos abusan para su propio entretenimiento.
      Se conocen casos de éladrin fae que se han establecido en el Plano Material, pero habitualmente les resulta hostil, monótono y tenebroso. Aunque algunos lo visitan para saciar su curiosidad, y sobre todo para encontrar objetos hermosos, de poderosa magia o misteriosos, que añadir a sus colecciones.

-Elisabeth B. Soot, exploradora.

"Al Otro Lado: Hadas y Fae" (Vrego, 822 tM)

Sociedad

Aunque ha habido muchos intentos de crear un mapa del Feywild, todos han fracasado, pues su naturaleza es demasiado cambiante. En tiempos de los Guardianes de decía que hay muchos mundos en el Plano Material, pero todos se reflejan en un único mundo en el Feywild. Esto hace que las distancias y el tiempo se traten sin demasiado cuidado, imitando el comportamiento errático del propio plano. Los mortales que lo habitan han creado asentamientos, incluso grandes ciudades, en las que refugiarse de los peligros de las tierras salvajes, pero estos cambian constantemente de forma, orden e incluso de ubicación. Aunque hay diferente dominios y señoríos en el Feywild, estos normalmente no se dividen por las tierras, sino por su poder.
Las ciudades más importantes son:
Astrazalian, la Ciudad de la Luz de Estrella: esta ciudad es un gran enclave comercial, caracterizado por su diversidad y poder. Se la considera la joya de las ciudades de los éladrin fae. Durante los meses de primavera y verano se encuentra en una isla que flota en la superficie de un gran lago, meciéndose suavemente, y constantemente se celebran banquetes, festivales y torneos. Pero en los meses de otoño e invierno, la corriente la arrastra hasta las tierras de los gigantes, donde cíclopes y señores fomorian atacan y asedian la ciudad constantemente, tratando de hacerse con sus riquezas. Lady Shandria, gobernadora de la ciudad (y sobrina lejana de la Reina Tiandra) ofrece grandes recompensas a quienes la ayudan a enfrentar a los gigantes.
Mithrendain: enormes árboles de hojas rojas y anaranjadas rodean la ciudad en un eterno otoño. El tiempo parece avanzar más despacio en Mithrendain, a cuyos ciudadanos no les preocupan los horarios ni las fechas. Cuando uno invita a alguien a su casa, el invitado puede presentarse allí en media hora o varias décadas después. Ningún establecimiento tiene horarios ni hay horas más o menos adecuadas para hacer las cosas. La gente come cuando tiene hambre, duerme cuando tiene sueño, y trabaja cuando le apetece trabajar. En el centro de la ciudad hay un gran agujero que desciende en vertical, sin un fondo visible, por el que se dice que llegaron los fomorian al Feywild. Siete magos fae colocaron siete sellos sobre él, y construyeron encima el Arcanum Dorado, un enorme fuerte constantemente vigilado desde entonces.
Senaliesse: la ciudad de la Reina del Verano. En ella sus habitantes viven cada experiencia como si fuese la primera vez, y la envuelve una atmósfera de alegría y emoción. Pasan el tiempo con juegos y deportes, y cuando los forasteros se niegan a participar en estos, se convierten en el foco de burlas y bromas pesadas. En Senaliesse se reúne la Corte de las Estrellas, y atienden a aquellos que buscan su favor o ayuda, quienes llevan valiosos regalos y ofrendas para tratar de lograr la atención y favor de la Reina del Verano. La ciudad está construida sobre las ramas de los árboles gigantes del Bosque de Plata, que la sostienen por encima de la espesura. Se dice que el Señor de la Corte Verde construyó el mismo esta ciudad como un regalo para la Reina, con pesado marfil bañado por la luz de las estrellas.
Bajo la superficie se encuentra el Feydark, un reflejo del Underdark del Plano Material. En el habitan cíclopes, fomorian y drows, con una cultura muy diferente a la de los fae de la superficie: uno nunca se somete voluntariamente ante nadie, y la paranoia es frecuente entre los señores del Feydark, que amenudo matan a aquellos que creen que son espías, o que podrían ser espías, o a quienes sorben la sopa en su presencia, o... Las ciudades más relevantes son Harrowhame, Mag Tureah, y Vor Thomil. Cada una de ellas la dirige un Lord, a cargo de esclavos, espías, asesinos y grandes ejércitos. Aunque todos los Lords del Feydark sueñan con conquistar los reinos de la superficie, siempre acaban enfrentados entre ellos, y los fae del exterior sólo los consideran una gente extraña por la que no se preocupan o interesan demasiado.
En ocasiones algunos fae han logrado manipular la energía alterada que fluye por Feywild, acumulándola para obtener poder. Quienes lo logran forman las Cortes Feéricas, o sencillamente Cortes, que algunos consideran que dirigen el plano. Tienen un gran poder (a veces se les considera prácticamente deidades), a su vez quedan fuertemente ligados a estas tierras. Los títulos de Reina y Rey en el Feywild están asociados a las cortes, y no a reinos físicos. Las más conocidas de ellas son:

