Poblados Deku

Tras los hechos ocurridos en la Era de la Calamidad que llevaron a la muerte de su líder, el Gran Árbol Deku, las tribus Deku se reorganizaron en torno al nuevo esqueje de su protector con el objetivo de recuperar los espacios naturales del reino.
Donde hubiera vida habría Deku para protegerla.
Esta expansión se daría sin incidentes los primeros años de la reconstrucción del reino, pero las crecientes hostilidades entre los reinos hylianos y el resto de razas del mundo hicieron mella en la explotación de los recursos que les rodeaban.
Kokiri y korok se organizaban en numerosas tribus en los límites de los bosques marcando una clara frontera amenazante para cualquiera decidido a anteponer el conflicto a la preservación de la naturaleza.

Con el tiempo estas tensiones se han ido enfriando aunque no todos los pueblos deku ven con buenos ojos las relaciones diplomáticas con los reinos hylianos. Para aliviar las disputas entre las poblaciones los asentamientos hylianos reservan numerosos espacios de flora natural dentro y fuera de sus lindes, concediendo así un espacio para el comercio y el diálogo entre las dos facciones.

En el antiguo Bosque Perdido, al norte del castillo casi al llegar a la base de la Montaña de la Muerte, el esqueje del Gran Árbol acaba de alcanzar su primer centenario. Aunque es una cantidad irrisoria de tiempo para alguien de su naturaleza este joven líder ya ha asumido algunas de las tareas que su pueblo espera de él como protector.
Sin embargo muchos koroks afirman que poco a poco el antiguo bosque se va debilitando debido a la despoblación sufrida. Parece que las tribus del bosque prefieren pasar sus días lejos del que fue su hogar por alguna extraña razón que, por algún motivo, no quieren o pueden revelar.