Ivone

Ivone es posiblemente el bien más preciado en todo Haróm y es la luz que ilumina nuestro camino.
Este material no existía en el mundo antes del famoso año 0 y su aparición fue la única luz de esperanza que recibimos de los dioses. La diosa madre, Walpurgia, apareció en un pequeño santuario y predicó a todos los devotos presentes que debían adentrarse en las minas más profundas, que allí hallarían la clave para su futuro. Aunque todos deseaban seguir las indicaciones de Walpurgia sólo unos pocos realmente se atrevieron a desafiar a los demonios que habitaban las cavernas y minas. Estos héroes eran el culto del panteón.
El Ivone solo se ha encontrado en las antiguas minas de cobre. Los encargados de extraer el material lo diferencian con facilidad por tratarse de un cristal translúcido de aspecto rosado que brilla en la oscuridad. Aunque su característica más destacada es la marca morada en su interior que permanece en un constante movimiento como si de un baile eterno se tratase. Se ha atribuido este detalle a su proveniencia excepcional por ser la última creación de la diosa madre Walpurgia.
Cuando los miembros del culto del panteón descubrieron que la luz de este cristal iluminaba hasta las noches maldecidas con la oscuridad del Abismo decidieron llamar a la luz Lampu Sorot, una expresión élfica muy alegre que se traduce como “santa luz” o “luz salvadora”.
Un investigador del culto llamado Emerio II dedicó toda su vida a entender el funcionamiento del mineral y consiguió revelar por qué se iluminaba el cristal. El Ivone reacciona con las almas que se encuentran a su alrededor y eso le permite crear la Lampu Sorot. Esta luz no es permanente pero al parecer el cristal se recarga cuando una gran cantidad de gente rodea el cristal. Otro gran descubrimiento de Emerio II fue el hecho de que cuando el Ivone es mojado su iluminación aumenta el alcance y su duración.
Una vez todo el material posible fue extraído se colocó en el centro de las ciudades para iluminarlas. A las construcciones creadas para este propósito se las llamó Pilares Emerio. Estos se encuentran en el centro de la ciudad y están en constante contacto con el agua, una vez a la semana se reúne a todos los ciudadanos para realizar una misa cerca del pilar para recargarlo y conseguir una semana más de luz.
Conforme pasó el tiempo se descubrió a los Corazones de Ivone y su conexión especial con Ivone. Ellos tienen la capacidad de vincular su alma a un pequeño ejemplar del mineral y hacerlo brillar a su máxima capacidad sin la necesidad de juntar muchas personas a su alrededor. Esta luz se enciende y se apaga según decida la persona vinculada. También pueden extraer parte del poder divino del mineral y usarlo para curarse a cambio de apagar el cristal durante un periodo de tiempo determinado. Estos pequeños fragmentos de Ivone fueron llamados Vitales y para su correcto funcionamiento deben estar lo más cerca del corazón posible. Estos Vitales no pueden ser cualquier trozo de Ivone, el fragmento del cristal debe escoger al portador. La última gran característica que este poder divino le ofrece a los Corazones de Ivone es su capacidad de revivir a los fallecidos. A través de un ritual se puede rescatar el alma del miembro caído mientras aún se encuentra en el Vital, aunque debe hacerse deprisa ya que una vez este ha perdido la luz de su portador ya es demasiado tarde.
El objetivo por el cual la diosa Walpurgia nos dio este mineral es desconocido, pero muchos teorizan que quiere que las razas de Montu nos mantengamos unidas para mantener los pilares encendidos y lograr recuperar nuestras tierras.

Type

Ore/Mineral