• La Corte Seelie: una gran agrupación de poderosos fae, bajo el gobierno de la Reina Titania, a quien suelen buscar y acompañar. Viajan constantemente a través de los bosques, y tienen su hogar en los claros, donde celebran banquetes y dirigen sus negocios. Si una criatura acepta comida o bebida de uno de los Seelie, quedarán bajo el poder de este fae para siempre.
• La Corte Unseelie: encabezada por la Reina del Aire, quien antaño fue la hermana de Titania, pero cuyo poder acabó corrompido por un misterioso diamante negro. Ya no tiene un cuerpo físico, sino que se manifiesta como una nube oscura que flota en torno a su trono.
• La Corte de las Estrellas: se dice que está compuesta por los más poderosos archfey del Feywild, liderados por la Reina del Verano, Tiandra. Varias veces al año se reúnen en Senaliesse, donde viajeros de todo el mundo acuden a solicitar su ayuda o consejo. Algunos viajeros, que han tenido que esperar durante años y años a ser escuchados, han olvidado por completo por qué vinieron al Feywild.
• La Corte del Coral: dirigida por Elias y Siobhan Alastai, hermanos éladrin que llegaron a converirse en archfey en sus reinos acuáticos. Elias Alastai reina sobre las aguas poco profundas de lagos, ríos y costas, y Siobhan sobre la profundidad de los mares y océanos. Toda la corte esta compuesta por fae acuáticos.
• La Corte del Crepúsculo: conocida por su poder sobre los sueños, la oscuridad, las estrellas y la puesta de sol. Los dirigen un grupo de arhfey conocidas como las Damas de la Luna. Su poder se centra menos en la naturaleza del Feywild, y más en su magia.
• La Corte Verde: constituida en gran parte por treants, sátiros y otras criaturas del bosque, el más poderoso de ellos es el Señor de la Corte Verde, Oran, de quien se dice que es tan poderoso que puede sentir cada rama de cada árbol y cada gota de cada arroyo en su dominio. Tiene una estrecha relación con la Reina Tiandra, y se sabe que han sido amantes, amigos y enemigos mortales -a veces, todo a un mismo tiempo.
• La Corte del Verano: formada por fae benevolentes y poderosos éladrin de verano, está encabezada por la más poderosa y hermosa de los archfey, la Reina Tiandra (quien también lidera la Corte de las Estrellas). Es reconocida como una maestra estratega y feroz en la batalla, y tiene un aprecio especial por los mortales, de quienes encuentra su urgencia por todas las cosas muy entretenida.
• La Corte del Invierno: los fae del hielo no están atados a ningún líder, y sólo el Príncipe de la Escarcha puede lograr convocarlos -aunque raramente ocurre tal cosa.

