Élathum

En el origen, sólo existía el vacío y el caos, y del choque de sus fuerzas nacieron Myr y Uma, cada uno en un extremo opuesto del cosmos. En su movimiento, del contacto con el caos, fueron creando la materia: de Myr nacerían las estrellas, y de Uma los planetas y asteroides. Finalmente se encontraron, y la fuerza de su colisión se convirtió en la energía del universo, hasta entonces estático, y de ella nacieron Yudd, que unió todos los mundos que se habían creado, Itad, que creó la luz y la oscuridad y Ald, que creó el éter a partir del caos.
En la explosión, Myr y Uma se transformaron en un solo ser: Tiam'ir, la Madre de Dioses y reina de los Élathum. Juntos dieron forma al universo, los planos que lo forman, y los caminos que los unen. Cuando Tiam'ir se acercó a contemplar su creación, dio origen al Tejido, con su aliento dio vida a las criaturas mortales, y con su voluntad creó a los dioses primigenios.
Éstos tenían también el poder de crear, como sus predecesores, y comenzaron a poblar y llenar de vida y energía todos los mundos del universo.