Dragonborn

Quedan muy pocos descendientes de los dragonborn de Kalmodei (de escamas color granate, un color que ningún otro dragonborn presenta) que en otro tiempo fueron los más numerosos de Nahur; actualmente la mayoría son descendientes de dragones.
La mayoría de ellos vive en Okarthel, la denominada "Tierra de Dragones". También las zonas de Därmun próximas a la frontera tienen un gran número de población dragonborn, con aspectos muy variados. La tradición dicta que al convertirse en adultos (a los 15 años aproximadamente) deben realizar una peregrinación, a un lugar del mundo de su elección, en busca de un dragón al que encomendarse y mostrar sus respetos. Esta costumbre se originó como una forma de mantener a los distintos dragones y clanes de dragonborn de todo el mundo conectados, cuando los dioses aún eran una gran amenaza para su supervivencia. Este rito de peregrinaje se mantiene en casi todos los pueblos dragonborn -aunque la mayoría se limita a viajar distintos puntos de Okarthel-, salvo en algunos clanes de Teres y Gidia, donde o bien se ha perdido esta costumbre o jamás existió. Para todos quienes completan este rito, la identidad de su dragón mentor es un gran orgullo y se muestra como tal (suelen lucir emblemas, símbolos, pinturas de guerra, tatuajes...), y la ubicación de su guarida es el mayor secreto, que protegerían incluso a costa de su propia vida.
En general conservan la cultura del clan (adoptada de los Antiguos Clanes), pero los núcleos dragonborn de Gidia y Ene Meilia están mucho más integrados en sus respectivas sociedades, y no es extraño encontrar poblaciones idénticas a otras de la zona pero con una mayoría de la población dragonborn.