Tratar con las cortes puede ser terriblemente peligroso, si no se conocen las normas y protocolo de cada una de ellas (las cuales cambian a veces sin previo aviso). Si uno es descuidado, puede acabar bajo el poder de los fae, olvidar quién era o perder su nombre. Quienes transitan el Feywild deben tener especial cuidado con aquello que toman, y aquello que ofrecen, sea material o no. Si das tu nombre a un fae, lo tomará, y con el tu identidad -y perderás tu lugar en el mundo, la idea de quién eres y qué buscas, tu poder, e incluso tu vida (quizás después nadie te recuerde, o tú no recuerdes a los demás). Si le ofreces tu agradecimiento, se quedará con él, y tarde o temprano regresará para cobrárselo. De la misma forma, si un fae queda en deuda contigo, tendrás poder sobre él, pero has de ser precavido. La historia de la Reina Auri cuenta que ésta engañó a un mortal para llevarlo a su muerte, pues éste había escrito para ella una canción tan hermosa que jamás podría pagar la deuda en que había quedado, y su mera existencia le causaba agonía. Los fae son criaturas de pensamiento y emoción, más que de carne y sangre. No pueden mentir, pero son terriblemente hábiles engañando sin necesidad de decir falsedades. Las promesas hechas a un fae son vínculos mágicos, y si los rompes, sufrirás grandes desgracias. En el Feywild nada es gratis: si un fae hace algo por ti, deberás devolverle el favor en la forma que considere oportuna y equivalente, así que nunca digas gracias ni aceptes regalos. Comprar cosas a los fae es seguro, pues estás pagando tu deuda, pero nunca aceptes ningún extra gratis. Si un fae te salva la vida, podrá pedirte lo que quiera hasta que tu deuda quede saldada (según el valor de su vida, y el de la tuya). Los contratos feéricos no necesitan ser respaldados por la fuerza, pues son hechos naturales, una vez aceptados forman parte de la realidaad y resultan imposibles de romper. La única limitación a estos, es que todos los participantes deben ser capaces de cumplir con su parte para que el contrato tenga validez.
Pero no todo es peligro e incertidumbre para los aventureros que lo visitan, si tienen cuidado: en realidad es una experiencia hermosa, donde se pueden observar pixies danzando en el cielo crepuscular, océanos de hierba esmeralda mecida por el viento y la maravillosa belleza de las cortes fae. Es un lugar como ningún otro, y siempre deja en quienes lo visitan un sentimiento de añoranza por regresar.

Magia Feérica

Toda la magia de la escuela de Encantamiento es más poderosa en el Feywild, pero la Adivinación se ve debilitada y puede dar resultados confusos o irreales. La magia que afecte a animales o plantas también será más fácil de ejecutar, mientras que la nigromancia queda limitada. La energía drenada por el plano también afecta a quienes lo visitan. Cada vez que se complete un long rest en el Feywild, los personajes deben hacer un Wisdom Saving Throw (DC 12). Si fallan, la apatía empezará a apoderarse de ellos. Tirando 1d12 determinarán su efecto, según la tabla. En el siguiente long rest, pueden tratar de deshacerse de este efecto (Wisdom saving throw DC 15). Después volverán a tirar para ver si tienen un nuevo efecto (si se repite uno que ya tienen, volverán a tirar).

#	Efecto provocado	Mecánicas	Flaws
1	Apático	Desventaja en tiradas de iniciativa	"No creo que pueda lograr causar una diferencia en el mundo"
2	Aceptación	-5 en saving throws	"Estoy convencido de que este lugar va a matarme, y lo he aceptado"
3	Incompetencia	-5 en ability checks	"Todo me resulta tan difícil..."
4	Aburrido	-5 en ability checks de Charisma	"No consigo encontrar a nada ni nadie entretenido o divertido"
5	Ausente	Desventaja en Insight y Percepción. Percepción Pasiva anulada	"Nada es interesante, no presto atención a mis alrededores"
6	Paciente	Tu movimiento se reduce en 10ft.	"El tiempo es sólo un invento, todo es relativo"
7	Descuidado	Desventaja en Sigilo, Investigación y tiradas de concentración	"Si algo pasa es porque tiene que pasar, no hace falta andar con cuidado y prestando tanta atención"
8	Imprudente	-5 en tiradas de iniciativa	"Si hemos sobrevivido hasta ahora, ¿por qué preocuparse?"
9	Cansado	En un descanso corto, sólo obtendrás la mitad de la salud de tus hit dice	Te sientes cansado y dolorido, no logras descansar bien.
10	Confiado	Desventaja en Charisma saving throws e Insight	"¿Por qué iban a querer engañarnos?"
11	Desganado	Al día siguiente tendrás un punto de exhaustion	No tienes ganas de comer ni beber.
12	Marchito	Tienes 1 saving throw fallido hasta tu próximo long rest.	El Feywild te ha quitado parte de tu energía vital, estás pálido y cansado.

Estos efectos pueden anularse con un hechizo de restauración (Lesser/Greater Restoration) o si algo hace al personaje sobreponerse a ellos (WIS saving throw, DC 15): si alguien hace algo divertidísimo, uno puede salir del estado Aburrido, si le convencen para disfrutar de un banquete saldrá del estado Desganado (o no sufrirá sus efectos), etc.

Paso del Tiempo

El tiempo en el Feywild pasa más rápido que en el Plano Material. Uno puede estar sólo un día en el Feywild y que al regresar hayan pasado una semana, pero la variación del tiempo no es constante, por lo que nunca se podrá planear con antelación.

Type

Plain

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