Plano Etéreo
El Plano Etéreo es un vasto reino brumoso que se superpone a cada uno de los planos interiores. Formado por las fuerzas de marea interactivas de la creación y la destrucción provenientes del Plano Positivo y del Plano Negativo, este plano se agita con corrientes y remolinos de niebla, iluminado solo por pulsaciones erráticas de una suave luminiscencia verde y una luz débilmente visible de los planos que lo sobrepone, visible pero siempre intangible. Si bien los mortales suelen usar el Etéreo como medio de tránsito, moviéndose por voluntad propia en ausencia de gravedad para evitar barreras en su propio plano, el Etéreo alberga peligros y maravillas, cosas perdidas o abandonadas en las brumas y cosas creadas a partir de remolinos locales en la protomateria etérea. Monstruos depredadores, arañas etéreas, sagas nocturnas y su diosa Alazhra, y todo tipo de no muertos incorpóreos vagan en el Espacio entre Espacios.
Si bien los viajeros pueden perderse fácilmente en las brumas sin apenas guía, el plano alberga algunas estructuras permanentes que atraen o disuaden a los aventureros. Uno de estos lugares es la Casa del Alma Itinerante, que alberga almas extraviadas o perdidas, ofreciendo refugio a los visitantes y una forma de evitar convertirse en no muertos mientras se evita la atracción del Río de las Almas. La gran catedral también sirve como punto focal para los viajeros planares mortales, debido a su seguridad y la presencia de espíritus amigables dispuestos a servir como guías en las brumas circundantes.